Fernando de Braganza y Sucre | |
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Historia Alternativa: Reino de Quito | |
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16 de diciembre de 1936 - 13 de julio de 1948 | |
Predecesor | Antonio I |
Sucesor | María Cristina de Quito |
Información personal
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Nacimiento | 12 de octubre de 1876 Lisboa, Reino de Portugal |
Fallecimiento | 13 de julio 1948 (71 años) Palacio de La Recoleta, Quitburgo, Quito |
Familia
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Padres | Augusto de Braganza, duque de Coimbra María Antonieta de Sucre, princesa de Sucre |
Cónyuge | María Josefa de Sajonia y Braganza |
Hijos | véase Descendencia |
Educación
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Información profesional
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Fernando I de Quito (12 de octubre de 1876, Lisboa, Portugal - 13 de julio de 1948, Quitburgo, Quito) fue el quinto emperador de Quito, cuyo título ostentó entre 1936 y 1948. Su llegada al trono supuso una gran controversia debido a que se dio tras el exilio de su primo, Antonio I, impuesto por el dictador Velasco Ibarra, quien además llegó a un acuerdo con Fernando para nombrarlo como nuevo Emperador del país, siempre que no interfiriera en la política velasquista.
Su esposa y consorte fue la princesa María Josefa de Sajonia y Braganza, quinta hija de Jorge I de Sajonia. Además, Fernando es el fundador de la Casa de Braganza-Quito, a la que pertenecen los actuales pretiendentes cristinistas al trono quiteño.
Biografía[]
Nacido el 12 de octubre de 1876 en el Palacio de Belém (Lisboa, Portugal), Fernando era el primogénito del matrimonio conformado por el infante portugués Augusto de Braganza y la princesa quiteña María Antonieta de Sucre-Sajonia. Era, por tanto, nieto de la emperatriz María Teresa de Quito por el lado materno, y de la reina María II de Portugal por el lado paterno.
Fue bautizado en la capilla del Palacio de Queluz el 8 de noviembre del mismo año, recibiendo los nombres de Fernando Antonio Augusto Luis de María Trinidad de Braganza y Sucre-Sajonia. Los padrinos fueron sus tíos paternos Luis, rey de Portugal, y Antonia, princesa consorte de Hohenzollern, de quienes tomó algunos de sus nombres.
Los primeros años de su infancia los transcurrió en el Chalet Mouco, en la sierra de Sintra, donde vivía junto a sus padres, hermanos, su abuelo Fernando y la nueva esposa morganática de éste: Elisa Hensler, condesa de Edla. Su tío Luis I de Portugal manifestaba un cariño especial por el pequeño, por lo que en 1877 le otorgó el título de Marquês das Minas.
Cuando cumplió 12 años se hizo evidente que necesitaría una educación mucho mejor que la que se le podía ofrecer en medio del campo, por lo que viajó junto a su madre y sus hermanos de regreso a Lisboa, instalándose en una mansión del centro de la ciudad. Allí se les proporcionó una esmerada formación con los mismos tutores de la Casa Real portuguesa, por lo que al llegar a la edad de 18 años era considerado uno de los jóvenes mejor casaderos del Reino. A los 19 años ingresó al ejército portugués, donde alcanzó el grado de general de división e hizo carrera, igual que su padre.
Matrimonio[]
El 2 de febrero de 1898 contrajo matrimonio con la princesa María Josefa de Sajonia y Braganza, quinta hija del rey Jorge I de Sajonia y su consorte, la infanta portuguesa María Ana de Braganza, quien era tía directa de Fernando por el lado paterno.
La ceremonia se llevó a cabo en la Catedral de Lisboa, mientras que la celebración fue ofrecida en los salones del Palacio de Queluz. Inmediatamente después la pareja se estableció en sus propios apartamentos del Palacio de Dresde, en el Reino de Sajonia, donde nacerían sus hijos.
Descendencia[]
De la unión entre Fernando y María Josefa nacieron tres hijas:
- María Cristina (1899-1976), emperatriz de Quito. Casada con Antonio Gastón de Orléans-Braganza, tercer y último hijo de la emperatriz Isabel I de Brasil. Tuvieron cinco hijos:
- Fernando José de Orléans-Braganza y Braganza-Quito, cabeza de la línea de pretendientes cristinistas.
- Carlos Gastón de Orléans-Braganza y Braganza-Quito
- Isabel Cristina de Orléans-Braganza y Braganza-Quito
- Pedro José de Orléans-Braganza y Braganza-Quito
- Teresa Cristina de Orléans-Braganza y Braganza-Quito
- María Augusta (1901-1989)
- Josefa Antonieta (1904-1986)
Llamamiento al trono quiteño[]
Tras su triunfo en las elecciones para Primer Ministro de Quito, el candidato independiente José María Velasco Ibarra es posesionado en el cargo el 1 de septiembre de 1936. Considerado populista y un gran orador que aglutinaba masas, pronto fue visto como un peligro para el orden establecido en el país.
El 15 de diciembre de 1936 Velasco Ibarra se declara Dictador, apoyado en un importante grupo de las Fuerzas Armadas a los que se les prometió preeminencia. El mismo día solicita en cadena radial la aprobación del emperador Antonio I, quien rechaza tajantemente el mando de Velasco Ibarra y nombra unilateralmente al presidente del Parlamento como Primer Ministro encargado, mientras se llamaría a nuevas elecciones. El Dictador furioso ordena la salida inmediata del Emperador y su familia del país, que debieron acatar la disposición debido al apoyo que el primero tenía del Ejército. Antonio y su familia debieron partir con rumbo a Panamá, en donde se instalaron en el Palacio Rivera, de la capital istmeña.
Mientras tanto, Velasco Ibarra conciente de que el país se dividiría en dos bandos debido a los monarquistas, trató de aplacar las posibles revueltas futuras nombrando un Emperador títere, al que pudiera manejar a su antojo y que estuviera vinculado con el país. El escogido fue Fernando de Braganza y Sucre-Sajonia, hijo de la princesa María Antonieta de Sucre-Sajonia y por tanto, primo del depuesto Antonio I.
Presionado por su suegro, Fernando aceptó el cargo y viajó junto a su familia desde Dresde, llegando a Quitburo el 22 de diciembre e instalándose en el Palacio de La Recoleta, que convertiría en su residencia, mientras que utilizaría El Ejido únicamente para eventos protocolarios. Fue coronado el 25 del mismo mes en un acto conocido popularmente como La Coronación de Navidad.
Reinado[]
Durante la dictadura velasquista la figura del Emperador fue una mera pantomima, ya que las decisiones eran tomadas en realidad por Velasco Ibarra, marcando de esta manera el final del gran peso político que habían tenido los monarcas en Quito hasta entonces, ya que nunca más podrían recuperarlo del todo. Por el otro lado,el Parlamento, controlado por los partidarios de Velasco Ibarra, servía como órgano constitucional ejecutor de los deseos del Dictador.
Obras importantes de este periodo son la creación del Instituto Quiteño de Seguridad Social (1937), la Ley Nacional de Telecomunicaciones (1938), los ferrocarriles Popayán-Jaén (1939) y Bahía de Caráquez-Macas (1941). Durante el velasquismo se dio además el primer vuelo comercial internacional (1940) y la primera transmisión de televisión abierta con motivo de la Segunda Guerra Mundial (1942).
Durante la Segunda Guerra Mundial, Quito debió defender su territorio de los ataques japoneses y alemanes en las Islas Galápagos, donde pretendían colocar un puesto de avanzada para su ataque a Estados Unidos; entrando de esta manera de lleno en el conflicto, en el bando de los Aliados. El 19 de diciembre de 1941 una flota quiteña de seis naves logra repeler en ataque de dos buques japoneses y uno alemán antes de acercarse a Galápagos; el encuentro, conocido como Batalla de las Encantadas (por el nombre con el que eran conocidas las islas en el imaginario popular) dejó 60 muertos, 11 de los cuales eran quiteños; un buque japones y otro quiteño hundidos, además de serios daños en las otras naves del enemigo.
Ante la amenaza de un ataque al canal interoceánico de comercio, el Gran Ducado de Panamá y los Estados Unidos solicitan al gobierno quiteño su permiso para establecer bases en las islas Galápagos; el Parlamento aprueba ambas solicitudes, estableciéndose en las islas de Santa Cruz y Floreana respectivamente.
Las tropas quiteñas de 20.000 hombres y 15 aeronaves de ataque enviadas por el gobierno para apoyar a los Aliados, desembarcan junto a sus similares estadounidenses en las playas de Normandía, en donde recibieron muchas bajas pero que, finalmente, lograrían hacerse con la victoria en la llamada Batalla de Normandía, una de las que marcaría la caída defintiva del Eje.
Muerte[]
El emperador dedicó sus últimos años de vida a refaccionar el Palacio de La Recoleta, donde había residido desde su llegada a Quito. Falleció el 13 de julio de 1948, víctima de una apoplegía a la edad de 71 años. Fue sucedido en la corona por su hija primogénita, María Cristina.
Sus restos se encuentran en la Cripta Imperial de la iglesia de San Francisco. Pese al posterior regreso de los Sucre-Quito al trono, se decidió no trasladar las tumbas de Fernando y su esposa, María Josefa, debido a que pertenecían a una rama lateral de la Casa.
Predecesor: Antonio I |
![]() 1936-1948 |
Sucesor: María Cristina |
Predecesor: António Luís da Sousa |
Marquês das Minas 1877-1948 |
Sucesor: María Cristina de Braganza-Quito |