El Proyecto Heliopolis (del griego; ciudad del Sol) será el primer intento de colonización lunar, el primer asentamiento humano extraplanetario de la historia llevará el nombre de Colonia Lunar Miranda. La ubicación exacta de la ciudad está en la superficie de Luna dentro del gran cráter de impacto más al norte, el Crater Miranda (NLT Cráter Peary). Durante la misión Helios 8, que orbitó la Luna de polo a polo, se descubrieron dos áreas alrededor del cráter que están constantemente bañadas por la luz solar, mientras que al mismo tiempo, partes del interior del cráter estaban completamente protegidas de la EM de la Tierra y el Sol. Esto permite una producción de energía barata e ilimitada y una menor necesidad de protección contra la radiación de los habitantes de las ciudades. No solo eso, sino que deja obsoleta la necesidad de protección de visera en los residentes que caminan por la luna. Una última razón por la que se eligió para el sitio de la primera base lunar es que se podría construir un radiotelescopio allí que no se vea afectado por la estática que emana de Tierra.
Planificación[]
Inicios[]
Un año después de que el Programa Helios culminará el aterrizaje lunar exitoso del Helios 11, el Senado aprobó extender la misión con miras a la colonización extraterrestre. Con luz verde, la AEH creó un enorme equipo de científicos, arquitectos y médicos para determinar cómo exactamente iban a lograrlo.
La cantidad de obstáculos de ingeniería que tendrían que superarse para esta misión generalmente se considera mayor que la de cualquier otro proyecto en la historia de la humanidad. Afortunadamente, debido a la ubicación, los obstáculos por delante del equipo eran mucho menos desalentadores de lo que podrían haber sido y, en 1985, se elaboraron los diseños preliminares, aunque tardarían otras tres décadas para ser viables. En los siguientes quince años se han enviado modilos no tripulados a la Luna como continuación del Proyecto Helios; los Helios 14, 15 y 16.
Primera Fase[]
La construcción iniciaría en el 2020, el módulo Helios 17 desembarcaria con un generador y herramientas y materiales para su uso en la construcción de una base permanente, como titanio y plomo. Además, el proyecto empleará un vehículo lunar especialmente diseñado.
Segunda Fase[]
Finalmente, el 3 de febrero de 2021, otro módulo (Helios 18) aterrizará en la Luna con un equipo especializado de cosmonautas e ingenieros para el proceso de ensamblaje. En el transcurso de 15 días, los Helios 14, 15 y 16 se convertirán en una única estructura unida con el uso de materiales de construcción del Helios 17. Esto será posible gracias al sistema de filtración de aire del Helios 18 que permitió el uso de su módulo de aterrizaje como lugar de habitaciónal temporal y un área de almacenamiento de alimentos a largo plazo donde los niveles de radiación interna eran iguales a los de la Tierra.
Tercera Fase[]
En diciembre del mismo año llegaría el Helios 19, para reabastecer el almacenamiento de alimentos. Los Helios 20 y 21 serían misiones no tripuladas de principios del 2022 y juntas contenían 40 paneles solares de 1 metro cuadrado para colocar en dos de los cuatro puntos alrededor del cráter que reciben luz solar constante. En agosto del 2022, se realizaría la primera misión de aterrizaje dual de los Helios 22 y 23 que ensamblarian ambas plantas de energía solar, pero aún no podrán conectarlas a la base. En febrero de 2023, Helios 24 aterrizará en la Luna y su tripulación utilizara el módulo de aterrizaje en un alojamiento en el que los niveles de radiación son aproximadamente el doble de los de la superficie de la Tierra. Sin embargo, aún no se habrá establecido una presencia permanente de humanos.
Cuarta Fase[]
En abril del mismo año (2023), la nave espacial Colombia II hará su viaje inaugural, haciendo una órbita alrededor de la Tierra y aterrizando de manera segura en Tierra firma. El Colombia II entrara en órbita alrededor de la Luna en junio y lanzará el módulo de aterrizaje Helios 25. Este sería un tanque de almacenamiento de agua capaz de contener alrededor de 300,000 galones de agua con un sistema avanzado de filtración de agua, con el que aprovechar los depósitos de agua en la Luna.
Fase Final[]
En esta misión se conectarán finalmente los paneles solares y el asentamiento se integrará oficialmente a Hispanoamérica cuando el Helios 26 se convirta en una estación de retransmisión de radio el 1 de noviembre del 2023. De los cinco miembros de la expedición dos regresarán a casa, los otros tres se quedarán atrás para mantener una presencia humana continua en la ciudad. Desde este punto en adelante, habrá una ininterrumpida presencia humana en la Luna, establecida en la Colonia Lunar Miranda (nombre homónimo al cráter en donde se estableció).
Planes a Futuro[]
Aunque la rentabilidad económica de la base lunar no sea un tema relevante a corto o medio plazo, la colonización permanente de la Luna solamente tendrá éxito si las colonias son autosuficientes y económicamente viables. Aunque por el momento sean especulaciones, esto podría ser posible a largo plazo por varios métodos:
Minería y astilleros[]
La Luna parece ser rica en minerales tales como el titanio y varios otros elemento en su mayoría escasos en la Tierra, por lo que la minería sería la principal actividad de la colonia. Con el tiempo, y suponiendo que se colonicen más lugares del sistema solar, la minería y el refinado de materiales en la propia Luna podría ser ventajosa para otras colonias frente a materiales entregados desde la Tierra, debido al menor coste energético del lanzamiento. Por el mismo motivo, la Luna podría servir en un futuro como emplazamiento para la construcción de naves espaciales, o para su abastecimiento de combustible.
Procesado de Materiales[]
La luna permitirá, gracias a su baja gravedad, el procesamiento de materiales que serían difíciles o imposibles de fabricar en la Tierra, como "espumas" de metales, obtenidas inyectando gas en un metal fundido que a continuación solidifica lentamente. La baja gravedad lunar evitará la ruptura por el movimiento de las burbujas de gas. Las condiciones de vacío también pueden suponer una ventaja competitiva en determinados procesos: el recocido de metales requiere grandes cantidades de energía, por ser un proceso que mantiene el material muy caliente durante un tiempo prolongado. El aislamiento del vacío puede ahorrar mucha energía durante el proceso. También podrían aparecer nuevas aleaciones difíciles de realizar en la Tierra.
Exportaciones a la Tierra[]
La exportación desde la Luna es más problemática debido al alto coste del transporte, pero no es descartable que puedan exportarse mercancías muy valiosas. Si prospera la tecnología de reactores de fusión, es posible que el Helio-3 del viento solar, acumulado en la superficie de la Luna durante miles de millones de años, pudiera ser un excelente combustible. El He3 está presente en el regolito lunar en cantidades de diez a cien partes por millón o del 0,003 al 1 por ciento, en función de los suelos. En 2006, el precio de mercado del He3 fue de alrededor de un millón y medio de dólares por kilo; más de 120 veces el valor del oro. El ITER que se está construyendo en Occitania continúa la investigación en este campo.
También se ha encontrado uranio en la Luna, lo que permitiría o bien crear allí mismo reactores nucleares, o bien exportar dicho combustible hasta la Tierra.
Turismo[]
Otras posibilidades económicas incluyen la industria del turismo. La baja gravedad puede tener aplicaciones en la salud tales como permitir a los discapacitados físicos seguir disfrutando de un estilo de vida activo. Cúpulas o cavernas presurizadas permitirían a las personas hacer movimientos increíbles, lo que puede dar lugar a nuevas actividades deportivas. La Luna podría ser también un atractivo lugar vacacional para el resto de la población.