Lema: Libre, Crezca, Fecundo | |||||||
Capital: | Ciudad de Guatemala | ||||||
Idioma: | Español | ||||||
Religión: | Catolicismo | ||||||
Tipo de gobierno: | Presidencial | ||||||
Presidente: | Patricia Orantes | ||||||
Vicepresidente: | Jonathan Menkos | ||||||
Superficie: | 108 889 km² | ||||||
Población: | 19 658 562 habitantes | ||||||
Establecimiento: | 1821 | ||||||
Moneda: | Quetzal | ||||||
Organizaciones: | ONU, OEA |
Guatemala (en náhuatl: Quauhtlemallan, ‘lugar de muchos árboles’)? —oficialmente, República de Guatemala— es un Estado soberano situado en América Central, en su extremo noroccidental, con una amplia cultura autóctona producto de la herencia maya y la influencia castellana durante la época colonial.
Limita al oeste y al norte con México, al este con Belice, el golfo de Honduras (mar Caribe) y la República de Honduras, al sureste con El Salvador, y al sur con el océano Pacífico. El país posee una superficie de 108 889 km². Su capital es la Ciudad de Guatemala, llamada oficialmente «Nueva Guatemala de la Asunción».
El territorio donde actualmente se ubica Guatemala forma parte de Mesoamérica y en él se desarrollaron, junto a los países limítrofes, la cultura Maya y la Olmeca. Tras la conquista de América, Guatemala pasó a formar parte del Virreinato de Nueva España en calidad de Capitanía General. Tras su independencia de España en 1821 formándose ese mismo año en el Reino de Guatemala, lo que hoy es Guatemala pasó a formar parte del Primer Imperio Mexicano así como también de la República Federal de Centro América; no siendo hasta el año 1847 cuando fue establecida la actual república y cuando el país empezó a abrirse con los países vecinos y estableciendo relaciones diplomáticas con algunas potencias del mundo.
Historia[]
Gobierno de Carlos Arana Osorio[]
Golpe de estado de 1973[]
El 16 de septiembre de 1973, una facción de las Fuerzas Armadas comandadas por Romeo Lucas García, Benedicto Lucas García y Horacio Maldonado Schaad, ejecutaron un golpe de estado contra el entonces presidente Carlos Manuel Arana Osorio donde se estima que murieron entre cinco y veinte mil personas incluyendo al presidente.
Dictadura de Lucas García[]
El gobierno de los Estados Unidos presidido en ese entonces por Richard Nixon reconoció inmediatamente el nuevo gobierno militar de Guatemala, considerando que era la única opción para frenar a las guerrillas en ese país; por lo que poco después, duplicó el envío de armas para reforzar al ejército y derrotar definitivamente a los insurgentes.
Sin embargo a finales de ese mismo año, el presidente Lucas García nombró a su hermano menor, Benedicto como vicepresidente de la república, lo que a criterio de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia era una violación a la constitución, y en una histórica sesión, los letrados resolvieron por unanimidad la ilegitimidad del gobierno de Lucas, así como la exigencia al Congreso de la República para que nombrara a un presidente provisorio que convocara elecciones lo más antes posible. El Congreso trató de sesionar, pero el presidente ordenó a las Fuerzas Armadas que cercaran el parlamento y evitaran que los diputados ingresaran al edificio. Ese mismo día, el presidente disolvió el Congreso (aunque los diputados siguieron sesionando en otros lugares) y destituyó a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia; además decretó toque de queda, horas más tarde, por la noche la guerrilla atacó la gobernación de Totonicapán, asesinando al gobernador.
El presidente asumió poderes dictatoriales e inmediatamente inició una fuerte campaña para erradicar a la guerrilla, en enero de 1974 el embajador de Alemania en Guatemala recibió a personas que habían huido de una masacre en una aldea de Quiché, la masacre había sido perpetrada por el ejército de Guatemala; al principio, la prensa del país temiendo represalias evitó publicar la nota periodística, sin embargo, tomó notoriedad a nivel internacional y los grandes medios como The New York Times y The Washington Post publicaron la noticia, además sus corresponsales en Guatemala y Centroamérica encontraron más casos de masacres que habían sido perpetradas por el ejército de Guatemala y ordenados por el presidente.
The New York Times publicó otro artículo en el que estimaba que el ejército de Guatemala había asesinado a más de 6.000 personas en casi seis meses, también filtró informes en el que la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés), estaba al tanto de las masacres y las ocultó. También se denunció la desaparición forzada de opositores al gobierno. El senador por Massachussetts Ted Kennedy y el senador por Maine Edmund Muskie exigieron al gobierno de Ford que cortara la ayuda militar al estado guatemalteco y que ordenara que se investigaran las masacres cometidas por el régimen de Lucas García.
Para marzo de ese mismo año, la guerrilla había aumentado considerablemente su número de reclutados y atacó puntos estratégicos como municipalidades, gobernaciones, sedes de policía, cuarteles militares y oficinas del Estado; esto evidenció la debilidad del gobierno de Lucas para contener a los sublevados. En abril, la guerrilla había expandido su área de influencia, mientras que los periódicos internacionales seguían denunciado nuevas masacres. En ese mismo mes, el ministro de Gobernación Donaldo Álvarez Ruiz fue asesinado por la guerrilla, luego de este evento, el gobierno de Lucas se encontraba mucho más débil, —en parte porque las sanciones económicas habían debilitado el ingreso del ejército— y se temía que el gobierno podía caer en cualquier momento en manos de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), a finales del mes, The New York Times volvió a publicar un documento de la CIA filtrado en el que indicaba que el presidente continuaba las masacres en el interior del país, dejando la macabra cifra de 8.560 asesinados.
Luego de varios reportes, en junio, un panel selecto de la Organización de las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos concluyó que el gobierno dictatorial de Lucas García estaba violando derechos humanos contra población civil y que existía el riesgo de que se cometiera genocidio contra la población maya del país. Pese a los intentos de disuadir al gobierno de Guatemala, no se obtuvo ninguna respuesta.
En agosto de 1974, el senador demócrata de Massachusetts y futuro presidente Edward Kennedy expresó su preocupación ante la escalada de violencia contra las minorías étnicas del país e indicó que Estados Unidos no debería de permitir un posible genocidio en el continente americano. A finales de ese mismo mes, el senador Kennedy, junto a los senadores Mike Gravel (demócrata de Alaska) y Jacob Javits (republicano de Nueva York) viajaron a la frontera de México con Guatemala para reunirse con desplazados y sobrevivientes de la guerra civil. Los senadores remitieron más de cinco mil folios al Departamento de Estado y a la OEA, con testimonios, relatos y pruebas recaudadas durante su visita.
Finalmente, en enero de 1975, el presidente Gerald Ford ordenó al secretario de Estado que se tratara de negociar con el gobierno de Guatemala para un pronto cese de la violencia, no obstante, el gobierno de Lucas dio respuestas vagas y no se comprometió en nada, tampoco no se responsabilizó por las guerrillas anticomunistas que operaban en todo el territorio nacional, y negó saber algo sobre los asesinatos contra población civil en el interior del país. El Departamento de Estado reportó que sí existía un potencial genocidio en Guatemala auspiciado por el propio gobierno guatemalteco. Lucas adoptó una postura antiestadounidense y los acusó de "debilitar la lucha contra el comunismo marxista en Guatemala".
El 15 de septiembre de 1975, la URNG, el EGP y la ORPA pusieron en marcha la Operación Soledad que era una serie de ataques terroristas contra los principales centros de poder en el país para derrotar definitivamente al gobierno de Guatemala y establecer un estado socialista. Las guerrillas atacaron el Palacio Nacional, la Casa Presidencial, la Embajada de los Estados Unidos en Guatemala, el Banco de Guatemala, el Congreso de la República, la Municipalidad de Guatemala, y la Embajada de España en Guatemala. En los ataques murieron más de 653 personas, entre ellos el vicepresidente de facto y hermano del dictador, Benedicto Lucas García, resultó herido el presidente del Banco de Guatemala. Los guerrilleros intentaron ocupar la Embajada de Estados Unidos, y el Congreso de la República, pero no fue posible; así como ocuparon dos bases militares guatemaltecas. También bombardearon varias municipalidades en el interior de Guatemala, así como estallaron las antiguas oficinas de la United Fruit Company en el país.
Dos días después, el 17 de septiembre, el presidente Ford dio un ultimátum a Lucas García, que resultó infructuoso. El 20 de septiembre, Ford presentó la iniciativa de una intervención militar en Guatemala a la Organización de los Estados Americanos. El proyecto se sometió a votación, a favor: Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, México, Venezuela, Barbados, Trinidad y Tobago, y Jamaica; en contra: Bolivia, Brasil, República Dominicana, Ecuador, Nicaragua y Paraguay; abstenciones y/o ausentes: El Salvador, Haití, Honduras, Panamá, Perú, y Uruguay.
El 22 de septiembre, el presidente Gerald Ford determinó que era imposible que el gobierno de Lucas siguiera más en el poder y que la guerrilla finalmente lograría establecer un estado socialista en Guatemala, y en represalia por el ataque a la embajada norteamericana, tomó la decisión de ocupar Guatemala para derrocar al dictador y establecer un gobierno transitorio estable que permitiera que las tropas estadounidenses derrotar a las guerrillas. El vicepresidente Nelson Rockefeller le explicó al presidente Ford que una invasión sería mucho más rápida que apoyar un golpe de estado para derrocar a Lucas, que sumiría al país en una acefalia de poder, que le daría la oportunidad a la URNG de asestar el golpe final para hacerse con el poder. Ese mismo día aprobó la operación militar, aunque sus asesores militares le advirtieron del alto coste y desgaste que conllevaba una incursión militar en Guatemala, por lo que le propusieron iniciar con bombardeos en puntos estratégicos para el gobierno de Guatemala y así conseguir desmoralizar a Lucas García, de esta manera se optimizarían los recursos y se minimizarían bajas civiles.
El 25 de septiembre, el Comando Sur de Estados Unidos inició los preparativos para la Operación Destino (en inglés: Operation Destiny), movilizando a su personal militar a la costa sur de Guatemala, e inició la Operación Rocío (en inglés: Operation Dew) que consistía en bombardear campamentos militares y guerrilleros en Guatemala. El presidente Lucas García se dirigió a la radio, anunció que iba a luchar contra Estados Unidos y que no renunciaría de su cargo, sin embargo, cinco días después, los altos mandos del Ejército de Guatemala le retiraron su apoyo al dictador, y anunciaron al comandante del Comando Sur Dennis P. McAuliffe que desconocían a Lucas García como presidente del país, y que estaban dispuestos a negociar con Estados Unidos para cesar la invasión. Decepcionado, Lucas presentó su renuncia al Consejo de Estado y nombró al militar conservador Efraín Ríos Montt como su sucesor, acto que fue desconocido por el gobierno de Estados Unidos y la mayoría de la opinión pública en Guatemala.
Lucas escapó exitosamente de la ciudad de Guatemala, pero a la medianoche fue interceptado por la URNG en Quiché, fue capturado y llevado a una aldea arrasada por el Ejército en ese mismo departamento, donde fue asesinado junto a su comitiva.
El 1 de octubre, el Congreso de Guatemala sesionó en Antigua Guatemala, y nombró al magistrado conservador Arturo Herbruger Asturias como presidente del país, y al diputado Ramiro Ponce Monroy como vicepresidente. El nuevo presidente juramentó en el convento de las Capuchinas en la Antigua Guatemala, y llamó al comandante McAuliffe para anunciar la rendición del país.
Se negoció un gobierno de transición con una dirigido por Herbruger, pero con la condición de que el Ejército de Estados Unidos combatiría a las guerrillas hasta asegurarse de que fueran derrotadas por completo.
Gobierno de transición[]
La Organización de los Estados Americanos urgió a Guatemala a establecer un plan para hacer una transición ordenada hacia la democracia. Los primeros años se enfocaron en derogar acuerdos que eran considerados nocivos para las libertades y los derechos humanos de los guatemaltecos, también un comité independiente que investigaría a fondo los crímenes cometidos por el ejército de Guatemala y la guerrilla durante el conflicto, así como se encargaría de desmantelar los pequeños ejércitos clandestinos anticomunistas que operaban en el país.
La ocupación estadounidense fue sumamente impopular, según encuestas difundidas por medios locales indicaban que solo el 15% de la población aprobada la ocupación.
Las fuerzas armadas estadounidenses derrotaron finalmente a las fuerzas restantes guerrilleras en diciembre de 1976, por lo que el presidente Gerald Ford ordenó que volvieran a su base militar. La ocupación estadounidense concluyó oficialmente el 14 de enero de 1977, se realizó una ceremonia en el Patio de la Paz, en el Palacio Nacional de Guatemala, que fue presidida por el presidente Herbruger Asturias, también asistió el vicepresidente de los Estados Unidos Nelson Rockefeller.
Se convocaron a elecciones libres y democráticas ese mismo año, la mayoría de partidos políticos se unieron bajo la coalición Concertación Democrática, que postuló al expresidente Juan José Arévalo como candidato presidencial. En un principio, esto alertó a las élites guatemaltecas y al gobierno estadounidense. Sin embargo, Arévalo se comunicó con el vicepresidente Bob Dole y le indicó que en caso de ganar, seguiría sin establecer relaciones diplomáticas con la Unión Soviética, pero también pidió el apoyo para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente en 1979.
Arévalo ganó las elecciones con un 60% de los votos y tomó posesión del cargo el 14 de enero de 1978. Un año después de su toma de posesión, Arévalo convocó a una asamblea nacional constituyente que formuló la nueva Constitución que entró en vigor el 1 de enero de 1982.
En las elecciones presidenciales de 1981, el democristiano Alejandro Maldonado Aguirre ganó las elecciones en la segunda vuelta, enfrentándose con el socialdemócrata Manuel Colom Argueta.
Retorno a la democracia[]
El gobierno de Maldonado Aguirre se desarrolló en un período convulso, ya que la izquierda había tomado impulso, en parte, por el descontento con la población con relación a la intervención estadounidense. Sin embargo, Maldonado logró estructurar la economía del país, y lograr una presidencia eficiente, tratando de restaurar las deficiencias que había ocasionado la dictadura en el país. Su presidencia tuvo una aprobación notable y se retiró de su mandato con un alto índice de aprobación.
Maldonado fue sucedido por Vinicio Cerezo Arévalo, que presentaba un ambicioso programa electoral que impulsaría un nuevo bono laboral, promesa por la que fue electo en primera vuelta. Pese a ser electo con una amplia base, pronto perdió apoyos por su ineficiencia para combatir la corrupción en las instituciones del estado y los avances logrados por las administraciones anteriores fueron revertidos. Su nuevo bono laboral fue aprobado por el Congreso de la República, pero sus propuestas para reformar la Ley Electoral, así como la reforma judicial no fueron aprobadas.
Cerezo fue sucedido por el ex procurador de los derechos humanos Ramiro de León Carpio, también un democristiano, que fue postulado por el partido al percatarse que Manuel Colom Argueta estaba liderando las encuestas. De León Carpio era considerado uno de los personajes más populares de Guatemala por su papel durante las negociaciones de la guerra civil. De León ganó la presidencia y asumió el cargo en 1990. Su gobierno se enfocó en el combate a la pobreza, así como a la denominada "Reconciliación Nacional", un proyecto que buscaba disminuir la polarización entre la población. Durante la primera mitad de su mandato, se obtuvieron buenos resultados, sin embargo, la promoción de las políticas públicas se estancaron y no tuvieron mayor resultado. Al concluir su mandato, De León había erosionado por completo su popularidad y fue sucedido en 1994 por su primo lejano, Jorge Carpio Nicolle.
Carpio Nicolle, se presentó a las primarias democristianas con un discurso que criticaba a sus antecesores (Cerezo y De León) por su estancamiento para promover políticas y su desapego con la población. Se presentó con un plan de gobierno centrista y elogiado por varios sectores políticos del país. Su gobierno obtuvo buenos resultados en la reducción de la pobreza, así como ampliar el sistema de salud del país y mejorar las carreteras. Aunque su gobierno fue bien aceptado por la población, el auge de la Democracia Cristiana Guatemalteca finalizó cuando el hijo del ex presidente Jacobo Arbenz, Jacobo Arbenz Vilanova se postuló a la presidencia por el Partido Revolucionario (PAR) y ganó las elecciones presidenciales.
Arbenz Vilanova estableció un gabinete tecnocrático. También impulsó la formulación de una política exterior, así como la aprobación de la Ley del Servicio Diplomático. Su gobierno tuvo significativos avances contra la pobreza, también impulsó una reforma del Código Penal para incrementar las penas para delitos de corrupción, así como se creó un comité que comenzó a investigar las masacres cometidas por el Ejército de Guatemala y las guerrillas comunistas. La delincuencia fue contrarrestada efectivamente por la reforma a la Policía Nacional Civil y el aumento de los esfuerzos para asegurar una educación gratuita. Se impulsaron programas sociales y se fomentaron varios proyectos para la población más desfavorecida. Se aumentó el salario mínimo, se expandieron las redes viales y se construyeron nuevos hospitales. Su gobierno fue elogiado por varios académicos e incluso el ex presidente Alejandro Maldonado felicitó al presidente en funciones por su mandato, algo rara vez dado en el país.
Fue sucedido por el empresario Óscar Berger, perteneciente a la Democracia Cristiana Guatemalteca. Su gobierno se caracterizó por una fuerte priorización de la educación, así como el combate a la delincuencia. También impulsó una campaña de alfabetización en los municipios con mayor índice de analfabetismo, alcanzando grandes logros. Le sucedió el académico Eduardo Suger, que promovió la economía como uno de los puntos centrales de su plan de gobierno, dando un enfoque prioritario en las áreas más empobrecidas del país.
Le sucedió el ex rector universitario Alfonso Fuentes Soria, postulado por el Partido Revolucionario.
Le sucedió el empresario Dionisio Gutiérrez, perteneciente a la Democracia Cristiana Guatemalteca.
Gutiérrez fue sucedido por Bernardo Arévalo de León, hijo del expresidente Juan José Arévalo, del Partido Revolucionario y el Partido Ecologista Guatemalteco.
Arévalo fue sucedida por Patricia Orantes, exministra de Ambiente y Recursos Naturales, del Partido Revolucionario y el Partido Ecologista Guatemalteco, además, fue la primera mujer en ocupar el cargo.
Geografía[]
Gobierno y política[]
La actual política de Guatemala está regida por la Constitución Política de la República de Guatemala de 1980 en la que se establece a Guatemala como un Estado libre, independiente y soberano. Su sistema de gobierno es republicano, democrático, representativo y organizado.
Organismo ejecutivo[]
Este organismo o poder es ejercido por el Presidente de la República de Guatemala, el Vicepresidente de la República de Guatemala y el Consejo de Ministros y por la demás entidades públicas correspondientes a este organismo. El Presidente y el Vicepresidente son elegidos por un período improrrogable de cuatro años por medio del sufragio universal y secreto. El Presidente de la República es el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Guatemala y las Fuerzas Públicas.
Organismo legislativo[]
Este organismo o poder está ejercido por el Congreso de la República de Guatemala, el cual consta de un hemiciclo formado por 160 diputados de los diferentes distritos electorales para un período de gestión de cuatro años pudiendo ser reelectos mediante el sufragio universal y secreto. Su función primordial es representar al pueblo, además tiene la potestad legislativa, es decir está a cargo de crear, derogar o modificar las leyes.
Sus períodos o sesiones ordinarias comenzarán el 14 de enero al 15 de mayo y del 1 de agosto al 30 de noviembre de cada año, sin necesidad de convocatoria, así también podrá hacerlo en reuniones extraordinarias cuando sea de principal importancia.
Organismo judicial[]
Este organismo es ejercido por la Corte Suprema de Justicia de la República de Guatemala la cual está conformada por 13 magistrados electos por el Congreso de la República para un período de gestión de cinco años. La función de dicho organismo está establecida en la ley, que establece que la Corte Suprema de Justicia podrá administrar la justicia conforme lo dicte la Constitución y las demás leyes. Su sede se encuentra en el Palacio de Justicia en la Zona 4 de la Ciudad de Guatemala.
El máximo tribunal en materia constitucional es la Corte de Constitucionalidad formada por 5 magistrados, los cuales velan porque se cumpla la Constitución Política de la República de Guatemala. Actualmente el Organismo Judicial encabeza el Sistema de Justicia en Guatemala.