Nota del autor: Buenas, este artículo está bajo revisión, por lo que puede que cambie en un futuro. Gracias por su atención. Att: HunterEND.
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La Guerra Civil Española, o guerra de España, fue un conflicto social, político y bélico —que más tarde repercutiría también en una crisis económica— que se desencadenó en España tras el fracaso parcial del golpe de Estado del 17 y 18 de julio de 1936 llevado a cabo por una parte del Ejército contra el gobierno de la Segunda República.
La guerra tuvo múltiples facetas, pues incluyó lucha de clases, guerra de religión, enfrentamiento de nacionalismos opuestos, lucha entre dictadura militar y democracia republicana, entre revolución y contrarrevolución, entre fascismo y comunismo.
De igual manera, al ser una guerra que involucró muchos conceptos políticos y religiosos, numerosos voluntarios de distintas partes del mundo se sumaron a este conflicto, siendo los más relevantes la Legión Ursus, enviada desde la Unión Soviética y la legión mexicana, ambas en soporte del bando republicano.
La guerra culmina con la derrota del bando sublevado, estableciendo un gobierno pro-soviético en España peninsular, mientras que los sublevados se exilian a las islas balares, proclamando el Estado de España, el cuál desconocía al gobierno peninsular.
Papel de la Sociedad de Naciones[]
Intervención Internacional[]
La Sociedad de Naciones denunció fuertemente la intervención potencias extranjeras y otros países en el conflicto, siendo el principal de estos la Unión Soviética. Las críticas resultaron en amenazas de amonestaciones y otras consecuencias en caso de no retirar las tropas enviadas.
La Unión Soviética atendió a la exigencia de la Sociedad de Naciones, sin embargo, la retirada fue lenta, teniendo casi un papel irrelevante tal exigencia debido a la relativamente corta duración de la guerra, la cuál duró casi un año.
El ministro de relaciones exteriores de la Unión Soviética, Maxim Litvínov, expresó sus comprensión frente a la crítica de las SDN, aceptándolas y proponiendo una mayor cooperación para estabilizar la situación en España.
Alto al fuego[]
Tras la derrota de el bando sublevado, y su posterior exilio a las islas balares, la Sociedad de Naciones vio la oportunidad de establecer un cese a la hostilidades entre ambos bloques. El cuál fue aceptado entre ambos, sin embargo, los representantes de estos no reconocieron a ninguno de los bandos opuestos.
Consecuencias[]
España peninsular []
Tras la victoria del bando republicano, las garantías democráticas son suspendidas, consolidando una dictadura militar pro-soviética temporal. Para 1940, la asamblea proclama el establecimiento de la República Popular Española, estableciendo un estado socialista apoyado por la Unión Soviética y siendo reconocida por la Sociedad de Naciones.
Islas Baleares[]
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España tras la guerra civil República Popular de España Estado Español Sociedad de Naciones
La victoria republicana en la península trajo como consecuencia el exilio del bando sublevado a las Islas Baleares, estableciendo en ellas tras el alto al fuego acordado por la Sociedad de Naciones. Durante los próximos meses, un régimen militar gobernó las islas, siendo discutida su transición a un sistema democrático. La discusión tuvo sus resultados para mediados de 1938, donde se proclama el Estado Español bajo un sistema de república presidencialista, siendo elegido Emilio Mola como primer presidente de facto del estado.
El gobierno peninsular desconoció al Estado Español desde su proclamación, considerándolo como una «provincia rebelde», y comprometiéndose a una intervención militar a las islas en caso de una declaración formal de independencia.
Las Sociedad de Naciones reconoce de igual manera al Estado Español, sin embargo, ambos bloques comparten el mismo valor representativo frente a la asamblea y el consejo, por lo que comparte el mismo escaño.
Islas Canarias[]
Véase: Ocupación de las Islas Canarias
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Referéndum en las Islas Canarias
Durante la guerra, las islas canarias fueron ocupadas por la Sociedad de Naciones, debido a su poca relevancia dentro del conflicto español y al descuido de estas durante la guerra. La ocupación permaneció hasta 1942, cuando la Asamblea de la Sociedad de Naciones llega a una resolución sobre el asunto de las islas canarias, llevando a cabo un referéndum para decidir en destino de la isla. Las opciones del referéndum eran continuar siendo territorio español o proclamar la independencia de las islas. El resultado arrojó la mayoría absoluta para la opción independentista, proclamando la independencia de las Islas Canarias oficialmente en 1948.