Ramón Carrillo, primer Ministro de Salud Pública y Asistencia Social de la Argentina.
Biografía[]
Nació un 7 de marzo de 1906 en Santiago del Estero. Allí, cursó estudios primarios y secundarios.
Medicina[]
En 1929, se recibe de médico en Buenos Aires con Medalla de Oro.
En octubre de 1932, aquel pionero de la medicina social había representado a la Argentina en el Primer Congreso Mundial de Neurología, organizado en Suiza. A su regreso, en 1933, nuestro país se debatía ante la gran crisis económica y política, de la llamada Década Infame. Las ciencias, las artes y la política sucumbían a los intereses económicos y culturales extranjeros.
A partir de 1939 se hizo cargo del Servicio de Neurología y Neurocirugía del Hospital Militar Central. Su trabajo le permitió tomar contacto con la documentación clínica de miles de jóvenes de veinte años, aspirantes al servicio militar procedentes de todo el país. Comprobó allí los altos porcentajes de ineptitud física que se originaban principalmente en las provincias pobres y postergadas. Estos datos ratificaron su antigua sospecha acerca del desmoronamiento del interior criollo.
A los 36 años ya es titular de la cátedra de neurocirugía de la Facultad de Medicina. El 21 de mayo de 1943 es puesto en posesión de la Cátedra a como Profesor Titular.
Fundó y a partir de 1944 dirigió el Instituto Nacional de Neurocirugía. Fue elegido Consejero de la Facultad de Medicina en 1944 y luego Decano Interino en 1945. Fue el creador, organizador y primer Presidente de la Escuela de Postgraduados en la Facultad de Medicina, con orientación hacia la medicina social y preventiva.
Cuando llegó el 17 de Octubre de 1945, Carrillo también era el Jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital Militar. Allí recibió a Perón aquella mañana, procedente de la prisión de la isla Martín García.
Función pública[]
La Argentina, hasta el año 1946, tenía un Ministerio para las vacas y el campo, pero atendía la salud de la población con un simple Departamento de Higiene.
En 1946, Perón lo nombra al frente de la Secretaría de Salud Pública para ser luego, el primer Ministro de Salud Pública y Asistencia Social de la Nación.
Ya en funciones, se topó con una gran desorganización del sistema de salud, que tenía instalaciones inadecuadas y vetustas. La cantidad de camas era insuficiente, faltaba equipamiento médico, tanto como insumos y el personal capacitado brillaba por su ausencia.
Su gestión revolucionaria, permitió que fuese nuestro país el primero en el mundo que puso fin a una endemia, el paludismo, enfermedad que minaba a muchas poblaciones del noroeste.
Ver Política Sanitaria.
Pensamiento[]
Carrillo y Eva Perón en 1950
"El Estado debe amoldarse a los grandes progresos, tanto de la ciencia cuanto de la moral, porque ya no se vive el Estado Omnipotencia, sino el Estado Justicia, el Estado Cultura, el Estado Derecho"
"Mientras los médicos sigamos viendo enfermedades y olvidemos al enfermo como una unidad biológica, psicológica y social, seremos simples zapateros remendones de la personalidad humana."
"Debemos pensar que el enfermo es un hombre que es también un padre de familia, un individuo que trabaja y que sufre; y que todas esas circunstancias influyen, a veces, mucho más que una determinada cantidad de glucosa en la sangre. Así humanizaremos la medicina."
Vea también[]
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