Domingo Elizondo (hacia 1710 -1 Junio de 1783, Madrid) fue un militar español de origen navarro, cuyo campo de acción fue la Nueva España del siglo XVIII.
Inicios[]
Ingresó como cadete, con 19 años, en el Regimiento de Dragones de Sagunto, en el que desarrolló toda su carrera militar. Parece que no fue capitán hasta después de 1751. Ya antes había combatido distinguidamente en la reconquista de Orán (1732), en las batallas de Camposanto (1743) , Pianceza (1746) y Tidone (1746), así como en la defensa de Velletri (1744), dentro de la Guerra de Sucesión Austriaca. Más adelante tomó parte en la campaña de Portugal (1762).
Nueva España[]
Posteriormente es enviado a Nueva España, donde fue uno de los responsables de la formación del ejército regular virreinal. Ya en 1766 era coronel del Regimiento de "Dragones de España", cuyo mando conservó hasta su muerte en Madrid, el 1 de junio de 1783. Es designado por el virrey marqués de Croix comandante de las tropas de Sonora, donde estuvo bajo las órdenes de Juan de Pineda e incluso fue temporalmente gobernador de Sonora (1770).
Al hecho de que los indios locales estaban prontos a formar una confederación tribal antiespañola se añadía la desoladora situación en que se encontraban los establecimientos misionales del norte de Sonora a causa de los incesantes ataques de los apaches, que paulatinamente fueron ganando terreno a los españoles y estaban a punto de terminar con los esfuerzos colonizadores en la región.Tan avasalladora realidad fue vista con claridad por las autoridades regionales, que temerosas de que los españoles salieran expulsados de Sonora antes de que el sistema defensivo en el sur fuera suficiente para contener la resistencia indígena, se dirigieron al virrey en la persona del gobernador Juan de Pineda, para expresarle la urgente necesidad de organizar una expedición con el fin de derrotar a los indígenas en su propio territorio.
Las autoridades virreinales resolvieron enviar a Sonora 502 efectivos y elevar a 300 el número de auxiliares, lo que suponía la constitución de una fuerza total de 1.302 hombres. A la cabeza de la expedición estaría Juan de Pineda, gobernador de Sonora, auxiliado por el coronel de dragones de España, Domingo Elizondo.
El visitador José de Gálvez puso a su mando 1.100 hombres, entre ello 700 soldados profesionales de la llamada “Expedición Sonora” (1767-1771), como los de la 1ª Compañía Franca de Voluntarios de Cataluña, al mando de Agustín Callís y que incluye al teniente Pedro Fages y al subteniente Pedro de Alberní, para someter a los indios pima y seri.
Escribió una "Noticia de la expedición militar contra los rebeldes seris y pimas del Cerro Prieto, Sonora, 1767-1771".
Elizondo se refiere a las maniobras de los naturales para llevar a cabo sus ataques a las provincias desde su refugio en Cerro Prieto (Sierra de Santa Rosa); describe la organización de las tropas españolas, la estrategia a seguir para alcanzar el exterminio de los rebeldes y los planes de ataque para la invasión del Cerro Prieto, e informa de lo acontecido en los tres años que duró la campaña.
De 1771 a 1774 ejerció de gobernador del puerto de Acapulco. El 9 de septiembre de 1774, Carlos III de España le concedió una licencia de dos años para España que fue prorrogándose. Ya en 1777 estaba en España porque formaba parte de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País.
En carta que dirige al rey, del 19 de mayo de 1781, contaba que era el brigadier más antiguo del Cuerpo de Dragones, graduación que gozaba desde 1771; que su accidentada salud le imposibilita embarcarse y que, por ello, suplicaba su promoción a mariscal para continuar su carrera en Europa. Se trasladó a la Corte para apoyar sus pretensiones, pero murió sin conseguirlas.
Vea también[]
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