Alfonso I -Alfonso María José Alberto de Borbón-Dos Sicilias y Austria- (Caserta, 28 de marzo de 1841-Cannes, 26 de mayo de 1934), conde de Caserta, rey de las Dos Sicilias desde el año 1894 hasta la fecha de su muerte.
Biografía[]
Nacido en el Palacio Real de Caserta el día 28 de marzo de 1841, siendo hijo del rey Fernando II de las Dos Sicilias y de la archiduquesa María Teresa de Austria.
Educado en el ambiente cortesano del Reino de las Dos Sicilias, se casó el 8 de junio de 1868 en Roma con la princesa María Antonieta de Borbón-Dos Sicilias. María Antonieta pertenecía a la casa real de las Dos Sicilias y era hija del príncipe Francisco de Paula de las Dos Sicilias y de la archiduquesa María Isabel de Austria-Toscana.
Crisis y Coronación[]
Al morir su medio hermano Francisco II sin dejar descendencia, se produjo una crisis dinástica, ya que la viuda de Francisco II, María Sofía de Wittelsbach, pretendía sostenerse en el trono, con el apoyo del Reino de Italia, el Imperio Alemán y el Imperio Austro-Húngaro. Rápidamente se produjo una intervención directa del Emperador Luis II de la Mancomunidad Hispánica, Alfonso fue confirmado como rey y María Sofía marchó al exilio a Baviera.
Un mes después, Alfonso I fue coronado con toda la pompa.
Gobierno[]
Apenas asumido, envió un contingente a Marruecos.
El fin del Siglo XIX estuvo dominado por la figura del político Francesco Crispi (Ribera, 4 de octubre de 1818-Nápoles, 12 de agosto de 1901) . En esa época se llevó a cabo la modernización del Estado liberal, junto con las primeras reformas de carácter social, nacidas en un ambiente de relación positiva entre los sectores moderados del gobierno y el socialismo.
El gobierno de Alfonso I se caracterizó por un crecimiento económico intenso, con tasas de crecimiento significativas en el sector industrial, que acrecentó los ingresos de muchos sicilianos.
En 1909 volvió a enviar naves de la marina a la costa africana, durante la Guerra de Melilla.
El 29 de septiembre del 1911 Italia le declaró la guerra a Turquía e invadió Cirenaica y Tripolitania (África). Fiel a la política imperante en la Mancomunidad, el Reino de las Dos Sicilias se declaró neutral, pero permitió el paso de la flota invasora por su territorio.
Durante su gobierno se produjo la Primera Guerra Mundial y siguió los pasos de la Mancomunidad, enviando un contingente exiguo al frente ítalo-austríaco.
En 1921 el Príncipe heredero del Imperio del Japón Hirohito realizó una visita de estado a Europa, visitando Nápoles.
Cuestión italiana[]
Después de varios años de incidentes, en octubre de 1922, los fascistas italianos emprendieron una marcha sobre Roma. El rey Víctor Manuel III dio orden al ejército de no intervenir, y formó una alianza con ellos, convenciendo al partido liberal de aprobar el gobierno liderado por los fascistas. En este periodo el Reino de Italia se transformó en una dictadura fascista con Benito Mussolini como primer ministro y las relaciones entre ambos estados se hicieron cada vez más tensas. El rey debió tomar políticas represivas frente a los partidarios de la Italia irredenta (traducción literal en español: Italia no rescatada). Este era un movimiento de opinión activo en Italia a finales del siglo XIX y principios del XX que surgió a raíz de la unificación de Italia. Predicaba la anexión al nuevo Estado italiano de otros territorios limítrofes o próximos por razones lingüísticas, culturales o históricas, para que Italia alcanzara —según los irredentistas— sus "fronteras naturales". Esto incluía al Reino de las Dos Sicilias.
Muerte y sucesión[]
Fue sucedido por su hijo Fernando III de Borbón-Dos Sicilias.
Vea también[]
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