Historia Alternativa
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1848 en Alemana Asambles de Frankfurt

Como bien se sabe el Parlamento de Fráncfort o Asamblea de Frankfurt fue una Asamblea Nacional alemana convocada tras la revolución de marzo de 1848, que trató de establecer la unificación de Alemania de una manera democrática.

Los 831 diputados elegidos en todo el territorio de la Confederación para el Vorparlament se reunieron, cuando el rey Federico Guillermo IV de Prusia dio su consentimiento, en la Paulskirche (iglesia de San Pablo) de Fráncfort del Meno. Las sesiones se desarrollaron entre el 18 de mayo de 1848 y el 31 de mayo de 1849.

Dentro del Parlamento de Franfkfurt se discutieron temas como los derechos civiles, como debía constituirse políticamente este nuevo Imperio Alemán, los derechos del Káiser,

Produjeron la redacción de la primera constitución alemana, la Constitución de Fráncfort de 1849 (Verfassung des Deutschen Reiches, llamada también Paulskirchenverfassung, o constitución de la iglesia de San Pablo), que no llegó a entrar en vigor. Asimismo, incluso se le llegó a ofrecer la corona de Alemania a Federico Guillermo, sin embargo, gracias a sus ideas antiliberales la unificación alemana no se produjo y tuvo que esperar hasta 1871, donde Bismarck implanto sus ideas militaristas y autoritarias y donde hubo un gran poder del monarca, lo que produjo que Guillermo II adoptara la Weltpolitik la cual conllevó a la Primera Guerra Mundial, y por consiguiente, a la segunda.

¿Qué hubiera pasado, si, Federico Guillermo IV, en vez de rechazar la constitución, hubiera aceptado la corona de Alemania? Tal vez, luego de diversas guerras entre los estados alemanes que apoyaban la constitución y la unificación y los que no, complots y revoluciones, la unificación alemana se hubiera retrasado aproximadamente unos 20 años y al ser Alemania más liberal y al haber una mayor limitación al poder del Kaiser, las guerras mundiales hubieran sido de otra manera.

El punto de divergencia de esta historia alternativa es exactamente el 3 de abril de 1849, día en que se le ofreció a Federico Guillermo IV la corona de Alemania.

Diferencias con NLT[]

  • No existe una guerra franco-prusiana ni guerra de Schleswig-Holstein para unificar Alemania. El unico conflicto acontecido fue la guerra de las cinco semanas que seria prácticamente una guerra austro-prusiana dos décadas antes. Por ende, la rivalidad franco-alemana no fue tan intensa como en NLT.
  • Las unificaciones rumana e italiana llegarán antes que en NLT, gracias al ánimo producido por la unificación alemana así como por el debilitamiento austríaco tras la Guerra de las Cinco Semanas. Asimismo Francia no partcipará en la unificación italiana, ya que no era necesario un aliado tras la victoria sardo-toscana-alemana.
  • Al poseer Alemania un sistema mas liberal, teniendo el Káiser menos poderes, Alemania no correrá por el camino de la Weltpolitik como en NLT. En cambio, si hará un imperio colonial, pero siempre cuidando las relaciones con las demás potencias europeas, especialmente con Reino Unido, lo cual culminara en la firma de la Entente Cordiale entre Alemania y Reino Unido tras el incidente de Fachoda.
  • Al no haber Weltpolitik, en la Primera Guerra Mundial no existirá el mismo sistema de alianzas. Francia, Rusia y Austria serán derrotadas, pero el Tratado de Potsdam (en NLT Tratado de Versalles) no sera tan severo contra los derrotados y por ende el movimiento fascista no cobrara mucha fuerza, siendo este controlado por Alemania y Reino Unido en la nueva Sociedad de Naciones.
  • Al no haber movimiento fascista, no habrá Segunda Guerra Mundial.
  • El idioma alemán y la cultura alemana estarán mucho mas extendidos al Alemania mantener sus colonias. De hecho, hasta nuestros días existe una Mancomunidad al estilo de la Commonwealth británica llamada "Comunidad Alemana"
  • Entre otros cambios menores.

El nacimiento del imperio (abril 1849)[]

El 3 de abril de 1849 Federico Guillermo aceptó la corona del nuevo Imperio Alemán. Al principio tenía diversas dudas de si aceptarla o no, considerando que si se convirtiera en Káiser lo haría limitando su poder. Sin embargo, la idea de ser emperador de toda Alemania le agradó bastante y termino aceptando, no obstante, haciendo uno que otro cambio en lo convenido en el Parlamento, siendo coronado como Federico Guillermo I de Alemania en la Paulskirche en Frankfurt. Esta nueva Alemania iba a ser una monarquía constitucional, regida por la Constitución de Frankfurt de 1849 y el jefe de estado iba a ser hereditario y sería a su vez el rey de Prusia. Pronto estados alemanes menores aceptaron la coronación de Federico Guillermo y se unieron al nuevo Imperio Alemán. Se constituyó un gobierno provisional del Reich, quedando Ernst von Pfuel como Primer Ministro, quien fue Primer Ministro de Prusia en 1848. El parlamento de Frankfurt tomo funciones provisionalmente como Volkhaus (cámara baja) y el Staatenhaus se constituyó con los monarcas alemanes que aceptaron la autoridad de Federico Guillermo.  Sin embargo, esta propuesta no agradó mucho a otras monarquías alemanas que no querían ser dominadas, como Baviera, Hannover y Sajonia, y especialmente no le agradó a Austria, quien veía la unificación alemana como una amenaza hacia sus intereses en la Confederación Germánica e incluso hacia su integridad territorial, considerando que una Alemania unificada podría en algún momento buscar la partición de Austria para anexarse los territorios alemanes.

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Constitución política de Alemania según la constitución de Frankfurt.

Por esa razón, el emperador de Austria Francisco José I le advirtió el día siguiente a Federico Guillermo a través de su embajador en Berlín que el único soberano legítimo de Alemania era él, al ser presidente de la Confederación Germánica según lo convenido en la Conferencia de Viena, y que, de no renunciar a la corona en los días siguientes, no quedaría alternativa alguna que solucionar estas disputas en una guerra en la que Rusia también participaría. Pronto, Francisco José buscó el apoyo de los estados que no se habían integrado al imperio alemán: Sajonia, Hannover, y Baviera, y pronto le advirtió también al nuevo emperador que Austria contaba con el apoyo de estos países y estos se unirían en la guerra si Federico Guillermo no renunciaba como Káiser de los alemanes. Asimismo Francisco Jose convocó a la Dieta de la Confederación para tratar el asunto, pero no hubo siquiera quórum. Por ende, las acciones para ese momento de Austria se limitaron al financiamiento de la burguesía y los junkers para iniciar revueltas y boicotear al imperio, quienes veían su estilo de vida amenazado.

Federico Guillermo expresó que no renunciaría ante tan injustas demandas por parte del emperador Francisco José y que tomaría las medidas necesarias para que se respete su legitimidad como Káiser de los alemanes. Por ende, comenzó la movilización de tropas hacia Silesia para un inminente ataque hacia Austria. Con respecto a Rusia, no hubo nada que se pudiera hacer, teniendo en cuenta el carácter autocrático y absolutista de Nicolás I de Rusia. En política exterior, Nicolás I actuó como protector del legitimismo real y guardián contra la revolución y el liberalismo, siguiendo fielmente los dictados asumidos por las potencias europeas en el Congreso de Viena de 1815. Sus ofertas para reprimir las revoluciones liberales en el continente europeo fueron aceptadas en algunos casos, lo que le valió el apodo de "gendarme de Europa". Desde que fue coronado en 1825, comenzó a limitar las libertades de la monarquía constitucional que había sido aceptada en el Congreso de Viena para la denominada Polonia del Congreso. Con ello provocó la Revolución de noviembre de 1830.

Nicolás I aplastó la rebelión, derogó la Constitución polaca y redujo al Reino de Polonia a la situación de una provincia rusa, embarcándose también en una política de represión hacia los católicos y estableciendo el absolutismo sobre el sector ruso de Polonia en toda su extensión. En 1848, cuando ocurrió la serie de revoluciones que convulsionó a Europa, Nicolás I estuvo a la vanguardia de la reacción, alentando a los monarcas europeos a rechazar las sublevaciones liberales. En 1849, mientras tropas austriacas repelían las revoluciones liberales de Italia, tropas rusas enviadas por Nicolás I intervinieron en nombre de los Habsburgo y ayudaron a reprimir una revuelta en Hungría. Nicolás I también instó a la aristocracia de Prusia a no aceptar una constitución liberal, ofreciendo su ayuda en tropas si fuera preciso. Por ende, seria difícil una no intervención rusa.

Francisco José se vio presionado y supo que si no declaraba la guerra la hegemonía política en Alemania de Austria acabaría y en un futuro, Austria estaría en peligro. Asimismo, se enfureció con Federico Guillermo especialmente por lo referente a las “medidas pertinentes” y le declaró la guerra a Prusia el 5 de abril luego de una deliberación con diversos generales austríacos, entre ellos Alberto de Austria-Teschen y Ludwig von Benedek, a pesar de que en ese momento Austria ya estaba luchando contra Cerdeña y Toscana y contra los revolucionarios húngaros. Austria llamo a su aliada, Rusia, para venir en apoyo a Austria. Sin embargo, hubo algo que no Francisco Jose no se esperó: Nicolas fue asesinado ese mismo día por Borys Majewski, producto de un complot realizado entre alemanes del Volga, polacos católicos e independentistas y otras minorías étnicas y liberales descontentos ante la gestión de Nicolas. Francisco Jose, cuando se entero de la noticia, quiso evitar que la declaración de guerra llegase a Prusia, sin embargo, ya era demasiado tarde. Con Rusia conmocionada e inestable tras la muerte de Nicolas, esta no pudo entrar a la guerra. Ademas, Alejandro, quien seria coronado Zar unos días después, no mostró mucho interés en la guerra con Prusia y prefirió estabilizar Rusia y dejar que Austria se encargara de sus asuntos. La conveniencia de este asesinato para Prusia y el hecho de que se hubiera realizado justo cuando Rusia iba a declarar la guerra hizo que se levantaran sospechas hacia Federico Guillermo. Sin embargo, para ese momento Rusia no pudo actuar dada la falta de pruebas. Años mas tarde se desvelo que los asambleístas alemanes tuvieron implicación en el asesinato, sobretodo los mas radicales. A pesar de ello, para ese momento ya Federico Guillermo había fallecido y no había nada que se pudiera hacer.  

La Guerra de las Cinco Semanas (abril - mayo 1849)[]

Prusia tenía como ventaja una superior organización militar, donde las guarniciones estaban distribuidas en distritos que facilitaban la conscripción (reclutamiento obligatorio, leva) de los hombres en edad militar residentes allí, evitando los largos desplazamientos de reclutas; el entrenamiento de los reclutas prusianos duraba tres años, lo que permitía contar con tropas (especialmente de infantería) mejor preparadas, y disponibles en mayor número.

Por el contrario, Austria tenía la política de distribuir tropas en regiones extrañas a sus conscriptos, como medio de evitar revueltas; como resultado, sus reclutas no estaban adscritos a alguna guarnición de su localidad de residencia, y debían recorrer grandes distancias para enrolarse. El mando militar austriaco no retenía a sus reclutas de infantería por mucho tiempo, lo cual hacía que una movilización bélica requiriese entrenar nuevas tropas en poco tiempo.

Austria poseía mejores tropas de caballería pesada, pero ésta había perdido gran parte de su importancia desde las Guerras napoleónicas cuando el progreso de los cañones y fusiles redujo la importancia de la caballería pesada. La artillería del ejército austriaco era de la misma calidad que la del ejército prusiano, pero la lentitud de la concentración de tropas anulaba rápidamente toda ventaja austriaca.

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Situación de la Confederación para aquellas fechas. En marrón el Imperio Alemán y en rojo los estados que no lo reconocían.

Al día siguiente, el 6 de abril, el ejército de Prusia se movilizó hacia la región de Silesia para atacar territorio austriaco, invadiendo Bohemia y el Reino de Sajonia de manera veloz y repentina, sin dar tiempo a que las tropas austriacas pudieran intervenir en defensa de sus aliados. En esta guerra el uso del telégrafo fue muy extendido entre ambos contendientes, especialmente por parte de Prusia, lo cual permitía la llegada de órdenes militares de forma rápida y fluida.

El avance prusiano fue detenido brevemente por tropas austriacas en la batalla de Trútnov el 19 de abril, pero sufriendo gravísimas bajas, mientras que un exitoso contraataque austriaco en Jičín el 22 de abril no afectó a los prusianos. Estos siguieron avanzando por el norte de Bohemia reuniendo cada vez más tropas, mientras que Austria atravesaba serias dificultades para concentrar sus fuerzas oportunamente.

En paralelo, Prusia atacó el territorio del Reino de Hanóver y avanzó hasta ser detenida por los hanoverianos en la batalla de Langensalza (en la región de Turingia) el 24 de abril. Si bien las tropas hanoverianas vencieron en esa ocasión a las fuerzas prusianas, el combate dio tiempo a que otros cuerpos de ejército prusianos avanzaran hacia las posiciones de los hanoverianos, forzando a que éstos se replegaran a las montañas Harz al día siguiente. Ante la superioridad numérica prusiana, el Reino de Hanóver se rindió el 27 de abril, dejando así fuera de combate al único gran aliado de Austria en el norte de Alemania, lo cual permitió a las fuerzas prusianas transitar libremente de un extremo a otro de su territorio y anexarse a Hannover al imperio, pero manteniendo Ernesto Augusto su condición de rey.

En el sur, el 28 de abril, las tropas prusianas atacaron Baviera y en una rápida campaña tomaron Núremberg. Luego las tropas bávaras opusieron severa resistencia en las fortificaciones de Wurzburgo hasta el fin de la guerra, pero sin poder expulsar a los prusianos del resto del territorio.

Mientras tanto, en Austria, los rebeldes húngaros tomaban ciudades y ciudades al las tropas austriacas estar batallando contra los prusianos. Hubo varios enfrentamientos, como en la batalla de Isaszeg el 29 de abril, con lo cual Hungría declaró su total independencia de Austria. Francisco Jose entro en crisis.

El avance prusiano sobre territorio austriaco continuó en el norte de Bohemia. Las tropas prusianas consiguieron derrotar decisivamente al ejército austriaco el 1 de mayo en la batalla de Königrätz, gracias a la maniobra del general Helmuth von Moltke que agrupó a tiempo a sus tres grandes masas de tropas, sorprendiendo a los austriacos y causándoles severas pérdidas (cinco bajas austriacas por una prusiana). Austria había reunido para esa batalla cerca de 184.000 hombres, con apoyo de 22.000 soldados de Sajonia, mientras que Prusia empleó 224.000 hombres, de modo que la diferencia numérica entre ambas fuerzas en combate no era muy grande.

No obstante, en esa batalla Prusia sufrió 9.000 bajas frente a 44.000 bajas austriacas (entre muertos, heridos y prisioneros), lo cual debilitó grandemente la posición bélica de Austria. Tras este triunfo, Prusia podría invadir el resto de Bohemia (atacando inclusive Praga) o penetrar en Eslovaquia, contando además con la continua llegada de refuerzos; por el contrario, el ejército austriaco quedaba en inferioridad numérica y no podría reunir refuerzos sino hasta varias semanas más tarde. Para ese momento, Rusia ya estaba relativamente estable y hubiera podido intervenir, pero, dadas las condiciones de Austria y la inminente derrota, Rusia se abstuvo.

La movilidad de las tropas prusianas, gracias a la red ferroviaria, resultó un factor clave para obtener la victoria. Tras esta victoria, las tropas prusianas avanzaron hacia el sur y entraron a Eslovaquia el 4 de mayo, y el 7 de mayo se enfrentaron a los austriacos en las cercanías de Bratislava, en la batalla de Lámac, obteniendo otra victoria. Sin embargo, los austriacos aún no se rendian, dada la importancia de la guerra. Los prusianos, en vista de que Austria no se rendia, iniciaron una ofensiva para tomar la ciudad de Praga. Los austriacos, por su parte, movilizaron lo más rápido que pudieron sus tropas al norte de la ciudad para prevenir el ataque prusiano, exactamente en la localidad de Brandeis-Altbunzlau. El 10 de mayo, los prusianos llegan a ese lugar y prácticamente, dada la superioridad numérica del ejercito prusiano, aniquilan al ejercito austriaco, en la llamada Batalla de  Brandeis-Altbunzlau. De esa manera, Austria, agotada por la guerra en los dos frentes, y temiendo que la situación fuera aprovechada por rebeldes nacionalistas o liberales, y con la finalidad de no perder Hungría, pide el armisticio a Prusia y a Cerdeña y Toscana al día siguiente. A Cerdeña se le concede Lombardia y Parma, que estaba gobernada por un Habsburgo y tenía un fuerte sentimiento anti-austriaco, mientras que a Toscana se le concede el Véneto.  A Prusia se le concede el Gran Ducado de Cracovia, anexado antes por Austria, que vuelve a constituirse como una república para dar una imagen liberadora a la nueva Alemania. Para concluir, Austria reconoció a Federico Guillermo como Káiser de los alemanes y Baviera y Sajonia entraron al Imperio Alemán en calidad de estados federados, manteniendo su territorio y sus gobernantes y se disolvió la Confederación Germánica. Sin embargo, Alemania se comprometió a ayudar a Austria en caso de que estallara una nueva revolución e intervino militarmente para liberar Austria de los rebeldes húngaros, liberando Pest el 23 de mayo. Este compromiso produjo que Austria se pudiera estabilizar, pero a la final se tuvo que derogar la Constitución de Marzo y cambiarla por una nueva para calmar la situación. Se reformo la Dieta Imperial para la inclusión de los húngaros, ya que hasta entonces estos no tenían representación política y se declaro inderogable la Dieta de Hungría. De esta manera se pudo calmar la revolución.

Las disputas territoriales (mayo - octubre 1849)[]

Alemania tuvo la victoria en la Guerra de las Cinco Semanas, sin embargo, aún quedaban varios territorios parte de la ex confederación que estaban en manos de otros gobernantes, como es el caso de Luxemburgo y Limburgo, que estaban siendo gobernados por Guillermo III de los Países Bajos y Schleswig-Holstein y Lauenburgo, que eran parte de Dinamarca pero poseían una amplia mayoría alemana.

El 20 de enero de 1848, poco después de su ascenso al trono, Federico VII había publicado una nueva constitución para Dinamarca que preveía la anexión de los tres ducados. Esto no dejó indiferente al ministro de asuntos exteriores prusiano Armin-Suckow que presiona al rey de Prusia a intervenir. El 21 de marzo de 1848, el nuevo gobierno danés se anexionó Schleswig. Provocados por los movimientos nacionales de 1848, los alemanes de los ducados se rebelaron y formaron un gobierno provisional. El rey de Dinamarca no fue oficialmente destronado, pero el gobierno le retiró sus funciones. El Bundestag reconoció al nuevo gobierno, teniendo lugar también por lo tanto las elecciones al parlamento de Fráncfort en el ducado Schleswig. Llamadas por el gobierno, las tropas prusianas, aliadas con otros Estados alemanes, y bajo mandato de la Confederación Germánica, ocuparon el Schleswig el 23 de abril.

Al final de mayo, las tropas prusianas se retiraron más al sur después de negociaciones con los británicos. El parlamento de Fráncfort protestó contra esta decisión no concertada. Rusia, por razones de estrategia marítima, se puso también de lado danés, y como los ingleses no querían una dominación alemana sobre el "Bósforo" del norte. Los ingleses no quieren una intervención rusa y quieren llegar a una solución pacífica.

Tras un alto el fuego unilateral de Prusia, se firmó el 26 de agosto el armisticio de Malmoe bajo presión rusa y británica. Inicialmente fue rechazado por el parlamento de Fráncfort, responsable de la unificación de Alemania, este último se enfrentó a la ausencia de medios con que continuar la guerra y acabó por firmar el tratado el 16 de septiembre.

Luego, en octubre, se realizó una conferencia en Londres en la cual se separó a Schleswig de Holstein. El primero se quedaría en Dinamarca con una constitución propia y el segundo sería del nuevo Imperio alemán. Sin embargo, el 27 de enero del año entrante Dinamarca cambió completamente y rechazó esta solución basándose en el principio de la indivisibilidad de la corona danesa, dando por terminadas las negociaciones.

Ya unificada Alemania, esta tenía muchos más chances de ganar la guerra, teniendo en cuenta que ahora el poder militar estaría mucho más centralizado y que Rusia o Reino Unido no desearían enfrentarse a una Alemania unificada. La tregua había terminado el 23 de enero, sin embargo, Dinamarca decidió abstenerse a actuar o reanudar la guerra. Las negociaciones se reanudaron el 14 de mayo. Dinamarca, teniendo en cuenta la fortaleza militar de Alemania, propuso que Holstein quedaría bajo manos alemanas y que la soberanía de Schleswig quedaría delimitada en base a la voluntad de la población. Para ello, se realizó un referéndum en cada localidad en el cual se establecería si la misma sería parte de Dinamarca o de Alemania. Este se realizó dos meses más tarde, el 17 de julio de 1849. Sorprendentemente, ambas regiones eligieron quedar a manos de Alemania en su totalidad, no solo por la etnicidad de la población, sino dada la naturaleza más liberal de Alemania y la propuesta dada por Federico Guillermo de convertir la región en una república. Dinamarca, por su parte, que no se esperaba ni en lo más mínimo un resultado como este,  

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Schleswig-Holstein, la región disputada entre Alemania y Dinamarca.

movilizó pronto sus tropas a la región. Reino Unido, que fue parte de las negociaciones, esta vez apoyó a Alemania, ya que no apoyaba un conflicto y veía en Alemania un futuro aliado. Rusia apoyó a Dinamarca, sin embargo, ninguno de los dos países fue a la guerra, ya que temían una entrada de Reino Unido al conflicto, por ende, Dinamarca retiró pronto sus tropas de la región y Schleswig-Holstein pasó a formar parte del Imperio Alemán como una república. Las elecciones para la región quedaron pautadas para noviembre de ese año. Por el momento, Federico Guillermo asumió el cargo de Gobernador de Schleswig-Holstein. Schleswig-Holstein ya era parte de Alemania, sin embargo, quedaban varios territorios reclamados por Alemania: Luxemburgo y Limburgo, que eran parte de Países Bajos.  

Guillermo III, hacía pocos meses, había proclamado una nueva constitución en la cual se disminuía la autonomía luxemburguesa, la libertad de expresión y se creó un consejo de estado. Esta nueva constitución fue considerada prácticamente como un golpe de estado por la población luxemburguesa. Protestas habían comenzado y el descontento era alto.

Sin embargo, Alexander von Schleinitz, el nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, si bien era un patriota alemán, sabía que este expansionismo y estas reivindicaciones territoriales no estaban siendo del agrado de los vecinos de Alemania, especialmente de Francia, Austria y los Países Bajos. A pesar de ello, siguió con las reivindicaciones, pero desde un nivel más pacífico: solamente se financió (secretamente) a los rebeldes luxemburgueses con la condición de que pasaran a ser parte de Alemania, y sería constituido también como una república, algo que atrajo a la burguesía local quienes deseaban tener mayor influencia política. Asimismo, los luxemburgueses tenían la esperanza que una anexión a Alemania ayudaría al desarrollo económico del pequeño estado. Schleinitz, que también sabía esto, luego de negociar con Federico Guillermo, les prometió subsidios a Luxemburgo para el desarrollo industrial en caso de que fuera anexado a Alemania.

En Luxemburgo la revolución estalló en agosto. Sentimientos pangermanistas y liberales arraigados en la población fueron los principales detonantes. La burguesía que se veía amenazada y constataba que no tenía la sartén por el mango, dispuso en varias ciudades milicias urbanas, que tomaron rápidamente el control. Como este éxito les dio seguridad, encargaron a un grupo de dignatarios que se reunieran en el ayuntamiento de Luxemburgo y enviaron una delegación con las demandas que requerían a Guillermo III. Mientras enviaba a negociar a su ministro de Interior, Lodewijk van Differdange, envió un ejército de 2.000 soldados. A pesar de ello, las tropas no pudieron pasar ya que Bélgica lo impidió, y Guillermo sabía muy bien que Alemania no aceptaría un acceso militar por parte de los Países Bajos. Si bien el ejército a la final nunca llegó, estas acciones fueron interpretadas como las propias de una fuerza de ocupación. El ministro de Interior se reunió con la burguesía. Allí se pidió la anexión de Luxemburgo a Alemania bajo los términos propuestos. Obviamente, en un principio Países Bajos se negó, por lo que se utilizaron a todas las tropas dispuestas en la región. Sin embargo, Alemania advirtió que de haber derramamiento de sangre en Luxemburgo esta intervendría militarmente, dada “la obvia pertenencia de Luxemburgo a la nación alemana”. Asimismo, aprovechando la situación, se le solicitó a Países Bajos la anexión de la provincia de Limburgo, anteriormente perteneciente a la Confederación Alemana.

El rey Guillermo III, desesperado y consciente de su situación, solicitó apoyo a Francia. Esta, sin embargo, no se preocupó demasiado por la posible anexión de estos territorios por Alemania, dada la poca importancia económica de estos, y dado que no se quería provocar a Alemania y hacer una guerra inútil. A la final, Guillermo III, tuvo que aceptar para evitar una guerra que terminaría en una desastrosa derrota. De esa manera, se constituyó la República Luxemburguesa que entró al Imperio Alemán y se anexó Limburgo a Prusia el 1 de octubre. La revolución fue conocida a partir de ese momento como la Revolución de Agosto. Las calles fueron nombradas con nombres alemanes, Alemania comenzó con los prometidos subsidios a la región a partir de la aprobación del presupuesto nacional de 1850 y se promovió la migración de alemanes a ambas regiones.

El imperio consolidado[]

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División territorial de Alemania tras solucionadas las cuestiones territoriales.

Ya finiquitada la unificación alemana, Federico Guillermo fue capaz de establecer un gobierno del Reich con mas tranquilidad. El 21 de octubre de 1849, Ernst von Pfuel, quien había sido Primer Ministro provisional hasta entonces, fue nombrado Ministro de Guerra y Primer Ministro de Alemania. En su plan de gobierno, expresado ante la Volkshaus y posteriormente ante la Staatenhaus el 22 de octubre, declaró que defendería los derechos y el honor de rey, pero que también "en forma decidida, mantendría la vía constitucional, defendería las libertades ganadas, rechazaría todos los esfuerzos reaccionarios, introduciría los principios constitucionales en todas las ramas del servicio público y mantendría sagrados los derechos y libertades del pueblo alemán"

Asimismo ese mismo día se convocaron a elecciones generales para la constitución de un nuevo Reichstag y se comenzó el registro de partidos políticos. Las elecciones se realizaron el 2 de diciembre, constituyendo un nuevo Reichstag. En la Volkshaus había una clara mayoría centro-liberal y conservadora, mientras que la izquierda fue la minoría. En la Staatenhaus, al ser elegida la mitad por el Káiser, y estando ahí todos los monarcas menores, hubo una arrasadora mayoría conservadora. Este nuevo Reichstag estaría por un periodo de 4 años, desde 1850 hasta 1854. El nuevo Reichstag tomo funciones el 1 de enero de 1850.

El pan-nacionalismo italiano[]

Ver también articulo completo: Expedición de los Mil (ADF)

Alemania ya había sido unificada, sin embargo, Italia seguía estando separada en varios reinos y ducados. En la guerra de las cinco semanas Víctor Manuel se había anexado Lombardia y Parma y Toscana la región de Venecia. Pero estas anexiones no eran suficientes y eran solo una parte del esfuerzo necesario para la unificación de Italia, que era a su consideración, la única que faltaba en Europa. La unificación alemana sirvió como inspiración para la realización pronta de esta unificación. Ambos monarcas se fijaron una nueva meta: Módena. Este era un pequeño estado entre ambos países bajo la influencia austriaca. La revolución en el 1848 había desestabilizado al pequeño ducado y el ejercito estaba exhausto. Esto fue rápidamente aprovechado especialmente por Leopoldo II de Toscana (quien buscaba una conexión con la recientemente anexada Venecia) y le declaro la guerra a Módena el 3 de febrero de 1850. Víctor Manuel también aprovecho la situación e hizo lo mismo al día siguiente. Austria, muy debilitada para actuar, no hizo nada. Las tropas de ambos países se movilizaron rápidamente. Francesco V, quien era el duque para aquella época, no pudo hacer mucho. Dio la orden de defender la ciudad lo máximo posible, sin embargo, al las tropas de ambos países acorralarlo y comenzar a asediar la ciudad, no quedo otra opción que la rendición, que se produjo el 12 de ese mes. El tratado fue conocido como el Tratado de Módena. El norte de Italia ya estaba prácticamente liberado.

Italia 1851

Italia tras la guerra de Módena.

Con Leopoldo II de Toscana apoyando a Víctor Manuel, solo quedaban dos principales enemigos: los Estados Pontificios y el Reino de las Dos Sicilias. Los ejércitos de ambos estados estaban prácticamente exhaustos. Todas las guerras que se habían dado bajaron la moral de gran parte de los ejércitos, por ende, una guerra contra ambos estados a pesar de la inferioridad militar de las Dos Sicilias y del Papa seria muy costosa: y riesgosa. Gracias a ello, se le encomendó a Giuseppe Garibaldi, nacionalista italiano, quien habría ayudado en la Guerra de independencia italiana contra Austria, la realización de una expedición a ambos reinos para la unificación de Italia.

El 18 de marzo de 1850 Cavour, Primer Ministro de Italia, envió dos naves de Guerra a Sicilia, oficialmente para proteger a los súbditos piamonteses presentes en la isla, pero en realidad fue para conocer la cantidad de tropas borbónicas y de revolucionarios que se encontraban en la isla.

Al día siguiente, el mismo Cavour fue a Génova, donde permaneció dos días, para controlar los preparativos de la expedición que el Piamonte pensaba hacer, mandando a Giuseppe Garibaldi a Sicilia. El 28 de marzo le llegó un telegrama para Garibaldi, que vivía en Quarto, comunicando que había fracasado la revolución en Sicilia. La desesperación de los voluntarios más cercanos a Garibaldi fue tal que decidió no partir. Pero al día siguiente el estadista Francesco Crispi le envió otro telegrama inventando que la insurrección se ganó en Palermo. El 3 de abril de 1850, Garibaldi zarpó del puerto de Quarto (Provincia de Génova) con 1.089 hombres, en su mayoría veteranos de la guerra de independencia en los buques Lombardo y Piamonte, los cuales no fueron robados como dice la historia oficial.

Importante fue la decisión de Garibaldi para realizar una parada en Talamone el 5 de abril, donde se recuperó, municiones, armas, y un centenar de buenos rifles en la guarnición en Toscana, estacionados en la fortaleza del ejército. Una segunda etapa se efectuó el 5 de abril en Porto Santo Stefano, para el suministro de carbón y agua. Formalmente Garibaldi consiguió las armas, porque según él, en su calidad de Estado Mayor del Ejército.

Los Mil no eran un grupo de improvisados aventureros revolucionarios. En gran parte eran veteranos de la guerra de independencia y entre sus filas había mercenarios ingleses, húngaros, polacos, turcos y alemanes. Además, fue indispensable el apoyo del Piamonte, de los oficiales borbónicos convertidos a la causa y de los latifundistas sicilianos e ingleses. Dos millones de francos-oro fueron dados por Cavour para la expedición de los Mil y otros 3 millones de las logias masónicas inglesas; suma equivalente a 25 millones de euros.

La llegada de los Mil era ya sabida por el gobierno meridional, gracias al embajador de las Dos Sicilias en Turín, que tenía conocimiento de cuándo partió Garibaldi hacia Sicilia y en qué parte de la isla desembarcaría. Por ello se enviaron naves que tratasen de interceptar las garibaldinas.

El 12 de abril a las cuatro de la mañana, los Mil iniciaron la marcha hacia el interior de la isla y, al día siguiente, Garibaldi fue informado de que los soldados borbónicos iban en su dirección desde Palermo. El 14, Garibaldi desde la ciudad de Salemi declaró el fin de la dinastía borbónica y se proclamó dictador de Sicilia en nombre del rey Víctor Manuel de Saboya. Pero ya los Mil no eran mil, puesto que se les habían sumado 1.200 hombres por los barones sicilianos que se oponían al rey napolitano.

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Giuseppe Garibaldi, autor de la Expedición de los Mil.

Los garibaldinos dejaron Salemi para marchar hacia Palermo y el ejército borbónico, comandado por el general Francesco Landi dejó Palermo para enfrentarse a Garibaldi, deteniéndose el 16 de abril en el pueblo de Calatafimi. Allí se produjo la primera batalla de la ocupación garibaldina: Landi poseía 3.000 soldados divididos en tres batallones y mandó a un grupo de 1.500, dividido en tres columnas, a reconocer el terreno. Una de éstas, de 600 hombres comandados por Sforza, divisó al enemigo en la mañana del 15 y decidió atacarlo por sí solo. Landi, que tenía otros 1.500 hombres, no quiso ayudar al pequeño grupo y se retiró del campo, dejando solo a Sforza, quien también tuvo que retirarse.

El 17 de abril se nombró como nuevo general de Sicilia a Ferdinando Lanza, quien fue a Palermo para defenderla de la invasión garibaldina. Lanza contaba con 571 oficiales, 20.000 soldados, 681 caballos, 175 mulas y 36 cañones; pero también una población propensa a rebelarse.

Garibaldi fue informado de las tropas que había en la ciudad y declaró que era imposible tomar Palermo. Pero Francesco Crispi lo convenció de que atacase, prometiendo que en caso de derrota los garibaldinos se podrían refugiar en las naves piamontesas e inglesas. Entonces, decidió marchar a la ciudad.

El comandante Lanza se enteró la tarde del día 20 de que los garibaldinos se aproximaban a la ciudad y decidió retirar las tropas para salir al encuentro de Garibaldi para tratar de impedir su ataque, pero dejó sólo 260 hombres protegiendo las puertas San Antonio y Termini. Precisamente por estas puertas entraron los 4.000 garibaldinos, a las cuatro de la mañana del día 23, mientras que en la ciudad sólo había 6.000 soldados durmiendo en los cuarteles. Las pocas tropas meridionales de guardia opusieron resistencia, pero después escaparon hacia el Palacio Real, donde estaba Lanza.

Garibaldi se acuarteló en el palacio Pretorio, desde donde incitó al pueblo a la revolución. Se montaron barricadas en las calles y desde las casas se disparaba a los soldados borbónicos. Lanza ordenó bombardear la ciudad desde los buques anclados en puerto y hubo 600 víctimas civiles. En la mañana del 26 llegaron tropas enviadas desde Nápoles, pero no pudieron desembarcar hasta el día siguiente. Las batallas del 28 y 29 de abril fueron favorables a los camisas rojas, pero tras la llegada de más tropas napolitanas la situación comenzó a cambiar. Garibaldi ordenó que, en caso de ataque enemigo, se retirasen al palacio Presidencial.

La situación era muy complicada para Garibaldi, que se estaba quedando sin municiones, pero el 30 de abril se firmó un Armisticio de un día para retirar los cadáveres y curar a los heridos. El 1 de mayo se pretendía dar el gran golpe a Garibaldi pero la prórroga se prolongó tres días más, causando un gran descontento entre las filas borbónicas. Después de días de combates, el 5 de mayo el Rey Fernando II debió firmar la capitulación de Palermo y ordenó que las tropas se retirasen a Mesina, pensando que esta ciudad no caería y para organizar la reconquista de Palermo. Así, unos 24.000 soldados abandonaron la capital siciliana para viajar hacia Mesina.

Garibaldi sacó del banco de Palermo una suma de 5 millones de ducados (equivalentes a 80 millones de euros) que eran propiedad de los ciudadanos palermitanos, para dividirlo entre los garibaldinos y los oficiales borbónicos transformados a la causa.

La diplomacia europea hacía sentir sus quejas por esta política despreocupada del Piamonte que violaba el código ético del derecho internacional. Sin embargo, ningún país acudió en socorro del Reino de las Dos Sicilias.

En esta política internacional, las Dos Sicilias tenía a un rey inmóvil, política y diplomáticamente aislado. Si bien es cierto que se había buscado el apoyo de Francia, Luis Napoleón prefirió apoyar a los sardos y a Garibaldi, con la esperanza de ganarse un futuro aliado.  

De este modo, el rey duosiciliano se vio obligado a hacer cosas que nunca hubiese querido: el 10 de mayo de 1850 se fijaron fechas de los comicios para la elección del Parlamento. Además, se cambió la bandera, que pasó a ser el tricolor italiano con el escudo Borbón en el centro. También realizó un proyecto de autonomía para la Sicilia, delegando a un virrey de la familia Borbón y concedió una amnistía general para todos los presos políticos. 

Con el parlamento, el soberano realizó un error fatal: en las elecciones el Parlamento quedo formado por muchos liberales, que apoyaban la invasión. En estos momentos de crisis, el rey tuvo menor poder de decisión y fue más inmóvil políticamente.

En esta política de diplomacia, Fernando II envió dos diplomáticos a Turín el día 13 para llegar a un acuerdo con el Piamonte. Las conversaciones estaban avanzando y hasta se vio la posibilidad de formar una liga italiana; pero el Piamonte pidió que las decisiones fueran aprobadas por el Parlamento meridional, que recién sería elegido en septiembre, con el objetivo de retardar las negociaciones.

Mientras tanto, Garibaldi seguía avanzado por Sicilia. El gobierno piamontés comenzó a temer la creciente fuerza de Garibaldi en el sur, que empezaba a poner en peligro la autoridad del rey Víctor Manuel, entonces, se planteó que el gobierno napolitano cayera antes de la llegada de Garibaldi, y se mandaron emisarios piamonteses a la capital meridional. Los emisarios propusieron a los generales meridionales derrocar a Fernando II, pero éstos se negaron porque provocaría un gran malestar en la población.

FerdinandoII

Fernando II de las Dos Sicilias.

En agosto comenzaron las preparaciones de Garibaldi para cruzar el estrecho de Mesina, cosa que se realizó el día 18. La flota meridional, que había sido mandada para frenar el avance garibaldino, no hizo nada para frenar el desembarco enemigo, y el mismo Garibaldi agradeció a la marina meridional su tácita colaboración, y confesó que no hubiera podido cruzar el estrecho con una marina hostil. Los 20.000 hombres garibaldinos entraron en Calabria, donde tampoco encontraron resistencia, y en sólo 17 días llegaron a las puertas de Nápoles.

El 25 de mayo Garibaldi entró en Nápoles con unos pocos hombres sin encontrar oposición, y dos días más tarde entró el resto del ejército. La población acogió con entusiasmo a Garibaldi, pero esto no debe hacer pensar que lo apoyaba: en las manifestaciones había infiltrados piamonteses y mafiosos, quienes repartieron dinero y comida para que el pueblo festejara; los que se negaron, debieron quedarse en sus casas temiendo de ser asesinados si se manifestaban en contra de los garibaldinos.

Garibaldi se proclamó dictador de las Dos Sicilias, el Palacio Real de Nápoles fue totalmente saqueado, los objetos más preciosos fueron enviados a Turín, otros vendidos al mejor postor. El 27 de mayo el oro de la Tesorería del Estado, patrimonio de la Nación, (equivalente a unos 1.670 millones de euros aproximadamente), y los bienes personales del rey (equivalentes a 150 millones de euros) todos depositados en el Banco de Nápoles, fueron sacados y proclamados bienes nacionales. También todos los nombres borbónicos de calles y edificios públicos fueron cambiados por nombres de reyes piamonteses.

El 30 de mayo, el gobierno piamontés emitió un decreto que indicaba un plebiscito a sufragio universal masculino en toda Italia para ratificar la anexión al Piamonte. La fórmula era El pueblo quiere una Italia unida e indivisible con Víctor Manuel II como rey constitucional y sus sucesores. El sur continental, votó el día 3 junio.

El voto no fue secreto, de hecho se votaba en las plazas, en los edificios públicos y en las iglesias. Había tres urnas en cada recinto de voto, dos que contenían las boletas del Sí y No y la otra donde se colocaba el voto.

En Nápoles y en todo el sur, se declaraba enemigo de la patria a quien votase por el No, en los cuartos había gente armada que obligaba a votar por el Sí. En el sur había mucha gente que les hacían creer que el SI significaba el regreso de su rey Francisco II y además los soldados garibaldinos votaban varias veces. Los resultados en Nápoles fueron 1.032.064 votos por el Sí y 10.302 por el No, lo que da un 99,19% de votos favorables. En Sicilia, se dieron 432.053 Sí y 709 NO, un resultado de 99,84%. El rey Fernando II, quien estaba exhausto y prácticamente derrotado, se rindió y fue al exilio en España, donde Isabel II le concedió una vivienda por ser un Borbón. Después de estas acciones militares, el Reino de Cerdeña logró ocupar toda Italia salvo los Estados Pontificios. El rey Víctor Manuel II negocio con el Papa Pio IX. Dados los sentimientos italianos de gran parte de la población de los Estados Papales, y temiendo una revolución u otra expedición de Garibaldi, se anexaron los Estados Pontificios al Reino de Italia el 9 de junio de 1850, a excepción de una pequeña parte de Roma que paso a llamarse Estado Pontificio del Vaticano. (En NLT: Ciudad del Vaticano).

Europa tras unificacionesADF

Europa tras las unificaciones alemana e italiana.

De esta manera se proclamo el Reino de Italia ese mismo día siendo coronado Víctor Manuel como Víctor Manuel I de Italia. Leopoldo II de Toscana siguió siendo gobernante de su Gran Ducado, la única monarquía dentro del Reino de Italia. El resto de los territorios fueron organizados como Provincias con un gobernador respectivo. A Garibaldi, por su parte, se le concedió el titulo honorifico de Libertador de Sicilia e Italia. Entro como Senador Vitalicio del Senado de Italia al año siguiente.

Otros eventos (1849 - 1850)[]

  • La segunda guerra anglo-sij culmina, culminando en la anexión británica del Punjab.
  • Dinamarca se convierte en una monarquía constitucional.
  • Se promulga la constitución de California. Las ciudades de San Francisco y Los Ángeles son incorporadas y California es admitida como el estado 31 de Estados Unidos.
  • Comienza la revolución Taiping en el imperio Qing.
  • El acta de esclavos fugitivos en Estados Unidos es aprobada.
  • Muchas universidades son fundadas alrededor del mundo, como la de Rochester y la de Sydney.
1849 - 1850 1851 - 1860

Ver también: Países - Primeros Ministros de Alemania (Asamblea de Frankfurt)

NOTA: Cualquiera que desee colaborar es mucho mas que bienvenido, de manera de nutrir y hacer mejor la historia alternativa. Solo deja un mensaje en la discusión de mi usuario o de esta pagina, o simplemente agrega lo que desees, pero intenta mantener un curso lógico de la historia y evitar exageraciones o cosas que fuera poco probables que ocurrieran :)

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