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La Segunda Guerra Cristiana o Guerra Ibero-germana se libró entre 1425 y 1427 entre el Sacro Imperio Romano Germánico y los países de la Península Ibérica: Portugal, Navarra, Granada, Mallorca y el Reino de Barcelona.
Condiciones previas[]
Para 1524, había terminado en la Península Ibérica la Primera Guerra Cristiana, que había cobrado aproximadamente treinta mil vidas humanas. El emperador Carlos V de Germania había sido derrotado, pero no renunciaría a los tronos iberos que le correspondían por derecho.
Carlos decidió preparar una flota seis veces más grande que la enviada durante la primera guerra. En total sumaban entre mil quinientos y mil ochocientos barcos de combate, transportes o cargados de suministros. La flota estaba a cargo del Almirante Real Francisco de Gante.
A la vez preparó a setenta mil hombres bajo el liderazgo de Alonso de Borgoña. Había al menos doce mil arqueros y once mil caballeros que servían a caballo, la mayoría miembros de la Orden Teutónica, de San Esteban o de San Juan, cuyos Grandes Maestres le habían conferido el caracter de cruzada.
Toda la campaña era supervisada por Leoben von Luxembourg, consejero de confianza del Emperador.
Mientras tanto, en la península Ibérica la situación se había regularizado y había estabilidad entre los reinos que la componían.
El Ejército de Mallorca se organizaba en legiones de cinco mil soldados con hasta mil quinientos auxiliares cada una. Mallorca seguía en guerra pasiva con Barcelona, y por eso resguardaba las fronteras de la ocupación de Amadeo con cuatro legiones: una en la costa dels ur, una en el centro, y dos en el norte por donde se realizaban más incursiones. Además había dos legiones asentadas en los Condados Catalanes y dos en las Islas Baleares.
Barcelona disponía de ejércitos mejor organizados desde su guerra con Mallorca, contando con dos ejércitos en la frontera con Mallorca y dos en la frontera con Granada, reino que, por su naturaleza musulmana, mantenía malas relaciones con el gobierno católico extremista de Amadeo. Amadeo intentó sin éxito conseguir el apoyo de Portugal y Navarra, pero al menos estaba seguro de que éstos no intervendrían su territorio, pues tampoco eran aliados de Mallorca.
Navarra tenía cuatro ejércitos de tres mil o dos mil quinientos hombres cada uno distribuidos por su territorio, la nueva Baja Navarra porque ahora la mayor parte de su territorio se localizaba al otro lado de los Pirineos. Navarra tenía relaciones tensas con Portugal pero tenían un pacto de no agresión.
Granada vigilaba las fronteras con Portugal con dos legiones de cinco mil hombres al oeste y dos al norte, y otras dos en la frontera con Barcelona. Si bien no tenían aliados, por no mencionar que los reinos ibéricos eran sus enemigos no declarados y pasivos, [[Alfonso II de Mallorca (Mundo sin América)|Alfonso II] había conseguido atraer buenas opiniones delos granadíes gracias a su política liberal religiosa, y contaba con muchos judíos, ateos y musulmanes en su ejército.
Portugal era la superpotencia de la península. Cuatro ejércitos de cinco mil hombres vigilando las fronteras con Navarra. Seis vigilando las fronteras con Barcelona. Ocho ejércitos y un ejército regional (dos mil hombres) portucalense en la frontera con Granada. Manteniendo buenas relaciones con Francia e Inglaterra, Portugal era temido por los demás reinos ibéricos y disponía de una gran flota, tres veces superior a al enviada por Carlos V. Había otros dos ejércitos regionales portucalenses en Lisboa y la costa, dos ejércitos regionales en Galicia y tres regionales en León.
Primera Etapa: Llegada e Invasión alemana[]
La guerra se desarrollo en tres etapas, planeadas desde el principio como Invasión, Conquista y Sofocar las Rebeliones, cosa que falló.
Los alemanes se dividieron en dos flotas antes de llegar a dominios iberos. Una atacó Mallorca para debilitar a las legiones ahí establecidas, a la vez que distraer la atención y hacer pensar que la invasión de produciría en las islas. La flota principal, que transportaba a las tropas de élite y al grueso del ejército desembarcó en Cataluña en diciembre de 1425 y se abrió paso derrotando a las 7ª y 8ª legiones. Luego éste ejército se dividió en dos.
Mapa de la Península Ibérica en 1525, durante la primera etapa de la invasión. En rojo Granada, en celeste Portugal, en púrpura Barcelona, en verde Navarra y en azul Mallorca.Los puntos negros representan batallas, las flechas el movimientos de los ejércitos, que se encuentras representados por los rectángulos vacíos.
Una flota partió a Barcelona y marchó por la costa hasta tomar las ciudades más importantes y mermar la flota barcelonesa. El avance cesó cuando Leoben tomó un fuerte en la frontera, y espero que los ejércitos asentados en la provincia más apartada intentaran asediarlo, lo cual sin duda fracasaría.
El ejército en Cataluña marchó hacía la frontera y destruyó a la 4ª legión, tomando un punto estratégico e iniciando su invasión por tierra a Barcelona en Febrero de 1426. Para entonces el Reino de Barcelona estaba casi hecho pedazos y los Condados Catalanes divididos y custodiados por tres legiones de siete mil hombres.
Segunda Etapa: Ocupación y Aislamiento de Barcelona[]
Al enterarse de la situación en los Condados Catalanes Alfonso II envió a los caballeros de Santiago liderados por Alonso José y a los de Zaragoza liderados por su hermano. Éstos desembarcaron con el resto de la flota el 26 de julio de 1426, y se apresuraron a cubrir todo el territorio y atacar la ciudades tomadas por los alemanes. Luego Pablo de Menorca trajo a tres legiones desde los Condados Franceses y Andorra.
Los granadíes lograron entrar a Barcelona por permiso del rey Amadeo para ayudar en la defensa contra una posible invasión a toda la Iberia continental. Cuatro ejércitos, nueve mil hombres en total, separaban a los alemanes de Barcelona. Además había dos ejércitos estacionados defendiendo las ciudades del interior y dos en la frontera en caso de que Barcelona cayera. Para traer estos refuerzos los granadíes debieron descuidar al frontera con Portugal, en la que solo quedaron tres ejércitos.
Los portugueses temieron más de los granadíes que de los alemanes y movilizaron sus legiones a las fronteras con Granada, y también con Navarra. Descuidaron la frontera de Barcelona para enviar refuerzos a la frontera con la ocupación alemana, no temían que los inestables barceloneces intentaran movimiento alguno.
Los alemanes en tanto fueron expulsados de las costas por los mallorquinos pero mantuvieron las provincias del norte de Barcelona. Desde ahí su ejército marchó por el sur y venció a los que vigilaban la frontera barcelonesa. Luego sitio la ciudad donde las legiones se refugiaron haciendolas huir en desbandada y avanzando hacia la costa. Desde los puertos se embarcaron y tomaron Gibraltar.
Los puntos amarillos indican enclaves de los alemanes y/o batallas en territorio ocupado.
Los vascos decidieron traer tropas desde la Alta Navarra (la Navarra Francesa) para reforzar su territorio en Iberia. Sus dos legiones principales asaltaron los dos campamentos alemanes más cercanos a la frontera, mientras un tercero ocupaba el centro de la provincia y destruí a al ejército de la frontera con Barcelona. Mientras tanto la primera legión se dividió y aseguró la frontera con los Condados Catalanes, obligando a los alemanes a retirarse y concentrar sus tropas en Soria. Para salvaguardar su posición, los navarros construyeron murallas, fosas y barricadas para separarlos de Soria, á esa empresa se le conoció como Barrera de Soria.
Tercera Etapa: Expulsión de los alemanes[]
La guerra comenzaba a tocar a su final. Portugal decidió intervenir en el asedio de la última provincia alemana en Iberia, y permitir que los mallorquinos e incluso los granadíes entraran a su territorio. Cinco ejércitos portugueses se reunieron en una ciudad de la provincia de Soria, una de ellas retrasada por una escaramuza alemana. Un ejército mallorquino y uno granadí se posicionaron al sur de Soria, y una formación igual al norte, apoyados por un ejército portugués, con base en una ciudad navarra enclavada en territorio ocupado. Finalmente los ejércitos marcharon suprimiendo las fronteras ahsta llegar a Soria en agosto de 1427 y derrotar al ejército alemán.
Los navarros y barcelonses, apoyados por un ejército portugués y uno granadiense asediaron las ciudades de los alemanes en los pirineos obligandolos a retirarse a Francia, donde serían arrestados y devueltos a Carlos V a cambio de un rescate.
Los puntos con borde engro sin asedios.
Los ejércitos a lo largo de las sotas y als fronteras sitiaron las ciudades tomadas, destacando la marcha granadiense que tomó una ciudad de Granada y leugo marchó por Barcelona destruyendo dos ejércitos alemanes. Y la marcha mallorquina, que expulsó a los alemanes a lo largo de toda la frontera con Navarra y Barcelona.
Finalmente los alemanes capitularon y se reunieron en Gibraltar para embarcarse de nuevo a Venecia.
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