Historia Alternativa
Advertisement
Partido Republicano de Uruguay (UDR)
Historia Alternativa: Uruguay Demócrata-Republicano


Partido Republicano de Uruguay (UDR)
Logo del Partido Republicano

Presidente: Martha Montaner
Secretario General: Adrian Peña
Fundador: Fructuoso Rivera
Fundado: 17 de Septiembre de 1836
Ideología: Liberalismo
Socioliberalismo
Liberalismo Clásico
Tercera Vía
Posición política: Centro a Centro-Derecha
Sucesor: Partido Colorado, Partido Radical, Unión Liberal
Sede: Martínez Trueba 1271, Montevideo
Organización juvenil: Jóvenes Colorados
Periódico: El Día
Afiliación Internacional: Internacional Liberal
Afiliación regional: Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina
Colores oficiales: Rojo y Amarillo
Senadores:
12 / 30
Diputados:
40 / 99
Intendentes:
6 / 19

El Partido Republicano es un partido político uruguayo surgido en 1836, llamado coloquialmente en Uruguay como los Colorados, siendo junto con el Partido Demócrata uno de los más antiguos de Uruguay, los llamados partidos tradicionales.

El partido defiende los principios del liberalismo, y es generalmente considerado como un partido progresista dentro de los estándares latinoamericanos y europeos. Sin embargo, la realidad es que es un partido con una gran y polifacética divergencia ideológica y que alberga diferentes sectores ideológicos dentro de sus filas que van desde el conservadurismo pasando por el centro, el liberalismo clásico, el socioliberalismo, la socialdemocracia, laboristas, progresistas y de izquierda. Dichos sectores pueden presentarse dominantes según el momento histórico, por ejemplo, los conservadores republicanos, estuvieron aliados con los herreristas en la llamada "Coincidencia Nacional" una coalición informal que dominó el Senado de 1957 a 1981. Así mismo grupos centristas, progresistas y liberales han dirigido el partido y sus políticas en diferentes momentos. Actualmente la población uruguaya asocia a los republicanos como un partido liberal y socialdemócrata de Centro-Izquierda.

Su símbolo es el Sol (el de sus rivales del Partido Demócratas son las franjas blancas y azules); que representa la luz del conocimiento, la libertad, los valores repúblicanos y el progreso humano.

Historia

Fundación del Partido Republicano

Tuvo su orígen en la batalla de carpintería de 1828 en la cual representaron la defensa de los valores republicanos, ante los avances del imperio brasileño. Su líder Fructuoso Rivera fue aliado de los Unitarios de Argentina y los brasileños separatistas creadores de la República Riograndense, que más tarde pasaría a ser territorio uruguayo. Su formulación como partido político se da el 16 de Septiembre de 1836 como un partido del libre comercio y el unitarismo en oposición al recién naciente Partido Demócrata liderado por Manuel Oribe, quien representaba el Conservadurismo y Federalismo Uruguayo. El unitarismo derivaba del centralismo de tiempos de la independencia y del modelo de estado centralizado que ofrecía el Primer Imperio francés de Napoleón Bonaparte. Los unitarios fueron un grupo integrado en su mayoría por la élite, miembros de la clase alta, intelectuales y militares. Los colorados buscaban la preeminencia de Montevideo contra el interior del país, apoyado por el Partido Demócrata. En el aspecto económico defendían el liberalismo, el libre comercio, la libre navegación de los ríos por parte de buques europeos, la modernización del sistema financiero mediante la creación de un banco emisor de papel moneda y la contratación de préstamos para la ejecución de obras. Por ello, a los primeros colorados se los conoce como los "liberales uruguayos".

Etapa Gral. Venancio Flores

En las elecciones del 6 de noviembre de 1860 el candidato presidencial del Partido Republicano fue Venancio Flores, un ex diputado de la Cámara de Representantes del Uruguay, que había sido militar y que era un gran orador y un luchador tenaz.

Aparte de Flores había tres candidatos más a la Presidencia; el Partido Demócrata se dividió en dos, con los demócratas del Norte postulando un candidato y los demócratas del Sur postulando otro. Además había un cuarto candidato del Partido Constitucional que quería ser una opción para los que rechazaban tanto a republicanos como a demócratas. La elección fue muy reñida y polarizante. Al final Flores ganó, aunque su victoria fue recibida con entusiasmo en el Sur e indignación en el Norte.

Un sector de los demócratas del Sur se negó a apoyar al candidato de su propio partido en las elecciones de 1864 y prefirió aliarse al Partido Republicano en una candidatura de Unión Nacional. De esa manera el demócrata Bernardo Berro se convirtió en Vicepresidente, y luego de la muerte de Flores en Presidente.

La mayoría de las provincias del Norte se separaron de Uruguay antes de que Flores tomara posesión de la Presidencia (asumió el poder el 4 de marzo de 1861); pero la Independencia de estas Provincias (autodenominados Estados Confederados) no fue reconocida por Flores y su Gobierno, por inconstitucional y delictiva. Así estalló la Guerra Civil o Guerra de Secesión.

Durante la Guerra, la parte norteña del Partido Demócrata, que había impulsado la rebelión separatista, quedó prácticamente fuera de la ley; mientras que la parte sureña (y de las provincias norteñas que no se habían unido a la rebelión) continuaba siendo legal pero perdía influencia que ganaba el Partido Republicano. Los republicanos lograron hacer realidad todo su programa: decretaron la libertad de los esclavos negros y la abolición perpetua de la institución esclavista, y aumentaron el gasto del Estado en "mejoras federales". Además subieron los impuestos federales (creando por primera vez uno parecido a lo que sería más tarde el impuesto sobre la renta).

Flores triunfó en la guerra y salvó al país de la división; pero fue asesinado el 15 de abril de 1865, poco después de haber iniciado su segundo período de gobierno (había sido reelecto en 1864 con una amplia ventaja sobre su único rival, el candidato del Partido Demócrata del Sur).

La Etapa del Predominio (1865-1933)

Terminada la Guerra Civil, comenzaba la parte más difícil del proceso histórico conocido como la Reconstrucción, que ayudó a consolidar el dominio de los republicanos.

El segundo Vicepresidente de Flores, Bernardo Berro no era republicano sino un demócrata. Muy pronto Berro entró en conflicto con los republicanos radicales (el sector mayoritario del Partido Republicano) que deseaban castigar a las Provincias del Norte por su pasada rebeldía, y que además querían imponer sus reformas radicales en relación a los antiguos esclavos.

Los Provincias norteñas no querían otorgarle la plena ciudadanía a los negros que habían sido esclavos y Berro no deseaba obligarlos; el Senado de Uruguay, dominado por los republicanos radicales, pasó por encima de la autoridad del Presidente y usó al Ejército para imponer Gobiernos provisionales en los Estados ex-rebeldes. Además aprobó las Decimotercera, Decimocuarta y Decimoquinta Enmiendas a la Constitución Uruguaya para garantizar la igualdad entre blancos y negros (incluyendo el derecho al voto para los negros); y por la fuerza obligó a los Estados norteños a ratificarlas. Berro vetaba las medidas, pero el Senado rechazaba sus vetos y hasta intentó destituirlo.

Gracias a las reformas, y a la prohibición impuesta a los blancos del Norte para que no pudieran votar hasta que no fuera perdonada su pasada rebeldía y aceptaran los cambios legales; los republicanos ganaron el control de las Provincias del norte con los votos de los negros, y eso sumado a su mayoría en las Provincias del Sur les garantizo el control del poder (casi como un partido único). Esta situación duró unos cuantos años.

Cuando la ocupación militar del Norte terminó, y los blancos norteños recuperaron su derecho al voto (y los negros lo perdieron en la práctica, porque los demócratas blancos del Norte los agredían para que no votaran); el Partido Republicano casi desapareció en el Norte, pero conservaron la mayoría en el Sur y el Este. Pero como la población crecía más en estas dos regiones que en el Norte, el partido se mantuvo en el poder.

Desde 1869 hasta 1933 todos los Presidentes de Uruguay fueron republicanos, con sólo dos excepciones: los demócratas Miguel Juaréz Celman que gobernó de 1885 a 1889 y de 1893 a 1897, y Juan Zorilla de San Martín que gobernó entre 1913 y 1921. Es decir, que restando los 16 años que gobernaron estos dos demócratas, fueron 48 años de gobierno republicano (y un control mayor y casi ininterrumpido del Congreso).

Durante esta etapa de hegemonía casi absoluta del Partido Republicano, el país vivió una gran expansión económica. Entre 1875 y 1886 el país estuvo gobernado directa o indirectamente por dos militares colorados, Latorre, quien tuvo mucha influencia en el presidente Varela, y Santos, quien también tuvo mucha influencia sobre el presidente Vidal, que gobernó pocos años. Ambos gobiernos se caracterizaron por la disminución de la deuda pública y el presupuesto al ejército, esto último ocurrió sobre todo en el gobierno de Latorre, que fue más austero que el de Santos. Entre los aspectos positivos de ambos gobiernos estuvieron la reforma escolar de José P. Varela y el inicio de la separación del Estado de la Iglesia Católica. Hubo muchas denuncias de persecución a la oposición, sobre todo a la prensa. 

A comienzos del siglo XX varios políticos, entre ellos Batlle y Ordóñez comienzan con políticas reformadoras del Estado, como la abolición de la pena de muerte, ley del divorcio por sola voluntad de la mujer, el retiro de los crucifijos de los hospitales públicos, la separación del Estado y de la Iglesia Católica, la creación de la Escuela de Ciegos y la jornada de ocho horas.

Esto hace la creación del Batllismo, corriente dominante en el Partido Repúblicano durante los Años 20 la cual significó el dominio final del elemento urbano e intelectual sobre el Uruguay indudablemente rural y caudillesco del siglo XIX y principios del siglo XX, dominado por el Partido Demócrata.

Pero en la segunda década del siglo XX, en medio de la crisis económica y con la fragmentación partidaria, los partidos concurrieron a las elecciones de noviembre de 1932 para llevar al poder al carismático candidato demócrata a la Presidencia Luis Alberto de Herrera, y con ello llegó a su fin la etapa de hegemonía republicana.

En Oposición (1933-1953)

Desde 1933 hasta 1953 los republicanos tuvieron que permanecer en la oposición; fueron 20 años en los que perdieron 5 elecciones presidenciales consecutivas (cuatro ganadas por Herrera y una por Martín R. Echegoyen)

Durante este tiempo los demócratas introdujeron importantes reformas sociales (pensión de jubilación, salario mínimo, etc.) que les hicieron ganarse la popularidad de la clase trabajadora. Y también posicionaron a Uruguay en un panorama internacional, llevando el ambicioso proyecto panamericanista para fomentar la integración regional, donde Uruguay logró ser un eje estratégico para países que buscaban desarrollo económico como Paraguay. Además el Partido Demócrata logró volverse popular en provincias tradicionalmente repúblicanas.

Finalmente en 1953 los republicanos volvieron al poder con Luis Batlle Berres.

Auge del Batllismo y su declive (1953-1964)

Al volver al poder en 1953, los republicanos incrementaron las políticas sociales demócratas, El lema que lo había llevado a la presidencia que prometía "50 años de progreso en 8 años de gobierno", fue notablemente cumplido, a través del "Plan de Desarrollo Nacional", también conocido como el "Plano de metas" creó un gran desarrollo basado en obras públicas: plantas hidroeléctricas y carreteras que fueron inauguradas; inversiones extranjeras implantaron las industrias automovilística, la de repuestos y la de electrodomésticos; con eso creció la oferta de empleos mientras el nuevo régimen buscaba la sustitución de importaciones. Los salarios reales aumentaron, dando mayor importancia a una creciente clase media uruguaya en los grandes centros urbanos; de hecho el desarrollismo de Batlle Berres tenían inspiración parcial en las políticas de Herrera pero eliminando gran parte de su populismo. Pese a esto, siempre mantuvo enfrentamientos con sus opositores de derecha, destacando entre ellos el ruralista Benito Nardone. Su periodo también estuvo reflejado por los cambios sociales y culturales, como los festivales musicales y la moda bossa nova. 

En la década de los 60, el Batllismo sufrío la perdida de su líder Luis Batlle, pasando por liderazgo menores como Amílcar Vasconsellos, quienes no pudieron llegar a la talla, perdiendo las elecciones de 1964 frente al demócrata Daniel Fernández Crespo. A su vez el grupo rival de la Lista 15, liderada por Vasconsellos, la Unión Colorada y Batllista se fue haciendo cada vez más fuerte.

La UCB y el Pachequismo (1964-1981)

Tras perder las elecciones de 1964 y estar sin un liderazgo claro, la incertidumbre reino en el Partido Repúblicano. La UCB un sector batllista, de corte conservador, fue ganando cada vez más popularidad, debido a su líder Óscar Gestido, un militar quien había ayudado en las inundaciones y catastrofes del 65´. Y se fue perfilando cada vez más como posible candidato a la presidencia, teniendo el respaldo del Frente Colorado de Unidad y la Lista 99. Su austeridad y la imagen de un líder honesto, lo hicieron poner al frente de la presidencia de la república, en un momento donde el clientelismo y la corrupción eran cada vez más presentes. Además se veía como un líder bastante fuerte para hacer barrera contra el terrorismo de estado que se vivía en aquellos días.

En el plano económico, Gestido impulsó los proyectos de obras públicas masivas aprovechando la facilidad para obtener préstamos de dinero a nivel internacional en los primeros años de la década de 1970; la construcción de viviendas para la clase obrera y las subvenciones estatales a la industria promovieron un "milagro uruguayo" caracterizado por un sostenido crecimiento de la economía y un aumento del producto bruto interno a niveles no conocidos hasta entonces, provocando de modo indirecto un incremento de la clase media y un mayor gasto en bienes de consumo. En 1973 consigue cerrar el acuerdo con Paraguay para la construcción de la gigantesca Represa de Itaipú, obteniendo una fuente de energía que sostuviera la expansión industrial y comercial del norte Uruguayo. Del mismo modo, las empresas estatales (como Ancap) aumentaron su poderío e influencia en la economía de Uruguay.

Además Gestido, refuerza la seguridad nacional, combatiendo el terrorismo de estado, logrando en 1972 desmantelar al MLN-T. A raíz de esto la imagen del lider fuerte acompañado de un buen clima económico, lo hicieron ganar la reelección.

Pese los indicadores económicos favorables, el "milagro uruguayo" no sobrevivió a la crisis del petróleo de 1973 y dejó un legado de deuda externa, un gasto público excesivo, y un aparato estatal sobrecargado e ineficiente en muchos aspectos. La depresión económica siguiente causó mayor estrago entre las clases pobres que dependían de la actividad económica estatal; esto aumentó la desigualdad entre ricos y pobres.

Gestido no logra concluir su mandato y fallece el 6 de Diciembre de 1973, dejando en la presidencia a Jorge Pacheco Areco.

Ante esta situación Pacheco buscó nuevas oportunidades económicas para Uruguay en cuando a política exterior, estableciendo relaciones diplomáticas con la República Popular China y Angola, forjando así lazos económicos con dichos países. Esta clase de acercamientos se debieron a un acusado pragmatismo de su gobierno, en tanto seguía vigente su alianza con Estados Unidos en el contexto de la Guerra Fría, además que esta nueva política no significó alteración alguna en el marcado anticomunismo de Pacheco y su gobierno. Más bien, el deseo de Pacheco de establecer vínculos comerciales y económicos con países de África y Europa se debía a un ansia de evitar el permanente alineamiento incondicional con los EEUU y obtener nuevas alternativas de cooperación económica favorables a Uruguay.

En seguridad nacional, Pacheco fue más allá de Gestido y buscó censurar al Partido Comunista manteniendo un férreo control sobre la prensa y sobre la actividad política. Buscó la reelección con el lema de "Barrera contra el comunismo". Aunque perdió la reelección de 1976, debido a que los grupos a la izquierda del Partido Repúblicano, votaron por el candidato demócrata, Wilson Ferreira Aldunate. Inclusive el Partido Repúblicano sufrió la escisión de la Lista 99 y el Movimiento Pregón, quien es decidieron crear en conjunto con el Partido Demócrata Cristiano, el Nuevo Espacio, como una tercera opción política.

El Pachequismo (Seguidores del Expresidente Pacheco Areco) se volvió muy fuerte dentro de la interna repúblicana, inclusive buscó derrocar el gobierno de Wilson Ferreira, aliándose en la llamada "Coincidencia Nacional" con los sectores conservadores del Partido Demócrata.

Gobiernos Sanguinetti y Batlle (1981-1993)

En las elecciones primarias de 1980, el Batllismo decidió presentarse bajo un mismo lema como "Batllismo Unido" la cual reúne a los líderes más populares de ese sector, Jorge Batlle, Enrique Tarigo y Julio María Sanguinetti. Críticos del manejo de Pacheco sobre el partido, al cual lo acusan de autoritario. En el clima electoral de 1980 donde la economía cae fuertemente en recesión y la división del Partido Demócrata, frustra las chances de que Wilson Ferreira logré la reelección, la aliada al gobierno de Ferreira, el Nuevo Espacio decide apoyar a Sanguinetti, logrando triunfar en una reñida y polarizada interna, en la cual también obtiene apoyo de algunos Socialistas. Y además gana la elección general, esta vez con menos apoyos, debido a que el Nuevo Espacio estaba dividido entre apoyar la reelección del demócrata cristiano Ferreira o apoyar la propuesta socialdemócrata de Sanguinetti. Finalmente este último triunfa, y forma un gobierno de coalición con parte del Partido Socialista, quienes abandonan los postulados marxistas.

En el gobierno de Sanguinetti (1981-1989) el Partido Republicano buscó volver a los postulados liberales y socialdemócratas del Batllismo. Buscando enfrentar las desigualdades que sufría el país en aquel entonces, y hacer frente a la crisis económica, buscando generar más puestos de trabajo, así como adecuar las estructuras productivas a una economía más eficiente y competitiva, ayudando a las pequeñas y medianas empresas y reconvirtiendo las grandes empresas industriales públicas, y también alcanzar una sociedad más justa e igualitaria con la universalización de la sanidad, la educación y las pensiones.

Sin embargo la situación económica y política que le legó el gobierno de Ferreira Aldunate era muy complicada. Seguía el estancamiento económico, con un desempleo que superaba el 16%, una inflación que no bajaba del 15% y un déficit presupuestario desbocado. Aparecía la amenaza golpista, como lo demostró el nuevo intento de golpe de Estado que el gobierno de Ferreira Aldunate consiguió desarticular.

Desde un primer momento, el gobierno repúblicano se propusieron la integración plena de Uruguay en América Latina, buscando fortalecer las relaciones con Brasil y Argentina, quienes recientemente había salido de la dictadura, y marcar un camino en conjunto hacía la creación de una comunidad económica.

Finalmente en 1987 comienzan las negociaciones hacia la integración económica, y acompañado de un clima de optimismo el candidato repúblicano Jorge Batlle, hijo del expresidente Luis Batlle, logra llegar a la presidencia para suceder el gobierno de Sanguinetti, y ser un continuador y articulador de la integración regional. Al finalizar el gobierno de Sanguinetti, el Partido Repúblicano adhiere a dos organizaciones internacionales políticas, la Internacional Liberal, que representa el Ala del Liberalismo (Jorge Batlle) y la Internacional Socialista que representa el Ala Socialdemócrata (Sanguinetti).

Intereses regionales y comerciales permearon la presidencia de Jorge Batlle. Siendo su gobierno más cercano al Liberalismo Económico, que de la Socialdemocracia. Batlle logra crear en conjunto con los presidentes Menem y Collor, la Comunidad Económica de América Latina. Además de lograr la desmonopolización de varios entes públicos del Uruguay, y la apertura comercial hacia países europeos y asiáticos. En el plano social los cambios fueron más moderados, aunque se destaca la reforma escolar. Al inicio de su mandato, Uruguay comienza a entrar en una leve recesión, y aparecen diversos escándalos vinculados a la corrupción, que complican el gobierno de Batlle, aún así el Presidente logra combatir los casos de corrupción, presentándose a la reelección como un candidato que canta la justa. Sin embargo, pierde esta reelección, debido a su oposición a la Reforma de la Caja Jubilatoria, resultando triunfador el candidato demócrata, Luis Alberto Lacalle.

Triunfo de Tabaré Vázquez y Actualidad (1993-Presente)

La derrota de 1992, deja al Partido en una necesidad de renovación y de unidad. El Partido se divide entre aquellos que buscan coordinar con el Gobierno de Lacalle y aquellos que lo acusan de Neoliberal. Esto hace que se produzca una división dentro de la interna republicana, entre los sectores liberales y los socialistas. Frente a este panorama aparece Tabaré Vázquez, gobernador de Canelones, quien impulsa una nueva corriente dentro del partido, más centrista y a la vez siendo un bloque Liberal-Progresista, llamado "Nueva Vía", evocando a la Tercera Vía de Tony Blair y el Nuevo Centro de Gerhard Schröder, los cuales pivotaban en nociones tales como el pragmatismo y la eficiencia a la hora de revisar las relaciones entre Estado y ciudadanía y de asumir con naturalidad los imperativos de la economía del libre mercado en las sociedades contemporáneas. Siendo un sector que buscaba acuerdos entre los dos bloques mayoritarios del Partido. El dirigente de origen socialista había conseguido unificar el partido, cerrar la grave crisis que arrastraba desde hacía cuatro años por las luchas de banderías y el vacío de liderazgo, y presentar a la militancia un proyecto esperanzador. Como líder de la oposición, Vázquez declaró que sería constructivo y no intentaría dañar al gobierno, incluso acuñó la expresión «oposición tranquila». Su estrategia de oposición se basó en proponer varios pactos al partido en el gobierno en temas fundamentales de Estado.

Finalmente Tabaré Vázquez ganaría las elecciones del 2000, frente al candidato demócrata, Alberto Volonté. Su presidencia estuvo centrada en las reformas sociales y ampliación de derechos civiles, la descentralización, la negociación con sindicatos. En su primera legislatura asumió enormes riesgos políticos, fue audaz y original en muchas iniciativas y gracias a ello consiguió un respaldo abrumador entre los ciudadanos de izquierdas en 2004. Cuando el Partido Republicano llegó al gobierno se encontró con una economía en plena expansión, iniciada a mediados de los años noventa del siglo anterior. El ciclo expansivo continuó durante casi toda la legislatura obteniendo en algunos parámetros mejores resultados que en la «Era de Lacalle». El gobierno intentó que el crecimiento se basara en el aumento de la productividad, que se había estancado durante los gobiernos de Lacalle, pero el Plan Nacional de Reformas aprobado en 2003, que incrementó la inversión en I+D, no tuvo el efecto que se esperaba, y la productividad sólo mejoró ligeramente. Por otro lado el gobierno no acometió la reforma fiscal que había prometido durante la campaña electoral. Para el año 2005 el gobierno de Vázquez había logrado implementar una reestructuración progresista del sistema gratuito de salud, que favoreció una drástica reducción de los tiempos de espera y un aumento de la calidad del tratamiento en los hospitales públicos. Los impuestos equivalían al 37 % del Producto Bruto Interno sin embargo el nivel de vida uruguayo había sobrepasado los de Argentina y Brasil mientras que el desempleo solo llegaba al 2,5 %. Al final de su gobierno en los años 2007-2008, comenzó a haber una desaceleración causada por la Crisis Mundial del 2008, e hizo que el Partido Repúblicano perdiera la elección frente al Partido Demócrata.

En la actualidad el Partido Repúblicano se encuentra en oposición al gobierno demócrata de Jorge Larrañaga.

Ideología y Tendencias Internas del Partido Repúblicano

El Partido Republicano es el más progresista de los dos grandes partidos del país. Ideológicamente coexisten diversos grupos que incluyen conservadores, liberales, progresistas, socialdemócratas, centristas e incluso socialistas.  

Por lo general, en política económica se muestran más a la izquierda que los demócratas. Teniendo a menudo discursos hacía una política económica favorable a la industria nacional.

Los republicanos no se oponen a la economía de libre mercado, y creen que el capitalismo de mercado es el único sistema económico que permite generar crecimiento y prosperidad. Piensan que el Estado debe intervenir para reducir los desequilibrios sociales, distribuir mejor la renta y garantizar la igualdad de oportunidades; y crear así un Estado de bienestar.

Lista 14 - Vanguardia Batllista

Vanguardia Batllista, identificada con el número de Lista 14, es una agrupación política de Uruguay de orientación socialdemócrata liderada por el Dr. Alberto Scavarelli. Tras décadas de escasa o nula actividad esta agrupación política resurge en su segunda época de existencia institucional en el seno del Foro Batllista en torno al Grupo de análisis Político, un centro de estudios y diagnóstico de la situación política, económica y social de la realidad uruguaya y latinoamericana que cuenta en la actualidad con una publicación digital llamada Opiniones de Vanguardia con corresponsalías en varios países de América y Europa. Vanguardia Batllista, es una agrupación política de ideales democráticos y republicanos, defensora del Estado Democrático de Derecho. Concebía la acción política, como un modo de proteger y desarrollar los principios de humanismo, solidaridad y libertad desde el ejercicio de la responsabilidad compartida que tienen todos los habitantes en la construcción de la soberanía, la convivencia pacífica, el desarrollo humano sostenible y la protección irrestricta de los Derechos Humanos.

Lista 15 - Unidad y Reforma

Este sector fue fundado por Luis Batlle Berres, Presidente de la República entre 1953 y 1961. Desde entonces, el sector lideró las preferencias internas dentro del Partido Republicano durante buena parte del siglo XX. Traumático fue el destino del Partido Republicano durante 8 años en la oposición (1961-1969); el fallecimiento de su máximo líder Luis Batlle Berres terminó de cambiar la fisonomía del partido. Se celebraron elecciones internas en el quincismo, que evidenciaron una fractura en tres:

  • Jorge Batlle Ibáñez se alza vencedor y enarbola el liderazgo de la Lista 15; contaba con el respaldo de numerosos dirigentes como Alberto Abdala, Héctor Grauert, Luis Hierro Gambardella, Eduardo Paz Aguirre y Alfredo Lepro, además de figuras jóvenes como Julio María Sanguinetti, Antonio Marchesano, Francisco Forteza (hijo), Tabaré Hackenbruch y Washington García Rijo. Jorge Batlle nombró a su sector "Unidad y Reforma", indicando que se aproximaban nuevos tiempos.
  • Amílcar Vasconcellos era considerado por muchos el líder natural de la 15 en ausencia de Luis Batlle, pero quedó en minoría. Lo acompañaron Renán Rodríguez, Alberto Fermín Zubiría, Carlos Queraltó, José Luis Vila y Ponciano Torrado.
  • El Frente Colorado de Unidad se instituyó en torno a varios senadores como Justino Carrere Sapriza, Alba Roballo, Manuel Flores Mora y Glauco Segovia.

Así las cosas, Jorge Batlle quedó como líder indiscutido de la 15, sector que experimentó un viraje hacia posturas liberales en materia económica, lejos del proteccionismo tan firmemente defendido por su padre en tiempos donde el mismo era moneda corriente en el mundo. Por su parte, el Frente Colorado de Unidad se asoció con la Unión Colorada y Batllista (dándole el triunfo electoral a Oscar Gestido), y Vasconcellos siguió su propio camino con apoyo electoral más bien discreto. De este modo, la Lista 15 continuó siendo un sector gravitante, si bien no logró conquistar el poder por un buen tiempo.

Durante el gobierno de Jorge Pacheco Areco, si bien los quincistas no contribuyeron con ministros en el gabinete, le dieron respaldo institucional, evitando entre otras cosas un juicio político al presidente.

Lista 85 - Libertad y Cambio

Libertad y Cambio fue un sector político del Partido Republicano (Uruguay) a finales del siglo XX. Para las elecciones de 1980, Tarigo es candidato a la vicepresidencia acompañando a Julio María Sanguinetti. Su agrupación, con la Lista 85, proyectó una imagen renovada, y cosecharon más de setenta mil votos en Montevideo, que les significaron obtener cinco bancas en diputados: Luis Hierro López, Ope Pasquet Iribarne, Roberto Asiaín, Ricardo Lombardo y Hugo Granucci.

Lista 89 - CBI

La Corriente Batllista Independiente (CBI) es un sector político que integra el Partido Republicano, es un sector socialdemócrata y progresista. Surgió como un sector joven opuesto a los gobiernos del partido de los años 70´ y se perfiló como la izquierda del Partido Republicano. Algunos de sus miembros habían sido integrantes del movimiento de izquierda GAU. Otros dirigentes de la CBI inicial, como Enrique Tarigo, Luis Hierro López y Ope Pasquet, formaron otra agrupación, Libertad y Cambio, que se presentó con el distintivo ACE. Durante el gobierno de Wilson Ferreira el líder del sector, Manuel Flores Silva, editó el semanario Jaque. Años después volvería al periodismo con la revista Posdata.

Lista 99 - Por el Gobierno del Pueblo

Nacido en el seno del Partido Republicano; a inicios de la década de 1960. Originalmente, iban a constituirse en lista 515 en el seno del Batllismo; pero, como consecuencia de diferencias de Zelmar Michelini y Hugo Batalla con el líder de la Lista 15, Luis Batlle Berres acerca de las causas de la histórica derrota colorada en las elecciones de 1960 (ganadas con amplia ventaja por el partido blanco), se separan del Batllismo y crean este sector, con clara orientación socialdemócrata.

Frente Colorado de Unidad

Durante décadas, Luis Batlle Berres fue un líder político de carisma insuperable. Ni siquiera su dura derrota electoral en noviembre de 1960 fue óbice para que continuase su liderazgo indisputado en la Lista 15. Vuelve a perder en las elecciones de 1964, esta vez por escaso margen; y un par de años después fallece.

Entonces, una vez realizadas elecciones internas en el sector, Jorge Batlle Ibáñez, hijo del difunto Luis Batlle, asume el liderazgo de la Lista 15, si bien con nuevas ideas (en muchos casos en las antípodas del estatismo dirigista de su padre); y varios notorios dirigentes se oponen a este cambio de orientación. Es así que se separan del sector y fundan el Frente Colorado de Unidad.

Entre los miembros más notorios de esta agrupación cabe mencionar a Manuel Flores Mora, Alba Roballo, Glauco Segovia, Luis Carresse, Justino Carrere Sapriza, Luis Riñón Perret y Luis Tróccoli. También se los conoció como el "Grupo de los Senadores". A nivel de diputados, cabe destacar a Sergio Previtali y Juan Adolfo Singer.

Lista 123 - Unión Colorada y Batllista

Originada en la Lista 14 del Partido Republicano. Su nombre "Batllista" hace clara alusión a la herencia de contenidos programáticos originados en la presidencia de José Batlle y Ordóñez (1901-1909). No obstante las ideas socialdemócratas, se fue perfilando como un sector de corte cada vez más conservador. Durante el gobierno de Pacheco, hubo una nutrida adhesión a su gestión presidencial, fundamentalmente entre amas de casa, jubilados, comerciantes, industriales, policías y militares. Según los analistas políticos e historiadores, Pacheco fue "una figura polarizante del electorado". A su movimiento político se lo comenzó a llamar, popularmente, "pachequismo". Por el contrario, sus detractores, fundamentalmente estudiantes, obreros, gremialistas y militantes de izquierda en general, hablaban de "pachecato", aludiendo a su presidencia como una virtual dictadura. En todo caso, fue un sector populista, y sus actores fueron no pocas veces acusados de demagogia. En 1996 fue electo su último diputado, Jorge Pacheco Klein; la magra votación del sector ocasionó el alejamiento de numerosos dirigentes como Óscar Magurno y Jude. En 1998 fallece Pacheco, su hijo renuncia a la banca parlamentaria que es ocupada por su primer suplente Alberto Iglesias, y éste enarbola el liderazgo del sector. A lo largo de los primeros años del siglo XXI, la derecha colorada fue experimentando una crisis de indefinición y de falta de convocatoria.

Lista 2000 - Foro Batllista

El Foro Batllista es un sector del Partido Republicano de Uruguay, de tendencia liberal y socioliberal, aunque se autorrevindica Batllista. Inspirado en la llamada Tercera Vía, corriente ideológica desarrollada principalmente en Europa pero también América Latina, que busca el desarrollo de posturas más liberales de la socialdemocracia, perfectamente aplicable a los gobiernos de Felipe González en España, Tony Blair en Inglaterra, o Ricardo Lagos en Chile. El Foro Batllista basa su accionar político en el que fuera presidente entre 1981 y 1989 Julio María Sanguinetti, líder y fundador de la agrupación, además Sanguinetti fue secretario general de la Convención del Partido Republicano.

Candidatos Republicanos

Elecciones Resultados Candidato Período
1912 José Batlle y Ordóñez 1913-1917
1916 Feliciano Viera 1917-1921
1920 Electo Baltasar Brum 1921-1925
1924 Electo José Serrato 1925-1929
1928 Electo Juan Campisteguy 1929-1933
1932 Gabriel Terra 1933-1937
1936 Alfredo Baldomir 1937-1941
1940 Juan José de Amézaga 1941-1945
1944 Tomás Berreta 1945-1949
1948 Tomás Berreta 1949-1953
1952 Electo Luis Batlle Berres 1953-1957
1956 Electo Luis Batlle Berres 1957-1961
1960 Héctor Grauert 1961-1965
1964 Amílcar Vasconsellos 1965-1969
1968 Electo Óscar Gestido 1969-1973
1972 Electo Óscar Gestido 1973-1977
1976 Jorge Pacheco Areco 1977-1981
1980 Electo Julio María Sanguinetti 1981-1985
1984 Electo Julio María Sanguinetti 1985-1989
1988 Electo Jorge Batlle Ibáñez 1989-1993
1992 Jorge Batlle Ibáñez 1993-1997
1996 Mario Carminatti 1997-2001
2000 Electo Tabaré Vázquez 2001-2005
2004 Electo Tabaré Vázquez 2005-2009
2008 Guillermo Stirling 2009-2013
2012 Pedro Bordaberry 2013-2017
2016 Electo José Mujica 2017-2021

Presidentes Republicanos de Uruguay

  1. Fructuoso Rivera (1829-1837)
  2. Joaquín Suárez (1841-1845)
  3. José Ellauri (1849-1850)
  4. Tomás Gomensoro (1850-1853)
  5. Venancio Flores (1861-1865)
  6. Lorenzo Batlle (1869-1873)
  7. Pedro Varela (1873-1877)
  8. Lorenzo Latorre (1877-1881)
  9. Francisco Vidal (1881)
  10. Máximo Santos (1881-1885)
  11. Julio Herrera y Obes (1889-1893)
  12. Juan Lindolfo Cuestas (1897-1901)
  13. José Batlle y Ordóñez (1901-1909)
  14. Claudio Williman (1909-1913)
  15. Baltasar Brum (1921-1925)
  16. José Serrato (1925-1929)
  17. Juan Campisteguy (1929-1933)
  18. Luis Batlle Berres (1953-1961)
  19. Óscar Gestido (1969-1973)
  20. Jorge Pacheco Areco (1973-1977)
  21. Julio María Sanguinetti (1981-1989)
  22. Jorge Batlle Ibáñez (1989-1993)
  23. Tabaré Vázquez (2001-2009)
  24. José Mujica (2017-En el Cargo)
Advertisement