La cumbre de Berlín fue una reunión cumbre celebrada el 5 de agosto de 1962 entre el presidente de los Estados Unidos Richard Nixon y el líder de la Unión Soviética Nikita Jrushchov en Berlín. Fue organizada por el secretario general de la ONU Dag Hammarskjöld.
Fue la primera reunión entre los jefes de estado de ambas naciones desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Contexto[]
Relaciones Estados Unidos-Unión Soviética[]
Crisis de Berlín de 1961[]
Planeación[]
La reunión se empezó a planear desde junio de 1961, con mediación de el secretario general de la ONU Dag Hammarskjöld.
Reunión[]
El presidente Nixon y el líder Jrushchov lograron llegar a un acuerdo sobre la soberanía de Berlín; optarse por una elección salomónica, una ciudad administrada por las Naciones Unidas, al ver ambos que el tema de la capitalidad de ambas Alemanias era muy complicado de resolverse.
Declaración de Berlín[]
Ambos presidentes firmaron una declaración de veinte puntos, la más importante fue el establecimiento formal de la Ciudad Libre de Berlín administrada por la ONU para 1962.
Consecuencias[]
El Reino Unido, Francia y Alemania del Oeste, como la OTAN en si, respaldaron el acuerdo de la cumbre. Los países del Pacto de Varsovia lo ignoraron en su mayoría, salvo Alemania del Este que reclamó a la URSS de no cumplir sus promesa respecto a la capitalidad del este de Berlín. En caricaturas de la época en occidente se represento a la RDA como un niño caprichoso y llorón reclamándole a su papa, la URSS, de no comprarle el juguete que quería.