Monarquía Española (Utopía Española)

Rey de España y las Españas
Escudo de armas del rey
Titular Enrique V Desde el 15 de marzo de 1958
Tratamiento	Majestad Señor (informal)
Residencia	Palacio de Oriente (oficial) Palacio de la Zarzuela (privada)
Designado por	Nacimiento
Duración	Ad vitam o abdicación
Heredero presunto	Felipe Príncipe de Asturias
Primer titular	Reyes Católicos (Unión dinástica) Carlos I (primer titular)
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La Monarquía Española o Monarquía Hispánica es la forma constitucional de gobierno por la cual un soberano hereditario reina como jefe de estado del Reino de España, sus dependencias (Sáhara Español) y sus provincias de ultramar. El rey es símbolo de su unidad y permanencia, a quien corresponde arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones y ejercer la más alta representación de la Nación, además de ejercer las funciones que le atribuyan expresamente la Constitución y las leyes El actual monarca es el rey Enrique V, que ascendió al trono en el año 1958, tras la abdicación de su padre.

El monarca y su familia inmediata asumen diversos deberes oficiales, ceremoniales, diplomáticos y de representación. Como la monarquía es constitucional, el monarca se limita a funciones como otorgar honores y nombrar al presidente del gobierno, que se realizan de manera no partidista. El monarca también es Jefe de las Fuerzas Armadas. Aunque la máxima autoridad ejecutiva sobre el gobierno sigue siendo formalmente por y a través de la prerrogativa real, estos poderes solo pueden usarse de acuerdo con las leyes promulgadas en las Cortes y, en la práctica, dentro de las limitaciones de la convención y los precedentes. El gobierno de España es conocido como el Gobierno de SM el Rey.

La monarquía española tiene sus raíces en el Reino visigodo de Toledo, fundado tras la caída del Imperio Romano de Occidente. El Reino de Asturias se proclamó sucesor del visigodo y comenzó la Reconquista tras la invasión omeya de Hispania en el siglo VIII. Un matrimonio dinástico entre Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón (los "Reyes Católicos") unió a España en el siglo XV. El último pretendiente de la corona del Imperio Romano Bizantino , Andreas Palaiologos, en su último testamento con fecha 7 de abril de 1502, otorgó su título imperial a Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla. El papel de rey ha evolucionado paulatinamente, con los Decretos de Nueva Planta, la Constitución de 1812 y la formación de la Unión Hispánica en 1933.

En la actualidad la monarquía española es una de las más influyentes y poderosas del mundo, es también a excepción de los papas de la Iglesia Católica, la monarquía más duradera de Europa, gobernando España ininterrumpidamente desde el siglo XV. Su presupuesto anual es de algo más de 9,12 millones de pesetas, siendo uno de los más bajos en toda Europa. Como jefe de estado de varias superpotencias mundiales, la figura de monarca español está considerado como uno de los cargos políticos más importantes.

Historia

Reino visigodo de Toledo

Reyes godos

La figura más remota de rey de España nace tras la caída del Imperio Romano, con el establecimiento en la península ibérica del pueblo germano de los visigodos. La figura del rey de los visigodos pasó de un jefe guerrero a un soberano de pueblos, y después a un monarca tradicional, con un poder inmenso pero sometido a la ley. Como máxima autoridad, el rey nombraba a metropolitanos y obispos, convocaba y asistía a las aperturas de los concilios generales en los que realizaba un discurso de apertura, y más tarde (desde el VIII Concilio de Toledo) les dirigía un escrito llamado tomus con una exposición general de los temas a tratar. En algunos concilios se pusieron límites a la autoridad real, pero en general la autoridad del monarca era casi absoluta.

Al mismo tiempo que restablecía el dominio territorial de la monarquía visigoda, Leovigildo se ocupó de fortalecer el poder del rey. Para ello, por primera vez en la historia del reino visigodo, se vistió con ropajes que le distinguieran de sus súbditos y adoptó el ceremonial de la corte del emperador bizantino, poniendo fin así también al fácil acceso que tenían los nobles visigodos al rey, como ocurría con los antiguos jefes germánicos. Isidoro de Sevilla dice que llevaba «ropajes regios y estaba sentado en su trono» (regali veste opertus solio resedit). Con la misma finalidad mandó acuñar monedas totalmente diferentes de las bizantinas, que mostraban el busto del rey y su nombre.

Cuando acaba el Concilio, Recaredo envía un documento al papa, en el que anuncia su conversión al catolicismo, pero en el año 591 aún el papa no lo había recibido por los problemas con bizantinos y burgundios. Finalmente consigue llegar un emisario llamado Provino a Roma en el 595. Este retraso se especula que pudiera ser debido a problemas internos tras la conversión al catolicismo. La conversión de Recaredo introduce a Hispania la fe católica.

Papel constitucional

Nombramiento del presidente del gobierno

Juramento de José María Aznar ante el rey de España

Papel religioso

El papa Juan Pablo II junto a los reyes de España

Sucesión

Restricciones por sexo y religión

La sucesión en la monarquía española se rige en gran medida por la primogenitura cognaticia de preferencia masculina, según la cual los hijos heredan antes que las hijas y los hijos mayores heredan antes que los más jóvenes del mismo género. En el año 2015, el presidente del gobierno Mariano Rajoy anunció en una reunión de Jefes de la Unión Hispánica la abolición de la ley de preferencia de los hijos varones ante las mujeres.

Debido a que el catolicismo es la religión oficial del estado, nadie puede acceder a la jefatura del mismo sin serlo, los miembros de la lista de sucesión que profesen otra religión no católica no pueden por tanto heredar la corona española.

Reyes eméritos

Abdicación de Fernando VIII

El término de rey emérito es utilizado para un antiguo monarca. En la Constitución Española viene referida la figura constitucional que debe de jugar un rey emérito. En la historia española, varios reyes han abdicado, como Carlos I, a favor de sus hijos, que subieron al trono como Felipe II respectivamente. En la historia constitucional no ha habido dos casos de abdicación. No ha ocurrido que un monarca, hasta la fecha, haya abdicado en alguien que no fuera el primero en la línea de sucesión.

A pesar de que la abdicación suele ser algo relativamente común en la monarquía española, la constitución no establece un procedimiento a seguir en caso de la misma y tendría que hacerse una ley orgánica ad hoc para esto. La abdicación no supone una alteración en el orden o los derechos sucesorios, sino que supone una renuncia del actual titular de la Corona, que pasará a ser ocupada de acuerdo al orden de sucesión establecido. La diferencia entre abdicación y renuncia radica en que la abdicación supone dejar el cargo de Rey, mientras que la renuncia supone renegar de la sucesión a la Corona antes de ser nombrado Rey.