Ataques Nucleares (Ucronía Peronista)

Preparándose para la bomba atómica

Si bien la capacidad nuclear de la URSS era mínima en comparación a la estadounidense, con el inicio de la Guerra de Corea y sobre todo luego del primer ensayo nuclear soviético, los líderes de Washington comenzaron a prepararse y preparar a la población para una eventual conflagración.

“La década de los años 50 fue una época de prosperidad sin precedentes en los Estados Unidos, pero también de una ansiedad sin igual. El miedo a un ataque nuclear hizo construir a muchos norteamericanos sus propios refugios nucleares subterráneos, acopiaron alimentos, agua, medicinas y ropa. Muchos de ellos fueron construidos y mantenidos en secreto. Algunos historiadores aseguran que el número de refugios domiciliarios llegó a superar los 200 mil.”

Sistema Coordinado para la Detección Temprana

El pilar de la defensa urbana era el Sistema Coordinado para la Detección Temprana (Coordinated System for Early Detection COSYEDET).

Ley de Seguridad Nacional de 1947

La Ley de Seguridad Nacional de 1947 fue una importante re estructuración de las agencias militares y de inteligencia del gobierno de los Estados Unidos. La mayoría de las disposiciones de la Ley entraron en vigor el 18 de septiembre de 1947, el día después de que el Senado confirmó a James Forrestal como el primer Secretario de Defensa. Su poder inicialmente estaba limitado y le era difícil ejercer la autoridad para hacer efectivo su cargo. Esto fue cambiado más tarde en la enmienda a la ley en 1949, creando lo que iba a ser el Departamento de Defensa. El proyecto de ley se llevó a cabo a bordo del VC-54C de Truman, el avión presidencial Sacred Cow, el primer avión usado para el papel de Air Force One.

Libro Azul para la Defensa Civil

En los Estados Unidos, el poder absoluto de las armas nucleares y la probabilidad percibida de tal ataque precipitó una respuesta mayor que la que se había exigido todavía de la defensa civil. La defensa civil, antes considerada un paso importante y de sentido común, se convirtió en divisiva y polémica en la atmósfera cargada de la Guerra Fría. En 1950, la Junta de Recursos de Seguridad Nacional creó un documento de 162 páginas en el que se esbozaba una estructura modelo de defensa civil para los Estados Unidos. Se llamaba "Libro Azul" por profesionales de la defensa civil en referencia a su sólida cobertura azul:

Mitos

• Las armas atómicas no destruirán la Tierra. Las bombas atómicas sostienen más muerte y destrucción que el hombre nunca antes ha envuelto en un solo paquete, pero su poder total todavía tiene muy límites definidos. Ni siquiera las bombas de hidrógeno explotarán la Tierra o nos matarán a todos por radiactividad.
• Doblar el poder de la bomba no duplica la destrucción. Las bombas atómicas modernas pueden causar daños fuertes a 2 millas de distancia, pero duplicar su potencia se extendería a sólo 2,5 millas. Estirar el Rango de daño de 2 a 4 millas requeriría un arma más de 8 veces la potencia nominal de los modelos actuales.
• La radiactividad no es la amenaza más grande de la bomba. En la mayoría de los ataques atómicos, la explosión y el calor son, con mucho, los mayores peligros que las personas deben enfrentar. La radiactividad por sí sola representaría sólo un porcentaje de todas las muertes y lesiones humanas, excepto en explosiones subterráneas o submarinas.
• La enfermedad por radiación no siempre es fatal. En cantidades pequeñas, la radiactividad rara vez es perjudicial. Incluso cuando la enfermedad grave de la radiación sigue una dosificación pesada, todavía hay una buena ocasión para recuperación.

Seis secretos de supervivencia para ataques atómicos

Siempre haz las cosas importantes primero y

1. Trate de protegerse. Si tienes tiempo, bájate en un sótano o metro. Si usted es inesperadamente atrapado fuera de las puertas, busque refugio junto a un edificio, o salte en cualquier zanja o cuneta útil.

2. Arrójate al piso para evitar ser sacudido y disminuir las posibilidades de ser golpeado por objetos que caen y volar, aplanar en la base de una pared, o en la parte inferior de un banco.

3. Enterrar tu cara en sus brazos cuando caigas de plano, ocultar tus ojos en el cayado de tu codo. Eso protegerá su cara de quemaduras de destello, previene ceguera temporal y mantenga objetos voladores fuera de sus ojos.

Nunca pierdas tu cabeza y

4. No te precipites justo después de un bombardeo. Después de una explosión de aire, espere unos minutos y luego ir a ayudar a combatir los incendios. Después de otros tipos de ráfagas esperar al menos 1 hora para dar radiación persistente algunos

Chances de morir

5. No tome la comida o el agua en envases abiertos para prevenir el envenenamiento o la enfermedad radiactiva, seleccione su alimento y agua con cuidado. Cuando hay razones para creer que pueden estar contaminados, Se adhieren a las cosas enlatadas y embotelladas si es posible.

6. No iniciar rumores En la confusión que sigue a un bombardeo, un solo rumor podría tocar un pánico que podría costar su vida.

Duck and Cover

Quizás el aspecto más memorable del esfuerzo de la defensa civil de la guerra fría era el esfuerzo educativo hecho o promovido por el gobierno.

Duck and Coveres un cortometraje documental realizado en 1951 en los Estados Unidos que muestra con el personaje animado de una tortuga llamada Bert cómo protegerse de una explosión nuclear.

Duck and Cover es una película de orientación social de defensa civil que a menudo se caracteriza erróneamente como propaganda. Financiado por la Oficina Federal Administración de Defensa, fue escrito por Raymond J. Mauer, dirigido por Anthony Rizzo de Archer Productions, narrado por el actor Robert Middleton y realizado con la ayuda de escolares de Nueva York y Astoria, Nueva York.

Se demostró en las escuelas como la piedra angular de la campaña de concientización pública "tirate y tapate" del gobierno, transmitida a generaciones de Estados Unidos escolares de principios de los años 1950. Después de que se desarrollaran las armas nucleares (la primera había sido desarrollada durante durante la Segunda Guerra Mundial), se dio cuenta de qué tipo de peligro representaban. Estados Unidos mantuvo un monopolio nuclear hasta 1949, cuando los soviéticos detonaron su primer dispositivo nuclear.

En Duck and Cover, Bert the Turtle defiende que los niños "se arrojen y cubran" cuando "ven el flash".

Otro material

Folletos como Survival Under Atomic Attack, Fallout Protection y Nuclear War Survival Skills

también eran comunes. El programa de radio transcrito Estrellas para la Defensa combinó la música con el consejo de la defensa civil. Los institutos gubernamentales crearon anuncios de servicio público, incluyendo canciones infantiles y los distribuyeron a las estaciones de radio para educar al público en caso de un ataque nuclear. Publicado en 1950 por la Oficina de Imprenta del Gobierno, un año después de que la Unión Soviética detonó su primera bomba atómica, el folleto explica cómo protegerse, el suministro de agua y alimentos y el hogar. También cubre cómo prevenir quemaduras y qué hacer si se expone a la radiación.

COG

La continuidad del gobierno (COG) es el principio de establecer procedimientos definidos que permitan al gobierno continuar sus operaciones esenciales en caso de guerra nuclear u otro evento catastrófico.  En 1951, el Presidente Truman ordenó a todas las oficinas federales que desarrollaran sus propios planes de continuidad para el caso de una emergencia de defensa civil. Los planes fueron mantenidos y adaptados desde entonces, requiriendo a veces la construcción de instalaciones secretas tales como la instalación del Condado de Greenbrier, Virginia Occidental. La política de continuidad actual se define en la Directiva de Política de Seguridad Nacional 51 y su plan de implementación.  La comunicación es vital durante un evento catastrófico. Los enlaces de comunicación militar están diseñados para situaciones extremas como la guerra consideradas más "supervivientes" que las redes civiles. En 1951, la Agencia de Comunicación para la Defensa se encargó de mantener una Copia de seguridad de todas las comunicaciones para cualquier evento que pudiera interrumpir las comunicaciones y la gestión de las comunicaciones de mando y control como el Sistema Nacional de Comunicaciones.

Antecedentes

Proyecto alemán AMERIKA BOMBER

El proyecto secreto de bombardear la ciudad de Nueva York, recibió el nombre de "Amerika Bomber", fue desarrollado por el Ministerio del Aire ( RLM: Reichsluftfahrtministerium), con el fin de poseer un bombardero de largo alcance, para atacar a los Estados Unidos desde Alemania, con una distancia aproximada de 5.800 kilómetros.  Cuando el Silbervogel estuviese sobre su objetivo, pondría en libertad su carga de bombas de caída libre, las cuales ingresarían en la atmósfera terrestre, se sostenía, con la velocidad de un meteorito. Finalmente, y en la medida en que los saltos fuesen decreciendo gradualmente en intensidad (con arcos de trayectoria cada vez más cortos y más bajos), la aeronave (ya totalmente fría) penetraría en la atmósfera terrestre y daría inicio a un planeo hasta llegar a un aterrizaje normal, luego de haber recorrido una distancia total de 23.500 kilómetros, siendo la idea de aterrizar en alguna base de Japón, en el Pacífico. Se pensaba que en una hora y cuarenta y cinco minutos, sobrevolaría Nueva York. Se incluyeron 21 objetivos, 19 en EE. UU. y los dos restantes, en Canadá y en Groenlandia, todos relaciones con la industria aeronáutica estadounidense.  Alemania no tenía la tecnología y los recursos necesarios para un proyecto tan avanzado, los científicos alemanes tenían que buscar los materiales, diversificados y escasos, aparte de el desafío que presentaba el avión eran insalvables.  El bombardero antipodal nunca salió de la mesa de dibujo y del túnel de viento. En septiembre de 1944, con el avance de los rusos, los bombardeos aliados y la escasez de recursos, que se centraban en la defensa, el proyecto fue cancelado.

Proyecto alemán II Heinkel He 177 Greif

En 1943 se diseñó una misión secreta cuyo objetivo era lograr viajar desde Alemania a Estados Unidos en un gigantesco aeroplano (el Heinkel He 177 Greif) y arrasar la ciudad de Nueva York. Sin embargo, este gigante de 30 metros de envergadura por 20 de longitud tenía una autonomía de unos 6.500 kilómetros. La escuadrilla a cargo de la misión (finalmente cancelada) fue la Jagdgeschwader 77.

En otros países

Muchos países han tomado medidas para proteger a su población civil de ataques nucleares hasta donde fuera posible, que van desde la difusión de folletos informativos hasta la construcción de complejas redes de refugios nucleares para un elevado porcentaje de la población en algunos Estados. En general, estos intentos fueron recibidos con ironía y escepticismo, pues acostumbraban a emplazar a los ciudadanos a recursos e instituciones que probablemente no sobrevivirían a una guerra nuclear, o a un futuro que no tenía en cuenta los efectos de la contaminación radiactiva y el invierno nuclear.

Con un carácter inmediato, se suelen realizar las siguientes recomendaciones:

• Tener una idea general de los posibles objetivos y mantenerse apartado de los mismos.
• Saber si existen refugios nucleares en las proximidades, y utilizarlos.
• Disponer de reservas de alimentos enlatados, agua embotellada y otros productos de primera necesidad. Tras el ataque, racionar y utilizar estos productos en primer lugar, mientras la radiación exterior va disminuyendo.
• Conocer los recursos de protección civil existentes en el área.
• Conocer las señales de aviso del sistema de protección civil.
• Si el ataque es inminente, no trate de huir en vehículos privados. Se corre el riesgo casi seguro de quedar atrapados en el previsible atasco de las carreteras y expuestos a la explosión en la intemperie.
• No mire en la dirección previsible de la explosión, ni siquiera a decenas de kilómetros de distancia, para evitar la ceguera. Ninguna clase de gafa de sol le protegerá.
• Si ve un destello "brillante como el sol" tírese al suelo inmediatamente, cúbrase la cabeza y busque protección contra la cristalería.
• Si lo anterior ocurre dentro de un vehículo de motor, quite la llave de contacto, desbloquee las puertas, ponga el freno de mano, y tírese al suelo del automóvil inmediatamente. En ambos casos, la explosión ya ha sucedido y la onda de choque llegará en cualquier momento.
• Antes de que la explosión se produzca, buscar refugio bajo tierra (sótanos, cuevas estables, túneles del metro, alcantarillado, etc), o en rincones interiores de los edificios, lejos de puertas y ventanas. Si se está al aire libre, tratar de esconderse bajo objetos sólidos. Protegerse en la medida de lo posible de la metralla volante, y particularmente de la cristalería.
• Protéjase de los cristales. Los cristales son peligrosísimos y a las energías implicadas pueden penetrar incluso en el cemento. Si no hay una estancia sin cristales, el mejor lugar es justo debajo, para que estallen por encima de su cabeza.
• Debe prepararse mentalmente para un suceso de extrema violencia y confusión. Es natural tener miedo, pero no se permita ceder al pánico.
• Si se dispone de la "pastilla nuclear" (dosis masiva de calcio y yodo), tomarla para prevenir la fijación de cesio-137 y yodo-131 en el organismo. Estas dos sustancias son las principales causantes del síndrome radiactivo agudo y otras enfermedades asociadas a la radiación por irradiación secundaria (contaminación), pero no primaria (directa).
• Los muros gruesos de hormigón armado y las estancias subterráneas representan una protección razonable contra la irradiación directa.
• Cierre las llaves del gas y el agua. Desconecte el interruptor eléctrico principal.
• Si se incendia la ropa, rodar sobre uno mismo o apagarla con mantas. Si se dispone de tiempo, puede ser conveniente desnudarse completamente y cubrir el cuerpo entero con mantas, alfombras, lonas o capotes que se puedan apartar fácilmente en caso de que ardan; la ropa pegada al cuerpo se adherirá fácilmente a la piel en caso de que prenda o se caliente intensamente, causando grandes quemaduras o agravándolas. Pero, por el otro extremo, la piel expuesta se quemará fácilmente.
• Espere a que pase la onda de choque (puede tardar 30 segundos o más) y la onda secundaria si se produce (hasta dos minutos).
• Protegerse de la deposición radiactiva, permaneciendo en los refugios o cuanto menos cubriéndose con mantas, capotes, botas de agua y mascarillas de papel.
• No abandonar el refugio hasta que las autoridades permitan o recomienden la salida.
• Mantenerse informado a través de la radio, si sigue funcionando.
• Verificar los daños antes de penetrar o habitar en un edificio, en previsión de derrumbes o incendios.
• Mantenerse apartado de las conducciones de gas y tener cuidado con las de agua y electricidad.
• No penetrar en las áreas dañadas o indicadas con señales de peligro radiológico.
• Evitar desplazamientos innecesarios o confrontaciones. Cualquier herida es potencialmente mortal cuando la asistencia médica no está garantizada.
• Siga educando a los niños. Acoja a los huérfanos. En la medida de sus posibilidades, ayude a los heridos, enfermos y desamparados.

Suiza

En los años cincuenta, después de la II Guerra Mundial, se aprobó una norma que garantizaba que cualquier ciudadano suizo tenía derecho a estar protegido en caso de ataque. No fue hasta 1951, en plena Guerra Fría, que se estableció mediante una ley federal la exigencia del refugio atómico. Eran los tiempos de la Guerra de Corea. La paranoia alcanzaba a todos los rincones del planeta. Ese mismo año se definió la creación de un organismo que gestionara la red de refugios comunitarios. Nacía así la Zivilschutz, el organismo suizo de protección civil. "Todos los habitantes deben disponer de un sitio protegido al que puedan llegar rápidamente desde sus casas" y "los propietarios de inmuebles deben construir y equipar refugios adecuados en todos los nuevos edificios habitables", rezan los artículos 45 y 46 de la Ley federal suiza sobre la protección de la población y la protección civil.

Suecia

En Suecia por ley es obligatorio tener un refugio nuclear en toda construcción mayor de 1000 m2.   Suecia tiene bajo tierra a los cuarteles generales del ejército, la marina y las fuerzas aéreas, con sus hangares, talleres de reparación, polvorines y almacenes de combustibles; la organización de defensa civil, con su red de centros de mando y refugios públicos; así como numerosas fábricas, hospitales, laboratorios, cuarteles de bomberos y centrales de energía. La fábrica de municiones de Bofors está a gran profundidad, y la AGA, conocida en el mundo entero por sus instrumentos de precisión y dispositivos de señales, fabrica ahora sus delicados aparatos -en su mayoría secretos militares- en las entrañas de una montaña en las afueras de Estocolmo, a más de 36 metros de profundidad. En las instalaciones subterráneas principales de la fábrica de aviones SAAB, en Linköping, a más de 30 metros por debajo del aeródromo, trabajan más de dos mil obreros, ­ entre hombres y mujeres. Las dos entradas están celosamente vigiladas, tanto la rampa ancha y serpenteante para camiones, como la escalera amplia y brillantemente iluminada que usan los empleados.

URSS

Contrariamente al enfoque casi no comprometido adoptado en la OTAN, con sus idas y vueltas en la defensa civil dependiendo de los caprichos de cada gobierno recién elegido, la estrategia militar en la URSS comparativamente más ideológicamente consistente sostuvo que, entre otras cosas, era posible ganar una guerra atómica.  A tal efecto, los soviéticos planearon reducir al mínimo, en la medida de lo posible, los efectos de las golpes de armas nucleares en su territorio y, por lo tanto, pensaron mucho más en los preparativos de la defensa civil que en los Estados Unidos, con planes de defensa que han sido evaluados como mucho más efectivos que los de los EE.UU..

Básicamente, los soviéticos encararon la construcción de diversos tipos de refugios:

• Superficiales; A partir del nivel natural del terreno
• Subterráneos; Bajo el nivel natural del terreno
• De fin especifico; Son los refugios construidos específicamente para este propósito.
• De doble propósito; Son estructuras existentes con propiedades de resistencia contra explosiones y que han sido acondicionados para albergar una cantidad determinada de personas.
• Potenciales; Son estructuras o sitios geológicos que presentan propiedades de protección que pueden ser utilizadas por la gente.

Sobresale el enorme complejo subterráneo en la zona Beloretsk de los Urales del sur, cuyo tamaño se estimaba que sería de aproximadamente 400 kilómetros cuadrados, en la montaña de Yamantau.  El centro de mando de este complejo se rumorea que está situado a unos 1000 metros de profundidad, excavado en la roca de cuarzo de la montaña.

El proyecto contempla la construcción de un enorme complejo servido por un ferrocarril, una carretera y miles de trabajadores.

Se cree que será lo suficientemente grande como para albergar a miles personas, con un sistema de filtración de aire especial diseñado para soportar un ataque nuclear, químico o biológico. Se cree que alberga suficiente comida y agua para mantener a toda la población bajo tierra durante meses.

La defensa antiaérea se había desarrollado poco, y los refugios existentes se habían vuelto obsoletos. Por otra parte, la mayoría están situadas en el centro de la ciudad, lo que hace que las zonas densamente pobladas de las afueras de Moscú, sean especialmente vulnerables en caso de un ataque nuclear.  Con el fin de resolver el problema, la ciudad ha pedido a los arquitectos que proyecten un modelo típico de refugio que sea fácil de construir en cualquier punto de la ciudad, entre 10 y 15 metros por debajo de los bloques de apartamentos, los centros comerciales, los complejos deportivos y los parques, para que en el caso de un ataque, las personas puedan acceder a ellos en un minuto.

Línea secreta de suburbano: el llamado Metro-2. La construcción de este segundo metro, de funcionamiento paralelo al primero, fue presuntamente iniciada por Stalin. El nombre que le daba la KGB en clave era D-6. Esta línea alternativa se habría construido para facilitar la comunicación y proteger la vida de las personas de alto rango del Gobierno. Uniría el Kremlin con el aeropuerto gubernamental, con el Servicio Federal de Seguridad y con una supuesta ciudad subterránea llamada Ramenki, entre otros lugares vitales para el gobierno del país. Ante el temor de un ataque nuclear se construyeron refugios-búnkers para los gobernantes dentro y fuera de la ciudad, y una linea de metro especial para trasladarlos y poder moverse entre los centros de mando que quedarían bajo tierra.

Ataques

Ataque a Seattle

El martes 30 de octubre de 1951 se realizó la Operación Ojo por Ojo (Глаз для операции глаз), como represalia a la destrucción de Leningrado y Moscú.  Aviones Túpolev Tu-85 cargados con bombas atómicas despegaron de sus bases en el Óblast de Arcángel y el Raión de Chukotka rumbo a sus blancos en los Estados Unidos, distantes a 6000 y 3500 kilómetros.

Los norteamericanos, confiados en su sistema de detección, no advirtieron la llegada de los bombarderos hasta que fue muy tarde y no tuvieron tiempo de interceptarlos.  Las alarmas sonaron 7 minutos antes de los estallidos en el caso de Nueva York y 10 minutos en el caso de Washington, pero casi no hubo preaviso para Seattle.

El Tu-85 que atacó esta última ciudad estaba comandado por el Coronel Eduard Streltsov, veterano de la IIGM y la Guerra de Corea. Una fría pero soleada mañana, con el tiempo despejado y casi viento, constituyó un clima ideal. Streltsov se dirigió hacia la ciudad, situada entre el lago Washington y la bahía conocida como Puget Sound, junto al océano Pacífico, 155 kilómetros al sur de la frontera entre Estados Unidos y Canadá, uno de los principales puertos y poblada por 466.000 personas.

Alrededor de las 07:50, la alerta de bombardeo aéreo sonó en la ciudad y dos minutos después Strltsoc dejó caer la bomba y viró bruscamente, retornando a su base.  La bomba hizo explosión a 469 metros de altura sobre la ciudad y a solo ½ km de distancia del hipocentro planeado originalmente.  La explosión resultante tuvo una detonación equivalente a 35 kilotones y generó una temperatura estimada de 3900 grados Celsius y vientos de 1005 km/h.  Se estima que inmediatamente fallecieron entre 45 000 y 50 000 personas, mientras que el total de decesos para finales de 1951 alcanzó los 60 000 y 80 000.  El radio total de destrucción fue de 1,6 km y se extendieron incendios en la parte norte de la ciudad hasta una distancia de 3,2 km del hipocentro.

Ataque a Nueva York

A la misma hora, otro ajetreado día para los neoyorkinos, quiénes ignorantes de lo que sucedería, desayunaban o se dirigían a sus empleos o a la escuela.  El Coronel Aleksandr Amisulashvili, de origen georgiano comandaba a la tripulación de 11 hombres a bordo del Tu-85, quiénes luego de casi 17 horas de vuelo alcanzaron su objetivo sobre la isla de Manhattan. Siete minutos luego de que las alarmas

comenzaran a sonar y en medio de la metralla disparada por 2 cazas Grumman F9F Panther de la defensa antiaérea, al llegar a la altura del puente de Queensboro, Amisulashvili dejó caer la bomba que transportaba.  Tanto la tripulación del Tu-85, como los pilotos de los cazas, así como entre 55 000 y 65 000 neoyorquinos, perecieron instantáneamente.  La bomba, de características similares a la Seattle, produjo sin embargo unos 38 kilotones.  La onda expansiva se hizo sentir en la vecina Nueva Jersey, situada a 4 kms al oeste, Woodside al este, Upper East Side al norte y Greenpoint al sur.

Ataque a Washington

Solo ½ hora después, luego de sobrevolar Baltimore y Rockville, un Tu-85 comandado por el Mayor Timoféi Pávlovich Mozgov, descargaba una bomba A sobre la Catedral de San Mateo Apostól, a solo un kilómetro de la Casa Blanca.  Las alarmas sonaron con 10 minutos de anticipación, lo que dio lugar a una estampida humana hacia los refugios preparados de antemano. 

La Casa Blanca estaba prácticamente vacía, ya que el Presidente y su equipo habían sido evacuados días atrás hacia el refugio del Condado de Greenbrier, Virginia Occidental.  Los congresistas habían sido repartidos en diversas instalaciones fuera del distrito. Dos epicentros se habían planeado para el estallido, la propia Casa Blanca y el Pentágono, situado a 3,96 kms al sur. Los vientos predominantes en dirección Norte-Sur, llevaron el fatídico fallout hacia Alexandria, Springfield y Huntington.  Se estima que inmediatamente fallecieron entre 45 000 y 50 000 personas, mientras que el total de decesos para finales de 1951 alcanzó entre 70 000 y 75 000. El Mayor Timoféi Pávlovich Mozgov y su tripulación pudieron volver a su base indemnes, donde fueron recibidos como héroes y condecorados. 

Transmitió el periodista norteamericano Hal Boyle por radio al día siguiente: 

La capital americana caída en acción.

Una sola bomba atómica enemiga ha destruido el corazón de la ciudad. El resto se está convirtiendo en un revoltijo en llamas, las cuales cubren más de 18 millas cuadradas.

Washington está ardiendo de muerte. Las comunicaciones se interrumpen temporalmente. Ayuda de todo tipo es urgente: sangre, drogas, vendajes, médicos, enfermeras, comida, transporte.

Miles sin contar han muerto. Más miles heridos. En filas, en los céspedes de los hospitales y parques o caminan sin ser atendendidos hasta que caen.

La defensa civil se ha roto. Los pocos valientes de los escuadrones están indefensos en esta inundación sin hogar de agonía y la miseria.

Las tropas se están moviendo para restaurar orden entre las masas enloquecidas tratando de huir de la ciudad.

La bomba explotó en el suroeste de Washington, mi camino entre el edificio del Capitolio y el Jefferson W(...se corta...)

Para un radio de una milla desde el centro de la bl(...se corta...)

La devastación es total: un enorme cero quemado, como si un gigante martillo calentado al rojo hubiese golpeado el área en tierra. La explosión y el fuego alcanzaron entonces hacia fuera en una ola que ensanchaba (...se corta...)

Son víctimas. El Lincoln y Jefferson Memorial están en ruinas. La parte superior del monumento a Washington se desprendió, pero la parte principal del pozo sigue en pie.

El Hou(...se corta...) se blanco es eviscerado. El Presidente y su familia están seguros. El Servicio Secreto ha acompañado a (...se corta...) Desde la capital hasta un destino secreto.

La cúpula del Capitolio mismo es un gran (...se corta...)

Una taza de té (...se corta...)

El edificio de oficinas de la Casa de Resentadves está en llamas. La institución Smithsonian, (...se corta...)