El Reino de Italia (en italiano: «Regno d'Italia») fue el nombre asumido el 17 de marzo de 1861 por el estado surgido tras la unificación nacional italiana (1848-1870) liderada por Víctor Manuel II que se coronó Rey de Italia en 1861.
Historia[]
El Reino de Italia inició el siglo XX con la convulsión provocada el 29 de julio de 1900, cuando Gaetano Bresci asesinó a Umberto I de Italia de un disparo. Bresci es considerado un héroe por muchos anarquistas y liberales republicanos italianos. Bresci fue el primero en matar a un monarca europeo (sin derrocar al gobierno) que no terminó siendo ejecutado. Fue sentenciado en Milán el 29 de agosto de 1900 a prisión perpetua en la isla de Santo Stefano en Ventotene, donde ya purgaban condena numerosos anarquistas. Casi un año después fue encontrado sin vida en su celda, aunque su muerte permanece dudosa, puesto que no se sabe si fue un suicidio o asesinado por los carceleros.
Política[]
Umberto I fue sucedido por Víctor Manuel III.
Política interior[]
Víctor Manuel III actuó dentro de los límites marcados por la Constitución y no interfirió en la acción de los sucesivos gobiernos, donde destacaban los liberales de Giovanni Giolitti y los conservadores de Antonio Salandra, permitiendo que se desarrollase el parlamentarismo.
Política exterior[]
La política exterior italiana bajo se caracterizó también por una insistencia en participar del imperialismo mostrado por otras potencias europeas en el Reparto de África. Además no ocultaba su deseo de territorios del Imperio Otomano.
Anarquismo en Italia[]
El anarquismo en Italia se constituyó como movimiento a partir de la Alianza de Revolucionarios Socialistas, una sociedad secreta fundada por Mikhail Bakunin. Giuseppe Fanelli y Errico Malatesta fueron las primeras figuras del movimiento. De allí se expandió para incluir a los ilegalistas, una rama del anarquismo individualista, el anarcocomunismo y el anarcosindicalismo.
Uno de los más importantes anarquistas italiano fue Errico Malatesta. Malatesta participó del Congreso Anarquista Internacional de Ámsterdam de 1907, donde debatió particularmente con Pierre Monatte sobre la relación entre el anarquismo y el sindicalismo. Anteriormente, participó en la fundación del primer sindicato de Panaderos en Argentina, y dejó una fuerte impronta anarquista en el movimiento obrero argentino que influiría poderosamente en los años siguientes.
Repercusiones[]
Durante la Masacre de Londres, es gravemente herido el Príncipe Emanuele Filiberto, Príncipe de Saboya, Duque de Aosta y Duque de Apulia, primo del Rey de Italia. Este hecho desató una feroz represión por parte del gobierno italiano. Pero las repercusiones se notaron más en el plano internacional.
Guerra al otomano o Guerra de la Liga Europea[]
En 1902, Italia y Francia habían firmado un tratado secreto que concedía la libertad de intervención en Tripolitania (Libia) y Marruecos. Sin embargo, el gobierno italiano hizo poco para darse cuenta de la oportunidad y el conocimiento del territorio libio y los recursos se mantuvieron escasos en los años siguientes.
La prensa italiana comenzó una campaña de cabildeo a gran escala en favor de una invasión de Libia a finales de agosto de 1910. Fue imaginariamente representado como rico en minerales, bien regado y defendido por sólo 4.000 tropas otomanas. Además, la población fue descrita como hostil al Imperio Otomano y amistosa con los italianos: la futura invasión iba a ser poco más que un "paseo militar", según ellos. Por otro lado, se iniciaron discretos contactos con los países balcánicos (Bulgaria, Grecia, Montenegro y Serbia), con el objetivo de formar un frente común en contra del débil Imperio Otomano (ver Guerra al Otomano).
Reclamos[]
La opinión pública italiana no se mostraba entusiasmada con la alineación de su país con Austria-Hungría, un enemigo de la unificación italiana en el pasado, y cuyos distritos poblados italianos en Trentino, Carniola e Istria fueron vistos como territorios ocupados por los irredentistas italianos.
Cuando el 7 de octubre de 1914 se produce el Anschluss entre Alemania y Austria, la situación dio un vuelco inesperado. Rápidamente, Antonio Salandra, Primer ministro de Italia, le escribió al Canciller alemán Theobald Theodor Friedrich Alfred von Bethmann Hollweg solicitando el inicio de conversaciones sobre el estatus de las regiones de Trentino, Alto Adigio, Trieste, Gorizia e incluso Zara (Zadar en Dalmacia).
Recordemos que Italia era una nación aliada de Alemania. Por otro lado, la actitud de Alemania parecía ser más permeable que la de Austria-Hungría.
Respecto a Zara, el flamante Reino de Croacia-Eslavonia-Dalmacia negó de plano la cesión de cualquier porción de territorio.
Vea También[]
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