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La guerra civil austríaca, también conocida como represalia de febrero, es como la historiografía denomina a los enfrentamientos violentos que tuvieron lugar entre el 6 y 26 de febrero de 1934 en Austria, entre las fuerzas gubernamentales contra los grupos paramilitares del Frente Patriótico y exiliados alemanes.
El conflicto surge con el fin de la Intervención en Alemania, cuando las fuerzas paramilitares del Heimwehr retornan a Austria tras ser derrotadas en la misma. El gobierno austriaco, influenciado por la Sociedad de Naciones, tomó represalias contra estos grupos y el mismo partido.
El conflicto culmina el 26 de febrero con la rendición de Engelbert y posterior desmantelamiento del partido y los grupos paramilitares. Los exiliados alemanes son entregados a las fuerzas de la Sociedad de Naciones las semanas posteriores.