José María Rufino de Linares Lizarazu ( Ticala, Potosí, 10 de julio de 1808 - Valparaíso, 23 de octubre de 1861) fue un político y jurista altoperuano y Virrey del Río de la Plata entre el 23 de junio de 1857 y el 14 de enero de 1859.
Primeros años[]
Fue hijo de padre español y madre altoperuana. Linares fue descendiente del linaje de la noble y acaudalada familia de los condes de Casa Real de la Moneda y Señores de Rodrigo en Navarra, España.
Linares se educó primero en el Colegio Nacional Pichincha y luego en el colegio seminario de la ciudad de Chuquisaca.
Años después, Linares continuo con sus estudios superiores ingresando a estudiar en la Universidad Mayor Real y Pontificia San Francisco.
Su carácter siempre fue inflexible desde su juventud, una de las características de sus actos, tanto en lo personal como en lo político.
Actividad[]
Linares ocupó diversos cargos políticos de lustre: diputado, jefe de Policía y gobernador de Potosí. Llegó a gastar toda su fortuna en intentar y empeñarse obstinadamente en convertirse en Virrey.
Se desempeñó como Gobernador del Potosí entre el 9 de febrero de 1848 y el 13 de marzo de 1853. Su gobierno fue prolijo y ordenado, aunque hubo rumores de mal manejo de fondos públicos, nunca probados
Al finalizar su mandato viajó a la España metropolitana, donde se hizo fama de funcionario sagaz e inteligente.
Virrey[]
Fue designado Virrey por Isabel II. Se trasladó a Tucumán y asumió el cargo el 23 de junio de 1857.
Desde el inicio de los primeros días de su gobierno, Linares creía que lo único que había que hacer para que el Río de la Plata progresara, era moralizar el país. Pues estaba muy convencido de que era preciso levantar la moral del país.
Al principio gobernó con rectitud e inflexibilidad. Fue escrupuloso y austero en el manejo del erario, con reducción de sueldos reduciendo el déficit público.
Pero pronto tomó una serie de medidas casi despóticas para favorecer sus intereses personales, las cuales resultaron en la pérdida del favor de la población. Varias publicaciones comenzaron a publicar noticias sobre las acciones delictivas y fueron silenciadas.
Sus propios ministros José María Achá Valiente, Ruperto Fernández y Manuel Antonio Sánchez, así como varios otros funcionarios, escribieron a Madrid solicitando su remoción.
La situación fue empeorando y desde la Metrópoli ordenaron su destitución y arresto.
Sin embargo, alertado, el 14 de enero de 1859 garabateó una carta de renuncia y huyó a Chile, desde donde pensaba embarcar a Europa.
Apenas llegado a Chile fue detenido a pedido del nuevo Virrey, José María Achá Valiente.
Prisión y Muerte[]
Murió seis meses después durante su detención de la cárcel de Valparaíso, Chile, el 23 de octubre de 1861.
Vea también[]
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