El Congo Belga fue el nombre del territorio administrado por el Reino de Bélgica en África desde 1908. Situado en la zona de los grandes lagos de África es el segunto país más grande del continente. El nombre “Congo” encuentra su origen en los nativos bakongo, asentados en las riberas del río Nzadi o Zaire, rebautizado en portugués como río Congo.
Historia[]
El mismo se estableció el 15 de noviembre de 1908 tras fuertes presiones internacionales causadas por el duro régimen de gobierno que ejerció Leopoldo II de Bélgica.
La administración política quedó bajo el control total de la "madre patria"; no había instituciones democráticas locales. El puesto de Jefe de Estado era ejercido por el rey de Bélgica (que, ya por esa época no tenía ninguna influencia política). El gobierno belga controló el país, pero las acciones del gobierno cotidiano eran llevadas a cabo por el gobernador general, que era designado como un administrador colonial por el gobierno.
Además del paternalismo de los belgas, había una especie de "Apartheid", ya que existían numerosas limitaciones y restricciones sobre los nativos.
Bélgica no estaba interesada en su colonia, y el gobierno nunca tuvo una visión estratégica de largo plazo acerca del Congo. No obstante, se introdujeron algunos cambios políticos internos, pero éstos resultaban complicados por rivalidades étnicas entre la población nativa.
El Congo belga fue uno de los mayores exportadores de uranio para Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial y principios de la Guerra Fría; la mayor cantidad extraída especialmente de la mina de Shinkolobwe.
Es de destacar, que en la década de 1950 aún subsistían trabajos forzados en el Congo y la esperanza de vida no alcanzaba los 40 años de edad. Los abusos y represiones costaron la vida de 10 millones de nativos durante el reinado de Leopoldo II. El gobierno belga hizo oídos sordos a cualquier pedido de reforma socio-política. A poco de asumir su cargo, el Gobernador General Eugène Jacques Pierre Louis Jungers escribió al Secretario Colonial, diciendo que si no se hacía nada para mejorar la situación en el Congo, Bélgica perdería su colonia más rica. Él proponía otorgarle a la población nativa mayores derechos civiles, inclusive el derecho al voto. El gobierno belga se opuso a esta propuesta, diciendo que "sólo desestabilizaría la región".
Al finalizar la Tercera Guerra Mundial y luego de años de una lucha sangrienta, el Congo Belga obtiene su independencia. Pero los intereses económicos, sumado a las diferencias tribales, ocasionaron que la ex colonia se partiera en dos, por un lado la Federación de la Guinea Ecuatorial y por otro la República Democrática de Katanga.

División Administrativa
División Administrativa[]
En 1935, la colonia se reorganizó en seis provincias (Coquilhatville, Élisabethville, Costermansville, Léopoldville, Lusambo y Stanleyville). Inicialmente fueron nombrados como sus capitales, pero en 1947 los nombres regionales fueron adoptados.
Vea también[]
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