Historia Alternativa
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Excelentísimos Estados Generales del Imperio Revolucionario Francés Napoleónico
Escudo Imperio Francés

Ouverture des États généraux à Versailles aux Menus-Plaisirs

Información general
Tipo Unicameral (Cámara Grande)
Liderazgo
Gran Cónsul Nicolas Sarkozy
Composición
Miembros 1200
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Los Excelentísimos Estados Generales del Imperio Revolucionario Francés Napoleónico, también llamados Estados Imperiales Franceses, Estados Generales Napoleónicos, Parlamento Francés y Dieta Imperial Revolucionaria constituyen el órgano ejecutivo-legislativo del Imperio Francés.

Historia[]

Desde la constitución definitiva del Imperio en 1814 los Estados Generales estuvieron formados por tres Estados que funcionaban en dos cámaras separadas. La Cámara Alta, o Congreso Imperial estaba reservada a quince sacerdotes y ciento diez nobles, mientras la Cámara Baja, el Congreso Popular, estaba integrada por ciento setenta y cinco congresales electos en los distintos distritos de la Francia continental, Córcega y Cerdeña. En total eran trescientos representantes. Ambas cámaras carecían de funciones ejecutivas y eran puramente de índole legislativa y judicial, presidida la primera por Doce Pares, dos sacerdotes y diez nobles: y la segunda por veinte Representantes del Pueblo.

Napoleón II aplicaría durante su gobierno la reforma que crearía el cargo de Gran Cónsul, le asignaría a los Estados Generales poderes ejecutivos, crearía Secretarías Públicas y crearía un organismo judicial separado. No obstante, ni la fórmula electoral ni el número de congresales cambió; sólo sus atribuciones y su autonomía; pues ambas cámaras votaban en común la elección de un Gran Cónsul.

Napoleón III aplicó cambios a ésta fórmula. Ahora los Estados Generales se reunían en una sola Cámara, siendo pionera en la Cámara Grande, dividida en tres alas; una religiosa, compuesta por cincuenta miembros del clero; una nobiliaria, integrada por ciento treinta nobles; y una popular, integrada por ciento veinte representantes del pueblo. Sin embargo, sus planes de reducir el poder público fracasaron cuando debió enfrentarse a la difícil tarea de mantener tanto los Estados franceses como los holandeses.

Composición[]

Los Estados Generales están compuestos por dos alas: El Ala de los Representantes compuesta por los diputados electos por proporción poblacional; y los cónsules nombrados como representantes por los gobernadores o por las asambleas. El conjunto de sus miembros recibe el nombre de representantes. Está presidida por el Segundo Cónsul (o Presidente de los Representantes). El Ala de los Pares está compuesta por los hidalgos, también llamados caballeros o coloquialmente (aunque no oficialmente) nobles, que heredan sus escaños. Los senadores que son elegidos en igual cantidad en cada distrito electoral. Los gentilhombres o grandes que son designados por el Gran Cónsul o el Emperador. Al conjunto de los miembros de esta ala se los llama pares. Está presidida por el Tercer Cónsul (o Presidente de los Pares). A su vez se distingue que aquellos que han sido elegidos son los ministros, los que han heredado sus títulos son los nobles y los que han sido designados son los consejeros. Los Diputados son elegidos cada cinco años, habiendo uno por cada 300.000 habitantes. Se eligen tres Cónsules por cada provincia: uno es designado por el gobernador, otro por la Asamblea, y uno por el consejo de nobles o bien por el noble de mayor jerarquía habilitado con esta autoridad por la constitución. Los Senadores se eligen para brindar equidad a la representación de los estados y provincias. Son elegidos cinco por cada Estado, y uno por la provincia. Los Hidalgos (o Caballeros) heredan sus puestos de acuerdo a la ley de sucesión asociada al mismo. Suelen tener además un título en especial, como el príncipe de Asturias o el duque de Orleáns. Tanto el Emperador como el Gran Cónsul puede nombrar Gentilhombres (o Grandes), aunque solo pueden nombrar veinte cada uno con total libertad (si no hay oposición por parte del otro o de 50 miembros de los Estados Generales). Por lo general aquellos que nombra el Emperador suelen tener un título de nobleza (casi siempre de conde o barón), y ostentan la Grandeza (dignidad nobiliaria española); mientras que los nombrados por el Gran Cónsul pueden ostentar Grandeza si el Emperador lo consiente. El Emperador, el Gran Cónsul y los ministros de cada uno pertenecen a un ala central: el Ala de los Superiores o de los Ancianos, cuyos miembros son referidos como tales. También el delfín Sin importar el Ala a la que pertenezcan, son referidos como tribunos.

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