Reino del Ecuador Ikwaturpi Llakta (en quechua) Ekuatur Nunka (en jívaro) | ||||
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Lema Dios, patria y rey | ||||
Himno: Marcha Hidalga | ||||
Capital |
Quito ![]() 0°13′12″S 78°30′45″O | |||
Ciudad más poblada |
Guayaquil ![]() 2°11′24″S 79°53′15″O | |||
Idioma oficial | Español | |||
• Cooficiales | Quechua, Jívaro y otras 13 lenguas (reconocidas) | |||
Religión | Católica, Apostólica, Romana | |||
Gentilicio | Ecuatoriano, -na | |||
Forma de gobierno | Monarquía foral | |||
• Rey | PD | |||
• Consejero mayor | PD | |||
Órgano legislativo | Cortes Generales del Reino | |||
Formación • Conquista • Gobernación • Virreinado Independencia • Primera Junta • Segunda Junta • Estado de Quito • Rep. Guayaquil • Consolidada Secesión • Estado del Ecuador • Rep. Ecuador • Reconocida • Revolución • Monarquía |
1526-1534 1534-1542 20 de noviembre de 1542 De España 10 de agosto de 1809 1 de septiembre de 1810 15 de febrero de 1812 9 de octubre de 1820 24 de mayo de 1822 De Colombia 13 de mayo de 1830 8 de agosto de 1835 16 de febrero de 1840 6 de marzo de 1845 10 de agosto de 1850 | |||
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Ecuador (en quechua: Ikwatur; en jívaro: Ekuatur), oficialmente Reino del Ecuador (en quechua: Ikwaturpi Llakta; en jívaro: Ekuatur Nunka), es un país soberano cuya forma de gobierno es la de una monarquía foral. Se ubica en la región noroccidental de América del Sur. Su capital es Quito, y su ciudad más poblada es Guayaquil. Es miembro de la STT y está organizado en cuatro gobernaciones que a su vez se subdividen en provincias.
Limita al norte con Nueva Granada, al este con Brasil, al sur con Perú y al oeste con el océano Pacífico, el cual lo separa del archipiélago de Colón o islas Galápagos por aproximadamente mil kilómetros de la costa continental, entre la península de Santa Elena y la isla San Cristóbal. Asimismo, limita con Centroamérica a través de la frontera marítima de la región insular. La línea equinoccial, o paralelo 0°, atraviesa el país y divide los territorios continental e insular en dos, situándose la mayor parte del territorio ecuatoriano en el hemisferio sur.
La cordillera de los Andes divide la parte continental del país de norte a sur, dejando a su flanco occidental el golfo de Guayaquil y zonas de llanuras y piedemontes, y al oriente, la Amazonia. Ecuador ocupa un área de (PD) km². Es el (PD) país más poblado de América, con más de (PD) millones de habitantes, el más densamente poblado de América del Sur y el (PD) más densamente poblado en toda América.
Ecuador tiene una de las más altas concentraciones de ríos por kilómetro cuadrado en el mundo y es uno de los países de mayor biodiversidad por kilómetro cuadrado. Un tercio del territorio total del país sudamericano se encuentra declarado dentro del Real Sistema de Espacios Protegidos del Ecuador con un total de (PD) y (PD) reservas protegidas.
La lengua oficial es el español, hablado por el 97% de la población, junto a otras trece lenguas indígenas reconocidas, que incluyen el quechua y jívaro. Para 2018, el IDH del Ecuador es catalogado como alto, ubicándose en el puesto (PD) en el mundo y (PD) en América. Con un PBI PPA de (PD) millones de dólares estadounidenses, la economía ecuatoriana ocupa el puesto (PD) en el mundo y la (PD) de Sudamérica. El país en el mundo es uno de los principales exportadores de petróleo, consta como el principal exportador de banano, cacao, flores y camarones, entre otros.
Ecuador siempre ha sido un Estado estratégico abierto al libre mercado y a una diplomacia neutral. El país forma parte de organismos internacionales como las Naciones Unidas, la OEA, la OMC, y la CCRVMA. Quito es sede de la Organización Hispanoamericana de Energía.
Toponimia[]
La primera referencia documentada sobre el país, en relación con el Ecuador terrestre, se encuentra en Noticias Secretas de América de 1826, una compilación de estudios realizados a lo largo del siglo XVIII, incluidos los de la misión geodésica francesa; allí se menciona por primera vez a los territorios del Ecuador como parte de la Real Audiencia de Quito. El nombre hace alusión a la línea que recorre el territorio ecuatoriano de este a oeste.
El primer gobierno independiente de los territorios que comprendían el Distrito del Sur adoptó el nombre tras su separación de Colombia el 13 de mayo de 1830. Durante el gobierno virreinal, el territorio estaba dividido entre los gobiernos de Guayaquil y Quito, que, junto con otros territorios, constituían la Real Audiencia. La Constitución de Riobamba, bajo el general Juan José Flores, estableció el Estado del Ecuador, conformado por los departamentos de Azuay, Guayaquil y Quito (antes denominado Departamento del Ecuador).
Historia[]
Época prehispánica[]
Los primeros pobladores del actual territorio ecuatoriano provenían del norte. Los vestigios más antiguos de asentamientos en la región datan de hace 13,500 años. La historia del Ecuador se comprende en cuatro grandes períodos: Precerámico, Formativo, de Desarrollo y de Integración.
En el Formativo, se desarrolló la cerámica, lo que sugiere que la cultura de los Valdivia podría ser una de las alfareras más antiguas de América. La domesticación de diversas especies vegetales, favorecida por la riqueza biológica y climática de la región, permitió el cultivo de piña, papaya, zapallo, maní, tomate, tomate de árbol, naranjilla, ají y cacao.
La agricultura, con un alto nivel de desarrollo en zonas secas, revela restos de un sistema de obras para recolección e infiltración de agua, conocido como albarradas, que alteran el paisaje. Las laderas de montañas en muchas regiones del país exhiben restos de andenerías, mientras que, en zonas bajas y húmedas, en vegas de ríos y orillas de lagos, se encuentran restos de camellones o camas de cultivo con riego por inundación. Este último es especialmente interesante por su dimensión en cuencas de ríos del litoral, como el río Guayas, con hectáreas dedicadas al cultivo en camellones de gran tamaño.
Los Manta, asentados en el centro del litoral ecuatoriano, controlaron una extensa red de comercio marítimo, utilizando grandes balsas impulsadas por vela para el cabotaje. En el litoral norte, los Tolita destacaron por su avanzada metalurgia, elaborando piezas de oro, plata y aleación de platino. La alfarería de Bahía y Jama, rica en detalles que evocan influencias asiáticas, ha dado lugar a teorías sobre posibles intercambios culturales transoceánicos. Los pueblos de la sierra norte erigieron complejos funerarios y astronómicos, como el de Cochasquí.
En lo que hoy es Ecuador, habitaban más de 33 etnias, siendo las más numerosas los pastos, carangues, imbayas, paltas, purohá, panzaleos, cañares y ambatos. El territorio formó parte del Imperio ingásico hasta la conquista española en 1534. La influencia quechua se hizo sentir especialmente en el callejón interandino del sur y centro del país, mientras que el norte se mantuvo parcialmente independiente. La costa y el oriente conservaron su autonomía. Durante el gobierno del Inga, se construyeron grandes asentamientos, entre los cuales destacan Ingabelga, donde aún se conservan restos importantes, y Tomebamba, sobre cuyos vestigios se fundó Cuenca.
Época virreinal[]
El capitán Sebastián de Belalcázar emprendió en 1533 la conquista de estas tierras. Tras tomar Quito, la refundó el 6 de diciembre de 1534 como ciudad española, bajo el nombre de San Francisco de Quito. La ciudad se convirtió en asiento de la Real Audiencia, subordinada inicialmente a la de Lima y, más tarde, a la de Santa Fe.
Los conquistadores aprovecharon los asentamientos urbanos indígenas y diversos elementos de la estructura social preexistente como base para la fundación de nuevas ciudades. Respaldados por numerosas etnias, contaban con una fuerza militar superior, sin la cual la conquista no habría sido posible. Los ingas, sumidos en guerras intestinas, no pudieron resistir la invasión.
Las relaciones entre la población autóctona y los recién llegados estuvieron regidas por instituciones jurídicas heredadas de los ingas, como la mita. La encomienda, instituida en 1512 por las Leyes de Burgos, buscaba la protección de los indios. El trabajo forzado impulsó, además, la introducción de población africana esclavizada. Gran parte de la población afrodescendiente del país se encuentra actualmente en el partido de Esmeraldas, donde, según la tradición, un barco negrero naufragó frente a sus costas. Los sobrevivientes decidieron establecerse en la zona y fundaron en 1602 el Reino Zambo de Esmeraldas.
Desde Quito partieron las expediciones que permitieron el descubrimiento del río Amazonas y la fundación de demás ciudades. En Segovia, el 25 de mayo de 1717, se suprimieron las audiencias de Tierra Firme y Quito, incorporándolas a la de Santa Fe. Tres años después, en abril de 1720, el rey Felipe V restituyó la Presidencia de Quito al Reino del Perú. Concluida la guerra con la Cuádruple Alianza, el 5 de noviembre de 1723, la Audiencia de Quito recuperó sus anteriores derechos, dado que el Nuevo Reino de Granada había quedado temporalmente suprimido. Sin embargo, en agosto de 1739, la Presidencia fue nuevamente incorporada, esta vez de de manera definitiva, al Nuevo Reino de Granada.
Durante este período, las artes experimentaron un notable desarrollo, particularmente en la arquitectura, pintura y escultura. La Escuela Quiteña destacó como un centro de alta producción artística, cuya fama perdura hasta la actualidad gracias a maestros como Miguel de Santiago, Caspicara y Bernardo de Legarda, entre otros.
Las Juntas[]
Las pretensiones de autonomía de los quiteños se manifestaron con la rebelión de los Criollos el 10 de agosto de 1809. En una audaz maniobra, los insurrectos sorprendieron a la guarnición de la ciudad, sitiaron el Palacio Real y destituyeron al entonces presidente de la Real Audiencia de Quito, don Manuel Ruiz Urriés de Castilla, I conde de Ruiz de Castilla. Los sublevados conformaron una Junta de Gobierno provisional y proclamaron lealtad al cautivo rey Fernando. La historiografía del Ecuador considera este acontecimiento como el germen del proceso de emancipación en la región.
Tras dos meses de infructuosos intentos por obtener la adhesión de los cabildos de las ciudades cercanas y ante la amenaza de los ejércitos que cercaban Quito, esta primera Junta se vio obligada a restituir al conde Ruiz de Castilla, quien la disolvió el 25 de octubre de 1809. Restablecida la Audiencia, el 9 de septiembre de 1810 arribó a Quito el Comisionado del Rey, el coronel Carlos de Montúfar, hijo del Marqués de Selva Alegre. A su llegada, Montúfar instaló una nueva Junta, presidida por el conde y su padre, clave en el 10 de Agosto del año anterior.
Tiempo después, en octubre de 1811, la nueva Junta, arrogándose el rango de capitanía general, desconoció la autoridad del virrey en Bogotá y exigió la renuncia del viejo conde, que fue reemplazado por José de Cuero y Caicedo, obispo de Quito. Con el obispo al frente, se convocó un congreso integrado por representantes de Quito y las provincias que eligiesen diputados, para debatir el reconocimiento a la Regencia y las Cortes en Cádiz. En su primera sesión, los junteros acordaron desentenderse de las gaditanas y jurar lealtad únicamente al rey de España. Se dispuso un congreso el 1 de enero de 1812, con un plazo de 45 días para discutir y promulgar una constitución. Finalmente, este congreso estableció el 15 de febrero de 1812 el Estado de Quito, con Fernando VII como rey.
Desde su creación, el nuevo Estado enfrentó crisis internas por el enfrentamiento entre montufaristas y sanchistas, mientras expandía su territorio y se preparaba para la llegada de los ejércitos del recién nombrado presidente de la Audiencia, Toribio Montes. A mediados de ese año se libró la batalla de Chimbo; el Ejército Nacional, liderado por Carlos de Montúfar, se enfrentó a las fuerzas comandadas por el coronel Manuel Arredondo, Marqués de San Juan Nepomuceno, el 25 de julio de 1812. Los quiteños se alzarían con la victoria, por primera y única vez, forzando el retiro de Arredondo.
En Mocha, el 2 de septiembre, los nacionales se enfrentaron nuevamente al Real Ejército, esta vez al mando de Montes, quien obligó a Montúfar a replegarse hacia el Valle de los Chillos. Dos meses después, Montes sitiaba Quito, mientras el coronel Montúfar y sus soldados resistían en El Panecillo. Tras la batalla librada en la colina, los realistas tomaron la ciudad el 8 de noviembre.
Los restos de la milicia quiteña fueron finalmente derrotados en Ibarra, cerca de la laguna de Yaguarcocha, el 1 de diciembre de 1812. Llegó a su fin el Estado de Quito, asediado por norte y sur, y sostenido por una hábil estrategia política y diplomática. El presidente Montes pacificó la región y prontamente hizo jurar la Constitución de Cádiz en el Reino, convirtiendo a Quito en Provincia constitucional. El gobierno de la monarquía concedió a Quito la autonomía que anhelaba de la Nueva Granada. Así, Montes logró apaciguar ánimos y contener, al menos por un tiempo, la insurgencia en la región.