Historia Alternativa
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María Teresa de Sucre y Carcelén
Historia Alternativa: Reino de Quito
María Teresa de Quito (Reino de Quito)

17 de junio de 1864 - 30 de septiembre de 1902
Predecesor Antonio José
Sucesor Leopoldo I

1 de septiembre de 1830 - 17 de junio de 1864

Información personal
Nacimiento 10 de julio de 1829
Mansión Carcelén, Quitburgo, Departamento del Sur, Gran Colombia
Fallecimiento 30 de septiembre de 1902 (73 años)
Palacio de El Ejido, Quitburgo, Quito
Familia
Padres Antonio José de Quito
Mariana de Quito
Cónyuge Leopoldo de Sajonia-Coburgo-Gotha y Kohary
Hijos Leopoldo
Jorge Fernando
María Antonieta
Francisco José
Mariana Augusta
Educación
Información profesional


María Teresa de Quito (10 de julio de 1829, Mansión Carcelén, Quitburgo, Quito - 30 de septiembre de 1902, Palacio de El Ejido, Quitburgo, Quito), fue emperatriz de Quito entre 1864 y 1902. Ostentó además el título honorífico de Princesa consorte de Kohary tras su matrimonio con el príncipe Leopoldo de Sajonia-Coburgo-Gotha y Kohary.

Primeros años[]

María Teresa de Quito (15 años)

María Teresa, a los 15 años.

Fue la primera hija del matrimonio conformado por el entonces mariscal Antonio José de Sucre, héroe de la independencia latinoamericana, y Mariana Carcelén de Guevara y Larrea-Zurbano, Marquesa de Solanda y Villarocha. Nació el 10 de julio de 1829 en la Mansión Carcelén, ubicada en el centro de la ciudad de Quitburgo y que por generaciones había pertenecido a la familia de su madre. Fue bautizada el 5 de septiembre del mismo año en la iglesia de Santo Domingo, con los nombres de María Teresa Josefa Leonor Manuela de Sucre y Carcelén de Guevara. En 1830 sus padres se convertirían en los primeros monarcas de Quito, y María Teresa en Princesa heredera del trono.

Su infancia se dividió entre el Palacio de Carondelet, residencia oficial de la nueva familia imperial, y la Mansión Carcelén, donde vivía su abuela Teresa de quien era indudable favorita. Fue muy unida a su hermana María Isabel, que nació en 1832. A partir de 1833 las princesas fueron puestas a cargo de una nodriza que las acompañaría toda la vida: Virginia Aguirre y Solano, marquesa de Yavirac. A partir de los 10 años María Teresa comenzó clases extensivas con tutores europeos especializados, todo con el objetivo de capacitarla a cabalidad para dirigir el Imperio que heredaría.

Matrimonio[]

Leopoldo Francisco de Sajonia-Coburgo-Gotha y Kohary

Leopoldo de Sajonia-Coburgo-Gotha.

En marzo de 1851 el emperador Antonio José suscribe un contrato de alianza con la Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha a través del matrimonio entre María Teresa y el príncipe Leopoldo de Sajonia-Coburgo-Gotha y Kohary.

Leopoldo era el candidato perfecto para convertirse en consorte de la futura Emperatriz de Quito, entre otras cosas porque, al unirse con un miembro de una de las más influyentes dinastías de Europa, representaba la legitimación de la Casa de Sucre entre la nobleza reinante de la época. Otro factor importante era que Leopoldo no estaba emparentado con la familia real española, con la que Quito no deseaba relacionarse tras la independencia. Además, el Príncipe era uno de los pocos miembros de una dinastía real católica, ya que la mayor parte de familias que se sentaban en los tronos de aquella época eran protestantes, con excepción de España y Portugal. Y finalmente, Leopoldo no amenazaba la independencia de Quito, pues no poseía títulos o tierras que pudieran comprometar la misma en un futuro heredero.

Tras la aceptación de los novios aún si conocerse, el compromiso fue anunciado el 15 de junio de 1851, y el Príncipe viajó hasta Quito al mes siguiente para conocer a su futura esposa. Se instaló en el Palacio de La Ciénega, donde tuvo la oportunidad de, según su diario personal, enamorarse de la princesa María Teresa debido no solo a su belleza, sino a su elocuencia, elegancia y hasta picardía en ciertos momentos.

La ceremonia religiosa del matrimonio entre María Teresa y Leopoldo, de 22 y 27 años respectivamente, se llevó a cabo en la iglesia de San Francisco de la ciudad de Quitburgo; mientras que la recepción se realizó en el cercano Palacio de Carondelet. La joven pareja se instaló en el mismo Palacio para iniciar su vida matrimonial; y allí vivirían durante doce años, hasta que se trasladaron al Palacio de El Deán para acompañar al emperador Antonio José en su último año de vida. Durante su estancia en Carondelet, Leopoldo y María Teresa invirtieron su propio dinero para refaccionar el edificio, convirtiendo las antiguas habitaciones del segundo piso en salones protocolares y añadiendo dos pisos adicionales en el Ala Oste para destinarlos a los Apartamentos Privados, con las habitaciones y salas familiares para ellos y sus cinco hijos.

Descendencia[]

María Teresa 03

María Teresa y su primogénito (1855).

Del matrimonio entre María Teresa y Leopoldo nacieron cinco hijos:

Reinado[]

Escudo de Armas de María Teresa (Reino de Quito)

Escudo de armas de María Teresa como emperatriz.

De acuerdo a lo estipulado en la ley de sucesión aprobada por su padre, María Teresa es coronada como Emperatriz de Quito quince días después del fallecimiento del anterior soberano (01 de julio de 1864), tiempo en el cual el país había estado en manos del Primer Ministro, Gabriel García Moreno, bajo la figura de Comisionado de Regencia.

Primeros años[]

María Teresa de Quito (30 años)

María Teresa, a los 30 años.

Inmediatamente asume el cargo, María Teresa nombró a su cuñado Gabriel como Primer Ministro, pues había hecho una gran labor durante los últimos años de gobierno de su padre. García Moreno pronto puso en marcha la ejecución de obras que había planeado junto al emperador Antonio José, inició con la obra más emblemática de la época: el ferrocarril Quito-Guayaquil, para lo cual se gestionó un préstamo al Banco de Londres por un millón de libras esterlinas.

María Teresa, educada por su madre en el catolicismo más estricto, pronto se dejó contagiar de las ideas de García Moreno para permitir una mayor injerencia de la iglesia en el desarrollo del plan nacional. Pese a su fuerte catolicismo, la Emperatriz pensaba que el clero era una institución indisciplinada que necesitaba cambios para la labor que le encomendaría, por lo que en conjunto con la Santa Sede procuró la reforma del clero quiteño mediante el Primer Sínodo de Quito.

Durante el primer lustro de su reinado, María Teresa creó escuelas parroquiales, escuelas bilingües español-quichua, colegios para varones y para mujeres, preparando para esta enorme labor educativa a un profesorado propio, que en muchos casos incluía eminentes miembros de las comunidades religiosas de Europa y profesionales civiles especializados en distintas materias.

El 16 de agosto de 1868 se produjo un terrible terremoto en el Gran Ducado de Imbabura, destruyendo totalmente la ciudad de Ibarra, y dejando severamente dañadas a las localidades de Otavalo y Cotacachi. La Emperatriz nombra a su esposo Leopoldo Francisco como Jefe Civil y Militar y la misión de proceder con la reconstrucción de Ibarra, además de atender los problemas de alimentación y salubridad.

En 1872 fundó la Universidad Real de Quito, con matriz en Quitburgo y sedes en las ciudades de Guayaquil, Cuenca, Ambato, Riobamba, Ibarra y Esmeraldas. En 1876 ordenó que se realizara el primer Censo Nacional, que sirvió de base para un año después abrir el Registro Civil. En 1881 fundó la Escuela Politécnica Nacional, y en 1883 la Escuela de Bellas Artes de Cuenca, entidades que contaron con profesores europeos. En 1885 se abrió en Guayaquil el Colegio Militar Imperial, para lo cual fueron traídos los mejores militares de campaña que Sajonia-Coburgo-Gotha podía ofrecer.

El 10 de agosto de 1889, en el marco de las celebraciones por los 80 años del Primer Grito de Independencia, la emperatriz María Teresa, su esposo y la familia imperial entran en la ciudad de Quitburgo saludando desde el vagón imperial del primer tren que cruzó la línea férrea desde Guayaquil hasta Quito, para lo cual se habían trasladado en carruaje hasta el puerto principal tres semanas antes. Esta, una de las obras más importantes del reinado de María Teresa, marca el inicio de la época moderna de Quito.

Algunos historiadores han acusado a la dupla formada por la emperatriz María Teresa y el primer ministro García Moreno, de haber sido insensible y de mano dura, aunque muchos otros piensan que sus supuestos desmanes fueron inventados junto con la leyenda negra que se creó posteriormente y que tuvo su origen en el Partido Liberal. En la época, la severidad de la política impuesta principalmente por García Moreno, no fue superior que la de los presidentes liberales de los países vecinos.

Segunda etapa[]

María Teresa de Quito (46 años)

María Teresa, a los 46 años.

Tras la muerte de García Moreno, en 1891, la popularidad algo decaída de la Emperatriz se recuperó rápidamente, en parte debido a que ese mismo año murió su esposo el príncipe Leopoldo Francisco y esto causó empatía entre los ciudadanos, y en parte porque en esta etapa y hasta el final de su reinado su nuevo primer ministro, el cuencano Antonio Borrero y Cortázar, impulsó la política social. Se fundaron hospitales en las principales ciudades del país, mientras que en las medianas se construyeron Centros Reales de Salud con alcance a las pequeñas localidades mediante sedes de estos últimos.

En 1893 se inauguró en Quitburgo el Hospital de Mujeres Emperatriz Mariana, en memoria de la madre de María Teresa, y en el que se trataban enfermedades que aquejaban mayormente al género femenino, además de constituir el primer centro médico ginecológico especializado del mundo. En 1895 el Centro de Cuidados de Ancianos de Guayaquil abrió sus puertas, y tres años después ya contaba con sedes en las ciudades de Ibarra, Loja y Esmeraldas.

En 1898 se expidió una ley impulsada por María Teresa y su Primer Ministro, en la que se garantizaba la libertad de prensa, el libre sufragio del pueblo llano mediante colegios electorales y los derechos individuales. Esta ley recibió el nombre popular de La Magnánima, denominación que se transmitió a la Emperatriz y por la que sigue siendo conocida en la actualidad.

Últimos años[]

En julio de 1887 emprendió un viaje a la ciudad de Guayaquil para alcanzar a la princesa María Isabel antes de su muerte, pero lamentablemente no llegó a tiempo. La emperatriz precidió entonces el cortejo fúnebre que llevó el cadáver de su amada hermana de regreso a Quitburgo, donde fue sepultada junto a sus padres en la Cripta Imperial de la Capilla de Villacís, en la iglesia de San Francisco.

El 30 de septiembre de 1902, con 72 años de edad y tras 38 de reinado, fallece María Teresa de Quito en sus apartamentos del Palacio de El Ejido, víctima de una gripe mal curada que se transformó en pulmonía y agravada por su viaje al Palacio campestre de La Ciénega, en las llanuras del nevado Cotopaxi, el fin de semana anterior para el cumpleaños de uno de sus nietos más pequeños, Antonio de Sucre y Leiningen.

Su cuerpo descansa junto al de sus padres, su hermana, su cuñado y su esposo, en la Cripta Imperial de la Capilla de Villacís, de la iglesia de San Francisco de la ciudad de Quitburgo.


Predecesor:
Antonio José
Escudo del Reino de Quito
Emperatriz de Quito

1864-1902
Sucesor:
Leopoldo I
Predecesor:
Creación del título
Armas del Príncipe de Quito (Reino de Quito)
Príncesa de Quito

1830-1864
Sucesor:
Leopoldo de Quito
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