Emilio Bravo Romero, (Sevilla, 29 de julio de 1827 - Madrid, 24 de enero de 1893), Jurista, magistrado, presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Virrey del Virreynato de los Territorios del Pacífico Noroeste entre 1866 y 1871.
Carrera[]
Este ilustre jurista sevillano cursó en su ciudad natal los estudios primarios y la segunda enseñanza, así como la licenciatura en Derecho.
Viajó a Cuba y regresó a Madrid, donde ejerció como profesor.
Al tiempo que cultivaba la literatura —escribió y estrenó comedias— y el periodismo, se dedicó al ejercicio de la abogacía y a tal fin abrió bufete en la Villa y Corte. Mientras tanto, preparaba las oposiciones al Cuerpo Auxiliar del Ministerio de Gracia y Justicia.
Virrey[]
En 1866 fue designado Virrey del Virreynato de los Territorios del Pacífico Noroeste. Su principal tarea fue organizar el sistema judicial del virreynato.
Posterior[]
Por Real Decreto de 5 de enero de 1880 se le nombró vocal de la Comisión General de Codificación, cuando ya era senador del reino y magistrado del Tribunal Supremo, con el encargo preciso de participar activamente en la reforma del Código Penal, para su planteamiento en Antillas.
Por Real Decreto de 7 de agosto de 1885 fue nombrado juez de Primera Instancia e Instrucción de Orihuela (Murcia), por asimilación de cargos entre la Secretaría del Despacho en el Ministerio de Gracia y Justicia y la carrera judicial. Durante su estancia en la ciudad murciana se declaró una larga y grave epidemia de peste y fue tal y tan generosa la conducta de Bravo Romero, que el Gobierno le concedió la Gran Cruz de Beneficencia. De Orihuela pasó a servir en los Juzgados de Málaga y Madrid y fue presidente de la Audiencia de La Habana.
Isabel II le concedió, en señal de su real aprecio, la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden de Carlos III el día 21 de abril de 1884 y la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco, en recompensa a sus especiales servicios como vocal de la Junta encargada de redactar un Código Penal marítimo. Fue presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo y vicepresidente del Senado, según nombramiento de 27 de febrero de 1891.
Emilio Bravo Romero cesó, por fallecimiento, en la presidencia del Alto Tribunal, el día 24 de enero de 1893.
Vea también[]
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