Historia Alternativa
Advertisement

476[]

Nepote y Odoacro[]

A Julio Nepote le llegaron enseguida las noticias de la caída de Roma. Enterado de esto, Nepote viajó en persona a Constantinopla a solicitar ayuda al emperador Zenón para recuperar el trono. Poco después de Nepote llegaron a la ciudad mensajeros de Odoacro, devolviendo a Zenón las insignias del Imperio de Occidente y reclamando que Odoacro fuera reconocido Dux de Italia. Según Anublio Escauro, historiador que escribió a mediados del siglo VI, Nepote se dirigió, delante de los embajadores de Odoacro, a Zenón en estos términos: "¿Vas a permitir, Zenón, que un bárbaro domine la ciudad de nuestros antepasados?" (Nepóticas, III, 21). Si bien no hay certeza de que en realidad se dirigiera a Zenón en estas palabras, lo cierto es que este acabó negándose a reconocer a Odoacro como Dux Italiae.

Tras llegarle estas noticias a Odoacro, montó en cólera y juró vengarse de Nepote y de Zenón. Según Anublio Escauro, "juró que no cesaría en su empeño hasta haber acabado con Nepote y traído la perdición a Zenón." Después empezó a preparar sus tropas para invadir Dalmacia, mientras mandaba una nueva embajada a Zenón instándole a reconocerle como Dux de Italia o atenerse a las consecuencias. Cuenta Anublio que "junto a los embajadores viajaban unos asesinos, que tenían órdenes de asesinar a Zenón si este no cumplía sus demandas". Zenón se burló de los embajadores de Odoacro, por lo que los asesinos intentaron matarle en dos ocasiones: primero intentaron envenenarle en un banquete, pero Zenón no tenía apetito y no probó bocado. Viendo este fallo, decidieron asesinarle en sus aposentos. Irrumpieron de noche en ellos y se acercaron sigilosamente a la cama del emperador, para asesinarle mientras dormía, pero este se despertó y sus gritos dieron la alarma. Los asesinos intentaron apuñalarle, pero el emperador resistió hasta la llegada de refuerzos. Aunque herido, Zenón había salvado la vida. Los asesinos fueron ejecutados y Zenón empezó a preparar sus tropas para vengarse de Odoacro. Estos acontecimientos también los cuenta el historiador bizantino Miguel Denmemno, historiador bizantino del siglo VII que escribió las Orientalis Historia, que narra la historia del Imperio de Oriente entre 395 y 600.

477[]

Nepote y Odoacro[]

Con la llegada de la primavera, Nepote y Zenón organizaron el ataque a Odoacro. Este había aprovechado el invierno para fortificar Italia y ahora se disponía a atacar Dalmacia. El inicio de los ataques de Odoacro a Dalmacia tuvo éxito, derrotando a las tropas de Nepote en la frontera y tomando Iader (act. Zadar) rápidamente y avanzando hacia el sur.

Tras la derrota en la frontera, Nepote se dirigió hacia el sur a esperar los refuerzos bizantinos (solo había llegado una pequeña avanzadilla por entonces), pero tras enterarse de la caída de Iader y temiendo por Salona, una de sus ciudades más importantes, decidió presentar batalla. Odoacro se encontraba asediando Scardona (Skradin), pero al enterarse de la llega de Nepote, no queriendo verse rodeado, Odoacro se retiró hacia el norte, regresando a Iader. Nepote aprovechó esta retirada para aumentar los ánimos de sus tropas. Sin embargo, Nepote se vio obligado a volver al sur para lidiar con una revuelta dirigida por prohombres de la provincia que creían segura la derrota de Nepote y querían mantener la independencia de Dalmacia.

Odoacro aprovechó esta circunstancia para volver a asediar Scardona, donde sus tropas, desmoralizadas por la marcha de Nepote de vuelta al sur, se rindió a Odoacro. Mientras, la revuelta contra Nepote había tomado Salona y los leales a Nepote habían huido de la ciudad. Tras unirse a los ejércitos de Nepote, este infligió a los rebeldes una dura derrota en Tragurium, ciudad que los rebeldes trataban de conquistar. Los restos del ejército se refugiaron en Salona, pero Nepote ofreció una amnistía general si le eran entregadas las cabezas de los cabecillas de la revuelta, por lo que sus propios soldados los asesinaron y Nepote retomó la ciudad.

En este periodo de tiempo llegaron refuerzos bizantinos. Sin embargo, no eran todos los esperados, pues Zenón tuvo que detenerse a sofocar una revuelta campesina en Beocia. Nepote decidió, aún así, marchar al encuentro de Odoacro con las tropas que disponía en ese momento. Ambos ejércitos se encontraron cerca de Riditae y entablaron batalla tras varios días de escaramuzas. La batalla fue encarnizada e igualada y duró todo el día. Al caer la noche, ambos ejércitos se retiraron a sus campamentos.

Mientras, en el sur de Italia, se rebelaron contra Odoacro, incitados por los enviados de Nepote, Tumio Longino y Tito Subrinio. Con su ejército se hicieron pronto con el control del sur de Campania, venciendo a las tropas de Odoacro cerca de Amalfi. Después marcharon hacia el norte con la intención de tomar Beneventum.

Advertisement