La guerra Helénica[]
El imperio Aqueménida había logrado expandirse por gran parte de oriente medio y pronto el emperador Dario I el grande inició una campaña en Europa en el año 513 ac conquistando Tracia y el antiguo reino de Macedonia. Pero en el año 500 a.c ocurrió una rebelión en Lidia apoyada por Atenas y lograron destruir muchas ciudades persas en Turquía pero en el 492 a.c el imperio persa logró reconquistar Lidia. Dario juró vengarse de todos los que ayudaron a la rebelión
Dos años después campañas atenienses se metieron en territorio persa con éxito al principio. Dario tomó la decisión de atacar directamente a Atenas y la marina persa en la llanura de Maratón donde fueron recibidos por el ejército ateniense de Milcíades con 10000 hombres contra los 15000 persas y se enfrentaron el 12 de septiembre del 490 a.c.
Los Atenienses dieron una gran batalla al ejército persa dirigido por Datis y Artafernes pero al final la batalla favoreció a los persas y usando su ventaja numérica lograron entrar en las fuerzas atenienses y liquidarlas.
Los persas habían ganado milagrosamente la batalla y se organizaron mejor. El 15 de septiembre llegaron los refuerzos espartanos enfrentándose en una nueva contienda en Maratón pero esta vez la victoria persa fue más sencilla. El propio Dario I viajó a Grecia a felicitar a su ejercito y motivados con sed de victoria se dirigieron a Atenas donde la devastaron por completo matando a gran parte de su población y destruyendo sus edificios.
El ejército persa avanzó por el sur conquistando Megara, Corinto y Argos. El 30 de septiembre los persas llegaron a Esparta donde se enfrentaron al rey Leónidas que ofreció una gran resistencia mientras la población escapaba de la ciudad. La batalla duró varios días y terminó con la muerte de todo el ejercito espartano incluido su rey porque se negaron a abandonar la batalla.
Para inicios del 489 a.C. toda Grecia era parte del imperio aqueménida.
La conquista de Roma[]
Una vez organizados los nuevos territorios conquistados Darío inició una nueva campaña en Marzo del 487 a.c ,su ejército avanzó por los balcanes y la península itálica. En mayo ya habían llegado a Roma en esos tiempos gobernada por los consules Espurio Naucio Rutilo y Sexto Furio.
El ejército persa dio sitio a Roma para así conquistarla pero el asedio duró más de lo previsto y causó muchas bajas para ambos bandos. Un mensajero fue mandado con el emperador Dario para informarle de la situación y este decidió negociar con el gobierno romano de respetar su ciudad y creencias siempre y cuando se rindieran y pertenecieran al imperio Persa. Los Cónsules aceptaron y se rindieron. El 1 de agosto el ejercito persa entró triunfal en Roma.
En el 486 a.c Darío I inició preparativos para una nueva expedición esta vez en Sicilia pero fue interrumpida por una revuelta en Egipto y fue a intervenir pero en el viaje le sobrevino una enfermedad y murió en Noviembre de ese año.
Las guerras púnicas[]
Tras la muerte de Dario su hijo Jerjes (quien fue educado por su padre con sus pensamientos mas profundos del zoroastrismo imperialista) subió al trono en diciembre del 486 a.C y se enfrentó victoriosamente a la rebelión en Egipto dejando a su hermano Aquemenes como sátrapa de esa región.
Extensión del imperio cartaginés antes de la invasión Persa
El poder Persa se veía detenido por el estado púnico (Cartago) bajo el poder del militar Amílcar Magón. Pero eso no detuvo a Jerjes a proseguir la campaña de su padre y se lanzó por Sicilia donde pronto se encontró al ejército Cartaginés y se enfrentaron cerca de la actual Palermo en la batalla de Himera el 10 de marzo del 484 a.C. El ejército de Amílcar tenía más de 20,000 hombres y el de Jerjes 60,000 hombres la batalla resultó en una victoria aplastante para los persas y con la muerte de Amilcar.
La muerte de Amílcar trajo inestabilidad política en Cartago cosa que dejó muy débil a su imperio. Esta situación fue aprovechada por Jerjes para apoderarse de las posesiones cartaginesas. El 15 de marzo el ejército Persa invadió Cerdeña y días después Córcega ambas conquistas sin recibir mucha resistencia. Cartago era un caos, un consejo provisional nombró a Hannón II como monarca de Cartago y armó un ejército para hacer frente a la invasión persa.
En abril iniciaron las invasiones persas en el norte de África y se enfrentaron en el puerto de Cartago en una batalla naval. Las naves Cartaginesas tuvieron la ventaja por ser más ágiles y lograron bloquear la ciudad de los persas. Mientras tanto en la ciudad la gente se encerraba y bloqueaba la ciudad de los enemigos. Al ver que no podían entrar por mar Jerjes tomó la decisión de invadir la ciudad por tierra. Asi Jerjes comandando su ejercito personalmente llegó a territorio cartaginés en Hispania.
Avanzaron por el norte de África donde se toparon con el ejército cartaginés listo para enfrentarlos en la ciudad de Neferis donde los persas ganaron.