El golpe de Estado en Yemen de 2022, también llamado Primavera Yemení, se desarrolló el 10 de enero de 2022 cuando las Fuerzas Armadas Árabes Yemeníes obligaron a dimitir al entonces presidente Alí Abdalá Salé, retenido en prisión domiciliaria, y tomando el control del país el llamado Consejo Militar Transitorio.
Antecedentes[]
Alí Abdalá Salé ingreso al poder en Yemen en 1991 tras la muerte del fundador de la República Árabe de Yemen, Ibrahim Hamdi. Anteriormente habia sido primer ministro como ministro de defensa del país. En los primeros años de su gobierno se hicieron ciertas reformas, se instituyó la sharia en las zonas rurales, se liberalizo la economía y se empezó a liberar a algunos presos políticos, sin embargo la libertad de prensa nunca llegó, mucho menos el permitir la existencia de más partidos políticos ajenos al baazismo. Igualmente, Salé inició negociaciones con Arabia del Sur como con Israel, paises con los que siempre ah mantenido relaciones tensas, no reconociendo a ninguno. Lo que más destaco de principios de su gestión fue hacer la paz permanente con Arabia Saudita al definir definitivamente sus fronteras. Pese al buen aire reformista que Salé dio, empezando la década de 2000 se dio una marcha atrás en establecer relaciones con ambos estados, como con occidente en general, además de aumentar la represión política y social.
Protestas en Yemen de 2021[]
La protestas comenzaron cuando a principios de noviembre de 2021 miles se congregaron en el centro de Saná exigiendo la renuncia de Salé como elecciones libres.
En noviembre de 2021 comenzaron una serie de protestas contra el gobierno de Yemen tras el fin a los subsidios al trigo y combustible decretado por Salé. Agregándose a las protestas contra carestía y la inflación, pero pronto se tornaron en contra del mandatario, que de momento pareció contar con el apoyo de todas las instituciones estatales yemeníes. En este marco, el dictador yemení decretó el estado de emergencia, lo que implica que no se pueden llevar a cabo ningún tipo de concentraciones ni manifestaciones sin la autorización formal del Estado, sin embargo, movimientos políticos y sociales de oposición hicieron caso omiso a tal indicación y continuaron con esta hasta enero de 2022. Luego destituyó a prácticamente todo el Gobierno y nombró militares al frente de las diferentes provincias del país, liberó a los detenidos e hizo llamadas al diálogo y la serenidad, pero el malestar ciudadano, latente en los últimos dos meses, reapareció con toda su fuerza.
Durante las manifestaciones, varios retratos como estatuas en honor de Hamdi y Salé fueron derribadas por los yemeníes en varias ciudades del país. Varios de estos sucesos fueron registrados en video y subidos a YouTube.
Al menos cinco personas murieron en la capital de Yemen, Saná, durante las últimas manifestaciones contra la dictadura de Alí Abdalá Salé sumándose a un larga lista de 59 muertos y miles de detenidos por esta situación.
Golpe de estado[]
Después de 29 años en el poder, el presidente de Yemen, Alí Abdalá Salé, fue derrocado y arrestado, informó el primer ministro de Arabia del Sur, Yasin Said Numan. Su guardia personal fue reemplazada y se encuentra bajo estricta vigilancia.
En las primeras horas de la mañana del 10 de enero de 2022 vehículos militares habían ingresado a un complejo militar donde se encontraba la residencia de Salé. A diferencia de Hamdi, Salé solo uso el palacio presidencial de Saná como oficina de trabajo. La televisión estatal interrumpió su programación habitual con el anuncio de que el ejército entregaría un comunicado. En un principio se informó de la muerte de Salé tras un tiroteo en su residencia, sin embargo, se desmintió horas después. A la vez, vehículos militares también se dirigieron a la sede de la Asamblea Popular, tomando por sorpresa a los asambleístas, arrestando a todos los relacionados con el partido Baaz.
Un grupo de oficiales ingresó al edificio de la cadena estatal de radio y televisión Yemen TV en Saná, la capital yemení, para emitir el anuncio al pueblo. Se sabe que el hasta entonces primer ministro, y probable sucesor elegido por Salé, Abd Rabbuh Mansur al-Hadi, ah huido del país tras un breve tiroteo en su residencia. El 15 de enero se supo que Rusia le dio asilo político.
En una alocución televisiva, el ministro de Defensa yemení Abdul Hafez al-Saqqaf informó que el ejército había decidido tomar el control del país durante un periodo de transición de un año, al que seguirá una convocatoria a elecciones. También indicó que se ha declarado un estado de emergencia en todo Yemen que se extenderá por 90 días. Saqqaf anotó que la Constitución del país junto al partido Baaz yemení y la Asamblea del Pueblo Yemení ha sido suspendida, los puestos fronterizos permanecen clausurados hasta nuevo aviso y el espacio aéreo estará también cerrado por 72 horas. Tras el acontecimiento, se informo que mayoría de terroristas refugiados han huido a Arabia Saudita.
Un día después, Salé re apareció en televisión anunciando su renuncia oficial como la disolución definitiva del partido Baaz yemení. Al otro día, Saqqaf juramentó como presidente constitucional de la república. Acto seguido, decreto la liberación de varios presos políticos, la conformación de una asamblea constituyente para mayo, y el llamamiento a occidente para mejorar lazos. El nombramiento de Ilham Omar como primera ministra dio el paso hacia un gobierno civil.
Reacciones[]
Organismos internacionales[]
Unión Europea[]
El alto representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Josep Borrell, ha instado un rápido traspaso del poder a un "gobierno de transición civil" en Yemen y que están monitoreando la situación del país.
Unión Africana[]
El presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, ha condenado ya "la toma de poder militar" en Yemen. En un comunicado, Mahamat ha expresado "la convicción de la Unión Africana de que la toma de poder militar no es la respuesta adecuada a los desafíos que enfrenta Yemen y las aspiraciones de su pueblo".
Organización de las Naciones Unidas[]
El Secretario General de las Naciones Unidas Antonio Guterres por medio de un comunicado hace un llamamiento a la calma y máxima contención después del golpe de estado puso fin a la dictadura de Salé y el partido Baaz y que apoyara al pueblo yemení en sus aspiraciones a una transición democrática.
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas[]
El Consejo de Seguridad de la ONU realizó una reunión de urgencia sobre el golpe en Yemen, la cual finalizó tras una hora de discusión a puerta cerrada y sin emitir una resolución, según diplomáticos."Es un asunto interno de Yemen", declaró el embajador de Kuwait, Mansour al Otaibi, para justificar el hecho de que el Consejo de Seguridad no haya adoptado ninguna resolución. La reunión fue solicitada por Estados Unidos y los cinco miembros europeos del Consejo de Seguridad: Francia, Reino Unido, Alemania, Polonia y Bélgica.
Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos[]
La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió a las nuevas autoridades de Yemen que cooperen con la Corte Penal Internacional (CPI), que reclama desde la pasada década a los líderes de la Organización para la Liberación de Palestina por crímenes de guerra y contra la humanidad en el Levante mediterráneo. La Alta Comisionada de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Michelle Bachelet, instó a las autoridades yemeníes a garantizar la protección de los derechos humanos y evitar el uso de la violencia. Resaltó asimismo la necesidad de llevar a cabo "investigaciones independientes, rápidas y eficaces del uso excesivo de la fuerza contra manifestantes desde noviembre del año pasado".
Internacionales[]
Embajadas extranjeras, incluidas las embajadas de Francia, Canadá, Gran Bretaña, Alemania y Holanda en Saná, emitieron advertencias a los ciudadanos de sus países para que permanecieran en sus casas debido a la actividad militar en la ciudad.
Países[]
- Alemania — Alemania pidió una solución pacífica para desactivar la crisis.
- Arabia Saudita — Riad dio su apoyo a la Junta Militar que goberno interinamente el país. Sin embargo, cerró sus fronteras para evitar una oleada de refugiados. Se rumora que Arabia Saudí ah hecho escapar a los terroristas que el gobierno de Salé alojaba.
- Arabia del Sur — Arabia del Sur cerró su frontera por temor a una oleada masiva de refugiados yemeníes. El ministerio de asuntos exteriores surárabe expreso la pronta realización de comicios democráticos, como que el nuevo gobierno electo reconozca a Arabia del Sur como nación independiente.
- Catar — Catar está preocupado por el destino del pueblo yemení y pide a todos los actores en Yemen que eviten derramamiento de sangre y utilicen medios pacíficos para solucionar la situación.
- Cuba — Cuba condenó la deposición de Salé, diciendo que era un golpe orquestado por el imperialismo norteamericano para destruir la revolución yemení.
- China — La República Popular China esta siguiendo la situación, continuará desarrollando las relaciones con Yemen cualquiera que sea la situación en este país árabe y tiene la esperanza de que Yemen pueda preservar la paz y la estabilidad en el país indicó el portavoz de la Cancillería china, Lu Kang.
- Egipto — Egipto expresó su apoyo al pueblo yemení. El Ministerio de Exteriores egipcio ha señalado en un comunicado que El Cairo "sigue de cerca y con gran interés" los acontecimientos en Yemen.
- Etiopía — Etiopía expresó su esperanza de diálogo entre todos los grupos enfrentados en Yemen para encontrar una solución a la crisis.
- Emiratos Árabes Unidos — El gobierno de los Emiratos Árabes Unidos ofrece ayuda económica y apoyo a las nuevas autoridades yemeníes.
- Estados Unidos — Washington D. C. ha recalcado que apoya una transición liderada por civiles tras el golpe de Estado que ha derrocado a Alí Abdalá Salé y que respalda un Yemen pacífico y democrático.
- Francia — Francia está observando de cerca el desarrollo de la situación, pide que se escuche la voz de los yemeníes y que se respalde el proceso de paz.
- Irán — La Cancillería de Irán espera una transición democrática pacífica y ordenada en Yemen.
- Israel — Israel observa la situación de cerca, esperando que el nuevo gobierno yemení estreche lazos de amistad con Israel y demás países del Levante.
- Rusia — El jefe del comité de Asuntos Internacionales de la Duma (Cámara Baja de la Asamblea Federal de Rusia), Leonid Slutski, se mostró convencido de que Saná seguirá cooperando con Moscú, cualquiera que sea el cambio que se produzca en el país. Rusia hizo un llamado a todas las fuerzas políticas de Yemen para que hagan volver el orden al país después del derrocamiento del presidente yemení, Alí Abdlá Salé, en un golpe militar, señaló el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. El portavoz indicó que los acontecimientos en Yemen son exclusivamente un asunto interno de los yemeníes. Sin embargo, el Kremlin espera que Rusia y Yemen mantengan sus relaciones en cualquier resultado.
- Somalia — Somalia expresó la pronta celebración de elecciones democráticas en Yemen.
- Venezuela — Venezuela condeno el golpe de estado, llamando su presidente Nicolás Maduro a Saqqaf un "traidor a la patria y a la causa árabe", además, llamó a los militares y pueblo yemení a restituir a Salé, al que considera el presidente legítimo.