| |||||||
Capital: | Ciudad de México |
México (náhuatl: Mēxihco), oficialmente llamado Estados Unidos Mexicanos, es un país situado en la parte meridional de América del Norte. Limita al norte con los Estados Unidos de América, al sureste con la Honduras Británica y Guatemala, al oriente con el golfo de México y el mar Caribe y al poniente con el océano Pacífico.
Historia[]
Porfiriato[]
México ingresó al siglo XX gracias al mandato del presidente Porfirio Díaz. Durante este mandato, México tuvo una cultura con gran influencia francesa.
Leyes de Reforma[]
En este período, las Leyes de Reforma (en especial la Ley Lerdo) sirvieron de marco para favorecer la concentración de tierras en manos de unos pocos terratenientes. Los campesinos eran enganchados para trabajar en las haciendas, y algunos grupos indígenas que se mostraban particularmente rebeldes; como los yaquis y los mayas, fueron desterrados de sus lugares de origen y obligados a trabajar en lugares como Valle Nacional, el valle del Río Yaqui o Yucatán. Los yaquis se regresaron a pie a Sonora desde las haciendas henequeneras de Yucatán.
Movimientos obreros[]
Los movimientos obreros en México, durante los primeros años del siglo XX, tuvieron su periodo de gran actividad, los cuales concluyeron en 2 famosas huelgas, la de Cananea (Sonora) en 1906 y la de Río Blanco (Veracruz) en 1907. La principal causa de estas huelgas era por el simple hecho de que el salario de los mexicanos era inferior, por los mismos trabajos, al de los norteamericanos. Es de notarse que no solo querían que se mejoraran las condiciones económicas sino también querían un mejor trato y un deseo de posibilidades de ascenso. Desde luego, la respuesta fue negativa. Los obreros desfilaban invitando a todo mundo a unírseles.
La Huelga de Cananea fue una huelga laboral en la mina de cobre de Cananea, Sonora, México contra la empresa "Cananea Consolidated Copper Company" (CCCC), propiedad de un coronel estadounidense llamado William C. Greene, que empezó el 1 de junio de 1906 y se dio por la explotación y la miseria que vivían los obreros, la injusticia y la desigualdad entre los trabajadores mexicanos y extranjeros donde "El desarrollo alcanzado en México no beneficiaba en nada al pueblo ni a los trabajadores".
Debido a las condiciones de explotación que sufrían los obreros, en Orizaba, Veracruz se organizaron integrando un grupo que se denominó "Círculo de Obreros Libres" Este Círculo estuvo dirigido por antiguos integrantes del Partido Liberal, en el que participaban los hermanos Flores Magón (Jesús, Ricardo y Enrique). Al Círculo de Obreros Libres se unieron los trabajadores textiles de la región de Puebla y del centro deVeracruz con la finalidad de lanzarse a la huelga.Como consecuencia de la huelga iniciada el 03 de diciembre de 1906 y en la que participaban más de 6 mil trabajadores, las condiciones de los obreros de Santa Rosa, Orizaba y los de Río Blanco se tornaron más difíciles.
En busca de una solución, los obreros nombraron como árbitro de la problemática suscitada al presidente Porfirio Díaz, cuyo fallo fue en contra de las demandas planteadas. Al no obtener una respuesta favorable, el conflicto creció y los trabajadores decidieron continuar la huelga. A fines de 1906, los obreros textiles de la región orizabeña con los de Puebla y Tlaxcala, se agruparon en el Gran Círculo de Obreros Libres que en diciembre declaró la guerra textil. Arbitró el conflicto el general Díaz que falló a favor de los industriales. Los obreros indignados marcharon en protesta a Río Blanco, negándose a volver al trabajo y destruyendo la tienda de raya.
Inversión extranjera[]
El gobierno de Díaz favoreció la inversión extranjera. A partir de 1893, la cabeza de este plan de desarrollo económico fue José Yves Limantour, de ascendencia francesa y miembro del grupo de Los Científicos. Buena parte del capital invertido en México era francés, sobre todo en banca, comercio, textiles y minería. En los ferrocarriles, la minería y el petróleo eran de gran importancia las inversiones inglesas, estadounidenses, alemanas y españolas. Minas, petróleo, ferrocarril, textiles, plantaciones de azúcar: la mayoría tenía capital extranjero. Aparentemente el país prosperaba, creando estabilidad económica, pero ciertos sectores de la sociedad seguían en su miseria ancestral.
Cambios eleccionarios[]
En 1904 Porfirio Díaz se reeligió, pero introdujo dos cambios en el sistema: la vicepresidencia de Ramón Corral y el sexenio, en vez del cuatrienio acostumbrado. El objetivo era no reelegirse más. Por ello, cuando en la famosa Entrevista Díaz - Creelman, el presidente señaló que México estaba listo para la democracia, algunos personajes le tomaron la palabra y se presentaron a las elecciones de 1910.
Repercusiones[]
La noticia del Atentado en Londres provocó que el gobierno tomara medidas fuertes para proteger a los políticos de posibles ataques anarquistas. Toda la sociedad se vio convulsionada.
Revolución Primera Etapa[]
Madero[]
En ese contexto, Francisco I. Madero realizó diversas giras en el país con miras a formar un partido político que eligiera a sus candidatos en una asamblea nacional y compitiera en las elecciones. Díaz lanzó una nueva candidatura a la presidencia y Madero fue arrestado en San Luis Potosí por sedición. Durante su estancia en la cárcel se llevaron a cabo las elecciones que dieron el triunfo a Díaz.
Madero logró escapar de la prisión estatal y huyó a los Estados Unidos. Desde San Antonio (Texas), el 20 de noviembre de 1910, proclamó el Plan de San Luis, que llamaba a tomar las armas contra el Gobierno de Díaz.
Madero invita al anarquista Ricardo Flores Magón a unírsele para derrocar a Porfirio Díaz, sin embargo, Magón rechazó el ofrecimiento por considerar que la causa encabezada por Madero era una rebelión burguesa carente de propuestas sociales. Para Flores Magón la revolución política de Madero era insuficiente. Consideraba que debería impulsarse a la vez una revolución económica, y que era necesaria la abolición del Estado y la propiedad privada.
Estallido[]
La Revolución mexicana fue un conflicto armado que se inició en México el 20 de noviembre de 1910. Los antecedentes del conflicto se remontan a la situación de México bajo el porfiriato. Desde 1876 ejerció el poder en el país de manera dictatorial. La situación se prolongó 31 años, durante los cuales México experimentó un notable crecimiento económico y tuvo estabilidad política. Estos logros se realizaron con altos costos económicos y sociales, que pagaron los estratos menos favorecidos de la sociedad y la oposición política al régimen de Díaz. Cómo hemos visto, durante la primera década del siglo XX estallaron varias crisis en diversas esferas de la vida nacional, que reflejaban el creciente descontento de algunos sectores con el porfiriato.
A final de cuentas, Díaz decidió postularse nuevamente para presidente, junto a Ramón Corral para vicepresidente. Asimismo, en 1909 fue reorganizado el Club Reeleccionista por parte de los miembros de la aristocracia con la finalidad de promover su campaña. Como contrapropuesta surgió el Centro Antirreleccionista, con Francisco I. Madero como figura central.
Fin de Díaz[]
El conflicto armado se inició en el norte del país y posteriormente se expandió a otras partes del territorio nacional. Una vez que los sublevados ocuparon Ciudad Juárez (Chihuahua) - 10 de mayo de 1911-, Porfirio Díaz presentó su renuncia y se exilió en Francia.
Los Tratados de Ciudad Juárez fueron un acuerdo de paz firmado el 21 de mayo de 1911, entre el entonces Presidente de México, Porfirio Díaz, y el revolucionario Francisco I. Madero, tras la toma de Ciudad Juárez. Este acuerdo puso fin a los combates entre las fuerzas que apoyaban a Madero y las que apoyaban a Díaz, y concluyó la fase inicial de la Revolución mexicana.
Las renuncias tanto del presidente como del vicepresidente dieron lugar a que el entonces secretario de Relaciones Exteriores, Francisco León de la Barra, tomara posesión de la presidencia el mismo 25 de mayo de forma interina, manteniéndose en el poder alrededor de seis meses (25 de mayo de 1911-6 de noviembre de 1911).
Matanza de chinos[]
La matanza de chinos estalló el 13 de mayo de 1911, cuando en la Plaza 2 de Abril –hoy Plaza de Armas– de Torreón se escuchó aquel grito de: ¡Viva Madero… y mueran los chinos!
No era la primera vez que en la muchedumbre vociferaba en contra de la comunidad china, afirma Castañón. Un año antes, en las fiestas del centenario de la Independencia de septiembre de 1910, en Torreón la arenga patria se convirtió en un grito de odio: "¡Viva México, muera Porfirio Díaz!" "¡Viva Madero, mueran los chinos!"
A principios de mayo de 1911 los ejércitos revolucionarios ya avanzaban sobre las ciudades de Coahuila. Habían tomado a Lerdo y Gómez Palacio y se dirigían a Torreón, donde había 700 soldados para defenderla bajo las órdenes del coronel Benjamín Agumedo.
Los mandos militares colocaron a sus hombres en puntos estratégicos, como los techos de los comercios y las huertas de los chinos, que para entonces ya advertían la amenaza.
Foon Chuck, el dueño de la Compañía Bancaria y de Tranvías Wah Yick, hizo circular una proclama "en chino" en la que prevenía a su comunidad del peligro, pidiéndoles que se encerraran en sus casas y no opusieran resistencia al eventual saqueo de sus propiedades.
Hacia las diez de la mañana del sábado 13 de mayo, los maderistas iniciaron el ataque a la ciudad y los federales respondieron el fuego desde las azoteas de los edificios, la mayoría de ellos, por supuesto, propiedad de los chinos.
Al paso de las horas, los más de 2.000 revolucionarios habían replegado a los 700 federales, que progresivamente abandonaron la plaza y a la población.
Los rebeldes maderistas entonces irrumpieron en las huertas chinas y forzaron a las familias a darles alimentos y agua para después sacarlos de sus casas, matarlos a tiros y mutilarlos si acaso quedaban vivos. A los que huyeron los acribillaron entre los maizales.
Sólo ese día 13 fueron asesinados 84 chinos. Pero la matanza siguió en los días posteriores.
Para la madrugada del lunes 15 de mayo, todos los federales habían abandonado Torreón. Los rebeldes completaron su entrada "prácticamente si un solo tiro", dice Castañón.
Sin justificación de violencia, siguieron la matanza y saqueo de propiedades de la comunidad china, apoyados por la misma gente de la ciudad. Los acusaban de haber apoyado a las fuerzas federales y facilitado sus inmuebles para atacar a los revolucionarios maderista.
La orden fue "maten a todos los chinos". Uno por uno los acribillaron y sus cadáveres fueron tirados en la calle para que la gente los descalzara y buscara dinero, porque habían descubierto que llevaban sus ahorros escondido en sus zapatos.
El coronel maderista al frente de esta masacre, Benjamín Argumedo, un mes después reconoció públicamente ante un juez militar que él mismo había dado la orden de la matanza y en su defensa alegó que lo hizo porque los chinos lo habían recibido a tiros. Pero las investigaciones posteriores demostraron que los chinos "estaban desarmados", afirma Castañón.
El periodista Delfino Ríos, testigo de la matanza, escribió: "Las calles de Torreón a las tres de la tarde estaban cubiertas de cadáveres… La consternación en que quedó la ciudad es indescriptible, no hay palabras con que expresarla".
Para las diez de la mañana del 15 de mayo ya había muerto la mayor parte de los chinos asesinados ese día, que sumaron en total 303. Pudieron ser más si no hubieran llegado altos mandos mederistas que ordenaron impedir el asesinato de más chinos.
Los cuerpos de las víctimas terminaron en un socavón a las afueras del panteón, porque las autoridades no permitieron que los chinos fueran enterrados "dentro del camposanto".
Rebelión de Baja California[]
La Rebelión de Baja California o Liberación de Baja California fueron los sucesos que formaron parte de una campaña militar de carácter anarquista impulsada por el Partido Liberal Mexicano (PLM) al norte de Baja California en 1911, en el contexto de la Revolución mexicana. Los rebeldes se enfrentaron a las fuerzas del régimen de Porfirio Díaz y más tarde a las del gobierno provisional de Francisco León de la Barra apoyado por grupos maderistas.
La rebelión fue planeada y coordinada por la '''Junta Organizadora''' del Partido Liberal Mexicano desde Los Ángeles, California, con el fin crear un espacio territorial liberado y de orden libertario en México, como base para extender una revolución social al resto del país. El plan enarbolaba el Programa del Partido Liberal Mexicano de 1906 por lo que al mismo tiempo que en Baja California, grupos magonistas libraron batallas, aunque en menor medida, en otros Estados como Sonora, Chihuahua, Coahuila, Tlaxcala, Veracruz, Oaxaca, Morelos y Durango.
La campaña del PLM en el entonces llamado Territorio Norte de Baja California comienza el 29 de enero de 1911, cuando cerca de 30 rebeldes guiados por José María Leyva y Simón Berthold, junto con Ricardo Flores Magón, tomaron el pueblo de Mexicali sin encontrar resistencia; abrieron la cárcel, ocuparon el cuartel, confiscaron los fondos de la aduana y de otras oficinas de gobierno
Elecciones[]
En 1911 se realizaron nuevas elecciones en las cuales resultó electo Madero. Madero entró en la Ciudad de México el 7 de junio de 1911 y en octubre del mismo año fue elegido presidente junto con José María Pino Suárez, su compañero de fórmula, como vicepresidente.
El mayor opositor del desarme y desmovilización de las tropas fue Emiliano Zapata, quien pedía que primero se cumpliera lo prometido por Madero en el Plan de San Luis en el rubro de restitución de tierras. Ante esta situación, Madero se encontró en medio de la postura del presidente interino, la cual era apoyada por los hacendados del estado de Morelos, y los reclamos de las tropas revolucionarias, que pedían que se cumpliera lo prometido.}
Plan de Ayala[]
Madero desde el comienzo de su mandato tuvo diferencias con otros líderes revolucionarios, que provocaron el levantamiento de Emiliano Zapata y Pascual Orozco contra el Gobierno maderista.
Emiliano Zapata proclamó el Plan de Ayala, documento que desconocía el gobierno maderista. Madero rechazó las condiciones y envió al ejército a Villa de Ayala, donde establecieron un cerco y abrieron fuego con la intención de terminar con el movimiento. Zapata y sus hombres lograron huir al estado de Puebla, y el 28 de noviembre dieron a conocer el Plan de Ayala, documento redactado por Otilio Montaño y firmado por elementos del Ejército Libertador del Sur. Además se reconocía como «Jefe de la Revolución» a Pascual Orozco y, en caso de que éste no aceptara, quedaría como jefe Emiliano Zapata.
En marzo de 1912 Orozco desconoció el gobierno de Madero y llamó a levantarse en armas contra él por medio del Plan de la Empacadora. El Plan de la Empacadora (también conocido como Plan Orozquista) fue un pacto realizado en México por Pascual Orozco el 25 de marzo de 1912, en Chihuahua. Se trataba de un documento extenso con múltiples críticas al gobierno de Madero y con un importante programa de reforma política, agraria y obrera, mucha más avanzado y balanceado que los Planes de San Luis Potosí.
Su movimiento logró convocar a las clases populares, media y alta. Orozco reclutó miles de simpatizantes, entre los que se encontraban campesinos, obreros y ferroviarios, pero también llamó la atención de conservadores y vazquistas. Su movimiento fue tan fuerte que derrotó al Secretario de Guerra y Marina José González Salas en la batalla de El Rellano. Ante esta situación Salas se suicidó y Victoriano Huerta fue designado su sucesor. El debilitamiento del movimiento orozquista comenzó con el embargo de armas por parte de Estados Unidos, cuyo presidente William Taft apoyaba a Madero. Nuevamente en El Rellano, Orozco enfrentó a los federales, pero ahora dirigidos por Huerta quien triunfó y replegó a los orozquistas hasta Ciudad Juárez, que cayó en manos de Huerta el 13 de agosto de 1912 y con ello finalizó el movimiento orozquista.
Intereses norteamericanos[]
El embajador estadounidense en el país durante el gobierno de Madero fue Henry Lane Wilson, quien, enemistado con Madero, intervino en la política nacional para derrocarlo. Wilson tuvo varias fricciones con el gobierno mexicano porque éste no había favorecido los intereses comerciales de inversionistas estadounidenses, sino que, al contrario, proclamó una serie de medidas nacionalistas que los afectaban. Por ejemplo, una nueva legislación ferroviaria ocasionó que aquellos trabajadores estadounidenses que no supieran español fueran reemplazados por trabajadores mexicanos. Además, una nueva legislación respecto a la explotación petrolera en el país obligaba a los extranjeros a pagar impuestos.
Huerta[]
Desde mediados de 1912 se había estado gestando una conspiración en la que participaron varios militares de alto rango. El plan fracasó y Madero regresó confiado a la capital. Sin embargo, Huerta pactó con el embajador yanqui. El pacto establecía el compromiso de Huerta de apresar al presidente y disolver el Ejecutivo para tomar la presidencia de la República de forma provisional.
El general Aureliano Blanquet se encargó de apresar en el Palacio Nacional al presidente Madero y al vicepresidente Pino Suárez. La madrugada del 19 de febrero, en sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados, se aceptó la renuncia de ambos. Fue designado entonces como presidente el secretario de Gobernación, Pedro Lascuráin, cuya única acción de gobierno fue nombrar, a su vez, a Victoriano Huerta como secretario de Gobernación, para que 45 minutos después pudiera renunciar y se diera paso a que Huerta fungiera como el presidente interino de México, conforme a la legislación vigente.
Madero y Pino Suárez permanecieron presos en Palacio Nacional hasta la noche del 22 de febrero, siendo luego trasladados a la Penitenciaria del Distrito Federal, pero casi al llegar a su destino fueron asesinados.
Victoriano Huerta, al llegar al poder, se volvió un dictador que anuló la democracia y la libertad por medio de la fuerza militar. Huerta decidió disolver la Cámara de Diputados y mandó arrestar a varios de sus miembros. Cuando la Cámara de Senadores tuvo conocimiento de estos hechos sus miembros acordaron disolver su propia Cámara, por lo que Huerta asumió facultades extraordinarias.
Revolución Segunda Etapa[]
Alzamiento Constitucionalista[]
La ciudadanía que se opuso al nuevo gobierno huertista, eventualmente consiguió alianzas con aquellos partidarios y seguidores que apoyaban incondicionalmente las ideas de Madero. Asimismo, surgieron movimientos y grupos insurrectos en diversos estados del país en contra de Huerta.
La principal problemática que afectaba a los grupos rebeldes era que no contaban con los recursos suficientes para poder atacar y vencer a los ejércitos del gobierno federal. Esos movimientos fueron retomados y comenzaron a unificarse bajo el mando de Venustiano Carranza, quien era mucho más favorable a los Estados Unidos.
Poco después surgen las diferencias entre los revolucionarios que participaron en el derrocamiento de Victoriano Huerta, por un lado villistas y zapatistas (quienes apoyan al gobierno emanado de la Convención de Aguascalientes y quienes se iban a apoyar mutuamente con el pacto de Xochimilco), y por el otro, Obregón y Carranza (ambos pertenecientes al ejército constitucionalista).
Carranza fue designado por Francisco I. Madero como gobernador de Coahuila. Luego lo nombró secretario de Guerra y Marina en su gabinete provisional de Ciudad Juárez, a pesar de ser un civil. Fue ratificado en su cargo de gobernador de Coahuila, para el que poco después fue electo.
El Plan de Guadalupe[]
Ante la urgencia y gravedad del momento en que Victoriano Huerta rompió el orden constitucional y criminalizado su ambición al deponer y ordenar la muerte del Presidente Francisco I Madero, el 19 de febrero de 1913, el Congreso del Estado Soberano, Libre e Independiente de Coahuila de Zaragoza resolvió conceder al gobernador poderes y facultades extraordinarias para integrar una fuerza militar que reponga el orden jurídico y cancele la opción de permanencia al usurpador. En ese marco, se proclama El Plan de Guadalupe fue un documento redactado el 26 de marzo de 1913, pretendía eliminar cualquier pretensión de legitimidad que el gobierno de Victoriano Huerta pudo haber tenido y anunciaba la convocatoria a las elecciones una vez que la paz se había restablecido. Fue firmado en la hacienda de Guadalupe, Ramos Arizpe, en el estado de Coahuila, el 26 de marzo de 1913, por Venustiano Carranza, quien repudia al gobierno golpista de Victoriano Huerta acusándolo de traición contra Francisco I. Madero. Se desconocía a los tres poderes federales y a los poderes locales que no aceptaran el plan. Los sublevados nombraron comandante en Jefe del Primer Ejército que se denominará Constitucionalista al ciudadano Venustiano Carranza. Establecía que al caer el gobierno de Huerta y tomar la ciudad de México, Venustiano Carranza, primer jefe del ejército constitucional, se haría cargo interinamente del poder ejecutivo, pero no le daba poderes legislativos ni un programa de gobierno a seguir, sino la pronta convocación de elecciones. Venustiano Carranza contaba con el beneplácito de los EE.UU que organizaban su próxima jugada...
Segunda Intervención[]
Pocos días después de la decena trágica, William Howard Taft asumió nuevamente la presidencia de los Estados Unidos. Taft presentó a Huerta en agosto de 1913 cuatro propuestas del gobierno estadounidense:
- Cese al fuego inmediato y armisticio definitivo.
- Elecciones libres inmediatas con la participación de todas las facciones.
- Que el general Huerta no participara en dichos comicios.
- Acuerdo de todos los partidos de acatar el resultado y cooperar en el nuevo gobierno.
...continuará ...
Vea También[]
|