| Guerra de Secesión | ||||
|---|---|---|---|---|
| Conflicto Hispano-Británico | ||||
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| Fecha | 12 de abril de 1861-9 de abril de 1865 | |||
| Causas | Batalla de Fort Sumter | |||
| Resultado | Victoria de la Unión | |||
| Beligerantes | ||||
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| Figuras políticas | ||||
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| Fuerzas en combate | ||||
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La Guerra de Secesión o Guerra Civil Estadounidense (en inglés American Civil War o simplemente Civil War en los Estados Unidos) también llamada Guerra Americana en España, fue un conflicto bélico librado en Estados Unidos desde 1861 hasta 1865. Como resultado de una controversia histórica sobre la esclavitud, la guerra estalló en abril de 1861, cuando las fuerzas de los Estados Confederados de América atacaron Fort Sumter en Carolina del Sur, poco después de que el presidente Abraham Lincoln asumiera su cargo. Los nacionalistas de la Unión proclamaron lealtad a la Constitución de los Estados Unidos. Se enfrentaron a secesionistas de los Estados Confederados, que defendían los derechos de los estados a expandir la esclavitud.
Entre los 26 estados de Estados Unidos en febrero de 1861, siete estados esclavistas del sur individualmente declararon su secesión de los Estados Unidos para formar los Estados Confederados de América, o el Sur. La Confederación creció para incluir once estados esclavistas. La Confederación nunca fue diplomáticamente reconocida por el Gobierno de los Estados Unidos, a pesar de que una decena de países la reconocieron como estado soberano y hasta un centenar le otorgaron el cargo de beligerante. Los estados que permanecieron leales a los Estados Unidos (incluidos los estados fronterizos donde la esclavitud era legal) se conocían como la Unión o el Norte.
Pronto el conflicto se extendió a las demás potencias hegemónicas, España y el Reino Unido. El Reino Unido apoyó a la Confederación en junio de 1861, en respuesta al incumplimiento por parte de la Unión del Acta de Cooperación, firmado durante la Guerra del Nutka, además de que el imperialismo y colonialismo británico se sustentaba en el tráfico de esclavos. La Liga Británica reconoció a la Confederación como estado soberano el 21 de junio de 1861 a pesar de las amenazas de Abraham Lincoln de que reconocer a la Confederación como independiente sería una declaración de guerra inminente. Dos días después el Congreso declaró la guerra al Reino Unido. Los ingleses, creían que tras apoyar a la Confederación podrían manejarla tal y como a un estado títire, provocando el posterior ocupamiento del Imperio Británico en las provincias españolas de Luisiana y Florida. En 1862, un navío español, proveniente de Cuba, el Martínez de la Rosa, fue interceptado por las fuerzas de la Confederación en las costas de Virginia, lo que causó que el Parlamento Real declarara la guerra a la Confederación y por ende, al Reino Unido. Con ambas potencias involucradas, había varios esfuerzos por parte de la Confederación para que Francia entrara en el conflicto y la reconociera como un país soberano tal y como había hecho el Reino Unido, sin embargo, Francia estaba bajo las cuerdas, amenazada por España y sus aliados, asegurando que de romper el Pacto de Familia las consecuencias bélicas serían terribles.
La Unión y la Confederación rápidamente levantaron ejércitos voluntarios y conscriptos que lucharon principalmente en el Sur y en la frontera del Espíritu Santo a lo largo de cuatro años. La Unión finalmente ganó la guerra cuando el general Robert E. Lee se rindió ante el general Ulysses S. Grant en la batalla de Appomattox Court House, seguido de una serie de rendiciones de generales confederados en todos los estados del sur. Como consecuencia de la guerra, el Reino Unido cedió a España varias de sus posesiones en el Atlántico Norte y en determinados territorios africanos. Cuatro años de intensos combates dejaron entre 620 000 y 750 000 personas muertas, más que el número de muertes militares de los Estados Unidos en todas las demás guerras combinadas. La guerra abrió el ambiente beligerante que se vivió en la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX entre España e Inglaterra que acabaría desembocando en un gran aumento de tensiones provocando la Gran Guerra. Es considerado como el primer gran fracaso militar del Imperio Británico y el triunfo de España frente a este. En los años posteriores a la guerra los Estados Unidos y España vivieron su mayor era de cooperación, abriendo las fronteras del río Espíritu Santo y promoviendo el comercio entre ambos países; creando líneas ferroviarias para conectar por tierra México y Washington y demás rutas comerciales.
Causa de la guerra[]
El Problema de la Guerra[]
Expansión fallida hacia el Oeste[]
La iniciativa del Presidente Andrew Jackson de expandir las fronteras hasta el pacifico fueron un punto de partida importante para la posterior guerra. Los intentos estadounidenses de llegar al oceano pacifico se vieron cuando muchos miles de colonos fueron enviados a asentarse de forma ilegal en las regiones de Texas en el este. Tambien se vio la llegada de una cantidad enorme de congregaciones de corte protestantes que buscaban convertir a los habitantes de estas al Protestantismo y asi lograr una adicción ideologica y espiritual de la gente. Igualmente, Estados Unidos busco comprar territorios a Nueva España para así lograr acercarse poco a poco. Esta visión se correspondia con la promoción mesianico del "Destino Manifiesto", el cual pregonaba que los Estados Unidos, "El Pueblo Elegido" debia de ser un poder mundial que tocara los dos oceanos y que fuera la primera potencia. El plan era que se lograra debilitar al Imperio Español y asi lograr acercarse a California y anexar en un posible conflicto, se esperaba que la conversión al Protestantismo ayudara a crear una división y una excusa para intervenir en el territorio de Nueva España, ya que se esperaba de esta manera, aislar las provincias de Florida y Luisiana.
Sin embargo, los esfuerzos de Estados Unidos se vieron destruidos en 1834, cuando los colonos ilegales estadounidenses fueron expulsados de las regiones más alejadas de Texas, por parte de las tribus asentadas en esas zonas bajo el abrigo de España. Las cuales tuvieron enfrentamientos fuertes contra los colonos que buscaban asentarse allí. Estas escaramuzas fueron conocidas como "Las Peleas Texanas", los intentos de Estados Unidos siguieron con el intento de financiar secesionistas en las regiones de Nuevo Mexico y Colorado para así intervenir en favor de sus intereses. Sin embargo, el hecho no se pudo concretar adecuadamente y la mayoria de intentos de incentivar una sublevación terminaron en simples ilusiones. Ante el constante fracaso de los estadounidenses en llegar al pacifico, España vio con preocupación la agresividad que tenia los estadounidenses en sus posesiones, por lo que se decidio preparar planes militares contra Washington en caso de una escalada.
La situación tambien llevo a los virreyes de Nueva España a mover tropas y crear fuertes a lo largo de la frontera con tal de lograr una vigilancia concreta. Tambien se dieron equipos y armas a las tribus llegadas de las expulsiones de los estadounidenses, para actuar como barrera contra las pretensiones estadounidenses. Esto hizo que las escaramuzas en la frontera crecieran constantemente, con intentos de colonos estadounidenses que buscaban asentarse ilegalmente siendo detenidas por agrupaciones militares. En 1839, el gobierno de Estados Unidos envio ofertas para comprar territorios en Nueva España a Madrid con la intención de cumplir sus aspiraciones mesianicas, sin embargo, las ofertas fueron rechazadas y se dio comienzo a la creación de una linea defensiva que cruzaba las fronteras de los Virreinatos de Nueva España y Antillas con Estados Unidos.
Finalmente, en la decada de 1840, los estadounidenses buscaron otras maneras de causar una guerra contra los españoles con la esperanza de cumplir sus sueños. En 1842, una gran caravana estadounidense se acento en los desiertos cercanos al Caribe, esta ultima fue permitida su paso por el gobierno novohispano luego de concederse el permiso de asentamiento al gobierno estadounidense, logrando prosperar durante 4 años. Sin embargo, los colonos comenzaron a pedir más privilegios y concesiones para sus comunidades, más y más personas de Estados Unidos comenzaron a llegar de forma ilegal y pronto los problemas con los colonos crecieron como la espuma, por ese entonces, la Declaración de la Abolición de la Esclavitud en España estaba pronta a ser puesta en boga, mientras los Virreinatos y Capitanias Generales se preparaban para cumplir en sus territorios las órdenes y leyes de la capital. Sin embargo, esto hizo que los colonos estadounidenses se molestaran de sobremanera, ya que la totalidad de los mismos poseian esclavos y dependendian de estos para la mayoíia de sus tareas ecoóomicas. Al abolir la esclavitud perderían casi la totalidad de su fuerza laboral y ello, llevaíia a la ruina a la mayoíia de los terratenientes en los territorios texanos.
En 1846, cuando Nueva España declaro la abolida la Esclavitud en todos sus territorios, los colonos estadounidenses se negaron a acatar las leyes de la capital y buscaron separar sus comunidades de Texas. El gobierno de Nueva España ordeno la detención de los rebeldes y tambien la preparación para una posible guerra contra Estados Unidos en caso de que el gobierno intentase ayudar los secesionistas. Lo cual acabo ocurriendo cuando en mayo de ese año, una hueste de más de 3.000 soldados, 300 de caballeria y 20 piezas de artilleria cruzaron la frontera en dirección a las zonas donde se encontraban los rebeldes. Las fuerzas novohispanas respondieron enviando un ejército de 5.000 soldados, 1.200 de caballeria y 70 piezas de artilleria, mientras se enviaba ayuda a los demás territorios hispanos para así conseguir ayuda y tropas para la guerra al tiempo que se esperaba la declaración de guerra por parte de España.
En junio, se libraron dos importantes combates. La Batalla de Rebelión, donde los ejércitos de supresión de Nueva España aplastaron a los rebeldes texanos y destruyeron las comunidades de los colonos quienes fueron deportados sin sus pertenencias a Estados Unidos. La Batalla del Rio Luisiana, donde las fuerzas del General Santa Ana derrotaron a la hueste estadounidense de manera completa, logrando destruir a las tropas estadounidenses, quienes sufrieron más de la mitad de sus pérdidas y solo unas pocas docenas de soldados lograron retirarse a su patria.
Los estadounidenses intentaron otros movimientos, pero para ese momento, la rebelión texana habia sido completamente destruida y las fuerzas de toda Hispanoamerica estaban comenzando una movilización general enviando soldados, se supo que en la ciudad de Tabasco y Puebla, se estaban reuniendo una hueste de más de 30.000 soldados y más de 800 piezas de artilleria mientras una fuerza naval salida desde Nueva Granada, Cuba y España se estaban dirigiendo a territorio estadounidense.
Ante la clara y obvia desventaja, numerica y militar, el gobierno estadounidense firmo un tratado de paz con el gobierno de Nueva España, que seria conocido como el Tratado de Guadalupe-Hidalgo. En el cual se estupulaba dos partes importantes:
- El abandono de las pretensiones estadounidenses de llegar al Pacifico a traves de territorios hispanos bajo cualquier medida. Fuese por medio de las armas o por medio de la Cruz.
- La total y completa axtensión del gobierno de Nueva España a las indemnizaciones de los inmuebles y vienes que fueron requizados, tomados o destruidos a los rebeldes.
El tratado fue considera como una victoria para la Mancomunidad, mientras que para los estadounidenses, significo la perdida de sus pretensiones expansionistas. Mientras que la perdida de las indemnizaciones a los miles de colonos repatriados a Estados Unidos llevo a un fuerte malestar social.
El problema escalo para 1848, cuando una fuerza estadounidense de colonos intento otra incursión de asentamiento ilegal en Luisiana. La cual seria cruelmente rechazadas por los pueblos indigenas al mando del apodado Geronimo quien masacro a la mayoria de los colonos ilegales. Matando a más de 1.200 personas y capturando al resto, los hombres serian devueltos a Estados Unidos, mientras mujeres serian tomadas como prisioneras. Este incidente no fue respondido por el gobierno, el cual se tuvo que limitar a protestar por el agravio, más no se pudo en ningun momento realizar un movimiento militar por miedo a causar algún incidente que diera un casus beli a las autoridades de Nueva España que deseaban ahora destruir a Estados Unidos.
Finalmente, en 1950, se dio por terminado la llamada "Expansión al Oeste", terminando por siempre las ambiciones estadounidenses completamente. El gobierno de Nueva España decidió conceder como apaciguamiento un enclave en California como puerto Estados Unidos, el cual sigue hasta día de hoy en manos estadounidense luego de cambiar su nombre varias veces, siendo en 1982 cambiado a Port West.
Derechos de los estados frente al Gobierno Federal[]
Factores económicos y culturales[]
El camino hacia la guerra[]
Crisis de la Anulación[]
Compromiso del Nutka[]
La escisión del Partido Demócrata[]
La elección de Lincoln como Presidente[]
Comienza la secesión[]
Secesión de Carolina del Sur[]
Invierno de Secesión[]
La Confederación[]
Los estados de la Unión[]
Estados fronterizos[]
Desarrollo de la guerra[]
El comienzo de la guerra[]
El Plan Anaconda y el bloqueo[]
Apoyo del Reino Unido[]
Incidente del «Martínez de la Rosa»[]
Las tensiones entre España y el Reino Unido habían crecido considerablemente una vez empezada la guerra. Los sectores más conservadores promulgaban en el Parlamento Real que el país le declarase la guerra a la Confederación y por ende al Reino Unido, sin embargo, el ala progresista, encabezada aún por Valentín Ferraz, Real Presidente durante la Guerra del Nutka, veían poco menos de una humillación ayudar al país que le había arrebatado el Nutka. El ex Real Presidente, Francisco Javier de Istúriz habló públicamente en el Discurso del Estado del Reino en 1862 la necesidad de intervenir en la guerra, asegurando que si la Confederación y por ende, el Reino Unido ganaban la guerra, las consecuencias serían terribles.
El Navío «Martínez de la Rosa»
El Ministro de Guerra, aconsejó al Real Presidente Narváez, principal opositor a la guerra, que moviera varios buques a la costa de Florida, para estar preparados ante un posible ataque británico. Entre las opciones, se encontraban además del «Martínez de la Rosa», el «Reina Doña Isabel II» y el «Rey Don Francisco de Asís». El «Martínez de la Rosa» fue finalmente elegido, porque tenía menos personal que los otros. El navío salió de las costas de Cartagena el 3 de febrero y llegó a San Agustín el 20 de febrero. Ese mismo día llevó a cabo el Parlamento Real una votación para decidir si el navío debía cruzar los límites de las aguas territoriales españolas para vigilar las costas pertenecientes a la Confederación, donde los ingleses tenían el control, la votación fue aprobada por casi toda la cámara, con los votos a favor incluso de Narváez, que días antes se había opuesto a cualquier acción beligerante. La reina Isabel II dió el visto bueno en menos de 24 horas, y un día después el navío partió hacía las costas de Virginia. A las 23.00 horas del día 22 de febrero, las fuerzas de la Confederación avistaron el navío, Davis en persona ordenó hundir el barco, sabiendo que de hacerlo España entraría en la guerra. La idea de Jefferson Davis, era crear un conflicto a escala global, e involucrar a España sería involucrar al resto de Europa y que esto causaría un rápido desintegro de la Unión y el fin de la hegemonía española, resultando posible la tan ansiada conquista del norte de Nueva España, comenzando la conquista del oeste frustrada tras la Guerra del Nutka.
El General Narváez, Real Presidente de España, en 1864
La noticia del hundimiento del «Martínez de la Rosa» llegaron a Madrid casi un día después, siendo el Real Presidente Narváez informado personalmente por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, Juan de Zavala y de la Puente. Utilizando sus poderes de emergencia, el Real Presidente convocó un pleno extraordinario del Parlamento Real, en el que estuvieron presentes las dos cámaras, altos representantes del Ejército, la reina Isabel II y varios grandes de España que se encontraban en los alrededores de Madrid en ese momento. La pregunta en cuestión fue la de si debía España declarar la guerra a la Confedereción y por ende al Reino Unido de Gran Bretaña, tras el hundimientos de uno de los más prolíficos navíos de la Armada. Aunque la opinión de los grupos parlamentarios estaba originalmente muy dividida, la respuesta tras conocer el trágico suceso fue unánime y a las 5.00 am del día 25 de febrero, España declaró oficialmente la guerra. La noticia fue recibida con preocupación en Londres, que no esperaba que España actuara tan pronto. El Presidente Abraham Lincoln, declaró en un comunicado de prensa que agradecía a España su ayuda en la guerra. A la mañana siguiente comenzaron a llegar las declaraciones internacionales de todos los países europeos, muchos declarando a la Confederación como un estado soberano mientras que otro solo le otorgaron el rango de beligerante.