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La Guerra del Brasil fue, con diferencia, la más sangrienta después de la Guerra de Turquía y la Gran Guerra, sin duda la más sangrienta librada entre Estados americanos.
Significó la muerte de entre cinco y seis millones de personas y la conquista y saqueo de un territorio y botín sin precedentes, devastando a todos sus participantes, especialmente al Imperio del Brasil, que se convirtió en una débil y apenas sostenible república.
Condiciones previas[]
En 1830, el poder de Colombia fue arrebatado a Bolivar por el mercenario de origen germano Francisco Veneciano. Francisco estaba a favor de las políticas autoritarias y militaristas, y era un fanático de las elecciones democráticas. Abolió los sitemas legislativos, ejecutivos y judiciales para volcarlos todo en la figura del Supremo Director, en este caso, él. Comenzó a imponer políticas intervencionistas y nacionalistas que promovían la diea de dstruir otros paises para anexionarlos o convertirlos en repúblicas títeres del Estado colombiano.
Su plan inicial era, al ver que había un sistema democrático cuanto mucho simbólico, que él consideraba débil, en el Río de la Plata, y sistemas democraticos no autoritarios y desorganizados en la Patagonia y Nueva Holanda, considero que no representarían un problema cuando decidiese invadirlos, e incluso podría usarlos como títeres. Debía eliminar la última monarquía absolutista y esclavista de América del Sur, el Imperio del Brasil.
Desarrollo de la Guerra[]
En 1831 Francisco Veneciano ordenó al Generalísimo Horacio Ríos dirigir un Ejército de 300.000 hombres francistas expertos en una incursión a gran escala en territorio Brasileño apra crear un punto fuerte desde donde atacar Perú desde el Norte y el Oeste en un futuro. La ocupación ofendió al Emperador Pedro I quien ordenó a Ríos retirar sus tropas inmediatamente. Ríos llevó sus tropas al sur asaltando varias aldeas en el camino, creyendo que podría ocupar toda la frontera común rioplatense-brasileña. El 2 de Julio sus tropas se encontraron en la Selva de las Misiones, desembocando en una batalla de la que huyó la mitad de los hombres de Ríos. El colombianoo debió reunir sus tropas dispersas pro al frotnera y retomar su psición al oeste del Alto Perú. Un grupo rezagado escapó para hacer frente a las tropas del Comandante Supremo Martín de Corrientes, logrando mantenerlo entretenido en la Banda Oriental hasta el 15 de Agosto, cuando se deshizo de ellos de un solo golpe.
Sitió Montevideo desde el 17 al 24 de Agosto, cuando se deshizo de los francistas recluidos ilegalmente en la ciudad con apoyo de la policía local, Corrientes pagó por los daños y el Virrey Bernardino Rivadavia aceptó no tomar acciones en la guerra, pues debía expulsar a los extranjeros que permanecían ilegalmente en su territorio, aunque Veneciano no los reconoció como soldados suyos, a pesar de saber que si lo eran.
Por Rivadavia es que Veneciano se enteró del pésimo desempeño de Ríos, por loq ue decidió llevar 400.000 hombres para apoyarlo, la amyoría milicianos jovenes, viejos conservadores y 220 criminales y ciudadanos engrillados forzados a servicio militar, algunos con razón y otros solo por la necesidad de personal para el Ejército Colombiano.
Ríos atacó Amapá en Octubre de 1831, dando fin la batalla en 13 de Enero de 1832, momento en que la Patagonia había intervenido enviando por mar a 500.000 hombres de refuerzo, librando la Batalla de Acre el 30 de Diciemrbe de 1831, durante la batalla murió Pedro I por un balaso que le perforó el craneo.
Lo sucedió su hijo Pedro II, que libró la Batalla de São Paulo el 4 de Julio de 1832, dos días después de su coronación. Éste sitio terminó el 31 de ese mismo mes, cuando los hombres de Ríos huyeron. Inmediatamente Pedro se dirijió a la Bahía de Todos los Santos que se encontraba bajo bloqueo desde el 1 de Enero de 1832. Con artillería logró undir varios barcos, espernado que lelgue una flota liderada por Corrientes para obtener su heróica victoria el 2 de Febrero de 1833.
Colombia intimó al naciente y aún no independiente por completo (ni reconocido por Brasil) Reino Unido de Nueva Holanda, que envió 50.00 hombres para apoyar la guerra, pero Veneciano se las arregló para traer engrillados, ilegalmetne y a espaldas del Rey y el Primer MInistro a 300.000 hombres, muchos de ellos civiles y sin condiciones para portar armas, simplemente ocmo carne de cañón.
El 11 de Septiembre de 1835, tras dos años de pequeñas escaramuzas, se inició el Sitio de Río de Janeiro. El Virrey rioplatense Rosas entró a la ciudad cuando parecía que los aliados tendríanq ue levantar el asedio y obtuvo un triunfo, aunque se lo culpa por la masacre de la que Veneciano fue responsable, pues Rosas ordenó que hubiera el menor número de muertos, mientras que Veneciano ordenó no dejar a ningún ser humano vivo dentro de Río de Janeiro, por joven o viejo que éste fuera.
Durante el sitio, el príncipe Pedro III libró la Primera Batalla del Río Amazonas el 12 de Diciemrbe de ese año, y la Segunda Batalla del Río Amazonas, el 29 de Febrero del año próximo, evitnado así que se habra un camino entre Nueva Holanda y Colombia y el Sitio, aislando a los aliados mientras éstos no tuvieran acceso al Perú.
Con el fin del Sitio, llegó la Tercera Batalla del Río Amazonas, el 12 de Diciembre de 1837, donde el ya Emperador Pedro III aisló a los hombres de Ríos y los acorraló en lo que hoy es la Ciudad de Cuenca, masacrandolos en la Batalla de la Cuenca del Amazonas. Finalmetne se reunió con sus camaradas Martín de Corrientes y Joaquín Justo Balear, los Comandantes Supremos del Ejército Imperial y luagrtenientes de su padre. Triunfó durante la Batalla de la Amazonia del Norte , durante la cual creó limites entre su territorio y el de las otras naciones.
Puso fin a la guerra firmando una constitución y proclamando una república en 1838, sin ningún reclamo del pueblo (él como monarca, al igual que su padre y abuelo, tenía una gran aprovación popular). El mismo fue elegido Presidente, con lo que se puso fin a la guerra.
Post-guerra[]
Rosas, al haber sido el héroe del bando aliado, que lideró junto al Lord Comandante Juan Bautista Cabral, se volvió el líder más poderoso de América, asignandosele la mayor parte del territorio brasileño, menos el que constituiría la república. El Río de la Plata se convirtió, desde entonecs, en una superpotencia al que Veneciano y sus herederos siempre temieron.
Gran Colombia se quedó con los recursos y las armas, que destinó a apoyar la independencia de Nueva Holanda, su construcción como país y la del nuevo Brasil. Hoy, esos pagos, junto a la mínima franja de territorio sedido a Brasil, se reflejan como la exigencia de TODO el territorio nacional y anexión del país a la Gran Colombia.
La Patagonia se enriqueció con el botín de guerra y se volvió la potencia comercial que es ahora, además de tener oportundiad de probar (y expandir) su nueva flota.
Éste fue el inicio de las intervenciones de la Gran Colombia contra las potencias no democráticas.