Historia Alternativa
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Imperio bizantino

Imperio (Estado independiente)

Bandera
Benevento

395-?

Bandera omeya
Reino lombardo
Bandera

Bandera Escudo
Bandera Escudo
Ubicación de Imperio bizantino
Imperio bizantino en el 740
Capital Constantinopla
Idioma oficial Latín (Hasta 610)
Griego (Desde 610)
Otros idiomas Latín
Religión Cristianismo de la iglesia oriental (395-741)
Cristianismo iconoclastia (717-741)
Cristianismo romano (A partir del 741)
Gobierno Monarquía absoluta de carácter imperial hereditaria por primogenitura
Emperador
 • (717-741) León III
 • (741-775) Constantino V
Historia
 • Escisión del Imperio romano 395 de 395
 • Participación en la Guerra omeya-cristiana 732-734
 • Adquisición del Ducado de Benevento y cesión de la parte bizantina de Roma por el Acuerdo de Roma 733-734
 • Adopción del cristianismo romano en el Concilio de Roma 741
 • Disolución ?
Moneda Sólido bizantino
Precedido por Sucedido por
Imperio romano
Ducado de Benevento
Reino lombardo
Califato omeya

Introducción[]

El Imperio Bizantino es el heredero del Imperio romano de oriente surgido de la división del Imperio romano en el año 395 con el emperador Teodosio I. Tras la caída del Imperio romano de occidente el Imperio Bizantino intentó la recuperación de las tierras del oeste. Tras un periodo de expansión el Imperio entra en una etapa de relativa estabilidad.

Historia[]

Periodo previo a la dinastía isáurica (395-717)[]

El Imperio bizantino surge de la división en el año 395, con Teodosio I, del Imperio romano en el Imperio de occidente que caería en menos de un siglo y el Imperio de oriente correspondiente al Imperio Bizantino. Formándose un nuevo imperio dirigido por el hijo de Teodosio, Arcadio, cuya capital sería Constantinopla.

Durante el primer siglo, los bizantinos se mantuvieron en su posición ante las presiones bárbaras desde el norte. Mientras el Imperio romano de occidente acabó desmoronándose.

En el año 527 Justiniano I accede al trono, este inicia una etapa de conquistas con el objetivo de recuperar el Imperio romano completamente. Así conquista oriente medio, Egipto, Italia, la zona de los Balcanes, el norte de África, las islas mediterráneas e incluso territorios del sur de Hispania aprovechando las luchas internas visigodas.

Maxima extensión imperio bizantino

Extensión del Imperio bizantino con Justiniano I

En el año 565 muere Justiniano y comienza una época de decadencia. En Hispania los visigodos lograron recuperar lo perdido rápidamente. Más tarde los bizantinos se vieron acosado por tres frentes. Por una lado en Asia con el surgimiento del islam y la posterior conquista omeya supuso la pérdida de oriente y África, en Anatolia los bizantinos lograron frenarlos pero los ataques continuaron de forma constante. Al norte los Búlgaros y los Avaros entre otros pueblos comenzaron ejercer presión. En un principio los Búlgaros vueron contenidos pero finalmente lograron arrebatar algunas tierras al sur del Danubio formando el Reino búlgaro, por su lado los Avaros no lograron avanzar pero produjeron un gran desgaste entre los bizantinos. Por último en Italia los lombardos venidos del norte atacaron desde los Alpes a sus posiciones en el norte de Italia, poco a poco fueron cediendo ante estos, que formaron el Reino lombardo al norte de Italia y los ducados autónomos al sur tanto el Ducado de Spoleto como el de Benevento.

Este periodo también se caracterizó por una alejamiento del papado debido a que los emperadores bizantinos se fueron acercando a las posturas de las iglesias oriental consideradas herejes por el papado dando comienzo a una época de patriarcados en Constantinopla.

Periodo de la dinastía isáurica (717-?)[]

Reinado de León III, entrada en la hermandad cristiana, conflicto omeya e iconoclasta (717-741).[]

Primeros años de reinado y conflicto iconoclasta (717-732)[]

León fue un general bizantino que se levantó en contra de su emperador Teodosio III. Así de camino a la capital Constantinopla León fue nombrado emperador con el nombre de León III por el ejército contrario a Teodosio, fundando una nueva dinastía que gobernara el imperio durante décadas, la dinastía isáurica. Tras hacerse con el poder el primer reto del que tuvo que hacerse cargo fue la amenaza omeya, aprovechando la pequeña guerra interna los omeyas llegaron a iniciar un asedio a Constantinopla. Pero gracias a la gran resistencia bizantina los omeyas tuvieron que retirarse. Tras esto León ordenó a sus tropas reagruparse para defender anatolia de una posible invasión omeya a gran escala. Sin embargo, esta nunca ocurrió.

Así durante el reinado de León III el Imperio bizantino controlaba Anatolia, Grecia, Yugoslavia, zonas de Italia y las islas mediterráneas menos Chipre. Ante la presión del Califato omeya en el este y del kaganato búlgaro junto con el kaganato ávaro al norte León III ,presionado a su vez por el papa, comienza un acercamiento al Reino lombardo dirigido en aquel momento por Liutprando también favorable al acercamiento. Así la relación entre los dos países mejoraron considerablemente y permitieron llevar más tropas al lado oriental del imperio.

El Imperio bizantino se encontraba todavía en una situación muy vulnerable por la debilidad de sus fuerzas terrestres y de la flota naval que permitió a los omeyas ejercer un claro dominio en el mediterráneo,que quedó patente en la conquista de Cerdeña en el 719 por los árabes. Esta misma debilidad será la que permitirá a los omeyas sus posteriores ataques a Italia en la guerra omeya-cristiana.

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León III a la izquierda y su hijo heredero Constantino V a la derecha.

En el 726 León III comienza su reforma iconoclasta por la que el culto a imágenes se prohibía. Este cambio comenzó una guerra religiosa. Por un lado la iglesia oriental se alejó de la postura del emperador. Anastasio uno de los mayores dirigentes de la iglesia oriental criticó duramente al emperador y llamó a sus seguidores a la desobediencia ante los mandatos del emperador. En Italia el papa declaró la iconoclasia herejía produciendo el levantamiento de las mayorías católicas de la Italia bizantina. Ante la situación en el 727 empujado por el papa el Reino lombardo dirigido por Liutprando intervino militarmente. De esta forma los lombardos se anexionaron varios terrenos. La situación estuvo al borde de desembocar en una nueva guerra en Italia pero la intervención bizantina acabó con las revueltas y León III no exigió explicaciones a Liutprando para evitar una guerra para la que el Imperio bizantino no estaba preparado. De esta forma León III miró en otra dirección para no echar atrás el proceso de aproximación con los lombardos.

Durante este periodo también se lleva a cabo una alianza con el Kaganato jázaro frente a los omeyas ya que estos también estaba en constante guerra con los árabes. Así el hijo de León III, Constantino, se casó con la princesa jázara, Tzitzak, y que posteriormente tras su bautizo se llamaría Irene. Este hecho fue sumamente importante ya que supuso la renovación de una alianza entre los dos pueblos que marcará el reinado de Constantino V.

Intervención en la guerra omeya-cristiana (732-734)[]

En el 732 el Califato omeya inicia la invasión del Reino franco, tras la gran victoria de los primeros en la Batalla de Poitiers, el reino franco se desmoronó rápidamente. Ante la situación en el 733 el papa Gregorio III convocó a los reinos cristianos en Roma para hacer frente a la amenaza omeya. La caída del reino franco ponía en peligro la cristiandad ya que podía seguir avanzado, además el papa quería no sólo impedir su avance sino recuperar la Galia y la península ibérica. León III en un principio no se presento muy favorable a la colaboración por su mala relación con el papa, con el que se había enfrentado duramente por el debate iconoclasta, con el líder ortodoxo Anastasio separados por el mismo debate religioso además de apartarle del poder en el imperio, con Liutprando, rey lombardo por la paz tensa que se mantenía desde el conflicto en Italia, además también estaba enfrentado al Ducado de Spoleto y Ducado de Benevento por que demandaban tierras al bizantinas del sur italiano. Sin embargo, León se dio cuenta de que el califato era una amenaza a la que a largo plazo no podría hacer frente sólo y menos con la falta de aliados que tenía en aquel momento el Imperio bizantino. Así pues León, Liutprando y Gregorio llegaron a un acuerdo de pacificación y conformaron la Hermandad Cristiana. Pronto se unió el Ducado de Baviera pero no así los ducados lombardos del sur de Italia.

Imperio bizantino2

Imperio bizantino en el periodo anterior a la Guerra omeya-cristiana

A finales de mayo la Hermandad Cristiana comenzaba la Guerra omeya-cristiana sin apoyo de los ducados del sur italiano. El Imperio Bizantino inició su campaña en oriente con un gran existo, el ataque no fue previsto por los omeyas y las tropas bizantinas lograron grandes avances adentrándose en las tierras del Caucaso y asediando la capital del Califato, la ciudad de Damasco. Sin embargo, para entonces los omeyas ya habían logrado reunir las suficientes tropas para resistir el asedio. Con el tiempo nuevos refuerzos de Irak, Arabia y Egipto fueron llegando lo que puso a los bizantinos en desventaja numérica. Por otro lado en Italia se abrió un nuevo frente, los ducados de Benevento y Spoleto se unieron al bando omeya con la esperanza de lograr los territorios del Imperio Bizantino en Italia. El papa los excomulgó y León acordó con Liutprando una campaña conjunta. Las tropas bizantinas en Italia sufrieron graves derrotas como en Nápoles debido a la debilidad que sufrían los ejércitos por las numerosas revueltas de años atrás, Sin embargo, con la llegada de los refuerzos lombardos y nuevas fuerzas desde el norte italiano los ducados comenzaron a ceder. Ante la previsible victoria, Liutprando y León III firmaron el Acuerdo de Roma por el que se repartieron el sur Italiano, el Imperio ganó así el Ducado de Benevento pero cedía Roma y sus alrededores a los lombardos. Pese a los avances de la Hermandad que logró conquistar el Ducado de Spoleto, los desembarcos omeyas en Sicilia apoyados desde tierra por Benevento lograron tomar la isla. Poco tiempo después el Ducado de Benevento también fue conquistado, por lo que los omeyas enviaron refuerzos pero fueron detenidos en Pizzo. En el otro frente los omeyas no dejaron de acumular tropas y sólo cuando la superioridad numérica fue aplastante los omeyas lazaron su campaña. Los ejércitos bizantinos se vieron desbordados y se retiraron a Anatolia pero la caballería omeya logró cortar muchas de la retiradas con campañas veloces provocando numerosas bajas. En Anatolia el ejército Bizantino se descompuso ante el rápido avance enemigo y se dividió en pequeños grupos no sincronizados que se centraron en la realización de emboscadas en el terreno montañoso, los ataques frenaron el avance y provocaron numerosas bajas pero las derrotas no cesaron . En ese mismo tiempo, los Bizantinos organizaron un nuevo ejército basado en soldados griegos de refuerzo. La defensa no logró parar el ataque pero si frenarlo drásticamente. En los últimos momentos de la guerra los bizantinos lograron detener a los omeyas a 30 kilómetros de Bizancio, capital del imperio. La llegada de refuerzos enemigos continuos hacía pensar que la defensa no sería muy duradera lo que favoreció que León III promoviera la paz incluso presionara a Liutprando.

Italia 2

Redistribución de las tierras al sur de Italia y repartición de los ducados de Benevento y Spoleto por el Acuerdo de Roma

En febrero del 734 se firmó la paz. El resultado no fue muy rentable territorialmente ya que pese a redistribuir Italia y fortalecer su posición perdió Sicilia que quedó bajo el dominio del Califato Omeya, pero si que debilitó fuertemente al Califato impidiendo nuevo ataques por largo tiempo y incluso provocando una crisis interna que favorecería el poder bizantino en Asia ya bajo el mando de su hijo Constantino V.

Periodo final del reinado y disminución de la persecución al culto de imágenes (734-741)[]

León III había dotado de mayor estabilidad al imperio. Gracias a los acuerdos logrados con el Reino Lombardo y a la victoria frente al Califato omeya en la guerra omeya-cristiana la paz estaba garantizada en este y oeste, sólo en el norte persistían amenazas claras. Por este motivo organizó un ejército para una futura campaña contra el Kaganato búlgaro, León III pretendía recuperar las tierras perdidas contra estos y expúlsarles de la fronteras del imperio.

Pese a la victoria en la guerra omeya-cristiana la provincia de anatolia había quedado arrasada en ella. León III organizó un plan de reconstrucción y la creación de una red de fortalezas defensivas en toda la península en previsión de futuros ataques musulmanes. También fortaleció la flota ya que el control del mediterráneo sería fundamental para la defensa contra el califato.

Sin embargo, la situación seguía siendo tensa. León III recibía presiones tanto del papado, el patriarcado de Constantinopla y la Hermandad cristiana para que abandonase la iconoclasia pero no cedió. La mayoría de la población del imperio no compartía la fe del emperador y León III temía levantamientos como los que ocurrieron en Italia al comienzo de su gobierno. Por estos motivos León III pese a mantener sus creencias decide disminuir la intensidad de la persecución del culto a imágenes lo que supuso en la práctica que la ley de prohibición al culto de imágenes no se cumpliera.

En el 741 León III se dirige al norte para tomar el mando del ejército para iniciar una campaña contra las búlgaros pero cae enfermo a los pocos días. Tras dos semanas León III muere.

Reinado de Constantino V, fin de la iconoclasia y expansión del imperio (741-?)[]

Participación en el Concilio de Roma del 741 y participación la campaña del Danubio (741-?)[]

Nada más morir su padre León III, Constantino V hereda el trono pero teme el levantamiento de varios de sus generales. Su padre había usurpado el trono al emperador anterior con un levantamiento militar junto a otros generales. Varios de estos consideraban que debido al apoyo a su padre en el levantamiento les correspondía suceder a su padre. Además Constantino V no tenía el apoyo de la población por su fe iconoclasta. Ante la situación Constantino V decidió abandonar su fe iconoclasta y derogar la ley de prohibición al culto de imágenes. De esta forma ganaba apoyos entre la población lo que dificultaba el levantamiento de cualquiera de los generales que ambicionaba su cargo.

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