Armas de Navarra, en campo de argén aguila de sable, lingüada y uñada en gules y con tres bastones de azur.
El Reino de Navarra y Gascuña, conocido de forma más abreviada como Reino de Navarra fue un Estado nacido en la Alta Edad Media en la zona de Pamplona, que fue su capital política y dió nombre al mismo reino hasta que se impuso la denominación de Navarra. Durante el medievo se extendió hacia el valle del Ebro por el sur y logro retener el dominio feudal de un cierto número de señoríos al norte del Pirineo, en la región que finalmente se identificó como Gascuña. Al inicio de la Edad Moderna, a raiz de un conflicto sucesorio, el reino se dividió y mientras que la zona norte se integró dentro del reino de Guiana el sur prosiguió algun tiempo como Estado independiente para luego ser absorbido dentro de la Corona de Castilla.
Edad Media temprana: La formación del Ducado de Vasconia[]
Los vascos entre el final de la dominación romana y la batalla de Poitiers[]
El término Vasconia o Wasconia es empleado por los cronístas francos y visigodos para designar los territorios al sur del Loira como denominación alternativa a la de Aquitania, pero desde mediados del s.VIII se restringe a los territorios que anteriormente constituían la Novempopulania, al sur del Garona hasta los Pirineos y más al sur.
Entre el 418 y el 507 los visigodos se instalaron en la región como parte de un foedus acordado con los romanos, pero tuvieron que abandonar el territorio tras su derrota frente a los francos los cuales se hicieron entonces con el dominio de ésta región aunque pronto perdieron el control de la misma, haciendose cada vez más frecuentes los enfrentamientos de la población local con los oficiales merovingios.
En el año 602 se crea la Marca del Ducado de Vasconia, cuyos primeros titulares son Genialis o Genealis hasta el 626, Aighinan o Aigino desde esa fecha hasta el 638, y Amand o Amando del 638 al 660; inicialmente la Marca se vertebraba en torno al río Garona, pero entre el 635 y el 638 el rey franco Dagoberto I emprende acciones punitivas para doblegar a los vascones y el territorio del ducado se extendió hasta los Pirineos.
Hacia el 660 el ducado se otorga al patricio tolosano Felix bajo cuyo mando el territorio se independiza de facto de los merovingios. A Felix le sucede en torno al 670-73 Lupo o Lope I - probablemente de estirpe vascona - el cual entra en guerra con los visigodos apoyando la rebelión en Septimania de Pablo, como represalia en el 674 Wamba, rey de los godos ocupa Pamplona y traspasa los pirineos hasta Auch.
Bajo el gobierno de Odón o Eudes el Grande, desde el 688 y durante el principio del s. VIII el ducado vascón conoce su apogeo. Odón consigue resistir las acometidas de los musulmanes que con rapidez despues del 711 habían ocupado la Península Ibérica y el sur de la Galia, pero en el 732 es derrotado y muerto en la batalla de Poitiers, junto a su aliado Carlos, mayordomo de Palacio de los francos.
El Ducado de Vasconia entre francos y musulmanes[]
Tras la derrota y muerte del duque Eudes en Poitiers los musulmanes asolan Aquitania e instalan guarniciones en Bordeu, Mailona y otras ciudades, aprovechando las disputas entre los hijos de Eudes, Hatton que se instala en la región del Loira, donde aliandose con los musulmanes apoya la rebelión de Griffon contra Pipino y Hunaldo I, que se asienta en la región al sur del Garona.
Hatton es derrotado por Pipino quien recupera el dominio de los territorios al sur del Loira. Por su parte Hunaldo, quien prosigue la resistencia de los nativos frente al invasor musulmán libra en el 735 la batalla de Mauleón en la que derrota a al-Fihri (lugarteniente de al-Gafiqi en tierras galas), pero ese mismo año al-Gafiqi ocupa Pamplona (que seguirá en manos musulmanas hasta 740), en 758 Hunaldo abandona el poder, retirandose a un monasterio (donde muere en 774) y es reemplazado por su hijo Gaufier o Waifre, quien a su vez es sucedido en 770 por su hijo Hunaldo II, este último es depuesto en 774 con la ayuda de los francos por Lupo II (hijo de Hatton según algunos o descendiente de Lupo I según otros y muerto en 778).
| Nombre | Gobierno |
|---|---|
| Lupo o Lope II | 774-778 |
| Sancho I Lopez | 801-812 |
| Jimeno Lopez | 812-816 |
| García Jimenez | 816-818 |
| Lope III Centulo | 818-819 |
Entre 772 y 793 y a lo largo de varias campañas Carlomagno logra someter la mayor parte de la Aquitania dominada por los musulmanes conquistando Bordeu, Agen, Cahors y Rodès y estableciendo una linea defensiva frente al emirato de Córdoba y sus aliados vascones. La antigua marca vascona con sede en Bordeu es restablecida.
A Lupo II le sucede su hijo Sancho Lopez (801-812), criado en la corte de Carlomagno, pese a lo cual se alía con el Califato cordobés contra los francos, llegando a adoptar el título real aunque no se sabe con certeza en que momento y por cuanto tiempo, tras su muerte el ducado se divide entre sus hijos y hermanos en varios dominios (condados de Dax, Bigorra y Fezensac) sin que ninguno ejerza de momento la supremacía.
Con la división del imperio franco entre los sucesores de Carlomagno se restablece el reino aquitano, la autoridad real en este reino es debil y centra sus energías en defenderse de las agresiones de los vecinos reinos de Borgoña y Francia antes que en emprender acciones contra el Califato cordobés o los vascones y bretones, además comienza a acusar las correrías de los vikingos antes de que la creación del ducado de Normandía permita someter y encauzar esta agresividad contra los anteriores adversarios. Los diversos señoríos vascones pueden desarrollar así su autonomía libres de los aquitanos y entran en buenas relaciones con diversos dominios muladíes (musulmanes conversos) de al-Qutiya como los de los Banu-Filiksi de Tolosa (descendientes de un tal Felix, probablemente aquel duque de Vasconia del 660-670) o los Banu-Qumisi de Agde (descendientes de algun inominado magnate de dignidad condal), tales relaciones llegarán a reflejarse en matrimonios interdinasticos y en una abierta colaboración frente a los aquitanos.
Desde finales del s. VIII los territorios al sur de los Pirineos van gradualmente desligandose de autoridad de los duques vascones, amparandose en la protección de los musulmanes de más al sur y especificamente en la de la familia de los Banu Qasi, asimismo otra familia muladí que domina desde Tudela el valle del Ebro. Hacia el 780 Jimeno de Pamplona consolida un dominio sobre el territorio al sur de los Pirineos.
Edad Media[]
Formación del Reino de Pamplona[]
En torno al siglo IX se forma el reino de Pamplona en torno a la ciudad homónima, gobernado por la dinastía de los Arista, probables descendientes de Jimeno de Pamplona al igual que los Jimenos que la reemplazarán en el poder en el siglo X, ésta familia se emparenta con los Banu Qasi de Tudela a pesar de ser éstos musulmanes, frente a ellos se situan la familia rival de los Velascos, los cuales mantienen mayor relación con los señores de la Vasconia ultrapirenaica. Como seña de afirmación frente a los duques vascones - así como frente a los musulmanes y a los asturianos que por el este ocupan Alava - estos magnates asumen el título regio.
Entre el 810 y el 820 Enneco Enneconis o Iñigo Iñiguez, conde de Bigorra apodado Aritza o Arista se hace con el poder en Pamplona y en la región al sur de los Pirineos entre los valles de Irati y Hecho. Aliado a los Banu Qasi en pugna contra los emires omeyas rechaza varias acometidas de Abd-al-Rahman II de Córdoba. Hacia el 824 o 825 es proclamado rey en Jaca por sus caballeros. Ejerce el poder hasta el 841 en que una enfermedad lo deja virtualmente invalido siendo reemplazado en sus funciones por su hijo García Iñiguez, fallece en 851.
García I, educado en Córdoba, es hecho prisionero en 859 por una expedición vikinga teniendo que pagar un fuerte rescate, se alía con Ordoño I de Asturias relegando a los Banu Qasi, sus antiguos aliados, en torno a 860 participa junto a éste monarca en la batalla de Albelda de la que salen triunfadores. Sin embargo ese mismo año su hijo Fortún Garcés es apresado en el castillo de Milagro y llevado a Córdoba, donde permanecerá en un largo destierro, por lo que a su muerte en 870 actua en calidad de regente García Jimenez, de la familia Jimena.
No es hasta 882 que Fortún Garcés regresa a Pamplona para hacerse cargo del reino, retomando la política de alianza con los Banu Qasi. Profundamente religioso realiza frecuentes retiros al monasterio de Leyre al que efectua grandes donaciones y relegando las funciones de gobierno a Iñigo Garcés. En el 905 Fortún fué apartado del poder y trasladado al monasterio de Leyre donde muere en 922.
Sancho I Garcés, hermano de Iñigo Garcés se hace con el trono con la ayuda de sus parientes los condes de Sobrarbe y Pallars y de Alfonso III de Asturias. Posteriormente incorpora las tierras de Sobrarbe, no sin conflictos con los musulmanes, a los que por otra parte conquista la ciudad de Nájera, donde establece su corte. Aliado a Ordoño II de Asturias es derrotado en la batalla de Valdejunquera por Abd-al-Rahman. En lo político introduce el sistema de tenencias feudales u honores (como se las conocerá en Navarra) así como las primeras acuñaciones monetarias.
Apogeo del Reino bajo Sancho III el Mayor[]
Apogeo del reino de Pamplona-Navarra con Sancho el Mayor (1004-1035) que logra unificar el espacio entre Castilla, Aragón y Gascuña. A su muerte en 1035 divide el reino entre sus hijos correspondiendo el condado de Castilla a Fernando Sanchez, Pamplona a García III Sanchez el de Najera, Gascuña inicialmente como ducado y luego como reino para Ramiro I (hijo natural de Sancho el Mayor) y Aragón como condado subordinado a Pamplona para Gonzalo, quien muere en 1045, reintregrandose el territorio en Pamplona.
Evolución territorial del Reino de Navarra entre García III y Sancho V.
No pasó mucho tiempo antes de que los hermanos disputaran por la herencia recibida; si bien García III auxilió a su hermano Fernando contra Bermudo de León, no tardó en haber guerra entre los dos a causa de la asignación a García de territorios antes pertenecientes al condado de Castilla. En 1054 se libra la batalla de Atapuerca en la cual muere García y se produce la desbandada de las tropas navarras. Debido a ello Fernando anexiona los territorios de Oña, Trasmiera, La Bureba y Montes de Oca que junto con otros habían sido asignados a García en el reparto de 1035, también se impuso vasallaje al hijo de García, Sancho IV Garces (1054-1076), entonces menor de edad, si bién éste rehusaría el vasallaje una vez alcanzada la mayoría.
Las luchas contra castilla continuan durante los reinados de Sancho Garcés IV y de Alfonso, hijo de Fernando. Sancho IV pierde en el curso de las mismas los territorios de las Encartaciones, Vizcaya, Guipuzcoa, el Durangesado, Alava y Errioxa (NLT: La Rioja), incluyendo Najera (que junto con Pamplona había sido una de las sedes de la Corte real).
Entretanto en Gascuña el duque Ramiro I se intitula rey en 1046 como afirmación de su soberanía tanto frente a Guiana como frente a Pamplona, reinando hasta el 1063; le sucede su hijo Sancho Ramirez, quien hereda en 1076 el reino de Pamplona-Navarra (no sin conflicto con los hijos de su primo Sancho IV) a partir de entonces el conjunto será conocido como Reino de Navarra y Gascuña. Este monarca consigue recuperar de Castilla buena parte de sus anteriores conquistas: Guipuzcoa, Durango, Alava, Vizcaya y la parte oriental de Errioxa (aunque no recupera Najera), firmando con el monarca castellano la paz de Valpuesta. Menos suerte tiene en la pugna por los territorios ultrapirenaicos contra Guiana, perdiendo buena parte del territorio norte del antiguo Ducado de Vasconia y fracasando en ocupar la sede arzobispal de Aix, si bien logra el vasallaje feudal de algunos señoríos como Bearn, Bigorra, Zuberoa y el condado de Pallars (éste al lado sur de los Pirineos). La monarquía gasco-navarra una vez asentada sigue su propia línea de reconquista a costa de la taifa de Zaragoza.
Sancho Ramirez V (1076-1094) infeuda el reino a la Santa Sede a fin de salvaguardar la integridad del mismo frente a sus vecinos; como contrapartida obtiene de Roma la creación de la provincia eclesiastica navarra, elevándose Pamplona a arzobispado, con los obispados sufraganeos de Vitoria, Calahorra, Jaca y Barbastro; los territorios al norte de los Pirineos, sin embargo siguen dependiendo de la sede de Aix, que hasta entonces había sido la metropolitana de todos los territorios del reino.
A Sancho V le sucede su hijo Pedro I (1094-1104) y a éste su Alfonso I el Batallador (1104-1134) el cual guerrea contra Zaragoza conquistando Tudela en 1119 y Huesca en 1133 e interviene en la guerra civil que se produce en Castilla a la muerte de Sancho I, apoyando a Rodrigo de la Casa de Lara frente a Alfonso II de Burgoña.
La muerte de Alfonso I en 1134 deja a un hijo de corta edad Pedro II el Mozo (1134-1147) bajo la regencia de la segunda esposa de Alfonso, Ana de Bretaña la cual se apoya en las Órdenes militares del Temple y del Hospital para afianzar su gobierno. A la muerte de Pedro en una cacería es reconocido como rey el conde de Bigorra, Pedro III (1147-1159) quien debe repeler la invasión castellana de Errioxa.
Los siguientes monarcas de la casa de Bigorra son Centulo I (1159-1171), Beatriz I (1171-1182) depuesta por Bernardo I (1182-1198), Centulo II (1198-1223) durante cuyo reinado se establece de forma definitiva el águila negra como el emblema de Navarra, Pedro IV (1223-1246) que reconquista en 1228 Zaragoza y suscribe el pacto de Barbastro con Guillermo el Fraticida de Guiana, Bernardo II el Leproso (1246-1255), Alfonso II (1255-1279) quien participa en la infortunada Sexta Cruzada , Bernardo III (1279-1280) y Beatriz II (1280-1306).
Edad Media tardía[]
Pendón de Navarra y Gascuña, enarbolado desde el periodo de la Casa de Nevers, combina las armas navarro-gasconas con las de Nevers.
A la muerte sin herederos de Beatriz, sin herederos su viudo Guillermo de Blois trata de hacerse con el trono pero es rechazado y se ofrece la corona al burgoñon Pedro de Nevers, nieto de Pedro IV. Su reinado se ve precedido por motines antijudíos aprovechando la ausencia del futuro monarca.
Pedro V reina de 1306 a 1328 y culmina con la conquista de Tortosa en 1321 la Reconquista navarra a la vez que abre el reino al mar Mediterraneo, es sucedido por Carlos I (1328-1371) en cuyo largo reinado se establecen nuevas instituciones como el Consejo Real y la Cort o tribunal superior de justicia, en 1348 llega la peste bubónica ocasionando una gran mortandad que se achaca a los judíos desatando una nueva oleada de persecuciones, en la segunda mitad de su reinado el envejecido monarca se enclaustra y los potentados acaparan el gobierno sumiendose en pendencias intestinas, Pedro VI (1371-1382), Carlos II (1382-1387), Luis I (1387-1406), Carlos III (1406-1445), Pedro VII (1445-1467) y Luis II (1467-1480).
La muerte de Luis II el Cazador deja como herederos a la familia de los Cahors, importantes feudatarios del Reino de Guiana, que además cuentan con importantes valedores dentro del reino como el conde de Pallars y el arzobispo de Pamplona. Carlos IV de Cahors (1480-1488) es proclamado en Pamplona pero Diego de Castilla afirma los derechos su primo Fernando ocupando Zaragoza y Tudela. La acción de Cesar Borgia permite conservar Olite, Pamplona y Jaca.
En 1488 es asesinado Carlos y su primogénito Sebastian hereda el trono, En 1492 a la muerte de Carlos IV de Guiana hereda también ese trono, de esta manera se unen dinásticamente los reinos de Gascuña-Navarra y Guiana-Gotia.
Edad Moderna[]
Al final del siglo XV Guerra de Sucesión gascona. La casa de Cahors hereda el reino pero se le opone Fernando de Murviedro, primo del rey de Castilla, al recaer casi simultaneamente en la familia de Cahors el trono de Guiana disputado por la casa bretona de Vannes se funde esta guerra con otras similares en Guiana e Inglaterra. La nobleza ultrapirenaica junto a los señoríos de Guipuzcoa, Ayala, y Vizcaya, el condado de Alava, el condado de Pallars y las ciudades de Jaca y Pamplona apoyan a los Cahors por lo que Diego de Castilla interviene y ocupa las principales ciudades de Navarra: Najera, Tudela, Zaragoza, Huesca y Tortosa. Por su parte los de Vannes invaden la Normandía, pero se ven a su vez atacados en Inglaterra por sus rivales los Blois lo que fuerza su retirada y el afianzamiento en Guiana y Gotia de los Cahors, las campañas del arzobispo Cesar Borgia permiten mantener Pamplona, Estella y Sangüesa, lo que fuerza a Castilla a la paz.
Entretanto en Zaragoza se asienta Fernando I de Murviedro, reina hasta 1523, le suceden en el trono Sancho VI (1523-1539), Alfonso III (1539-1552), Fernando II (1552-1557) y la reina Juana (1557-1561), fallecida esta los derechos sucesorios pasan a su hija Maria I (1561-1572) casada con Gonzalo, hermano de Pedro II de Castilla, María los traspasa a su hijo Fernando III (1572-1612), quien en 1580 hereda como Fernando IV el trono castellano, tras el deceso de su prima Elvira, unificando su parte del antiguo reino gasco-navarro a la Corona Castellana.
Practicamente al mismo tiempo, en 1587 moria Sebastián III de Guiana y Gascuña y su sucesora Margarita se veía obligada a huir de los protestantes que se hacen con la dirección del reino.