Historia Alternativa
Chile
República de Chile
Bandera Escudo de Armas de Chile
Bandera Escudo de Armas
Localización de Chile
Localización de Chile
Capital Santiago y Valparaíso
Forma de gobierno República Presidencialista
Presidente: Johannes Kaiser (2024-2029)

La República de Chile, o simplemente Chile, es un estado colindante de la Confederación Argentina en la historia alternativa del mismo nombre. Limita al norte con Bolivia y al este y al sur con Argentina

Su capital histórica es Santiago de Chile pero el Poder Legislativo reside en la ciudad de Valparaíso. Es un estado unitario de tipo presidencialista con descentralización administrativa, está dividido en regiones (dieciseis) y municipios.

Historia[]

República Conservadora (1831-1861)[]

En 1841, Bulnes fue elegido como sucesor de Prieto. Durante este período, la economía chilena siguió en auge. Se inauguró la Universidad de Chile y comenzó un apogeo de la cultura con la Sociedad Literaria de 1842 de José Victorino Lastarria y Francisco Bilbao, entre otros. Además, se dio inicio a un período conocido como Época de Expansión con el establecimiento de un asentamiento en el Estrecho de Magallanes.​ Al fin de su mandato, un intento revolucionario para evitar la asunción de Manuel Montt, fue aplacado tras la batalla de Loncomilla, el 8 de diciembre de 1851.

Junto a su ministro, Antonio Varas, Montt siguió la senda de su predecesor. Se construyeron ferrocarriles, puentes y carreteras, se elaboró el Código Civil de Andrés Bello y se consolidó a la colonización del sur de Chile, a través de la inmigración alemana en las regiones de Valdivia y Llanquihue, coronada con la fundación de Puerto Montt.

Sin embargo, la estabilidad del régimen conservador comenzó a tambalear. La cuestión del Sacristán dio origen a un conflicto entre la Iglesia católica y el Estado, dejando a Montt en una encrucijada. Ante esta situación, muchos conservadores se alejaron del presidente y se unieron a los opositores al gobierno, dando origen a la Fusión Liberal-Conservadora. Al postularse Antonio Varas , representando al Partido Nacional (Montt-varista), como candidato presidencial para reemplazar al Montt estalla una revolución en el norte de Chile al creer que este nuevo gobierno sería una continuación del autoritarismo de Montt. Finalmente Varas fue derrotado por la Fusión Liberal Conservadora en 1861.

República Liberal (1861-1891)[]

José Joaquín Pérez, candidato de unidad, asumió como presidente en 1861, y con él se acaba el período llamado Época de los Decenios, debido a la duración del mandato que tuvieron él y sus antecesores Prieto, Bulnes y Montt.

Una de las primeras situaciones que debió enfrentar Pérez fue la Guerra contra España.​ La guerra comenzó como un conflicto diplomático entre Perú y España, nacido del llamado incidente de Talambo, una pelea entre individuos de las dos naciones que acabó con varios heridos y dos muertos, uno español y el otro peruano. Una escuadra enviada desde España con una misión diplomática y científica protestó por la muerte de su compatriota y exigió un castigo para los culpables. La falta de entendimiento entre el enviado español y el gobierno peruano, unido a la información errónea proporcionada por el primero a la Escuadra, llevó a la ocupación española el 14 de abril de 1864 de las peruanas islas Chincha, fuente de ingresos muy importante para aquel país. La firma el 2 de febrero de 1865 del Tratado Vivanco-Pareja, por el que Perú se comprometía a pagar una indemnización fue rechazada por la opinión pública peruana, dando comienzo a una sublevación militar que llevaría al derrocamiento del presidente constitucional y al ascenso al poder del coronel Mariano Ignacio Prado el 28 de noviembre del mismo año. Un mes antes, Chile había declarado la guerra a España. El 14 de enero de 1866 se firmó el Tratado de Alianza ofensiva y defensiva, celebrado entre las Repúblicas de Perú y Chile por el que ambos países unieron sus fuerzas contra España.

Entre las acciones bélicas más importantes, destacaron el combate de Papudo (26 de noviembre de 1865), que tuvo como resultado la captura de uno de los buques españoles y condujo al suicidio del comandante general de su Escuadra; el bombardeo de Valparaíso (31 de marzo de 1866), que supuso unas pérdidas millonarias para el comercio chileno;​ y el combate del Callao (2 de mayo de 1866), en el que la flota española se enfrentó a las defensas de este puerto peruano con resultado indeciso.

El período de expansión iniciado durante el gobierno de Montt continuó durante el mandato de Pérez. En el norte de Chile, comenzó la inversión para la explotación de minerales (salitre y cobre) en la zona de Antofagasta, bajo administración boliviana. Al mismo tiempo, el francés Orélie Antoine de Tounens declaró la independencia del Reino de la Araucanía y la Patagonia.​ Aunque este estado nunca fue instalado definitivamente, generó en el país la idea de controlar finalmente dicha región bajo dominación indígena. En 1865, una ley interpretativa de la Constitución estableció la libertad de cultos y en 1867 comenzó a regir el Código de Comercio.

En 1871 asumió como presidente Federico Errázuriz Zañartu. Durante su gobierno se acabó la Fusión Liberal-Conservadora y se crea la Alianza Liberal, al unirse los liberales con el Partido Radical.​ Durante el Régimen Liberal se realizaron diversas modificaciones a la Constitución de 1833: se redujo el cuórum de sesión de las cámaras del Congreso, se limitaron las facultades presidenciales y se flexibilizó la acusación a los ministros por parte del Congreso, el que comenzó a tener más atribuciones. Además, comenzaron a tratarse las "cuestiones teológicas" o relacionadas con las Iglesia. Se aprobó el Código Penal en 1874 y la Ley de organización y atribuciones de los tribunales en 1875, que suprimía el fuero eclesiástico y los recursos de fuerza.

En 1879, la violación del Tratado de 1874 entre Bolivia y Chile por parte de Bolivia provocó el desembarco en Antofagasta, del 14 de febrero, dando inicio a la guerra del Pacífico, el mayor conflicto bélico de la historia del país.​ Tras la ocupación de los territorios de Antofagasta, Chile se enfrentó en el mar a Perú, aliado de Bolivia —en 1873, se había suscrito el tratado de Alianza Defensiva Perú–Bolivia,​ por lo que Chile declaró la guerra a ambos el 5 de abril de 1879—, y acabó con la ocupación de los territorios de Tarapacá, Arica y Tacna, a mediados de 1880. Bolivia se retiró de las acciones militares en mayo de ese año, y Chile logró entrar en Lima tras la batalla de Miraflores, el 15 de enero de 1881.​ La guerra finalmente acabó con la firma del Tratado de Ancón, del 20 de octubre de 1883.​

La victoria chilena sobre los países aliados permitió la expansión del territorio nacional anexando Tarapacá, Arica, Tacna y Antofagasta.​ Paralelamente, la zona de la Araucanía había sufrido un proceso de lenta incorporación a través de la construcción de fuertes, instalación de colonizadores y tropas militares y la realización de parlamentos, logrando la Pacificación de la Araucanía en 1881.​ En 1888 fue también incorporada la Isla de Pascua.

Por otra parte, Chile renunció a su reclamación sobre el territorio de la Patagonia Oriental y de la Puna de Atacama, y aceptó la soberanía de la Argentina en ellos tras el tratado de 1881.​ Sin embargo, los malayo-polinesios de Isla de Pascua no fueron los primeros malayo-polinesios en Chile ya que los comerciantes de Manila, durante el período hispánico, también comerciaron y se establecieron en Chile hasta Santiago de Chile​ y algunas personas de Manila, Filipinas también eran malayo-polinesios. Los chilenos también estuvieron en la historia de Filipinas, ya que los chilenos se encontraban entre los soldados latinoamericanos que apoyaron al emperador filipino Andrés Novales en su revuelta contra España.​ Más tarde, el líder independentista chileno Bernardo O'Higgins planeó una vez expandir Chile liberando Filipinas de España e incorporando las islas. Al respecto encargó al oficial naval escocés, Lord Thomas Cochrane, en una carta fechada el 12 de noviembre de 1821, expresando su plan para conquistar Guayaquil, las Islas Galápagos y Filipinas.​​ Hubo preparativos, pero el plan no prosperó porque O'Higgins fue exiliado. Sin embargo, a mediados del siglo XIX hubo otro plan de los funcionarios chilenos para ayudar también en la revolución filipina y la guerra filipino-estadounidense. enviando una armada a través del Pacífico. Sin embargo, el plan tampoco llegó a buen puerto.

Los nuevos territorios incorporados provocaron un explosivo auge económico en el país derivado principalmente de la minería del salitre, recuperándose así de la crisis económica de los años 1870. Diversas firmas europeas, principalmente británicas se instalaron en el extremo norte del país, explotando los nitratos. La riqueza producida por el "oro blanco" sustentaba el 75% de los ingresos fiscales y la totalidad de la economía nacional.

Entre 1883 y 1884 se aprobaron diversas leyes tendientes a la laicización del Estado: ley de cementerios laicos; ley de matrimonio civil; y ley de registro civil.

Fortalecimiento del balmacedismo y el presidencialismo (1891-1921)[]

José Manuel Balmaceda fue elegido presidente en 1886. Aprovechando los dividendos provenientes de la explotación salitrera, el gobierno de Balmaceda se caracterizó por la modernización completa del sistema económico, educacional y sanitario, y la construcción de grandes obras civiles, como ferrocarriles a lo largo de todo el país y el viaducto del Malleco. Durante su gobierno, trató de unificar a los liberales en torno a su figura, pero la división se profundizó, imposibilitando el normal desarrollo de su mandato. Era común que el Congreso acusara constitucionalmente a los ministros, paralizando el normal desarrollo del gobierno de Balmaceda. Además, sumó como enemigos a los líderes conservadores, a la aristocracia y a los empresarios salitreros.

La fuerte oposición a Balmaceda se concretó cuando el Congreso no aprobó la Ley de Presupuestos del año 1891. Balmaceda declaró, el 1 de enero, que se prorrogaría el presupuesto del año anterior y que el Congreso no se reuniría hasta el mes de marzo. Ese mismo día, el Congreso consideró ilegítima la actitud del presidente y declaró su destitución. La armada se adhirió a los parlamentarios, mientras el ejército declaró su lealtad al primer mandatario, dando inicio a la guerra civil de 1891.

El 12 de abril fue declarado un gobierno paralelo en Iquique liderado por Ramón Barros Luco y el almirante Jorge Montt.​ Rápidamente, las tropas gubernamentales derrotaron en el norte a los congresistas. Tras las batallas de Concón (20 de agosto) y Placilla (28 de agosto), las tropas gubernamentales lograron entrar en Iquique,​ acabando una guerra civil que produjo entre 5000​ y 10 000​ muertos. Montt, refugiado en su cuartel general, se suicidó el 19 de septiembre.

La victoria de las tropas gubernamentales en la Guerra Civil, permitió el establecimiento de un sistema político conocido como República hiperpresidencialista, dominada principalmente por la oligarquía, como por entonces se denominaba a la clase alta, que surgió tras la fusión de los grandes terratenientes (la antigua aristocracia) con la burguesía minera y banquera.

Entre 1895 y 1898 se dió la Guerra Magallánica donde Chile cedió a Argentina la Puna de Atacama y el Canal del Beagle y devolvió Tacna a Perú y Antofagasta a Bolivia, terminando con la Guerra Magallánica.

Durante estos años, el progreso del país continuó debido a la riqueza que producía la minería del salitre, lo que permitió la construcción de algunas obras como el Ferrocarril Trasandino y el Museo Nacional de Bellas Artes, en conmemoración del Centenario de la Independencia.​ Sin embargo, la economía nacional debió sobreponerse al destructor terremoto que asoló al puerto de Valparaíso, el 16 de agosto de 1906.

En 1907, el gobierno de Pedro Montt ordenó al general Roberto Silva Renard reprimir duramente a la huelga general de obreros del salitre en la ciudad de Iquique. El episodio, que llegaría a ser conocido como la Matanza de la Escuela Santa María, provocó varios cientos de muertos.

A nivel internacional, mediante arbitraje británico, se resuelven los problemas limítrofes que se mantenían con Argentina en la zona austral de los Andes debido a que la aplicación de los criterios del divortium aquarum (divisoria de aguas), defendido por Chile, y de las más altas cumbres, sustentado por Argentina, no coincidían en la zona.​ Al mismo tiempo, ambos países junto a Brasil firman el denominado Pacto ABC para establecer mecanismos de cooperación y de mediación entre dichos estados y, de cierta forma, contrarrestar la creciente influencia estadounidense en la zona.​ En esos años se produjo el estallido de la Primera Guerra Mundial, respecto de la cual Chile decidió mantenerse neutral.

Sin embargo, a lo largo de las primeras dos décadas del siglo XX, comenzó a manifestarse el descontento de la ciudadanía por la mala situación. La fuerte migración de campesinos a las ciudades hizo que los migrantes debieran someterse a paupérrimas condiciones de vida, hacinamiento y problemas sanitarios. La mortalidad en 1895 era del 31%:30 000 personas fallecieron de viruela en 1909 y 18 000 por tifus, mientras el analfabetismo superaba el 68% de la población. Por otra parte, las condiciones laborales, tanto en las ciudades como en las oficinas salitreras, eran vergonzosas. Mil personas fallecían en accidentes laborales cada año. Mas toda esta situación era minimizada y desconocida por los dirigentes. Como forma de mejorar esta situación, a partir de los años 1900 comenzó a hacerse patente la llamada «cuestión social» con las primeras huelgas de trabajadores exigiendo condiciones básicas para su desarrollo laboral. Las primeras reformas laborales surgieron recién a mediados de esa década; ejemplo de ello es que solo en 1907 fue implantado el descanso dominical. Muchas de estas protestas acabaron trágicamente por la represión militar en contra de los trabajadores, siendo la más conocida la Matanza de Santa María de Iquique.​ La fundación de sindicatos, mutuales y del Partido Obrero Socialista (1912) permitió el desarrollo del movimiento obrero a nivel nacional. Las protestas comenzaron a volverse cada día más grandes y más violentas, demostrando la incapacidad de la clase dirigente para enfrentar los problemas que la nueva sociedad industrial estaba imponiendo.

En 1921, la unión de un vasto sector de fuerzas populares y de la clase media, además de un segmento reformista de la propia oligarquía, permitió la elección de Arturo Alessandri como presidente. Este propuso al Congreso la adopción de leyes muy avanzadas en materia social, pero esos proyectos encontraron una tenaz oposición en el Senado.

El nacimiento de la República Presidencial y la inestabilidad política (1921-1936)[]

El descontento por el rechazo a las reformas se manifestó en el Ruido de sables de 1924, realizado por la joven oficialidad del ejército que, en una sesión del Congreso en que se debatía la dieta parlamentaria (remuneración), hicieron sonar sus sables como forma de demostrar su molestia, lo que además fue interpretado como una amenaza de golpe de Estado. Ante esta situación, el Congreso aprobó velozmente las leyes sociales, haciendo que los militares volvieran a sus labores propias. Alessandri decidió realizar cambios profundos al sistema político nacional: logró crear el Banco Central de Chile y la aprobación mediante un plebiscito de una nueva Constitución, que fue promulgada el 18 de septiembre de 1925. Con ésto, el hiperpresidencialismo retornó a un presidencialismo atenuado.

En 1926, fue electo el radical Juan Esteban Montero y fueron años convulsos en Chile: hubo nueve golpes de Estado fallidos además de nueve renuncias forzadas, dos cierres de congreso, dos crisis económicas e innumerables ministros.

En 1931, Alessandri fue reelecto y sufrió un intento de golpe de Estado socialista en 1932. Una de las obras más importantes de su segundo gobierno fue la realización del Estadio Nacional (1936), obra con cuya absorción de desempleo se buscó contribuir a la recuperación económica chilena tras la Gran Depresión de 1929. No obstante, y pese a las simpatías públicas hacia la construcción, las gestiones de Alessandri no fueron vistas como positivas, ya que fueron percibidas como un medio para volver manipular a las masas urbanas que ya no adherían a él.

El segundo período de Alessandri se caracterizó principalmente por la recuperación del país, tanto en la economía como en el ámbito político. Para esto, Alessandri utilizó en varias oportunidades las facultades extraordinarios de su cargo y logró alejar al ejército de la política, la cual ahora estaba compuesta por la derecha, conservadores y liberales, el Partido Radical que cada vez tenía más protagonismo, y la Izquierda emergente compuesta por el Partido Socialista (fundado en 1933) y el Partido Comunista. A su vez, la influencia de las ideologías fascistas que surgían de Alemania, España e Italia, fue asimilada por las juventudes del Movimiento Nacional Socialista de Chile liderado por Jorge González Von Marées.

Aunque en un comienzo Alessandri gobernó con un gabinete pluralista, los radicales lentamente comenzaron a acercarse a los partidos izquierdistas, retirándose del gobierno en abril de 1934. La división entre el Gobierno de derecha con la izquierda y los radicales comenzó a hacerse cada vez más profunda y la violencia comenzó a reaparecer. La Masacre de Ránquil fue solo una muestra de la tensión que comenzó a gestarse en los campos y en la ciudad. Alessandri decretó el estado de sitio en febrero de 1936, mientras los obreros se declaraban en huelga a la sombra de la recién fundada Confederación de Trabajadores de Chile.

A pesar de los sucesos que ocurrían en el país, Alessandri junto al ministro Gustavo Ross Santa María estaban logrando recuperar la alicaída economía. La minería salitrera ya estaba dando sus últimos frutos y comenzaba a ser reemplazada por el cobre, mientras la agricultura estaba resurgiendo rápidamente. La deuda externa fue reducida en un 31% con la compra de depreciados bonos (Ross logró comprar 139 millones de bonos a solo 15 millones de pesos) y la industria nacional lograba satisfacer el 70% de las necesidades del país. Este auge permitió la construcción de obras como el Estadio Nacional y el Barrio Cívico.

Al acercarse la elección presidencial, los radicales lograron aliarse con los comunistas, socialistas y la Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH), y así formaron el Frente Popular, el cual levantó la candidatura del radical Pedro Aguirre Cerda. La derecha eligió a Ross como candidato presidencial, el cual era detestado por la oposición, que lo denominaba el Ministro del Hambre. Sin embargo, la sorpresa la protagonizó la candidatura de Ibáñez apoyado por la Alianza Popular Libertadora y el Partido Nacional-Socialista.

Ross parecía ser el seguro ganador de las elecciones gracias a la onerosa campaña realizada y a la división de los votantes opositores entre Aguirre Cerda y Carlos Ibáñez. Sin embargo, un acontecimiento cambiaría la situación: miembros de las juventudes nazis tomaron la Casa Central de la Universidad de Chile y el edificio del Seguro Obrero el 5 de septiembre de 1936 en un intento de golpe de Estado. Atrincherados en el edificio, una pieza de artillería, atacó la entrada principal lo que derivó en la rendición de los 71 protestantes. Estos fueron trasladados al Edificio del Seguro Obrero, ubicado frente al Palacio de La Moneda, y allí fueron acribillados por carabineros. La Matanza del Seguro Obrero fue atribuida por la oposición como orden de Alessandri, lo que provocó la renuncia de Ibáñez a su candidatura y su apoyo a Aguirre Cerda. Finalmente, el 23 de octubre el candidato del Frente Popular obtuvo el 50,2% de los votos frente al 49,3% de Ross.

Los gobiernos radicales (1936-1951)[]

Pedro Aguirre Cerda llevó a cabo una política de corte socialdemócrata, promoviendo la industrialización y la reforma social. Tras el devastador terremoto que arrasó Chillán y gran parte del sur del país en 1939, funda la Corporación de Reconstrucción y Auxilio y la Corporación de Fomento de la Producción.

A través del proyecto de industrialización por sustitución de importaciones se buscó la independencia económica del país. A lo largo de los tres gobiernos radicales se crearon la Empresa Nacional de Electricidad, la fundación de plantas hidroeléctricas, la ENAP a cargo del primer yacimiento de petróleo en Magallanes, la Compañía de Acero del Pacífico e industrias estatales de explotación silvoagropecuaria y manufacturera. Con este impulso, la industria llegó a un crecimiento anual del 7,5 % entre 1940 y 1943.

Como consecuencia de la mayor intervención estatal en la economía se dio inició una época de alta inflación, cercana al 20 %, que duraría la mayor parte del siglo XX.​ El crecimiento industrial por su parte se realizó a costa del sector agrícola, al controlarse artificialmente los precios de los productos de consumo básico para lograr tranquilidad social en las ciudades, dejando el país de ser autosuficiente en materia agroalimentaria.​ La decadencia del campo aceleró la migración campo ciudad, Santiago, por ejemplo, comenzó a explotar demográficamente alcanzando el millón de habitantes.

La cultura se desarrolló gracias a los aportes literarios de Vicente Huidobro y Augusto D'Halmar. Como parte de su vocación de educador, Aguirre Cerda buscó extender la educación pública a gran parte del país, la que entendía como la única forma de superar la pobreza.

Durante estos años, las relaciones internacionales del país debieron enfrentarse a importantes hechos bélicos que asolaban gran parte del mundo. La guerra civil española produjo un masivo éxodo de españoles que llegaron al país gracias a las acciones realizadas por el embajador en Francia, Pablo Neruda, principalmente a bordo del barco Winnipeg. Meses más tarde, se produce el estallido de la Segunda Guerra Mundial en el que Chile, al igual que con la Primera Guerra Mundial, manifestó su neutralidad ante el conflicto, pues mantenía buenas relaciones con Italia y una parte de la ciudadanía manifestaba abierta simpatía por Alemania, a pesar de que gran parte de la población apoyaba a los Aliados. Por otro lado, en 1940 y por orden de Aguirre Cerda, se oficializa el reclamo chileno sobre la Antártida y se declaran los límites del Territorio Antártico Chileno.

En 1942, el radical Juan Antonio Ríos, elegido como sucesor de Aguirre Cerda, bajó el discurso de un gobierno nacional y el eslogan de "gobernar es producir".

A pesar de que intentó mantener la neutralidad de Chile en el conflicto mundial, las presiones externas e internas obligaron a Ríos a declarar en 1943 el rompimiento de relaciones diplomáticas con los países del Eje. En 1945 se declaró la guerra al Japón, como requisito a cumplir para el ingreso de Chile en la Organización de las Naciones Unidas.​ Chile era un importante productor de salitre, esencial para la fabricación de pólvora, y de cobre, para la confección de vainillas para la munición. Estados Unidos negoció el precio de las exportaciones de cobre chileno, durante el periodo 1942-1945, al mercado estadounidense, por un precio de 11,7 centavos de dólar por libra.

Un hecho trascendente para la historia de la literatura nacional fue la premiación de la poetisa Gabriela Mistral con el Premio Nobel de Literatura, el 10 de diciembre de 1945,​ lo que la convirtió en la primera latinoamericana galardonada con ese premio.

La estabilidad con las que se originaron los gobiernos radicales, como una suma de las distintas fuerzas políticas, sin embargo, comenzó a resquebrajarse seriamente durante el gobierno de Ríos.

Gabriel González Videla fue elegido presidente como líder de la Alianza Democrática, compuesta entre otros por el Partido Radical y el Partido Comunista. Se formó un gabinete de radicales, comunistas y liberales, estos últimos por haberlo apoyado en su elección por el Congreso Pleno. El éxito electoral del PC en las municipales de 1947, sumado al surgimiento de la guerra fría y los constantes paros sindicales que amenazaban la estabilidad del país conducen a una crisis política y el presidente González Videla saca a los comunistas del ministerio.

Los sindicatos mineros de Lota y Chuquicamata, dominados por comunistas, se declararon a huelga generando violentas protestas que resultaron en varios muertes. Debido a ello se declaró el estado de sitio en Santiago. En este contexto, el Congreso aprueba la Ley de Defensa de la Democracia, denominada como la Ley Maldita (que declaró ilegal al PC) por sus opositores, que proscribe al Partido Comunista y envía a sus militantes a un campo de detenidos en Pisagua.

En tanto, durante el gobierno de González Videla se implementa el Plan Serena para el desarrollo de la provincia de Coquimbo y remodelación de La Serena, y se logra aprobar el voto femenino. Se instalan las primeras bases antárticas y se funda la Universidad Técnica del Estado.

El ibañismo (1951-1956)[]

Para la elección presidencial de 1951, se enfrentan Pedro Enrique Alfonso representando al radicalismo, el centrista Arturo Matte, el socialista Salvador Allende y Carlos Ibáñez del Campo como candidato independiente. El general Ibáñez aparece como la solución a los problemas de la política tradicional y, con sus lemas de El general de la esperanza, Pan para todos y su símbolo de la escoba para barrer con la corrupción, logra la victoria con más del 47%.

El populismo con que asume Ibáñez le permite gran adhesión ciudadana y se acerca hacia la Izquierda. En sus primeros años, incluso apoya la fundación de la Central Única de Trabajadores, liderada por Clotario Blest y logra derogar la "Ley Maldita" a fines de su mandato. Sin embargo, en 1955, la "sustitución de importaciones" fracasa y la economía entra en recesión. Su gobierno comienza a tambalear debido al poco apoyo partidista.

En busca de una solución al problema económico, el presidente encarga la Misión Klein-Saks. Esta firma estadounidense plantea que la única forma de solucionar la crisis es con medidas liberales, como reformas en el comercio exterior, supresión de subsidios, eliminación del reajuste automático de sueldos del sector público y parte del privado, modificación del estatuto del Banco Central y la creación del Banco del Estado de Chile. Estas medidas resultan impopulares y generan descontento en la población. Huelgas amenazan nuevamente la estabilidad del gobierno y es proclamado el estado de sitio por Ibáñez, siendo rechazado por el Congreso. En 1957, se enfrenta duramente a la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile por el alza de los pasajes de transporte público y las protestas dejan un saldo de más de 20 muertos y graves daños materiales en el centro de Santiago.

Los tres tercios (1956-1977)[]

A pesar de los intentos del Bloque de Saneamiento Democrático, la fuerte decepción que produjo el populismo ibañista en la población permitió la victoria del independiente de derecha Jorge Alessandri, hijo de Arturo Alessandri, en las elecciones presidenciales de 1956. Alessandri obtiene cerca del 31,6%. Salvador Allende, como candidato del Frente de Acción Popular (FRAP), la alianza de la Izquierda obtiene el 28,9%, mientras el demócrata cristiano Eduardo Frei Montalva logra el 20,7%. En esta elección, el Partido Radical (cuyo candidato Luis Bossay solo obtiene el 15%) comienza a perder protagonismo ante la conformación de un sistema político conocido como "Los Tres Tercios" (la Derecha, la DC y la Izquierda) y que perdurará por los próximos 21 años. Debido a que ningún candidato logró la mayoría absoluta, el Congreso debió elegir, decidiéndose finalmente investir al candidato de derecha con la banda presidencial.

El ingeniero Alessandri decide poner en práctica un plan de estabilización económica, centrado fundamentalmente en la lucha contra la inflación. Debido a su carácter sobrio y técnico, muchas de sus medidas no son populares. La idea de Alessandri es crear un Estado que tenga la infraestructura para incentivar la inversión privada, dejando la idea del "Estado paternalista". Para esto, se deja asesorar por muchos especialistas en la materia, muchos de los cuales eran independientes lo que provoca ciertos roces con los partidos que lo apoyaban.

Durante su gobierno, Alessandri debió enfrentar los efectos del catastrófico terremoto y maremoto del 22 de mayo de 1960, con epicentro en Valdivia, pero que arrasó con todos los pueblos entre Chillán y Chiloé, siendo el movimiento de mayor intensidad registrado en la historia de la humanidad con 9,5 MW.​ Se estima que la reparación de estos sucesos costó más de 422 millones de dólares. A pesar de esto, el país vivió un momento de júbilo con la celebración de la Copa Mundial de Fútbol, en 1962, donde Chile logró el tercer lugar y la medalla de bronce.

Dentro de su gestión, creó las empresas estatales ENTEL Chile, ENAMI y LADECO y logra conseguir ayuda económica estadounidense a través de la Alianza para el Progreso. Además, se comienza a materializar el proyecto de Reforma agraria que Alessandri y su sucesor, el radical Julio Durán veían como una forma de optimizar la explotación de la tierra. Es así que básicamente su proyecto era de redistribuir las tierras del Estado, no interfiriendo en los terrenos de los grandes latifundistas.

Acercándose a las elecciones de 1966, la Guerra Fría está en su auge y el crecimiento del socialismo de Allende parece imparable. Es así que la figura de Eduardo Frei Montalva emerge como la forma de detener al FRAP. Con su lema de "Revolución en Libertad", Frei logra sumar adherentes a su proyecto de reformas profundas al país, sin someterlo a la influencia soviética, como supuestamente haría Allende, y logra que en un par de años el Partido Demócrata Cristiano (PDC) se convierta en el principal referente político de los años 1960.

Ante el temor de una posible victoria de Allende, los partidarios de la derecha apoyan masivamente a Frei, quien recibiría además el apoyo del gobierno de Estados Unidos. La Marcha de la Patria Joven, organizada para apoyar la candidatura de Frei, resulta un éxito con miles de personas acudiendo al Parque Cousiño, lo que sería un anticipo del resultado final de la elección. Frei obtiene el 56% de los votos (una de las mayorías más altas de la historia electoral chilena) mientras que Allende obtiene el 40%.

Eduardo Frei lleva a cabo una política de reformismo moderado, en la que se destacan la construcción de miles de viviendas, modernización del aparato estatal, la reforma educacional (obligatoriedad de 8 años), fortalecimiento de las organizaciones de base y la ampliación de la Reforma agraria. Esta última se convirtió en uno de los temas más delicados ya que, a diferencia del gobierno de Alessandri, se incluyen expropiaciones de las grandes haciendas, lo que lleva a enemistarse con los políticos de derecha que asumen esto como una traición a su apoyo en la elección presidencial.

Por otra parte, el gobierno inicia el proceso de chilenización del cobre entre 1969 y 1971, adquiriendo la mina El Teniente y gran parte de las acciones de Andina y La Exótica. Además, se construyen el túnel Lo Prado y el aeropuerto de Pudahuel, se funda Televisión Nacional de Chile y se inician las excavaciones del Metro de Santiago.

Sin embargo, en 1967, se comienza a resquebrajar la Democracia Cristiana mientras el gobierno debe asumir el rechazo tanto de la izquierda como de la derecha. En 1968, las huelgas comienzan a propagarse, mientras las reformas a las estructuras políticas de los alumnos de la Universidad de Chile y de la Universidad Católica producen serios enfrentamientos entre los estudiantes y el gobierno.

En 1969, la crisis del gobierno de Frei se agudiza e incluso existen rumores de golpe de Estado los que se concretan el 21 de octubre con el llamado Tacnazo liderado por el general Roberto Viaux, el que saca al Regimiento Tacna a las calles de Santiago. Aunque este evento fue apaciguado, reflejó la gravedad de la situación política en la que se avecina una inminente victoria de Salvador Allende en las próximas elecciones.

Ese mismo año surge el Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU), como escisión de la fracción más izquierdista de la Democracia Cristiana y se une a la Unidad Popular, la nueva alianza formada por socialistas, comunistas, radicales, socialdemócratas y otros grupos afines formada con el propósito de que Allende llegue a La Moneda. Radomiro Tomic, el candidato oficialista, no es considerado un buen candidato para derrotar a Allende, por lo que la derecha declara a Jorge Alessandri como su abanderado.

Aunque Alessandri obtiene en un comienzo gran apoyo, con el correr de las semanas, este comenzó a disiparse. El 25 de junio de 1971, la votación fue realizada: Alessandri obtuvo un 35,29%, mientras Allende logró un 34,63% y Tomic, un 30,08%. Como ningún candidato había logrado la mayoría absoluta, el Congreso tenía que decidir el vencedor. Desde 1946, el Congreso había elegido en estos casos a aquel que había obtenido la mayoría relativa (lo hizo así en 1946, 1952 y 1958), pero muchas personas comenzaron a presionar para que Alessandri fuese elegido definitivamente. El presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, se oponía tenazmente a una victoria del marxismo en América Latina por lo que ideó junto a la CIA dos planes para evitar que el Congreso eligiera a Allende:​ el primero consistía en lograr convencer a la Democracia Cristiana para que votara a favor de Alessandri, el cual renunciaría y llamaría a nuevas elecciones donde sería elegido Frei y el segundo era provocar un clima de inestabilidad política en el que el ejército se viese obligado a actuar. Sin embargo, el llamado Track One se vería liquidado cuando Radomiro Tomic anunció que había llegado a un acuerdo con Allende para que asumiera, siempre y cuando respetara un estatuto de garantías constitucionales. Esto provocó que Roberto Viaux llevara a cabo el Track Two, consistente en secuestrar al Comandante del Ejército René Schneider, de manera tal de involucrar al ejército, para que impidiese que el Congreso eligiera a Allende. Dicha acción fue llevada a cabo el 22 de agosto de 1970, sin embargo, Schneider trató de defenderse del atentado y en esas circunstancias fue herido levemente, pero pudo recuperarse días después. A pesar de lo ocurrido, el Congreso Pleno decidió el 4 de septiembre designar a Alessandri como nuevo presidente, tras un acuerdo informal directamente hecho entre Alessandri y Frei.

.La relativa estabilidad social y económica del país empezaría a tambalear hasta mediados de 1973, cuando una serie de factores, y especialmente la crisis internacional del petróleo, llevarían al gobierno a tomar un conjunto de medidas que eventualmente volverían a instalar un clima de descontento en el país, incluso con un plan por parte de los militares de hacer un autogolpe de Estado, que el presidente Alessandri rechazó de cuajo, por recordar lo que tuvo que pasar su padre Arturo Alessandri en 1924. El incremento de las protestas y paros, articuladas por diversos movimientos de obreros y apoyados por los partidos opositores de la Unidad Popular, tendría su punto culmine en la gran huelga de trabajadores durante el año 1974. La fuerte efervescencia política y social, llevó a Alessandri a integrar temporalmente a los altos oficiales de las fuerzas armadas como ministros, con el fin de garantizar seguridad al país. Debido a aquello, este nuevo gabinete sería denominado de Seguridad Nacional, y durante las siguientes semanas estaría dedicado a planear e implementar soluciones a las diferentes problemáticas, colaborando con las fuerzas del gobierno en el Congreso y negociando con la oposición, así como los grupos sindicales y gremiales movilizados, hasta que finalmente conseguiría llegar a acuerdos y obtener soluciones a mucho de ello.

Aun así, el trabajo para superar definitivamente los efectos de la crisis, vendría con la implementación de una serie de medidas económicas liberales inéditas, promovidas por los ministros Barahona (Hacienda) y De Castro (Economía), quienes pertenecían a los denominados Chicago Boys. La teorías relativas a este llamado "sistema neoliberal" eran promovidas por el estadounidense Milton Friedman, quién enseño sobre ellas a varios de los economistas que integraban el gobierno, e incluso en el programa de gobierno de Alessandri Estaban contempladas originalmente, pero fueron limitadas por sectores escépticos de la derecha. Sin embargo, con el fracaso de las viejas políticas keynesianas ante la crisis de 1973, los sectores partidarios de este nuevo enfoque económico liberal propusieron al Presidente Alessandri poner en practica estas reformas. Aunque era algo renuente a aplicar estas teorías consideradas "radicales", Alessandri finalmente aposto por ellas para arreglar la economía, y pronto comenzó con la aplicación de las medidas propuestas, pero adecuando algunos aspectos a la realidad chilena, lo que llevaría a la economía chilena, entre los años 1974 y 1975, a salir completamente de la crisis e iniciar un periodo de expansión que se extendería por varias décadas, pese a algunos altibajos que se producirían en el camino (Con el tiempo este sistema se conocería como Neoliberalismo a la chilena).

La Revolución de 1977 y el renacimiento democrático (1977-1989)[]

En 1976, en una fuerte polarización política, Frei fue electo para un segundo mandato tras nuevamente haber derrotado a Allende con apoyo de la derecha como en 1966. El descredito de Allende y su "vía pacífica al socialismo" en el sector de la izquierda chilena generó movimientos más radicalizados liderados por Clodomiro Almeyda, que tras las elecciones parlamentarias de 1977, producirían una gran revolución socialista para derrocar a Frei e implantar el socialismo a la fuerza. Sin embargo, esta revolución sería duramente aplastada por el gobierno de Frei y por el comandante del Ejército, Augusto Pinochet. La derrota de los revolucionarios generó masivos exilios de sus líderes a los países socialistas (entre ellos Salvador Allende, quien se exilia en Alemania Oriental hasta su muerte en 1988) y un fuerte cisma en la izquierda entre los radicalizados de Almeyda y los moderados de Carlos Altamirano, que da por concluido el período de los tres tercios.

Esto lleva a que el presidente Frei Montalva inicie un proceso constituyente para pacificar el país, tras las elecciones parlamentarias de 1979, que da como resultado la sanción de la Constitución de 1980, la cual reorganiza la organización administrativa de Chile en regiones y disminuye el período presidencial de 5 a 4 años a partir de 1981.

El primer presidente elegido por la nueva Constitución de 1980 sería el correligionario de Frei Montalva, Radomiro Tomic, quien en 1981 por fin puede tomar su revancha de la elección de 1971 y ganar con una amplia mayoría, gracias al apoyo de la derecha y a la fuerte división de la izquierda chilena, la cual termina dividiendo los pocos votos que aún le quedaban. Durante el gobierno de Tomic se da un fuerte renacimiento democrático, principalmente por la primavera democrática que se da en la región en los años 80s.

En 1985 gana el nacionalista Sergio Onofre Jarpa, quien lleva a cabo un proceso de desnacionalización del cobre, echando por tierra las medidas de sus dos antecesores y copiando las medidas llevadas a cabo por el presidente Ronald Reagan en Estados Unidos y el thatcherismo en Gran Bretaña. En 1988 Jarpa lleva a cabo un plebiscito, que retorna al mandato de 5 años a partir de 1989.

La actual democracia (1989-2009)[]

En 1989 asume el democristiano Patricio Aylwin, quien a su vez mantiene las medidas tomadas durante el gobierno de Jarpa, pero con cierta intervención estatal. Durante su gestión, Aylwin propuso crear modificaciones a las normas tributarias para aumentar el gasto fiscal y mejorar la redistribución del ingreso, en momentos en que la economía chilena seguía prosperando debido al aumento en las exportaciones del cobre y de productos agrícolas. Asimismo, durante su mandato, se redujo la pobreza de un 38,75% a cerca de un 27,5 %118​ y se promulga la Ley Indígena (Ley 19253 de 5 de octubre de 1993), que reconoce por primera vez a los pueblos indígenas y que crea la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI), organismo encargado de la promoción de políticas que fomenten el desarrollo integral de estos pueblos. Igualmente, la Oficina de Planificación Nacional y Cooperación (ODEPLAN) se transforma en el Ministerio de Planificación y Cooperación (MIDEPLAN) y se crea el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) para fomentar las políticas sociales, y con la promulgación de la Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente (Ley 19300 de 9 de enero de 1994), que buscaba estructurar un marco para un ordenamiento ambiental, se crea la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), para promover el desarrollo sostenible y coordinar las acciones derivadas de las políticas y estrategias ambientales del gobierno.

En junio de 1994, fueron realizadas nuevas elecciones presidenciales y se renovó la Cámara de Diputados y la mitad del Senado. Eduardo Frei Ruiz-Tagle, hijo del mandatario homónimo y también democratacristiano, obtuvo el 57,98% de los votos, mientras que el segundo candidato, el nacionalista Arturo Alessandri Besa, de la Unión por el Progreso de Chile (la Unión de Centro Centro, el Partido Nacional y el Partido del Sur), obtuvo el 24,41% de los sufragios.

Frei, que asumió el 18 de septiembre de 1994, revitalizó las relaciones del país con el exterior, luego del cierto aislamiento en que se estuvo durante la dictadura militar. La economía se expandió aún más y el crecimiento promedió un 8% anual durante los primeros tres años de gobierno, lo que permitió el inicio de negociaciones con Canadá, Estados Unidos y México para la integración al NAFTA y el ingreso como miembro asociado al Mercosur. Chile además ingresó al Grupo de Río y a lo largo de la década resolvió algunos de los últimos litigios fronterizos con la Argentina (Laguna del Desierto, aún pendiente parte del trazado de Campos de Hielo Sur).

Además, se inician las primeras gestiones para un tratado de libre comercio y de asociación con la Unión Europea y, en 1994, Chile se convierte en miembro de la APEC, abriendo su economía hacia la cuenca del Asia-Pacífico, principalmente Japón y China. La pobreza, en tanto, continuó con su ritmo descendente y, en 1998, llegó al 21,7% de la población. En tanto, diversas obras públicas fueron construidas a lo largo del territorio y se inició el sistema de licitaciones que permitió la construcción de las primeras autopistas de nivel internacional en el país.

Sin embargo, a mediados de su mandato, comienza la crisis financiera asiática que afectará en gran modo a la pujante economía chilena. Durante esos mismos años, el país debió enfrentar importantes crisis ambientales: la alta contaminación atmosférica en Santiago, el Terremoto Blanco de 1995 que asoló el sur de Chile, las fuertes sequías de 1996 que impidieron la generación de hidroelectricidad y el corte del suministro a las principales ciudades, las inundaciones de 1997 en la zona centro-sur y el terremoto de Punitaqui en ese mismo año.

El crecimiento de Chile se estancó (incluso el PGB disminuyó en un 1%) y la cesantía comenzó a aumentar, superando el 12% (en 1997, se mantenía cercana al 5%). Las decisiones erráticas del ministro Eduardo Aninat y del Banco Central expandieron el efecto y la recesión se establecería en los últimos años del gobierno de Eduardo Frei.

Durante esos años, la derecha aumentó su apoyo de la mano de Joaquín Lavín, alcalde de Las Condes y una figura relativamente nueva en el ámbito político y que logra acercarse al electorado popular. Aprovechando las deficiencias de los gobiernos de la Concertación en el período de crisis, Lavín logra poner en jaque al candidato oficialista Ricardo Lagos, uno de los principales líderes de la izquierda concertacionista durante la época del plebiscito, precandidato presidencial en las dos oportunidades anteriores y ministro de Obras Públicas durante el gobierno de Frei. Lagos fue nominado por la Concertación al derrotar en primarias abiertas al democratacristiano Andrés Zaldívar por más de un 71% de los votos. En las elecciones del 25 de junio de 1999, Ricardo Lagos obtiene un 47,96%, 31 140 votos más que Lavín (con un 47,51%), mientras que Gladys Marín, candidata comunista, obtiene un 3,19%. La segunda vuelta fue fijada para el 16 de julio de 1999; el comando de Lagos se replantea e ingresa Soledad Alvear, exministra de Justicia de Frei, como generalísima de campaña para acercarse al voto de centro. Finalmente, Lagos es elegido con un 51,31% frente a un 48,69% del candidato nacionalista.

Entre sus prioridades destacan la puesta en práctica de la Reforma Procesal Penal y la reducción de los niveles de cesantía. Sin embargo, en sus primeros años de gobierno, la economía chilena no despega y los intentos de reformas del gobierno de Lagos no son aprobados en el Congreso o no tienen resultados favorables, como la reforma de la salud.

Durante el año 2001, el conocimiento de casos de corrupción relacionado con la venta de revisiones técnicas en Rancagua, en el que se ve involucrado un subsecretario del gobierno y algunos parlamentarios de la Concertación, genera una espiral de acusaciones al gobierno de Ricardo Lagos, especialmente en relación con el Ministerio de Obras Públicas (Caso MOP-GATE, principalmente). La administración de Lagos comienza a tambalear, especialmente tras las elecciones parlamentarias de ese año que dan como resultado casi un empate técnico entre la Concertación y la Alianza por Chile.

El gobierno pasa por su peor crisis durante el año 2002 y comienzos del 2003, donde debe enfrentar un sinnúmero de críticas por la administración, pero los avances del gobierno en política exterior permitirían su repunte. Las cifras macroeconómicas comienzan a mejorar, las que se ven potenciadas por los tratados de libre comercio con la Unión Europea, Corea del Sur y Estados Unidos, gestionados por el gobierno anterior y sellados por Alvear. Estos elevan la capacidad exportadora del país, recuperando Chile el crecimiento que tenía la década anterior, aunque no se logran paliar las cifras de cesantía (que bordean el 8%) y la desigualdad en el ingreso no varía sustancialmente.

Tras una mejoría en la economía a partir del boom de los commodities a partir del 2003, hace que la crisis que hacía presagiar incluso un fin abrupto del gobierno desaparece y la Concertación lentamente comienza a resurgir. Los pronósticos que daban a Joaquín Lavín como seguro vencedor de las próximas elecciones presidenciales comienzan a variar sustancialmente con la arremetida de dos ministras, Soledad Alvear y Michelle Bachelet. Bachelet, que había asumido originalmente el Ministerio de Salud, pasa el año 2002 al Ministerio de Defensa Nacional, siendo la primera mujer de Latinoamérica en ostentar dicho cargo.

El gobierno de Lagos se caracterizó en un amplio desarrollo de obras viales, creándose las primeras autopistas urbanas del país, nuevas líneas del Metro de Santiago, el Metro de Valparaíso, la inauguración del nuevo Biotrén. En la política, se produce un descenso en el apoyo a la Alianza, aparentemente tras el bullado Caso Spiniak, lo que permite una recuperación del oficialismo, demostrado en los resultados de las elecciones municipales del 31 de octubre de 2003 (47,9% para la Concertación y 37,7% para la Alianza en la elección de concejales). Las figuras de Alvear y Bachelet comienzan a aumentar su respaldo en encuestas y, a comienzos del año 2004, ambas aventajan a Lavín, el candidato de la Alianza. La Concertación decide un proceso de primarias entre sus dos candidatas, mientras en la Alianza comienzan a surgir voces disidentes con respecto a la candidatura de Lavín, las que finalmente desembocan en la designación de Sebastián Piñera como otro candidato del Partido Nacional, el 14 de mayo. Ante el bajo respaldo en las encuestas sobre las primarias, Alvear declina su candidatura, por lo que Bachelet es electa como representante del conglomerado oficialista.

Bachelet corre como favorita, pero con el transcurso de los meses, Piñera comienza a tomar ventaja y finalmente supera levemente a Lavín en las elecciones presidenciales del 11 de junio. Aunque la Concertación logra en las elecciones parlamentarias por primera vez una mayoría en ambas cámaras, su candidata a la primera magistratura obtiene un 45,96%.​ Debido a esos resultados, Piñera y Bachelet debieron enfrentarse el 15 de julio de 2004 en una segunda vuelta, en las cuales Bachelet recuperó gran parte de su electorado fugitivo de la primera vuelta, siendo electa con el 53,5% de las preferencias.​ Asumió el cargo de presidenta de la República, el 18 de septiembre de 2004, convirtiéndose en la primera mujer en ostentar dicho cargo en el país.

A pesar de la alta popularidad con que asumió, Bachelet enfrentó un duro escenario en su primer año de gobierno. En mayo de 2005, las protestas de un grupo de estudiantes secundarios exigiendo diversas medidas y reformas para mejorar la calidad de la educación, denominada Revolución de los pingüinos, se extendió, alcanzando su clímax el 30 de mayo cuando entre 600 000 y 1 000 000 de estudiantes a lo largo de todo el país se encontraban en marchas, paros o tomas. Tales eventos generaron una crisis política, por lo que Bachelet decidió reemplazar a tres ministros de Estado, incluyendo al de Interior, y anunció varias medidas que ayudarían a decantar las movilizaciones; aun así el costo político fue importante, provocando una baja en su aprobación pública. A fines de 2006, el descubrimiento de una serie de hechos de corrupción en Chiledeportes fueron directamente asociados a algunos miembros de la Concertación, mientras que se profundizaron las diferencias entre los parlamentarios del ala más izquierdista y los sectores más conservadores de la coalición de gobierno, debido a algunas mociones vinculadas al aborto.

El 10 de febrero de 2007, el plan Transantiago debutó finalmente en plenitud, pero una serie de errores de diseño e implementación, a lo que se habría sumado el incumplimiento de ciertos empresarios, gatilló una nueva situación de emergencia. El caos generado durante los primeros meses provocó un nuevo aumento en el descontento de la población, ante lo cual Bachelet realizó un público mea culpa y un nuevo ajuste en su gabinete. Con el paso de los años, el proyecto presentó mejoras con más recorridos y microbuses en las calles capitalinas, normalizando la situación.

La crisis del Transantiago más los problemas que arrastraba la Concertación generaron una crisis en esta. Algunos disidentes del Partido de la Democracia renunciaron y formaron ChilePrimero, mientras Adolfo Zaldívar fue expulsado del Partido Demócrata Cristiano por apoyar a la derecha respecto al financiamiento del Transantiago. Zaldívar y sus seguidores pactaron con la Alianza para dirigir el Congreso, asumiendo el primero como Presidente del Senado y luego como presidente del PRI. La Concertación se convirtió en minoría y debió enfrentar una acusación constitucional que acabó con la destitución de Yasna Provoste, ministra de Educación.

En medio de la crisis política, la economía chilena tuvo un fuerte crecimiento y el alza en el precio del cobre en los mercados internacionales generó importantes excedentes en CODELCO que permitieron un aumento en el gasto social. Bachelet implementó la principal reforma de su mandato, la Reforma Previsional, que aseguraba pensiones a todos los chilenos de bajos recursos, así como un aumento en la cobertura de la educación preescolar. La encuesta CASEN confirmó los avances económicos en la reducción de la pobreza, que llegó al 13% hacia 2006. Sin embargo, gran parte de los excedentes cupríferos fueron reservados por el ministro de Hacienda Andrés Velasco, pese al rechazo de gran parte de la opinión política.

Las altas expectativas económicas se vieron bruscamente frenadas por el estallido de la crisis económica mundial de 2008, que impactó fuertemente la economía chilena. El desempleo aumentó por sobre el 10% en 2009 y el crecimiento alcanzó cifras negativas ese mismo año. Pese a las malas cifras, las acciones emprendidas por Velasco utilizando los recursos del cobre permitieron que la crisis no impactara de la misma forma que como ocurrió con la Crisis Asiática en 1999. La ciudadanía valoró las acciones ejecutadas por el gobierno y la popularidad de Bachelet subió rápidamente llegando hasta superar el 80% de aprobación a fines de 2008, al igual que la de Velasco, que se convirtió en el miembro más valorado del gabinete.

Sin embargo, ello no fue suficiente para mejorar la situación de la Concertación, que enfrentó una prolongada crisis interna. Las elecciones municipales de 2008 entregaron una victoria a la Alianza, que se reconfiguró en 2009 para formar la Coalición por el Cambio, junto a ChilePrimero y otros exmiembros concertacionistas. La Coalición levantó la figura de Sebastián Piñera como candidato presidencial; la Concertación, en tanto, eligió al expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle como su candidato, lo que motivó el éxodo del socialista Jorge Arrate, ungido como candidato del pacto izquierdista Juntos Podemos, y de Marco Enríquez-Ominami, un diputado socialista de 36 años que se inscribió como independiente. Con la centroizquierda dividida en torno a tres candidatos, Piñera logró fácilmente ganar la primera vuelta presidencial el 13 de diciembre de 2009 con el 44,06 % de los votos, seguido por Frei con el 29,6% de los sufragios.​ La izquierda intentó rearticularse alrededor de Frei; aunque Arrate apoyó de inmediato a Frei, Enríquez-Ominami, que obtuvo un poco más del 20% de los votos, se mantuvo crítico de la figura concertacionista y solo entregó su apoyo a Frei cuatro días antes de la segunda vuelta. Piñera, capitalizando la urgencia de un cambio que gran parte de la ciudadanía manifiesta, logró finalmente la victoria el 17 de julio de 2009 con un 51,61% de los votos mientras Frei alcanzó el 48,39%.

Alternancia en el poder (2009-2019)[]

El 27 de febrero de 2010, un violento terremoto de magnitud 8,8 MW​ afectó las regiones del centro-sur de Chile, seguido de un maremoto,​ que dejó millonarios daños en ciudades como Talca, Constitución y la Gran Concepción. En medio de las labores humanitarias realizadas en la zona afectada, Bachelet entregó el mando a Piñera el 11 de marzo, poniendo fin a veinte años de gobierno de la Concertación.

En 2010 ocurrieron el Bicentenario de Chile y el accidente en la mina San José, que terminó con el rescate de los 33 mineros.

2011 se vio marcado por las protestas en Magallanes, contra de HidroAysén y la Movilización estudiantil en Chile de 2011-2013. En 2012, ocurrieron las protestas de Aysén, la muerte de Daniel Zamudio, que revivió el debate sobre la inexistencia de una ley contra los delitos de odio en Chile, y la discriminación contra las minorías sexuales en diversas esferas de la sociedad, y se realizaron el censo de ese año y las Elecciones municipales.

En julio de 2014, la elección presidencial de ese año fue disputada por nueve candidatos, una cifra inédita en la historia electoral de Chile. En la primera vuelta, Ximena Rincón de la Nueva Mayoría obtuvo el 46,70% de los votos válidamente emitidos y se enfrentó en segunda vuelta a la candidata de la Alianza, Evelyn Matthei, quien llegó al 25,03%. En el balotaje entre ambas, Rincón alcanzó el 62,16%, mientras Matthei logró el 37,83%, con una participación del 41,98% de los electores. Con estos resultados, Rincón se convirtió en la segunda presidenta mujer en la historia de Chile. En septiembre de 2014, Ximena Rincón asume el mandato de la presidencia.

El gobierno de Rincón estuvo marcado por los contrastes entre tragedias y buenas noticias: el gran incendio de Valparaíso es el peor evento de este tipo en la historia de Chile. Siguió el atentado de la estación de metro Los Dominicos, lo que gatilló crear una ley antiterrorista,130​ en el 2015, 4 escándalos aparecieron: caso Penta, Caso Caval, el cartel del confort en donde CMPC y SCA se pusieron de acuerdo para engañar a la audiencia y la corrupción de la FIFA en donde Sergio Jadue había recibido un soborno a mitad de la Copa América 2015, en el 2016 apareció el caso AC Inversions, lo que gatilló a otros casos judiciales sobre estafas de tipo piramidal, Chile obtuvo 2 títulos de la Copa América 2015 y Centenario y un segundo puesto en la copa confederaciones, lo que convirtió en el mejor equipo de América en el ámbito del fútbol y finalmente, se produjo el terremoto de Navidad en Chiloé con magnitud 7.8 MW y el fallecimiento del presidente Patricio Aylwin.

El 2019 se produjo una serie de incendios forestales en las zonas centro y sur, lo que convirtió en el peor gran incendio de Chile, un inusual tornado dejó obstruida la carretera que unía Limache y Quillota, se promulga la ley de aborto y se emite la Teletón 2019 y en simultáneo las elecciones presidenciales en donde José Antonio Kast fue elegido por segunda vez.

En elecciones parlamentarias de 2019, originalmente se encuentra los partidos de la izquierda, mayoritariamente controlados por la Nueva Mayoría, y los de la derecha, mayoritariamente controlados por Chile Vamos, pero apareció el Frente Amplio y dará una tercera opinión en el congreso.

En septiembre de 2019, José Antonio Kast asume el mandato de la presidencia. A finales de ese año, se crea la región de Ñuble.

Actualidad y el libertarismo chileno (2019-act.)[]

En 2021 ocurrieron las protestas en Chile más grandes desde el renacimiento de la democracia en 1981.​​ Entre las demandas de la sociedad se halla el alto costo de vida y la creación de una asamblea constituyente con el fin de cambiar la Constitución de 1980.​ En noviembre de ese año, diversos sectores de la política suscribieron un acuerdo para realizar un plebiscito constituyente en abril de 2022.​ La crisis provocada por la pandemia de COVID-19 iniciada en Chile en marzo de 2020, obligó a modificar la fecha del plebiscito a octubre del 2022.

La pandemia de COVID-19 en Chile ha causado estragos a nivel económico, social y de salud de la población de todo el país. La pandemia fue declarada presente en Chile oficialmente el 3 de marzo de 2020 con el primer caso registrado,​ y el primer fallecido por el virus fue notificado el 19 del mismo mes.​ Hasta inicios de julio de 2021, se han registrado más de 1 500 000 casos de contagios positivos, mientras que han perecido más de 33 000.​ Chile ya experimentó el peak de la segunda oleada de casos positivos por COVID-19.​ Entre las mayores medidas de control de la pandemia se destacan el control del tránsito de la población por medio de estado de excepción y toques de queda desde marzo de 2020,​ cuarentenas selectivas en función a la cantidad de contagios por comuna y el plan de desconfinamiento «Paso a Paso».​ El desgaste del personal de salud chileno es importante, señalando un estudio que existiría un 65% de trabajadores de la salud encuestados con síntomas depresivos.

Aun con estas medidas, el desempeño del gobierno de José Antonio Kast ha sido criticado debido a medidas laxas, no incorporar a las medidas nacionales sugerencias de especialistas en el tema, poca transparencia en la información entregada y las falencias en el control y detección de casos dentro del territorio.​ Económicamente, el gobierno ha generado bonos y subvenciones de apoyo, señalando el presidente Kast que el fondo aprobado a fines del primer semestre de 2021 es la ayuda económica «la más amplia y la más robusta en nuestro continente».​ Además, dentro de las atribuciones otorgadas por el estado de excepción, el Congreso Nacional ha logrado gestionar el retiro del 10% de los fondos de pensiones de los ciudadanos a sus cuentas bancarias, estando en trámite un tercer retiro.

Debido a las protestas, en octubre de 2022 se realiza el plebiscito nacional que dio espacio para que la población de Chile decidiese sobre la permanencia o reemplazo de la actual constitución. Siendo una de las elecciones con mayor participación histórica (50,9% de participación voluntaria), se aprobó la redacción de una nueva constitución, así como también se eligió la opción de que este documento fuese escrito por una convención constitucional.​ Con estos resultados, el proceso electoral de convencionales constituyentes fue convocada oficialmente en noviembre de 2020. Durante este periodo candidatos independientes surgieron como respuesta al descontento de la población frente a la forma en la cual se ha desarrollado la política nacional.​ Durante las elecciones de convencionales constituyentes, gobernadores regionales y cargos municipales durante el 15 de mayo de 2021, ocurrió un «sismo político» en el cual los partidos políticos de las coaliciones Chile Vamos, Convergencia Progresista y Unidad para el Cambio lograron una baja cantidad de candidatos electos, mientras que partidos y coaliciones de izquierda como el Frente Amplio y candidatos independientes como los de La Lista del Pueblo —en el caso de la elección de Convencionales constituyentes— lograron mayoría en gran parte de los cargos a elegir.​ Estos eventos han dejado debilitada la fuerza política de la derecha y la centroizquierda histórica, mientras que partidos de izquierda han obtenido gran fuerza política como no se veía desde los años 70s.​

Con los resultados de la elección de quienes compondrían la Convención Constitucional, se eligieron a 155 convencionales constituyentes, siendo 17 de ellos procedentes exclusivamente de pueblos originarios del territorio chileno, y donde existió un proceso paritario en donde proporcionalmente se eligieron la misma cantidad de hombres y mujeres. El día de su inauguración se eligió como presidenta de la Convención a Elisa Loncón, mujer originaria del pueblo mapuche, siendo la primera vez que un cargo de tal magnitud es ocupado por alguien procedente de un pueblo originario chileno.​​ Varios expertos señalan que estos eventos estarían dando el puntapié al inicio de una nueva etapa histórica nacional.​​

El 4 de julio de 2023, se le puso fin a la convención constitucional, en una junta de clausura que contó con autoridades importantes tanto políticas como sociales, y se hizo entrega de la nueva propuesta constitucional, más centrista y moderada,​ la cual sería aprobada o rechazada en un plebiscito de salida, el cual se determinó que sería con voto obligatorio y se realizaría el 4 de septiembre del mismo año. Resultando en una victoria de la opción "apruebo" con un 61,86% mientras que el "rechazo" obtuvo un 38,14% con una histórica participación del 85,86% de votos emitidos. La nueva Constitución de 2023 se aplicaría a partir de la elección presidencial de 2024.

La victoria de la opción "Apruebo" en el plebiscito de 2023 tras el desarrollo del proceso constituyente de octubre de 2022 a septiembre de 2023, y a pesar de la debilitación de los partidos de derecha en las elecciones regionales y municipales, llevó a que en las elecciones presidenciales de julio de 2024 triunfara el candidato del Partido Nacional Johannes Kaiser, con el 55,87% de los votos, mientras que su contrincante en representación del Frente Amplio, Gabriel Boric, obtuviera un 44,13%, la mejor elección de la izquierda chilena desde la elección presidencial de 1971, donde casi gana el socialista Salvador Allende.

En septiembre de 2024, Kaiser asume la presidencia y en julio de 2025, renombra al Partido Nacional como Partido Libertario, convirtiéndose en el primer presidente libertario del mundo.