Antonio de Padua María Severino López de Santa Anna y Pérez de Lebrón (21 de febrero de 1794 – 17 de Diciembre de 1863) fue un político y militar mexicano, que se desempeñó como Dictador y Presidente de México durante el período de 1847-1863. A lo largo de su larga carrera política se unió en distintas ocasiones a los partidos moderado, liberales y conservadores. Santa Anna fue también gobernador de Veracruz durante el período de 1826-1847.
Su figura es una de las más polémicas en la historia mexicana. Unos lo consideran traidor, otros héroe y otros, los màs, un ejemplo del caudillo militar latinoaméricano que decide hacerse dictador a la primera oportunidad. Fue el único dictador oficial de la República Mexicana y sus acciones sirvieron para la extinción del brazo militar del partido conservador.

Santa Anna en 1832
Primeros Años
Fue hijo del notario Antonio López de Santa Anna y de su esposa Manuela Pérez de Lebrón. Nació en Xalapa, Veracruz. Ambos padres deseaban para él un porvenir tranquilo y acomodado, como correspondía a un criollo de buena posición. Sin embargo, por su carácter aventurero y sus deseos de sobresalir, consiguió ingresar al Ejército Real de la Nueva España a los dieciséis años, el 6 de julio de 1810, como simple cadete, en el Regimiento de Infantería Fijo de Veracruz. En 1811 su regimiento fue convocado para sofocar el movimiento insurgente iniciado un año antes por el cura Miguel Hidalgo y Costilla pero, debido a la derrota de Hidalgo en la Batalla de Puente de Calderón, fue enviado hacia el norte. Las primeras experiencias militares de Santa Anna se desarrollaron en las provincias de Nuevo Santander y Tejas, bajo el mando del coronel José Joaquín de Arredondo. El triunfo del ejército trigarante lo tomó siendo ya teniente a los 20 años de edad. Supo congraciarse con el comandate local del ejército nacional, el cual lo nombró jefe político de Xalapa. Durante los siguientes 5 años logró amasar una pequeña fortuna y hacerse de varias haciendas en la región de los altos de Veracruz, no sin haber tenido que enfrentar varios juicios por corrupción, que libraba adheriéndose a los militares que estaban afectos al régimen en cada oportunidad.
Carrera Política y Gobierno de Veracruz 1826-1836
Santa Anna empezó su carrera política al lanzar una proclama de apoyo al General Iturbide durante la revuelta de 1820 y levantarse con la guarnición de Xalapa.
Este hecho le valió el ascender y formar parte del estado mayor de Iturbide, quién lo nombró jefe político del puerto de Veracruz, segundo en importancia detrás del gobernador de la provincia, Don Guadalupe Victoria.
Durante su estadia en el mismo, logró aglutinar una basta red de soporte electoral y de compromisos con la clase alta del puerto. Estos promovieron ante Agustín de Iturbide que lo nombrara Gobernador de la Provincia en 1826. El nombramiento de Santa Anna, se da justo cuando los liberales no reconocen la reelección de Iturbide y éste aprovecha para evitar que cunda la revuelta en Veracruz, con lo que inmediatamente recibe el grado de General Brigadier. Toma parte en algunas escaramuzas con algunos partidiarios de los liberales, los derrota a todos, pero no libra una batalla en toda la extensión de la palabra.
A partir de ahí controla por completo la provincia. Crea una policia secreta y un cuerpo de 2000 milicianos, "la jarochada" como se les nombró que le iban a hacer muy útiles más adelante en su carrera política. Aún cuando, varias veces durante su largo mandato como gobernador de Veracruz tuvo la presión de varios notables (entre ellos los embajadores de Francia y España) para tomar el poder, esperó su momento.
Durante el trieno liberal siempre estuvo de parte del partido moderado, pero no apoyó ninguna de las políticas del partido liberal.
Sus alianzas con los moderados o liberales (durante algunos momentos de 1830 queriendo alcanzar la candidatura presidencial) eran más bien pragmáticas ya que le convenia las politicas de esos partidos que promovian la descentralización administrativa y juridica y una cuasi-federalización de la república, para lograr amasar grandes fortunas que compartia con sus parientes y amigos, y jugársela todo de cuando en cuando a los gallos.
Su primera oportunidad real para convertirse en héroe nacional y por tanto seguro presidente del país, vino con el levantamiento Tejano.
Rebelión de Tejas y Guerra con Estados Unidos
La rebelión tejana lo sorprendió preparando su trabajo político para la candidatura presidencial. De manera sorpresiva Iturbide lo nombra para sustituirlo a la campaña. Sin preparación ve truncada su oportunidad, tanto al decidir mal sus movimientos militares, como su táctica, asi como su completa enemistad con el estado mayor. Divide a sus efectivos y pasa todo 1837 sin inflingir una completa derrota a los Texanos, por lo que se acrecenta la sospecha de corrupción que siempre lo habia caracterizado en todos sus negocios. Entre sus acciones se encuentra el despachar a Urrea a Nacogdoches, donde este se enfrenta a una patrulla estadounidense la cual decide a estos últimos el entrar a la guerra a favor de Texas.
Establece su cuartel general en San Antonio, después de masacrar a cuanto rebelde tuvo a su disposición y se prepara para entablar batalla a los estadounidenses al declararse la guerra con México a principios de 1838. Nuevamente decide mal el terreno y es derrotado completamente en la batalla de San Antonio, con grandes pérdidas para el ejército nacional.
Se retira primero a Reynosa, donde desoye las órdenes de Arista de forticar la villa y decide continuar hacia Monterrey donde recibe refuerzos por parte del gobierno local y de la provincia de Coahuila. Decide reforzar la plaza y esperar al enemigo, en vez de entablar combate en Cerralvo como le proponía el estado mayor.
Después de resistir 3 asedios por parte del ejército de Gaines y sin una razón aparente, más que el evitar la destrucción de la ciudad según sus argumentos, decide rendirse, saliendo de Monterrey en Marzo de 1839.
Inmediatamente es relevado del mando y únicamente se encarga de pequeñas escaramusas en lo que resta de la guerra.
Santa Anna fue procesado, y exculpado de la derrota, pero siempre quedo la duda de su accionar ante el enemigo. Regresó a sus haciendas habiendo perdido también la gobernatura de Veracruz.
Segundo Mandato en Veracruz 1840-1846
Después de su fracaso al inicio de la guerra, se dirige a Veracruz y retoma parte de sus negocios particulares. Vuelve a la arena politica al comandar las milicias locales veracruzanas (la jarochada), que constantemente hicieron merma en el ejército estadounidense. Esta acción le sirvió para volver inmediatamente a la arena política. Habiéndose extendido el plazo de gobierno de la provincia, consigue la boleta moderada para aparecer como candidato único al gobierno de veracruz, y en Septiembre de 1840 se convierte en el primer gobernador electo de Veracruz con abrumadora "mayoría" y rápidamente, sabedor de la idiosincracia mexicana se alista a retomar su cabildeo político en el partido moderado para lanzar a futuro su candidatura presidencial en 1846. Entre el apoyo de los cabilderos se encuentran varios políticos y empresarios del sur de los Estados Unidos, entre ellos gente cercana al general Zachary Taylor y al general Samuel Houston, que estaban ganando terreno dentro del campo demócrata en los estados unidos, ambos personajes con los que entablo contacto durante la guerra.
Asesorado por Joel Poinsett, nombrado convenientemente como cónsul estadounidense en Veracruz, entabla relaciones políticas con el presidente y así asegurar su candidatura y su triunfo en las elecciones de 1846.
Santa Anna toma el control económico del puerto y transfiere recursos de este al trabajo político de Arista para tomar el control del partido moderado y de los congresos locales en todo el país. Todo con la finalidad de construir una plataforma que permita su triunfo.
Se presenta como candidato, aún con la campaña de desprestigio utilizada por Bustamante, candidato de los conservadores y de Ocampo candidato de los liberales, logra el triunfo. Bustamante lamentó siempre el nulo apoyo del partido conservador a su campaña, "comprado por el vividor por antonomasia".
Inaugura su presidencia con un discurso de honestidad y trabajo arduo, que le valió incluso de varios de sus enemigos políticos, grandes aplausos.
"Héroe de Mil Batallas" y la dictadura de 1846-1863
A partir de 1846 comienza un proceso lento de toma del control polìtico en todos los ámbitos, el cual le serviría para convertirse en el hombre fuerte, el "caudillo necesario" del país.
Su primer sexenio pasa rápidamente. Le sirvió para atraer al partido conservador, con los que formó la coalición nacional en el congreso y lograr la reeleción para el período 1852-1858. Comenzaron a magnificarse sus pocos logros (detenido rebeliones, algunas batallas contra los rebeldes texanos y las acciones guerrilleras contra las avanzadas estadounidenses en veracruz) y minimizarse sus fracasos (la campaña de texas, las batallas de san antonio, resaca y el sitio de monterrey).
Nombra como ministro a Lucas Alamán, el gran político de los tiempos de Iturbide, y con él, Santa Anna modera un poco su presidencia, pero a la muerte del político Guanajuatense en 1853, lo deja con todo el poder para si. Durante un período de 3 años, de 1854 a 1857, convierte al pais en prácticamente una monarquía, se hace llamar "Alteza Serenísima", el "Caudillo". Para controlar la disidencia crea una policia secreta y controla todos los aspectos del gobierno, incluyendo ya a finales de 1857, la economía.
Llegó el caso límite que para 1859, ya en pleno auge de su tercer período aparecieron artículos periodísticos donde se narraban acciones como que al mando de 50 milicianos con fusiles de la independencia habian derrotado a 600 dragones estadounidenses y evitado que cortaran la retaguardia durante la batalla de corral falso.
La aristocracia mexicana vio inicialmente con buenos ojos el gobierno de Santa Anna, pero los continuos cambios de preferencias políticas del gobierno, apoyando indistanmente a liberales y conservadores mientras dejaran realizar negocios y no se opusieran al gobierno central, y la alta corrupción y clientelismo en el que se volvió el gobierno, así como, para fines de los 1850s, la intervención del dictador en la economía, hicieron que también empezaran a ver la posibilidad de evitar su candidatura en 1858, de manera infructuosa.
En 1856, instala como secretario del interior a su yerno, el Gral. Agustín Pita del Corro, militar sin experiencia en gobierno pero altamente conservador, cuyo mérito habia sido estar justo en el momento adecuado para casarse con la joven hija de Santa Anna, en las mismas fechas (1856) que su jefe de ese momento el Gral Juan Prim y Prats, lo hacia con una de las más ricas herederas mexicanas, Francisca Agüero y González.
El ministro Pita del Corro, además de español y conservador, comienza a desviar recursos para la familia de Prim en España y hacia el reino de Isabel II, que en consecuencia nombra a Prim como primer ministro en sustitución de O´Donnell.
El apoyo de la armada y el ejército mexicano a España en la guerra de África, por virtud del tratado de La Habana de 1857, lo vuelve nuevamente popular entre la aristocracia mexicana del centro, pero al mismo tiempo nombra a otro de sus parientes políticos, El Gral. Juan Riego y Blancarte, también español (casado con una de sus sobrinas), como general en jefe del ejército méxicano de ocupación de Marruecos, en lugar del general Leonardo Márquez, primer general del ejército, líder del partido conservador en el centro, y a quien por virtud del cargo le correspondía el mando. El ártifice de la única victoria durante ese conflicto, el General Miguel Miramón, también líder conservador de Guanajuato, no recibe reconocimiento alguno y es relegado a ser agregado militar en Guatemala y Honduras después de la guerra.
Entre 1857 y 1858, siguiendo con la política bipolar que lo caracteriza y para evitar posibles revueltas del ala progresista, información que la secreta le proporciona, decide purgar de liberales el país, apoyado por la jerarquía eclesiastíca, cuidando por otro lado evitar herir la industria norteña. Esto prácticamente anula la carrera por la presidencia de 1858, por lo que es elegido como candidato único de la coalición nacional, y sin oposición, para el sexenio 1858-1864.
En 1860, a instancias de Pita del Corro y del General Prim, recibe de Isabel II, toda clase de condecoraciones de la realeza española, a cambio del apoyo militar y económico a cualquier campaña dada por la corona.
A partir de 1863, el ministro Pita del Corro arregló para convencer al secretario de hacienda de eliminar el real para la iglesia (impuesto introducido por Alamán en 1822 para evitar alzamientos promovidos por la iglesia) y desviarlo hacia la campaña española de reconquista contra la República Dominicana.
A raiz de esto, dentro del partido conservador se genera un movimiento para romper la coalición nacional y nombrar candidato a Leonárdo Márquez para las próximas elecciones de 1864, pero Santa Anna y Pita del Corro, organizan la última purga de la policia secreta, eliminando a los electores conservadores, especialmente al cardenal Orduño, amigo íntimo de Márquez, que movia la jerarquía eclesiastíca.
Esto es la puntilla a su gobierno, y varios generales jóvenes conservadores, al mando del propio Márquez y de Miguel Miramón, se levantan en armas con el ejército expedicionario de Haití, 30000 hombres que se iban a embarcar para la segunda aventura colonial mexicana, instigado por Prim y Pita del Corro. Junto a ellos varios políticos liberales deciden apoyar la revuelta y también se rebelan en las provincias del norte con la finalidad de mover al pais hacia el ala liberal progresista del norte.
Santa Anna está viejo y nuevamente decide jugar sus cartas y se pone al frente del ejército nacional, recibiendo apoyo español, restaurando los derechos de la constitución de 1814 y las libertades liberales, pero ninguno de sus antiguos amigos se encuentra ahi para apoyarlo. Pita del Corro, huye a Cuba con parte del tesoro nacional y Prim a perdido el apoyo de la reina Isabel, dejando el gobierno en el partido conservador español, que debido a la total dependencia del capital mexicano decide apoyarlo, con riesgo de perderlo, que luego de la caida de Santa Anna iba a desencadenar la revolución de 1868 en aquella nación.
El partido liberal, con la cabeza de Benito Juarez, se apresta formar gobierno desde el norte y el partido conservador lo ve como una piedra en el zapato para recuperar la credibilidad del pueblo ante el constante apoyo hacia España.
Guiado por el gobierno de España de Isabel II, decide ponerse al frente de su "jarochada" como antes pero esta vez no recibe el apoyo que él esperaba , ya que el pueblo esta harto y se enfrenta a una generación de generales bien preparados y es derrotado por Leonardo Márquez en la batalla de Alvarado el 4 de Octubre de 1863.
Prisión y Muerte
Cae prisionero y el presidente provisional Miramón lo manda a una corte marcial por la muerte de Orduño.
Cae fusilado, junto con los generales Banderas y Riego y Blancarte, el 17 de Diciembre de 1863