La provincia imperial de Bosnia y Herzegovina (en bosnio y croata: Bosna i Hercegovina; en serbio y bosnio cirílico:4 Босна и Херцеговина, translit. Bosna i Jertsegovina), comúnmente llamada Bosnia-Herzegovina, o simplemente Bosnia, fue un condominio de la monarquía dual establecido tras la anexión de la provincia otomana de Bosnia por parte del Imperio de Austria-Hungría, acaecida en 1908, y que fue precedida por su ocupación de facto legitimada por el Tratado de Berlín de 1878.
Historia[]
Gobierno austrohúngaro[]
En 1878, las tropas austrohúngaras entraron en la provincia, donde esperaban poca o ninguna resistencia, pero se encontraron con la feroz oposición de la población musulmana y ortodoxa. A pesar de los reveses en Maglaj y Tuzla, la capital Sarajevo fue ocupada en octubre de 1878. Las víctimas entre el Ejército austrohúngaro ascendieron a más de cinco mil, y la violencia inesperada de la campaña condujo a recriminaciones entre los comandantes y dirigentes políticos. La resistencia se terminó en tres semanas. Por el Congreso de Berlín de 1878, las potencias europeas autorizaron a Austria-Hungría la administración sobre la provincia, pese a que de iure seguía perteneciendo al Imperio otomano.
La anexión definitiva se produjo en 1908. Temiendo al expansionismo serbio tras el golpe de Estado que situó en el trono del Reino de Serbia a Pedro I, la diplomacia austrohúngara negoció con Rusia los términos de la anexión, y tras una reunión el 16 de septiembre entre los ministros de exteriores de ambos imperios, Alois Aehrenthal y Aleksandr Izvolski, el emperador Francisco José I de Austria anunció el 5 de octubre de 1908 la anexión de la provincia con un nuevo régimen autonómico y constitucional.
La administración austrohúngara consiguió en sus 40 años de gobierno iniciar la modernización económica y social de esta región, manteniendo una frágil paz social entre los tres pueblos que la habitaban.
Gobernadores[]
Desde el 7 de marzo de 1909 fue gobernada por el croata Marijan Varešanin, siendo suplantado en 1911 por el General Oskar Potiorek.
Reclamaciones serbias[]
Las reclamaciones de Serbia, que también consideró perjudicados sus intereses, se centraron en la zona del Sanjacado de Novi Pazar, que acabaría ocupando tras la Guerra al Otomano.
Tensiones nacionalistas[]
Mientras parte de la población celebraba las victorias serbias, estas inquietaron a los musulmanes, que estrecharon los lazos con la administración imperial.
El permiso gubernamental para fundar organizaciones nacionalistas hizo que surgiesen partidos políticos de cada una de las comunidades bosnias: croata (1905), serbio (1906) y musulmán (1907). Cada uno propugnó la fundación de escuelas separadas, acentuando las diferencias entre las comunidades.
A partir de 1910 el nacionalismo dominó la política. Ese año el emperador concedió una Constitución al territorio. A la estructura administrativa se añadió una asamblea consultiva, elegida con un censo limitado y estructura por nacionalidad y posición social de los electores.
Problemas económicos[]
Los problemas económicos se sumaban a las tensiones nacionalistas, a las que iban ligados. En 1910, hubo un levantamiento campesino en el que los alzados incendiaron algunas propiedades de los terratenientes. La Administración multó colectivamente a los pueblos cuyos habitantes habían participado en la revuelta.
Religión[]
En 1910 la población estaba compuesta por un 33% de musulmanes, un 43% de ortodoxos y un 22% de católicos.
Vea También[]
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