Historia Alternativa
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El punto de divergencia arranca en 1241, Ogodei no muere y Batu Khan logra destruir uno tras otro los principales reinos de Europa Occidental, primero los principados rusos, luego Hungría y Polonia, luego el Imperio Germánico y finalmente Francia. Al cabo se retiran no sin establecer una solida base de poder en la llanura Danubiana que seguirá asolando Europa durante bastantes años. La cultura cristiana occidental se resiente. Fragmentada en varias partes: las Repúblicas y Señoríos Italianos. Los Principados Germano-Eslavos que ocupan el espacio antes ocupado por Polonia y el Sacro Imperio. La Recrecida monarquía Anguevina de Inglaterra que ahora puede ocupar sin oposición el antiguo Reino de Francia, los reinos nórdicos y los Reinos Hispánicos, ocupados en su propia reconquista.

Batú Kan

Batú Kan

1235 Batú es elegido por Ogodei para emprender la conquista de Europa con un ejercito de aproximadamente 130.000 efectivos comandado por su lugarteniente Subotai. En 1236 cruzan el Volga y destruyen la Bulgaria del Volga, borrandola del mapa así como a los Cumanos y Alanos.

Diciembre de 1237 Riazan es arrasada.

Febrero de 1238 Vladimir-Suzdal es destruida. Moscú y Kolomna son incendiadas. Batú divide su ejercito y sigue destruyendo todos los principados rusos que encuentra, solo Smolensk, que se somete, Pskov y Novgorod (a causa estos de su lejanía) se salvan de la devastación.

1239 Destrucción de Kiev, Chernigov y Pereiaslav. Batu decide entonces la invasión de Europa Occidental. Divide su ejercito en tres grupos: El primero, comandado por Kaidu invade Polonia derrotando en Legnica a los ejercitos combinados del Duque de Silesia y del Gran Maestre de la Orden Teutonica. El segundo, bajo el mando directo de Subotai cruza los Cárpatos y el tercero, comandado por Kadan avanzó hacia el Danubio.

11 de abril de 1241, batalla de Mohi, después de reagrupar sus tropas Subotai derrota las huestes de Bela IV de Hungría.

1242 los mongoles se extienden hacia Austria, Bohemia y Dalmacia.

Emperador Federico II

Emperador Federico II

Verano de 1242 el ejercito se divide, otra vez en tres grupos, Subotai asalta y destruye Viena avanzando hacia Baviera. Kaidu se lanza hacia la llanura del Po arrasando las ciudades italianas. Kadan permanece en Hungria protegiendo la retaguardia. El Emperador Federico II Hofenstaufen permanece en el sur de Italia y no atiende las peticiones de auxilio.

1243 Después de someter Baviera el ejercito mongol se lanza hacia Francia, devasta la Champaña y se adentra hacia París que cae y es destruida en otoño de ese año. Pero viendo la situación insegura desiste de seguir adentrándose en el país y dividiendo sus huestes en dos grupos, el del norte bajo el mando de Subotai destruye las ciudades de Alemania Central y captura Praga en 1244, muriendo el rey Wenceslao I en su defensa. Pero el otro, dirigido por Kadan emprende el camino del sur y es atacado en los pasos alpinos por los suizos y el Duque de Saboya, pereciendo gran parte de sus efectivos.

Junio de 1243 es elegido Papa Inocencio IV, tras más de año y medio estando la sede vacante tras la muerte de Celestino IV. Pronto surgen desavenencias con el Emperador Federico. Su primer acto es un llamamiento a la Cruzada contra los invasores, que es desoido ante el caos reinante.

1244 Se reciben noticias de la muerte de Ogodei cuando se preparaba un nuevo asalto, esta vez contra Roma y la italia del sur. Batu y Subotai retornan a Mongolia dejando a Kaidu con parte de las tropas en Ukrania.

1245 Concilio de Lyon en el que se excomulga al Emperador Federico, acusado de desatender los llamamientos a la cruzada.

1246 Enrique Raspe es proclamado emperador con el apoyo del Papa, pero no logra demasiados apoyos y cuenta con la oposición de Guillermo de Holanda y de Conrado IV, hijo de Federico II.


Lineas Generales[]

Los reinos de la Peninsula Ibérica no se ven afectados por la invasión. Prosiguen su andadura sin cambios. Castilla eventualmente completará su reconquista, manteniendo oposición frente a Francia.

Francia sobrevive a la catástrofe aunque a causa de la devastación ocasionada por la invasión mongola Luis IX se ve en grandes dificultades de contener a los ingleses que se asientan sólidamente en el oeste y suroeste.

Inglaterra consolida sus posesiones en el continente, aunque Enrique III se ve atacado en la propia Inglaterra por la rebelión de la nobleza, que le impedirán alcanzar su meta de coronarse rey de Francia.

El Imperio Germánico se colapsa, los príncipes que sobreviven a la invasión y no se sitúan bajo el protectorado mongol (como es el caso de los gobernantes de Bohemia y Baviera) compiten por el título imperial, ya carente de poder real, a la par que consolidan su autonomía, paulatinamente van asumiendo el título real y surgen así los reinos de Sajonia, Frisia y Lorena al final de la Edad Media.

La Orden Teutónica, pese a ver saqueados con frecuencia sus dominios bálticos, enclavados en la zona de dominio mongola consigue sobrevivir y sin una Polonia unida ni una Lituania emergente ulteriormente adquieren el dominio de Masovia, Samogicia y Lituania.

Los reinos nórdicos no se ven afectados por la invasión y continúan sin cambios significativos.

Sicilia y Napoles permanecen en manos de los Hohenstaufen hasta la extinción de la dinastía, tras lo cual ambos se integran en la Corona de Aragón. Italia del norte es devastada por las correrías de los mongoles y tártaros, paulatinamente los italianos se recuperan organizados en comunas o repúblicas urbanas que alejadas de la acción alemana oscilan entre la lealtad a los Stauffer de Nápoles y la autoridad del papado.

Hungría desaparece como reino y queda dividido en varios banatos tributarios de la Horda Dorada.

Polonia, dividida en varios principados es mayoritariamente tributaria de la Horda Dorada. Al final de la edad media es unificada bajo la dirección de los duques de Pomerania.

Los Principados Rusos sobrevivientes tributan a la Horda Dorada.

El imperio bizantino recurre como fue habitual en su historia anterior a la vía diplomática y a cambio de cuantiosos tributos contenta tanto a los mongoles como a los turcos, gracias a la ayuda de los primeros frente a la invasión de los segundos en Europa consigue un mermado imperio mantener su dominio de parte de Tracia, si bien en el futuro Bizancio no ocupará más una posición preeminente.

La horda dorada misma no se encuentra asentada en lo que en la linea temporal autentica son Kazakhastan y la desembocadura del Volga. Sino más bien ocupa el espacio que en la OTL ocupan Ucrania Moldavia y el sur de Rusia.

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