Historia Alternativa
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La Expedición Cornejo por el Bermejo fueron en realidad dos expediciones en busca de una ruta navegable por el Chaco siguiendo el río Bermejo hasta Corrientes, dirigida por el capitán subalterno Adrián Cornejo.

Gran Chaco mapa 1782

Gran Chaco

Antecedentes[]

La expedición de Matorras, importante bajo todos aspectos, fue enteramente terrestre, y el mismo carácter lleva la de Arias, que no se apartó de las huellas de su predecesor, costeando el río hasta La Cangayé. Es verdad que fue en un barco, de esta reducción a Corrientes; pero esta excursión parcial, hecha sin intención de abrir una comunicación por agua con Salta, no le da derecho a que se le considere como el primer descubridor de la navegación del Bermejo.

Esta gloria pertenece incontestablemente a su compatriota Cornejo, que desde el año de 1777 se ofreció a explorarlo a su costa, aunque no pudo efectuarlo antes de 1780.

Bermejo[]

El Río Bermejo es el que, naciendo en las serranías de Tarija, pasa por las inmediaciones de esta ciudad, donde toma el nombre de río de Tarija, y con el cual discurre por toda su jurisdicción, en donde le entra el río de las Salinas, y atravesando las cordilleras de los Chiriguanos, sale a los famosos Llanos de Manso, conocidos con el nombre de Gran Chaco Gualamba (Se extiende desde los 16° 55´latitud Sur, en la región tropical, a los 33° 52´de latitud Sur, en la región templada, y desde los 67° 50´ de longitud Oeste al pie de los Andes, hasta los 57° 50´de longitud Oeste). A las faldas de estas cordilleras que caen al Chaco, se le une, por la parte del poniente, el río Bermejo y le da su nominación, desde donde le llaman, unos el río de Tarija, y otros el Bermejo.

Primer viaje[]

“Nunca se surcaron los ríos de Jujuy, Tarija y Grande, por esta provincia del Chaco, con canoas ni barcos de mediano porte, hasta el presente año de 1780, en que el Coronel don Juan Adrián Cornejo, vecino de Salta, intentó cumplir la promesa, que estos años pasados hizo a la Majestad Católica, de descubrir estos ríos, y conducirse por ellos a su costa, hasta la ciudad de San Juan de Vera de las Siete orrientes»”.

Habiéndoselo prometido al rey, el capitán subalterno Adrián Cornejo financia y dirige una expedición en busca de una ruta navegable por el Chaco siguiendo el río Bermejo hasta Corrientes (unos 900 km), a la que se une como capellán el franciscano Francisco Morillo, que escribe un diario (5 ago 1780 – 22 feb 1781). El día 6 de septiembre de 1780, mientras navegaban el Bermejo, anotaron : “…Las arenas y costas siguen en la forma dicha, pobladas en partes de cañaverales, cortaderales, sauces, tipas y canelones, dejándose ver dentro de las arboledas altas unos sitios verdaderamente deleitosos… En el propio sitio de la barranca roja, encontraron los que iban en el segundo buque la Esperanza con unos lobos tan atrevidos que se les llegaron muy cerca. Las pavas y patos siguen con abundancia… Por la costa se vieron rastros de antas y tigres en abundancia”.  El día 9  “… Las pavas, patos y loros siguen como arriba…” “Noticias de las leguas, maderas, géneros de peces, animales terrestres y acuáticos que se observan en los ríos de Tarija, Centa, Jujuy y Bermejo.”  “…  En las márgenes del Bermejo y sus campos se hallan vinales, palo santo, algarrobos y palmas. Se hallan en dichos ríos pescados con abundancia, como son dorados, pacúes, róbalos, surubíes, armados, rayas, patíes, sábalos, palometas y bagres. En la misma forma se hallan animales acuáticos, como son lobos blancos, negros y bermejos, nutrias, capivaras: y de los terrestres, tigres, leones, osos hormigueros, corzos, venados, jabalíes y liebres.” .

Segundo viaje[]

Afligido, pero no desalentado, se preparó para una nueva expedición, que no pudo emprender hasta el año de 1790. «La ignorancia, dice un escritor contemporáneo, la envidia, la calumnia y la perfidia, que se complacen en oponer obstáculos a las grandes empresas, hicieron los mayores esfuerzos para contrariar la de Cornejo». Casi se resignaba a olvidarla, cuando llegó a Salta el virrey Arredondo, que venía a relevar del mando al marqués de Loreto. Arredondo y le ofreció toda su cooperación para el segundo.

Bermejo mapa

“A fines del año de 1789, en que enteramente no pensaba en asunto de mi empresa, pasó por Salta el excelentísimo señor don Nicolás de Arredondo, a quien Su Majestad se había dignado elegirle virrey de Buenos Aires. Tuvo este excelentísimo señor noticia de mi plan, y penetrando con su alta comprensión las utilidades de él, halló por digno objeto de su piedad y celo, cuyo efecto es el benigno influjo con que contribuye al bien del estado, el promover y proteger esta empresa”. Esta protección inesperada reavivó las esperanzas de este jefe, que a los pocos meses estaba surcando las aguas del Bermejo, y con tal confianza, que no trepidó en asociar sus dos jóvenes hijos a los azares de una navegación desconocida. El día 27 de junio de 1790 este intrépido argonauta zarpa del paraje en donde las aguas del río de Centa (Río Grande de Tarija) se mezclan con las del Bermejo, y el 20 de agosto siguiente, desemboca al río Paraguay, enfrente del fuerte de Curupaytí, dejando abierta esta preciosa puerta al comercio, y a los nuevos establecimientos del Gran Chaco.

Mataguay[]

“Hállanse las márgenes del Bermejo pobladas de innumerables indios, particularmente de la banda oriental; ya sea porque los terrenos sean mejores y más abundantes de caza, o por considerarse más seguros de nuestras invasiones.

Bermejo Mataguay

Desde las juntas del Río Grande con el Bermejo hasta las inmediaciones de las reducciones, que habrá 216 leguas, está poblada esta banda de indios de la nación Mataguay, sin que haya indio de otra nación, aun de la banda occidental. Desde dichas juntas hasta cerca de la Esquina Grande, que dista de ella 82 leguas, se ven muchas rancherías de ellos: viven estos indios en las márgenes del río, donde los terrenos son altos y no se inundan, o fuera sobre las lagunas y madrejones que, dijimos, deja el río en sus crecientes. Su principal alimento es la pesca, que la hacen, o con líneas, o formando unos corrales en las playas donde tienen sus piedras, o con flechas en que son muy diestros: ayuda a su sustento la variedad de caza que crían aquellos campos y bosques. Es gente poco guerrera, y tienen pocos caballos: su vestimenta es de pieles de animales; son muy aficionados al comercio, y cuanto tienen procuran vender, sin reservar los pellejos con que se visten.”

Vea también[]

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