Reino de Portucastilla

En 1386, la Batalla de Aljubarrota enfrentó a los ejércitos de Portugal y Castilla por el derecho al trono portugués que ambos monarcas reclamaban.

Juan I de Castilla, el primero de su nombre, casado con la reina y heredera directa Beatriz de Portugal, consideraba que, en virtud de su matrimonio con esta y debido a la falta de otros herederos, su derecho al trono luso era incuestionable.

A su vez, Juan I de Portugal podía alegar derechos similares. Hijo natural del finado rey Pedro, y maestre de la Orden de Avis, contaba con el apoyo del pueblo y de las Cortes de Coímbra, que le nombraron regente y defensor del Reino para que impidiese la anexión de Portugal a Castilla.

La guerra era inevitable y se decidió en la Batalla de Aljubarrota. El 14 de Agosto de 1385, los ejércitos de ambas naciones se vieron las caras en la villa supradicha, en el centro de Portugal. Una fuerza portuguesa de 6500 hombres, apoyados por un puñado de arqueros ingleses (100) se enfrentaba a una fuerza muy superior de 31.000 soldados castellanos, amen de 2000 caballeros franceses y el concurso de quince morteros, un arma relativamente nueva en aquel periodo.

Las fuerzas portuguesas se habían atrincherado en una colina facilmente defendible por todas partes menos por el costado sur, pero Juan I de Castilla optó sabiamente por no iniciar un asalto suicida, sino rodear la colina y aprovechar su superioridad numérica para envolver a los portugueses antes de atacar.

Resultado alterno: Al contrario que históricamente, el Rey Juan optó por una estrategia diferente de ataque. En lugar de lanzar al asalto a la caballería francesa, sabiendo por batallas anteriores (Crecy) que podía acabar muy mal, decidió empezar con los arqueros y morteros a bombardear las posiciones portuguesas, como se haría en una guerra de asedio. Mientras los portugueses se cubrían y respondían como podían, Juan I aprovechó este tiempo para dar un respiro a sus tropas, agotadas tras la larga marcha, y cerrar el cerco.

A mediados de la madrugada del 15 de Agosto, con los castellanos ya descansados y los portugueses hartos de recibir flechas y cañonazos, se produjo el asalto final. La caballería amagó un ataque frontal por la cara sur, al tiempo que las tropas de a pie atacaban por los flancos este y oeste, cruzando el río mientras la caballería distrae a las tropas.

Cercado, desmoralizado y ampliamente superado en número, el ejército portugués se vio obligado a capitular ante las tropas castellanas. El general Nuno Alvares Pereira sería capturado en el campo de batalla y estrangulado por el verdugo del rey, tras ser declarado "bandido y enemigo de la Corona".

Victoria absoluta de Juan I de Castilla.

Descubriendo el Nuevo Mundo / Achando o Novo Mondo (1484)

En 1483, se presentó en la Corte de Lisboa un viajero de orígen desconocido. El consenso actual de los historiadores sostiene que era oriundo de Génova y se llamaba Cristóforo Colombo, mas conocido como Cristovão Colombo en portullanés.

Colombo, al igual que otros físicos de la época como Toscanelli, pretendía que la Tierra era redonda, pero al contrario que estos había deducido una consecuencia práctica de este hecho. Si la Tierra era redonda, afirmaba, entonces debería ser posible navegar directamente hacia la India simplemente poniendo rumbo a Poniente, en vez de perder el tiempo tratando de costear África en busca de un paso.

A pesar de no estar muy convencido, Juan II ordenó alistar una expedición de carabelas. La Pinta, la Menina y la Santa María, que zarparon a la mar el 3 de Agosto de 1484 rumbo a poniente. El 12 de Octubre de 1484 se echó pie a tierra en lo que entonces se pensó era una de las "siete mil islas" que poblaban las costas orientales de Oriente. (Hoy se considera que se trata de la isla de Guanahini, en la Federaçao das Indas do Leste.