Estado Desaparecido | |||||
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Lema nacional: Dios, Patria y Libertad | |||||
Himno nacional: ¡Salve oh Patria! | |||||
Capital | Quito | ||||
Idioma principal | Español | ||||
Religión | Catolicismo | ||||
Gobierno | República Presidencialista | ||||
Historia | |||||
• Independencia de España |
1822 | ||||
• Establecido | 1830 | ||||
• Junta de Quito | 13 de Mayo de 1830 | ||||
• Rep. Guayaquil | |||||
• Consolidada | |||||
• Anexión a la Gran Colombia | |||||
• Disolución | 1985 |
La Primera República del Ecuador, se refiere al primer estado ecuatoriano que existió tras la separación oficial del Pais de la Gran Colombia el 13 de mayo de 1930 hasta el triunfo de la Revolución de los Montoneros hasta el 1 de agosto de 1985, la cual instauraría un estado socialista.
Historia[]
Disolución de la Gran Colombia[]
Desde 1822, los antiguos territorios de la Real Audiencia de Quito conformaron la Gran Colombia, junto con el antiguo Virreinato de Nueva Granada (Distrito Central) y la Capitanía General de Venezuela (Distrito del Norte). Sin embargo, la política centralista de la joven nación afectó de forma general a los departamentos del sur y del norte.
Varios movimientos autonomistas y separatistas se produjeron durante la existencia de la república colombiana. El 30 de abril de 1826 estalló el movimiento denominado La Cosiata o revolución de los Morrocoyes por el general José Antonio Páez con la intención de separar a Venezuela de la Gran Colombia. El 16 de abril de 1827 el departamento de Guayaquil también expresó su deseo separatista iniciando una rebelión ideada por José Joaquín de Olmedo y Vicente Rocafuerte. Al final ambos movimientos fueron aplacados y la autoridad colombiana volvió a regir sobre esos territorios.
El 6 de enero de 1830 el Distrito del Norte se separó oficialmente de la República de Colombia, creándose así el Estado de Venezuela. De igual manera, el 12 de mayo del mismo año, el procurador general Ramón Miño dirigió un oficio al prefecto y comandante general Juan José Flores en la cual dejaba constancia la separación del Distrito del Sur. Flores aprobó la convocatoria a una asamblea popular al día siguiente en los salones de la Universidad Santo Tomás en Quito, en la cual se redacta el acta de creación del Estado del Ecuador y confiere el rango de mandatario provisional al general Flores.
Dominación Floreana[]
La dominación floreana, también conocida como floreanismo, es un período histórico que vivió el Ecuador desde su creación como Estado independiente en 1830 y se prolongó hasta 1845 con la revolución marcista.
Este período se denomina como tal debido a la fuerte influencia que tuvo el general Juan José Flores, primer presidente del país. Durante el Floreanismo el Ecuador tuvo dos presidentes y tres constituciones.
Primer Gobierno de Flores[]
Tras la fundación del Ecuador se convoca a una Asamblea Constituyente en Riobamba nombra a Flores presidente provisional del país el 14 de agosto de 1830, siendo el 22 de septiembre de 1830 oficializado en el cargo convirtiéndose así en el primer presidente mientras que José Joaquín de Olmedo, expresidente de Guayaquil, tomaba la vicepresidencia, pero dimitió en 1831 al cargo, siendo reemplazado por Modesto Larrea y Carrión .
Con el uso de la fuerza serán sofocadas revueltas como las del general venezolano Luis Urdaneta, sobrino del general Rafael Urdaneta, (1830-1831), hacer la guerra a Colombia (1832), castigar a sangre y fuego tres alzamientos de batallones hambreados y combatir a ideólogos utilitaristas (1833), hacer frente a Vicente Rocafuerte (1833-1834) y aplastar la revolución de los chihuahuas (1832-1834) y, finalmente, evitar que Loja, Cuenca, Esmeraldas y la Sierra nor-central se unieran a Colombia (1834-1835). El general Urdaneta, el del 9 de octubre de 1820 en Guayaquil, fiel a Bolívar, quería impedir la disolución de la Gran Colombia que presidía.
Para 1834, José Félix Valdivieso se nombra Jefe Supremo en la Sierra al igual que la Revolución de los Chihuahuas nombra a Vicente Rocafuerte jefe en Guayaquil, pero este es hecho prisionero por Flores, pero ante la situación tuvieron que pactar para acabar con la crisis en el país y derrotar a Valdivieso acusándolo de intentar integrar el Ecuador a Nueva Granada para restaurar la Gran Colombia.
Gobierno de Rocafuerte[]
El jefe supremo Vicente Rocafuerte llama a una nueva Convención Nacional, liderada por el ex vicepresidente Olmedo, con motivo de crear una nueva constitución que cambió el nombre oficial del país a "República del Ecuador" a la vez que instauró un sistema legislativo bicameral. Rocafuerte es nombrado presidente constitucional el 8 de agosto de 1835.
Su gobierno daría inicio al pago de la deuda externa. El ministro de hacienda, Francisco Tamariz preparó tres decretos para reducir los crecidos derechos de importación y exportación, para regular y controlar el crédito interno y para amortizar la deuda pública interna, que llegaba al millón doscientos mil pesos. Los contrabandistas y quienes medraban con el cobro de abultados intereses al Estado tomaron una postura opositora
Segundo gobierno de Flores[]
Del 1 de febrero de 1839 al 15 de enero de 1843. El 15 de enero de 1839 el Congreso nacional nombró presidente al general Juan José Flores, vicepresidente a don Francisco Aguirre. Flores se había preocupado de prepararse adquiriendo conocimientos y cultura durante los cuatro años del periodo de Rocafuerte. Al asumir nuevamente el mando prometió gobernar con todos los partidos políticos, para granjearse la voluntad del pueblo por ser extranjeros. Los dos primeros años fueron de paz; la economía impulsada por Rocafuerte empezó a dar frutos en esta administración de Flores. Impulsó la Industria, el comercio, las artesanías, agricultura. Salió el primer barco fabricado en los astilleros de Guayaquil. Fundó escuelas y construyó vías siguiendo el buen ejemplo de su antecesor. Pronto se cansó de la labor constructiva y seria se enredó en un conflicto interno de Colombia, causándole perjuicios al Ecuador, perdiendo hombres y muchos recursos económicos, tratando de ayudar a sofocar una revolución contra el militar Herran.
Faltando poco para terminar su segunda administración, hizo arreglos para no separarse del poder, reunió otra Asamblea Constituyente con sus allegados y consiguió que se expidiera la Tercera Constitución que se conoce como Carta de la Esclavitud, por sus fatales reformas como estas: el Congreso se reunirá solamente cada cuatro años; el Presidente y el Vicepresidente de la República durarán en sus funciones ocho años, pudiendo ser reelegidos con alternativas de un período, los senadores serán elegidos por periodos de doce años. Los diputados por ocho años, etc
Tercer gobierno de Flores
Del 1 de abril de 1843 al 6 de marzo de 1845. Esta misma Asamblea Constituyente que dictó la Carta de la Esclavitud, nombró a Flores Presidente del Ecuador por tercera vez, con el fin de perpetuarse en el poder. Olmedo, Rocafuerte, García Moreno y otros ecuatorianos destacados y el pueblo sintieron indignación por la Carta de la Esclavitud y en todas partes surgieron levantamientos y conspiraciones; en tales circunstancias Flores expidió un decreto imponiendo una contribución de tres pesos y cuatro reales a todo ecuatoriano, lo cual provocó más indignación del pueblo y alentó la revolución al grito de "mueran los tres pesos". Chimborazo, Pichincha, Imbabura y Carchi, fueron las provincias más afectadas que levantaron su protesta. El general Elizalde comandó las fuerzas marcistas, febrero de 1845 fue un mes de luchas contra Flores que acudieron hasta su hacienda la Elvira; ya después de más de seiscientos muertos otros heridos tras de algunos combates. Más tarde en la hacienda la Virginia de propiedad de Olmedo se celebró una entrevista entre los dos bandos, de Flores y los marcitas, y se firmaron dos tratados dando algunas garantías a Flores, respetando su condición de fundador de la República.
Organización del Estado[]
El estado ecuatoriano siguió en las tres constituciones dictadas en esta época siguieron la división de los 3 poderes del estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. El presidente de la república asumía el papel jefe del estado y del gobierno; ejerciendo el papel de nombrar a varios funcionarios en los distintos poderes, esto en un centralismo político.
Poder ejecutivo[]
El presidente de la república se encontraba a cargo del ejecutivo, teniendo la capacidad de nombrar a los ministros de estado, así como también a los gobernadores de las provincias y, hasta 1835, a los prefectos de los departamentos. Los ministros llegaron a ser tres; siendo estos de interior y exterior, de guerra, y de hacienda; formándose inicialmente un solo ministerio y el cargo de Jefe de Estado Mayor General.
En adición existió el Consejo de Gobierno formado por el vicepresidente y los ministros, a los que antes de 1843 se incluía un Ministro de la Corte de Justicia, un eclesiástico; y de tres personajes nombrados por el Congreso. Este organismo servía para la regular el poder presidencial en su papel de nombrar tanto miembros del poder judicial y despedir a funcionarios públicos.
Poder legislativo[]
Siendo originalmente un organismo unicameral y luego, con la llegada al poder de Vicente Rocafuerte, el Congreso se volvió bicameral, siendo integrado por el Senado y la Cámara de Representantes.
Poder judicial[]
Encabezado desde 1835 por una Corte Suprema de Justicia, que permanecerá bajo ese nombre hasta el 2008, sus miembros serían nombrados de las ternas del jefe de estado, acordadas con el consejo de gobierno, que pasarían al legislativo donde la voz final la tendría el senado, siendo sobre este organismo que recayó la función de sancionar a sus miembros. Debajo de la corte suprema se encontraban primero los tribunales de apelación y, tras la reforma de 1843, los tribunales superiores.
Época Marcista[]
Artículo principal: Revolución Marcista
La época marcista fue un periodo de la historia ecuatoriana iniciado por la revolución homónima impulsada por José Joaquín de Olmedo contra el régimen de Juan José Flores en el año 1845, termina en 1859 con la caída de Francisco Robles, que causa un periodo de inestabilidad que termina con el ascenso de Gabriel García Moreno al poder.
Durante este tiempo se dio paso a la diferentes medidas de corte liberal ,entre ellas la abolición de la esclavitud, y nacionalista que dieron fin al dominio político que Flores había mantenido desde el inicio de la República en 1830, aunque a la vez existió una constante inestabilidad debido a los persistentes conflictos de poder entre las elites regionales.
El triunvirato Marcista (1845)[]
Tras la caída de Flores se instauró un gobierno provisional integrado por José Joaquín de Olmedo, Vicente Ramón Roca y Diego Noboa, estos dos últimos más tarde serían presidentes. Este gobierno denominó a 1845 el Año 1 de la Libertad. Catorce después, en el Año XV de la Libertad, Ecuador como nación soberana y país unido estuvo a punto de desaparecer.
A su vez se instaló la cuarta Asamblea Constituyente en Cuenca del país con Pablo Merino a la cabeza, esta tenía el objetivo de realizar una nueva Constitución para la nueva etapa de la historia ecuatoriana. La Asamblea rechazaría el Tratado de La Virginia firmado con Flores al considerarlos inaceptables y contrarios a la seguridad estatal.
La Constituyente aprobó a su vez los nuevos símbolos patrios, realizado por Olmedo con los colores tradicionales de Guayaquil, reemplazando el tricolor grancolombiano y al nuevo presidente constitucional, Vicente Ramón Roca. Entre los principales enunciados de la nueva constitución aprobada estuvieron:
- Es ciudadano el que sabe leer y escribir y que tenga 21 años de edad y posea una propiedad de 500 pesos o una renta determinada.
- La religión católica es única en el Ecuador.
- Se garantizó la propiedad intelectual .
- Se estableció que "Nadie nace esclavo en la República, ni puede ser introducida en ella en tal condición, sin quedar libre".
Gobierno de Roca[]
El 8 de diciembre de 1845, se implanta la nueva constitución de carácter liberal y asciende a la presidencia Vicente Ramón Roca, restaurandose así el orden constitucional. Su gobierno dio paso a obras como: el apoyo a la educación; la cultura; y la libertad de prensa, hablada y escrita. En este gobierno se repararon las carreteras, puentes en Pichincha y Cotopaxi, se mejoró el alumbrado y el malecón de Guayaquil y construcción de la Iglesia Matriz de Latacunga, esto a pesar del reducido presupuesto estatal. Su régimen sufrió la reacción de Flores ante las acciones de la Constituyente. En 1846 con ayuda de banqueros y de la reina María Cristina logró reunir un ejército de mercenarios para invadir el Ecuador, los acuerdos diplomáticos hechos por Roca con los países sudamericanos y el Reino Unido impidieron los planes de Flores y el Reino de España, que buscaban restaurar sus colonias, implantando una monarquía en el Ecuador.
Inestabilidad con Ascasubi y Noboa (1849-1851)[]
El 14 de septiembre de 1849, ante la falta de votos necesarios para ejercer el cargo de Antonio Elizalde y Diego Noboa, el Congreso designa a Manuel de Ascasubi como presidente interino, Roca dejaría el cargo el 15 de octubre de 1849 tras terminar su periodo. El nuevo gobierno dura poco ya que el 14 de febrero del siguiente año siendo acusado de floreanista sería desconocido por el ejército en Guayaquil, nombrando a José María Urbina, jefe superior de la provincia, más tarde una Asamblea en Guayaquil reemplazó a Urbina por Diego Noboa.
Así es como el país queda dividido nuevamente con Quito, Latacunga y Riobamba en contra de Noboa; mientras Cuenca, Loja y Manabí proclaman al general Antonio Elizalde como su "Jefe Superior". Este último bando se alia con Noboa el 27 de julio con los acuerdo de "La Florida" que terminan con el régimen de Ascasubi.
El 8 de diciembre de 1850, la Asamblea Constituyente le entrega Noboa de forma interina el poder, mientras Elizalde y Roca marchan al exilio Noboa toma el poder de forma constitucional el 26 de febrero con una constitución en la cual se disuelve el cargo de vicepresidente. Su gobierno como el de Ascasubi dura poco a raíz de la traición de Urbina quien usando la guerra con Colombia y el repudiado hecho de intento de venta de las Galápagos a Gran Bretaña, lo acusa de floreanista iniciando el 17 de julio de 1851 un nuevo golpe de estado, que lo lleva al poder.
El Gobierno de Urbina (1851-1856)[]
José María Urbina y Viteri asume la jefatura suprema del estado, para que el 6 de septiembre de 1852 tome el cargo de forma constitucional. Ya para ese entonces, el 25 de julio de 1851, había realizado una de sus más importantes obras, la abolición definitiva de la esclavitud.
El 21 de noviembre de 1852, vuelven a ser expulsados los jesuitas, luego de que Noboa los hubiese readmitido al país. A la vez que la represión estatal es organizada desde los "Canónigos" y los tan temidos batallones de "Tauras" compuestos de negros liberados. Esto mientras se revocan los impuestos sobre artículos de necesidad básica y derechos de exportación.
Los peruanos habían creado el Departamento de Loreto en territorio considerado ecuatoriano basándose en la Cédula Real de 1802, lo que causa la protesta del presidente Urbina.
El Gobierno de Robles (1856-1859)[]
La Constitución que legitimó a Urbina había terminado con la designación del presidente de República desde el Congreso pasando esto a las elecciones. En 1856 se realizarian las primeras elecciones abiertas que darían como resultado la victoria del candidato del oficialismo, Francisco Robles. El nuevo gobierno sería posesionado el 16 de octubre.
El nuevo gobierno impulsó la educación pública con la puesta al día del colegio Vicente León, de Latacunga, la fundación de los colegios La Unión y uno para señoritas en Loja y la creación de numerosas escuelas fueron obra del ministro del Interior, Antonio Mata, y de la colaboración de gente de la localidad. Esto junto con un nuevo reglamento de educación primaria que terminaba con el castigo corporal y creaba premios.
La abolición de tributos hechos por los indígenas causó disgusto entre los terratenientes, aunque la producción de cacao supera a la de todos los tiempos . Mientras que Perú rechazaba las concesiones del Convenio Icaza-Prittchet realizado entre Ecuador e Inglaterra que entregaba concesiones en territorio considerado ecuatoriano, pero que también era reclamado por el país vecino.
El 26 de octubre de 1858, Ramón Castilla, presidente de Perú, ordena el bloqueo de los puertos marítimos ecuatorianos. Robles traslada la sede de gobierno a Riobamba y luego a Guayaquil, siendo en esta última donde es arrestado el 15 de marzo de 1859, pero es liberado por Guillermo Franco.
Fin del Marcismo[]
Tras su liberación, Robles tendría que luchar contra las diferentes fuerzas que formaban gobiernos por el Ecuador. García Moreno en mayo formó gobierno en Quito, siendo derrotado por Urbina el 3 de junio. El vicepresidente de Robles, Jerónimo Carrión se proclama presidente en Cuenca el 6 de mayo, pero es derrotado. Finalmente, renuncia el 31 de agosto, luego del ataque de Rafael Carvajal que restaura el Gobierno Provisional de García Moreno lo que da fin a la era marcista y a un periodo de inestabilidad que da paso al garcianismo.
Primer gobierno de García Moreno (1861-1865)[]
Una vez derrotadas las fuerzas de la dictadura de Guillermo Franco Herrera, apoyadas por el gobierno peruano de Ramón Castilla, el 24 de septiembre de 1860, García Moreno reunificó la República del Ecuador tras la crisis de 1859-1860.
El primer gobierno de García Moreno transcurrió en un ambiente de constante agitación política, provocado principalmente por la revuelta popular urvinista que se mantuvo latente hasta 1865, año en el que los Generales José María Urbina y Viteri y Francisco Robles (levantados en armas en el Puerto de Guayaquil, y ya electo Jerónimo Carrión presidente) fueron derrotados en la famosa batalla naval de Jambelí. Gabriel García Moreno fue un abogado, estadista, político, escritor y periodista ecuatoriano García Moreno y sus colaboradores vieron en la Constitución de 1861 la causa del estado de convulsión y anarquía que reinaba en el país. Inspirada en los mismos principios semifederalistas de la de 1852, sancionó un sistema político descentralizado, garantizado a los poderes seccionales y provinciales una amplia autonomía administrativa con respecto al poder central, pero limitando sus atribuciones y sujetándose al control de un Consejo de Estado, creado con ese fin.
Argumentando el principio de la "insuficiencia de las leyes", García Moreno infringió sistemáticamente la Carta Fundamental, y en nombre de la religión, la moral y el orden implementó una política represiva y autoritaria.
García Moreno desplegó una enorme actividad organizativa poniendo en marcha un ambicioso programa de reformas administrativas y económicas, que se cristalizó, definitivamente, en su segunda administración, con un éxito sin procedentes en la historia del país.
Su política internacional se la considera de lo mejor, ya que impidió que los dos vecinos, Perú y Nueva Granada, arrebataran territorios a la República del Ecuador . Tuvo dos enfrentamientos armados con Nueva Granada, en las cuales salió derrotado. Pero por su gran genio político consiguió excelentes tratados de paz, que a consideración de muchos biógrafos, parecía más bien que el Ecuador hubiese ganado las guerras. Fue calificado de antiamericana por los peruanos debido a su posición neutral con respecto al conflicto peruano hispano de 1864. Cabe recalcar que ese mismo lineamiento de neutralidad la tenía tanto Chile como Bolivia. Debido a la grave crisis interna y al peligro internacional que causó el Perú con su invasión a los territorios ecuatorianos entre 1859 y 1860, García Moreno intentó conseguir un Protectorado francés. Esta petición de protectorado causó gran polémica, no tanto en la República del Ecuador, sino más bien en el Perú, cuyo gobierno buscaba cualquier pretexto para desestabilizar al Gobierno ecuatoriano. El Ecuador fue la única nación en el mundo que rechazó la unificación italiana y que salió en defensa del papa Pío IX. Este evento sucedió en 1870.
Época Marcista[]
La época Marcista fue un periodo de la historia ecuatoriana iniciado por la revolución homónima impulsada por José Joaquín de Olmedo contra el régimen de Juan José Flores en el año 1845, termina en 1859 con la caída de Francisco Robles, que causa un periodo de inestabilidad que termina con el ascenso de Gabriel García Moreno al poder.
Durante este tiempo se dio paso a la diferentes medidas de corte liberal ,entre ellas la abolición de la esclavitud, y nacionalista que dieron fin al dominio político que Flores había mantenido desde el inicio de la República en 1830, aunque a la vez existió una constante inestabilidad debido a los persistentes conflictos de poder entre las elites regionales.
Primer gobierno de García Moreno (1861-1865)[]
Una vez derrotadas las fuerzas de la dictadura de Guillermo Franco Herrera, apoyadas por el gobierno peruano de Ramón Castilla, el 24 de septiembre de 1860, García Moreno reunificó la República del Ecuador tras la crisis de 1859-1860.
El primer gobierno de García Moreno transcurrió en un ambiente de constante agitación política, provocado principalmente por la revuelta popular urbanista que se mantuvo latente hasta 1865, año en el que los Generales José María Urbina y Viteri y Francisco Robles (levantados en armas en el Puerto de Guayaquil, y ya electo Jerónimo Carrión presidente) fueron derrotados en la famosa batalla naval de Jambelí.
García Moreno y sus colaboradores vieron en la Constitución de 1861 la causa del estado de convulsión y anarquía que reinaba en el país. Inspirada en los mismos principios semifederalistas de la de 1852, sancionó un sistema político descentralizado, garantizado a los poderes seccionales y provinciales una amplia autonomía administrativa con respecto al poder central, pero limitando sus atribuciones y sujetándose al control de un Consejo de Estado, creado con ese fin.
Argumentando el principio de la "insuficiencia de las leyes", García Moreno infringió sistemáticamente la Carta Fundamental, y en nombre de la religión, la moral y el orden implementó una política represiva y autoritaria.
García Moreno desplegó una enorme actividad organizativa poniendo en marcha un ambicioso programa de reformas administrativas y económicas, que se cristalizó, definitivamente, en su segunda administración, con un éxito sin procedentes en la historia del país.
Su política internacional se la considera de lo mejor, ya que impidió que los dos vecinos, Perú y Nueva Granada, arrebataran territorios a la República del Ecuador . Tuvo dos enfrentamientos armados con Nueva Granada, en las cuales salió derrotado. Pero por su gran genio político consiguió excelentes tratados de paz, que a consideración de muchos biógrafos, parecía más bien que el Ecuador hubiese ganado las guerras. Fue calificado de antiamericana por los peruanos debido a su posición neutral con respecto al conflicto peruano hispano de 1864. Cabe recalcar que ese mismo lineamiento de neutralidad la tenía tanto Chile como Bolivia. Debido a la grave crisis interna y al peligro internacional que causó el Perú con su invasión a los territorios ecuatorianos entre 1859 y 1860, García Moreno intentó conseguir un Protectorado francés. Esta petición de protectorado causó gran polémica, no tanto en la República del Ecuador, sino más bien en el Perú, cuyo gobierno buscaba cualquier pretexto para desestabilizar al Gobierno ecuatoriano. El Ecuador fue la única nación en el mundo que rechazó la unificación italiana y que salió en defensa del papa Pío IX. Este evento sucedió en 1870.
Gobiernos de Jerónimo Carrión y de Javier Espinoza[]
Cumplidos sus cuatro años de gobierno, Jerónimo Carrión, con su apoyo y el de sus partidarios, triunfó en las elecciones de 1865. Carrión duró menos de dos años en el poder. Abandonado por García Moreno, que esperó encontrar en él un sucesor, con una oposición antigarciana fortalecida y tras un conflicto con el Congreso, fue obligado a dimitir en noviembre de 1867. Mediante nuevas elecciones en 1868, Javier Espinosa y Espinosa lo reemplazó en la presidencia. Como Carrión, Espinosa tampoco terminaría su periodo presidencial.
Tercer gobierno de García Moreno (1869-1875)[]
Gabriel García Moreno expidió la octava Constitución de la República del Ecuador. En el contexto de una nueva crisis política en 1869 (aunque no de las dimensiones de la de 1859), García Moreno destituyó a Espinosa; se proclamó Jefe Supremo de la República y convocó a una Asamblea Constituyente, la octava en lo que va del siglo, que se reunió en Quito en mayo de ese año.
Los asambleístas, en la mayoría correligionarios de García Moreno, lo eligieron Presidente Constitucional e, inspirados en su pensamiento político, redactaron una nueva Constitución (1869), la misma que fue aprobada mediante consulta popular en 1869.
A diferencia de la de 1861, esta Constitución o "Carta Negra", como fue llamada por sus oponentes, fue unitaria y centralista: sometió a las provincias y a los municipios a la autoridad del poder central e hizo de la primera "la unidad fundamental de la división territorial del país". Pero a más de estas disposiciones, que ya daban un enorme poder al presidente, reimplantó la pena de muerte por delitos políticos, amplió a seis años el período presidencial, contempló la reelección inmediata e impuso la religión católica como condición para ser ciudadano ecuatoriano.
El modelo de economía agroexportadora, modelo que, como veremos más tarde, se consolidó en la siguiente etapa (1869-1875); la configuración al interior de la élite costeña "de una nueva clase, la burguesía comercial y bancaria", pequeño grupo de personas vinculadas a las actividades agroexportadoras, y también al inicio de una importante migración campesina de la sierra a la costa, propiciada por los grandes propietarios de las plantaciones cacaoteras, que gracias a ello pudieron obtener mano de obra barata, uno de entre otros factores que permitió estimular la demanda cacaotera.
Fin de la época[]
El recién reelecto presidente Gabriel García Moreno murió el 6 de agosto de 1875 Se acercaba el final del período presidencial y García Moreno se aprestaba a buscar su reelección, "tendré que ver en el voto del pueblo la voluntad de Dios y aceptaré sin vacilar", había dicho. Los periodistas Federico Proaño y Miguel Valverde, desde el periódico La Nueva Era, criticaron acremente su pretendida reelección.
Fue reelegido presidente en las elecciones presidenciales realizadas del 3 al 5 de mayo de 1875. El 6 de agosto de 1875 el Palacio de Carondelet en Quito fue escenario del asesinato del presidente Gabriel García Moreno.
La Constitución de 1869 fue derogada en 1876, después de un año del asesinato del presidente García Moreno, durante la presidencia de Ignacio de Veintimilla, luego de acontecido el derrocamiento de Antonio Borrero, lo que constituyó el fin del .
Ideología[]
El conservadurismo será la ideología que domina en esta época, tras el marcismo liberal que terminó en el militarismo de José María Urbina. Tanto el catolicismo como la búsqueda de convertir al Ecuador en un estado nación contemporáneo; siendo objetivos que influenciaron en los distintos campos del país.
El estado nación[]
Mapa del Ecuador de 1832 durante la Dominación Floreana. El país continuaba dividido entre los regionalismos de Quito, Guayaquil y Cuenca (Azuay en el mapa). Heredero de una marcada regionalización, existente desde finales de la época colonial y agudizada en la Gran Colombia, el Ecuador nació a la vida independiente profundamente fragmentado, fragmentación que lejos de disminuir durante las tres primeras décadas republicanas se profundizó aún más a consecuencia del desarrollo de las diferencias regionales entre Quito (sierra-centro norte), Guayaquil (costa) y Cuenca (sierra-sur). En tales circunstancias, y tras la crisis de 1859, el régimen garciano se enfrentó al reto de la integración nacional. Aunque esta no era la primera vez que se hacía un esfuerzo en tal sentido, Gabriel García Moreno puso en marcha un peculiar proyecto político organizado sobre la base de los principios, visiones y formularios religiosas que, en un país tradicionalmente católico como éste, él consideró el recurso más eficaz a través del cual unificar nacionalmente a la población ecuatoriana.
Indudablemente, el proyecto garciano no fue producto exclusivo de la decisión personal del Presidente. Por el contrario, fue el resultado de las particulares condiciones históricas que el país atravesaba en ese momento, condiciones que demandaron la puesta en marcha de un proceso de modernización y centralización estatal, cuya materialización dependió, entre otros, de las alianzas y acuerdo entre las élites regionales, tradicionalmente en pugna, por el control del poder.
En tales circunstancias, la doble procedencia regional de García Moreno natural y adquirida ,le convirtió en el hombre apropiado para establecer ese necesario puente político entre los generalmente contradictorios intereses de las élites de la sierra y de la costa, en un momento histórico en el que la costa miraba más sus intereses vinculados al comercio internacional.
Educación[]
Fundadores de la Escuela Politécnica Nacional, 5 de junio de 1869. El Observatorio Astronómico de Quito fue considerado como el más avanzado de la época
Además de formar parte del plan de construcción de una identidad nacional, el cristianismo católico influenció en la educación donde se buscó integrar tanto a la ciencia como a la religión en un plan civilizador. Se pedirán desde Francia a religiosos académicamente preparados para establecer un sistema educativo similar al europeo, mientras se continuaba la “educación pública nacional” iniciada de Vicente Rocafuerte, aunque de una manera distinta al liberal.
A la mujer se la considerada “el puntal de la familia y base de la vida social, la que forma las costumbres y ejerce una eficaz y poderosa influencia en el destino y porvenir de las sociedades. Con este discurso se le educó en religión y en labores domésticas realizadas al interior del hogar.
La enseñanza primaria se convertía en obligatoria para ambos sexos, asegurando esto mediante la aplicación de multas y castigos para los padres, especialmente con los indígenas; y se encargó a diversas congregaciones religiosas la educación en distintos niveles. Desde 1869, la primaria en manos de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, la secundaria de los jesuitas, y el aprendizaje de las niñas para las hermanas del Sagrado Corazón; para 1871 la enseñanza de los nuevos maestros estará en manos de los lasalianos con la creación de las primeras escuelas normales.
Esto en un contexto donde la Iglesia católica controlaba la labor educativa, llegando a censurarse libros. En 1871, se centralizaba la administración de las escuelas con la eliminación de los Consejos Académicos Municipales y la formación de un Consejo General de Educación. También se estableció un régimen común para la primaria y que los sueldos del magisterio serán pagados desde el tesoro nacional.
En 1873, se llegó a la cantidad de 431 escuelas, de ellas 255 públicas y 176 privadas, con un alumnado de 22458 niños, igualmente existían colegios e institutos de especialización científica. La instituciones más importantes que se crearon fueron: la Escuela Politécnica Nacional, el Conservatorio Nacional de Música y la Escuela de Bellas Artes; con estos también se incluye el Observatorio Astronómico de Quito. En el método de enseñanza se llegó a aplicar severas sanciones escolares que fueron señaladas como crueles, frente a lo cual el gobierno buscó solucionarlos mediante una subida a los sueldos de 1 peso, ascendiendo a los 9 pesos mensuales.
Derechos[]
El garcianismo fue considerado un régimen autoritario que violaría la constitución de 1861, creada en el inicio de la época y bajo la cual gobernó su primer periodo como "presidente constitucional", pues esta constitución no seguía un modelo centralista como pensaba García Moreno, ni federalista como querían los lojanos y cuencanos.
La constitución que sería calificada como liberal, esto pese a que prohibía el ejercicio de cualquier religión que no fuera la católica y una disposición transitoria que serviría para sentar las bases del régimen unitario centralizado, pues le permitía nombrar a los gobernadores provinciales durante ese periodo presidencial, anulando los efectos del artículo 95, donde se pretendía su elección mediante sufragio directo; a ello se incluyó el rechazo a darles poderes a los municipios.
Finalmente el modelo garciano encajó con una nueva constitución, la llamada Carta Negra, cuyo epíteto muestra el aprecio que obtuvo por parte del pueblo, llegando a ser considerada una de las causas de su asesinato. Esta constitución entregó el poder judicial a la presidencia con el nombramiento de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y el Tribunal de Cuentas de forma interina, a su vez el presidente podía ser reelecto de forma indefinida mientras existiese alternatividad entre el segundo y tercer período.
Con estos poderes, lanzó una represión en nombre del progreso; esto frente a una política de austeridad económica, la acumulación de riquezas en un grupo y la sobreexplotación de los trabajadores llevaran a protestas sociales; entre estas se puede indicar los alzamientos indígenas de Cañar (1862), Imbabura y Azuay (1871); motivados por la resurrección de las mitas y en donde terminaría siendo ejecutado Fernando Daquilema.
Economía[]
Durante esta etapa, la economía ecuatoriana vivió un importante despegue, relacionado con el auge de las exportaciones cacaoteras, consecuencia de la demanda internacional de ese producto, en particular para el mercado europeo y norteamericano que se hallaba en pleno proceso de crecimiento.
Sin duda el Ecuador se debatía bajo un régimen de contradictorias condiciones: al interior del propio aparato productivo, la modernidad (en parte producto de la inserción de la economía al mercado internacional y de sus presiones) y el arcaísmo convivían. Y es que tanto en las grandes plantaciones cacaoteras y de otros productos primarios (tagua, café o caucho), los campesinos, enrolados a esas actividades productivas, subsistían bajo relaciones precapitalistas de producción. Cosa parecida, bajo formas específicas, ocurría en las haciendas serranas.
Época progresista[]
La época progresista es un periodo de la historia ecuatoriana comprendido entre la muerte de García Moreno en 1875 y la llegada al poder de la revolución liberal en 1895. Nombrado así por la existencia e influencia del Partido Progresista, grupo que tenía una posición intermedia entre los liberales y los conservadores, por lo cual se lo puede considerar como una transición entre el régimen de García Moreno y el de Eloy Alfaro.
Gobierno de Borrero (1875-1876)[]
Antonio Borrero se posesiona el 9 de diciembre de 1875 asegurando que su política iba a "desmentir a García Moreno y gobernar con guantes de seda". En el marco se esto se buscó suavizar con el desarrollo de derechos sociales e individuales, incluidos la libertad de prensa y de expresión. Se crearán escuelas rurales e institutos para educar a las mujeres.
Tuvo problemas en el asunto de reformar la Constitución, pues los liberales radicales buscaban una constituyente, mientras Borrero optaba por las reformas desde el Congreso Nacional de un modo considerado lento, y que se realizaba al presidente considerar la formación de la Convención como algo ilegal.
Gobierno de Veintimilla (1876-1883) (dictadura)[]
El 8 de septiembre de 1876, estalló la revolución. Ignacio de Veintemilla, quien había sido el jefe del ejército con Borrero, estaba encerrado en el cuartel con los batallones y la caballería. El Concejo Cantonal de Guayaquil resolvió proclamar a Veintemilla, Jefe Supremo y General en Jefe de los ejércitos hasta que se convocara a una Convención Constituyente para que gobierne "bajo los verdaderos principios de la causa liberal". Así inició una guerra que terminó el 26 de diciembre cuando los vencedores entraron en Quito, pausando durante un tiempo la llegada del progresismo al poder.
Inmediatamente, reorganizó el Concejo Cantonal de Quito, dio libertad de estudios y empezó a sentir la oposición de los conservadores que levantaron al clero. Uno de los primeros fue un franciscano extranjero de apellido Gago, quien amotinó al pueblo contra Veintemilla y su ministro Carbo.
Juan Montalvo quien había exigido un gobierno civil, en vez de un dirigido por un militar, fue inmediatamente desterrado. De allí en adelante, sería el mayor enemigo del nuevo régimen. Por eso escribió: "Veintemilla no es conservador ni liberal. No es sino vinólogo y tahúr. Distingue perfectamente el coñac del brandy, el ron de la ginebra, conoce los lances del rocambor y de todo los juego de azar".
El 30 de marzo de 1877, fue envenenado el arzobispo Ignacio Checa y Barba en la Catedral, provocándose uno de los mayores escándalos políticos que registra la historia del país; finalmente, las sospechas mayores recayeron sobre uno de los canónigos, llamado Manuel Andrade Coronel, alias el Loco, aunque todo quedó en nada a causa del fuero eclesiástico.
En mayo, fue derrotada una insurrección en el norte y cuando se conoció la noticia en Quito las autoridades ordenaron repiques de campanas, pero se opuso el vicario capitular Arsenio Andrade Landázuri, hubo fricciones y suspendióse el Concordado. En noviembre, el general Manuel Santiago Yépez invadió por el norte, con gente armada en Colombia, y ocupó Quito, a poco fue derrotado. Fue bautizado en Quito con los nombres de Mario Ignacio Francisco Tomás Antonio Fotografía oficial del presidente, Gral. Ignacio de Veintimilla (circa 1880). En 1878, pacificada la república, se reunió la Convención Nacional en Ambato y fue elegido Presidente Constitucional por cuatro años, dictándose una nueva Carta Fundamental . Ese año comenzó el auge de la cascarilla y el país ganó muchísimo dinero .
Entre las principales obras públicas del régimen se cuenta la construcción de la vía del ferrocarril hasta el puente de Chimbo, la construcción del Teatro Nacional Sucre, el restablecimiento de la Universidad Central.
El 4 de septiembre fue asesinado Vicente de Piedrahíta en su hacienda La Palestina. En Guayaquil se conformó la Sociedad de la Tumba para descubrir el crimen que resultó pasional, causado por los amores de Piedrahíta con la esposa del inglés Eduardo Illingworth, sobrino del prócer, que se alejó del país para no volver jamás .
En lo cultural los trabajos de los sabios Teodoro Wolf y Luis Sodiro en Geografía y Botánica, progresaron enormemente. Las publicaciones de Juan Montalvo, sobre todo "El Regenerador", causaron expectación.
En 1879 la Guerra del Pacífico entre Chile, Perú y Bolivia provocó una emigración acogida en parte en Guayaquil, pero mientras esta ciudad simpatizaba con los peruanos, en Quito la opinión era favorable a Chile. El gobierno chileno envió un plenipotenciario, quien consiguió que el general Veintemilla (o Vintimilla como erróneamente aparece en libros de historia chilenos) proclamase una estricta neutralidad en el conflicto.
Entre 1880 y el 81 las cosechas fueron abundantísimas, especialmente la del cacao . A principios del 82 Veintemilla viajó a Guayaquil a preparar la dictadura. Su bella y joven sobrina Marietta de Veintemilla, a quien había criado como hija desde muy niña y que para entonces ya había enviudado de Antonio de Lapierre Cucalón, quedó en el Palacio De Carondelet, acompañando a sus buenas tías. En la madrugada del 26 de marzo el General Cornelio E. Vernaza reunió a los batallones en la Plaza Mayor a fin de proclamar su dictadura. Marietta se dio cuenta, bajó y lo destituyó en presencia de la tropa, que la aclamó con frenesí al grito de "Viva la Generalita”, y "Viva la Mayasquerita", este último apodo por una montaña de ese nombre ubicada en la provincia del Carchi, de donde era oriunda la mayoría de los soldados.
Desde entonces Marietta asumió el mando del ejército en Quito y los miembros del Concejo Cantonal y empleados públicos proclamaron la dictadura de su tío, que obtuvo algún respaldo en los pueblos, pero en junio se insurreccionó Esmeraldas con Eloy Alfaro que llegó de Panamá y comenzaron las guerrillas a sembrar la intranquilidad en el litoral. Ese año 82 hubo una feroz sequía en todo el país lo que agravó la situación y el descontento. Fotografía oficial del presidente, Gral. Ignacio de Veintimilla (circa 1905). En julio se pronunció Manuel Serrano en Machala y poco después Víctor Proaño en Ambato, generalizándose el desorden en el resto de la República. Ezequiel Landázuri amenazó Quito por el norte pero fue derrotado. La provincia del Tungurahua se volvió a alzar con José María Sarasti y desde Lima llegó Francisco X. Salazar, que se sumó a los alzados en Macará, Zaruma, Loja, Cuenca, Azogues, Riobamba y Ambato. Luis Vargas Torres avanzó sobre Esmeraldas, Eloy Alfaro sobre Manabí, José Plácido Caamaño sobre Machala
Las fuerzas combinadas de Sarasti, Salazar y Pedro Ignacio Lizarzaburu que dominó el Chímborazo, pusieron cerco a Quito y tras dura resistencia armada la tomaron el 14 de enero de 1883. Marietta fue la heroína de dicha jornada, apresada con sus tías y con su amiga Dolores Jaramillo, pasaron momentos muy duros.
Los Restauradores formaron un Pentavírato y enviaron tropas a la costa mientras Alfaro, que comandaba a los Regeneradores, sitiaba Guayaquil. Los combates se generalizaron durante los meses de invierno sin llegar a situaciones mayores, pero el 9 de julio un movimiento envolvente de ambos ejércitos hizo que cayera Guayaquil. Veintemilla, tras depositar sus vales por sueldos que sumaban 120.000 pesos, tomó dicha cantidad de dos Bancos y se alejó a bordo del vapor Huacho.
Gobierno de Placido Caamaño (1884-1888)[]
La Convención de 1883 estuvo integrada "por los mejores hombres de la República". Participó en un golpe de estado, Expidió la décima Constitución, que, a juicio del historiador Julio Tobar Donoso, "otorgó las libertades más preciadas: asociación, petición, sufragio, industria, enseñanza y pensamiento, respetando, en cuanto a la última, la religión, la decencia, la moral y la honra y sujetándose en estos casos a la responsabilidad legal". José María Plácido Caamaño fue elegido presidente constitucional por 43 votos; los 13 representantes liberales votaron por Alfaro; Luis Cordero recibió dos votos y hubo uno en blanco.
La ceremonia del juramento tuvo lugar en la Catedral el 10 de febrero de 1884 a las doce del día. En su discurso de posesión Caamaño fue muy pareo, no hizo promesas ni delineó un programa: Mi único fin será buscar "la ventura nacional, sin miras dañadas, con un corazón sano y una conciencia recta... y conservar la paz e ir después sin odios y sin venganza a buscar el dulce reposo del hogar". Cuando Caamaño terminó su periodo presidencial,-anota el historiador José María Le Gohuir, "más de 500 personas pertenecientes a todas las categorías políticas le formaron un cortejo de honor; y se dio a luz un voluminoso álbum de votos de aplauso, colectivos y personales, reunidos de toda la República".
La elección de Caamaño, hombre del centro, por sobre el radical Alfaro y el conservador Camilo Ponce Ortiz, fue resultado de una alianza entre los conservadores centristas y los liberales-católicos, que formaron un tercer grupo político que cinco años después habría de constituirse en el Partido Progresista durante la presidencia de Antonio Flores. Provenían del pensamiento republicano, eran antimilitaristas, defendían la supremacía de la ley, respetaban las garantías constitucionales y eran tolerantes en materia religiosa y de ideas. Propugnaban que el Estado tuviera una función directriz en el desarrollo económico y querían reformar la estructura jurídica para adaptarla a las nuevas realidades de la coyuntura del mercado internacional.
Durante su gestión se instaló el telégrafo nacional, se aumentaron cuatro faros en la costa del Pacífico y se cuidó con mucho ahínco del progreso de la república. Caamaño, como presidente, hizo muchos servicios al país ya en lo relativo a la instrucción, ya en lo concerniente a las obras públicas. En su gabinete descollaron José Modesto Espinosa, Vicente Lucio Salazar y el general José María Sarasti. Pero en las revoluciones que se sofocaron se gastaron dos millones de sucres que hubieran servido para la realización de obras.
El presidente hizo un plan de gobierno muy bueno, sobre todo en la educación y en las obras públicas; se crearon escuelas por todas partes, aún en las Islas Galápagos. En el año de 1888 había unos 50.000 alumnos en las escuelas primarias y 29 colegios secundarios funcionaban normalmente. Se reabrió y estructuró la Escuela Militar Náutica; el restablecimiento de la Universidad de Quito, se fundó el Instituto de Ciencias; se mejoraron la Biblioteca Nacional, el Jardín Botánico, la Escuela de Agronomía y el Observatorio Astronómico, se organizaron los archivos legislativos y municipales. Para dirigir el Protector de Quito, organizado por los HH. CC. en el tiempo de Gabriel García Moreno, trajo a los PP. Salesianos, también la Escuela de Bellas Artes en Ibarra; en Pifo, el Colegio Máximo de los PP. Jesuitas, fue el primer centro de ciencias físicas. Las vías de comunicación fueron atendidas sin descanso, se repararon las carreteras nacionales, se aumentaron los ricos bosques de canelo. Se inauguró el telégrafo entre Quito y Guayaquil.
Caamaño se propuso seguir las huellas del García Moreno administrador. Fundó nuevas escuelas primarias, mejoró las existentes que llegaron a contar con 50 mil alumnos e impulsó la creación de escuelas municipales. Hizo subir el número de colegios secundarios a 29. Restableció con profesores nacionales la Escuela Politécnica bajo el nombre de Instituto de Ciencias, reabrió el Observatorio Astronómico y fomentó el Protectorado Católico con la enseñanza de nuevos oficios. Creó la Escuela Náutica y el Archivo Nacional. Contrató a Teodoro Wolf para el levantamiento de cartas geológicas y geográficas y la preparación de una Geografía y Geología del Ecuador e inauguró el Teatro Nacional Sucre.
Emprendió la reforma de la Policía Urbana, reglamentó la instrucción del Ejército y de la Guardia Cívica y reguló el servicio de faros y correos. Metió en vereda a la burocracia y le exigió puntualidad y trabajo. Como no era hombre de escritorio viajó por las provincias de Carchi, Imbabura, León (Cotopaxi), Tungurahua, Bolívar, Los Ríos, El Oro, Guayas y Manabí para conocer de primera mano las necesidades del Ecuador real. Contrató con Finley y Wiswell la apertura de la trocha para la línea férrea Ibarra-San Lorenzo; y con Marcos Kelly, el ferrocarril Chimbo-Sibambe financiado por un préstamo extranjero de nueve millones de francos, pero la vía solo llegó a prolongarse desde Durán hasta Yaguachi. En esta estación del tren, las montoneras alfaristas atacaron al presidente, que se dirigía a Guayaquil. Era la noche del 6 de febrero de 1886. Los pistoleros mataron al teniente coronel Marco Antonio Jaramillo, edecán del presidente. Este se salvó disparando a los asaltantes, arrojándose al río y nadando hasta la otra orilla. Al día siguiente se impidió un nuevo atentado en Guayaquil.
Tendió 350 kilómetros de línea telegráfica y unió Guayaquil a Quito con un cable subfluvial. Decretó que cada año hubiera una exposición azucarera, empezó a gestionar el cumplimiento de la sustitución del diezmo por un impuesto a la propiedad, promulgó la ley monetaria de los dobles cóndores, los cóndores de oro, el sucre, el medio sucre, los dos décimos, el décimo y el medio décimo de plata y el medio décimo de níquel y puso las bases para la colonización de las Galápagos mediante un contrato con la compañía Suizo-Escandinava de Colonización.
Promovió "por honor y gratitud nacionales" la traslación de los restos de Rocafuerte desde Lima a Guayaquil y puso los cimientos de la Basílica del Voto Nacional. Como en 1886 Perú trató de pagar su deuda externa con terrenos amazónicos de soberanía ecuatoriana, se llegó mediante el convenio Espinosa-Bonifaz a que "los gobiernos del Perú y del Ecuador sometieran dichas cuestiones a su majestad el Rey de España para que las decida, como árbitro de derecho, de una manera definitiva e inapelable".
Este dinamismo del Estado Agroexportador fue frenado por el levantamiento de Eloy Alfaro. Ya desde la campaña de Guayaquil hubo tensión entre Alfaro y el Pentavirato. Alfaro perdió las elecciones de 1884 y salió del Ecuador. El 15 de noviembre de 1884 un grupo liberal proclamó la sublevación armada a orillas del río Chapulo en la hacienda "La Victoria ". Otras proclamas parecidas se lanzaron ese mismo día en Esmeraldas y Manabí. Había empezado la Revolución de los Chapulos. Uno de sus líderes, Luis Vargas Torres, explicaba los motivos de la sublevación: El gobierno de Caamaño "estaba lejos de una administración justa, honrada y progresista. Se habían desvanecido las esperanzas que se tenían sobre el buen porvenir de la República".
El alzamiento respondía a un plan organizado por Alfaro desde Panamá. Allí se había embarcado en el vapor Alajuela para combatir al Gobierno. Tras una primera victoria, Alfaro fue derrotado en el combate naval de Jaramijó. Los Ríos, Manabí y Esmeraldas fueron recuperadas por las tropas del Gobierno. Se fusiló a varios líderes, entre ellos al coronel Nicolás Infante. Pero el movimiento no se extinguió con esta derrota y durante tres años hubo guerra de guerrillas (montoneras) que atacaban de sorpresa las guarniciones militares, los bancos, las embarcaciones fluviales, las estaciones del tren y las propiedades de particulares, incendiaban, pedían rescate y se retiraban a la espesura de la montaña.
Alfaro organizó una segunda expedición desde Lima. Luis Vargas Torres, que participó en ella, fue derrotado en Loja por el coronel cuencano Antonio Vega y llevado a Cuenca, fue fusilado. A los otros prisioneros se les conmutó la pena de muerte porque lo solicitaron. Vargas Torres no lo hizo y aunque huyó, regresó a su prisión para evitar represalias contra sus compañeros. Solo a instancias de algunos liberales católicos cuencanos solicitó a última hora la conmutación de su condena; pero el Consejo de Estado ratificó la pena de muerte. Cuando le visitó el obispo de Cuenca Miguel León, y trató de que se confesara, Vargas le dijo: "Ustedes ven la luz de un lado. Yo la veo del opuesto. Pierde usted su tiempo". Durante la tarde del 19 y la madrugada del 20, día de su ejecución, escribió el opúsculo "Al borde de la tumba" y una carta a su madre. Según Robalino, "llegada la hora, con coraje desafiante, puso sus manos en las bocamangas del chaleco, adelantó el pie izquierdo y esperó la descarga". Eran las nueve menos 20 del 20 de marzo de 1887. Fue para los radicales -con la experiencia actual- el Che Guevara de los chapulos. La mala fama de Caamaño entre los historiadores liberales obedeció a la energía con que reprimió a los montoneros. Solicitó préstamos a los bancos para combatirlos y recurrió al exilio inconstitucional y a la pena de muerte, recurso "legítimo", gracias a una muy debatida y cuestionada reforma a la Constitución de 1884.
Al fin pudo terminar Caamaño sus cuatro años de presidencia, luego de convocar a elecciones en las que se debatían las candidaturas de Camilo Ponce Ortiz, Manuel Ángel Larrea y Antonio Flores Jijón. Llegado el tiempo de la votación, fue elegido el Dr. Antonio Flores Jijón del partido progresista.
Gobierno de Flores Jijon[]
En las elecciones presidenciales de 1888, triunfó con el apoyo oficial pero decidió excusarse. El Cardenal Mariano Rampolla del Tindaro le rogó que no lo hiciera. Fernando de Lesseps y otras personalidades francesas le ofrecieron un banquete y entonces aceptó, viajando a Quito después de cuatro años de ausencia.
Flores se posesionó el 17 de agosto en la Catedral de Quito. En su mensaje se identificó como miembro del Partido Unión Republicana, de ideología liberal conservadora, más conocido como Progresista; pidió a los ecuatorianos que le ayudaran a conservar la paz, a conciliar los ánimos y a gobernar con la razón y con la ley; dio amnistía a los montoneros presos, ofreció tolerancia a la oposición razonada, tocó con tino la debatida cuestión de los diezmos, pidió al Senado un crédito de 10 mil sucres para que el Ecuador tomase parte en la próxima Exposición Universal de París y limitó su programa de Gobierno a cuatro puntos: educación, comunicaciones, recuperación del crédito público e inmigración extranjera El respeto a los derechos humanos y civiles y a la ley, bases del Progresismo, le granjeó el aprecio de los liberales.
Inició su gobierno liberando a 43 presos políticos del panóptico, concedió amnistía a los desterrados y escondidos y restableció las libertades públicas; pero, al mes de posesionado, presentó su renuncia, abrumado por los problemas casi insolubles de la nación. El Congreso la rechazó y Flores insistió en ella, entonces el Congreso resolvió declarar ofensiva a la nación dicha insistencia, de suerte que con esa medida Flores se vio forzado a continuar, dando "el bello espectáculo de un gobierno culto y amigo de las libertades individuales, tolerante y gentil en la acción".
En 1888, fundó el partido Unión Republicana conocido luego como "Progresista", tratando de unir los intereses de la Costa y de la Sierra bajo otra fórmula que no fuera la liberal ni la conservadora. Apoyó la concurrencia del Ecuador a la Exposición Mundial de París, así como a los festejos del Centenario de la revolución francesa, con grave escándalo del elemento de derecha; sin embargo concurrió el comercio guayaquileño y los comerciantes pagaron los gastos. Flores quería obtener la unión y la paz entre los ecuatorianos y a tanto llegaron sus esfuerzos que en 1.888 ofreció a Eloy Alfaro hacerlo Plenipotenciario en el país que tuviera a bien escoger, pero no lo consiguió. Y todo este esfuerzo al margen de una vida social intensa, recibiendo de noche a sus amigos, improvisando bailes y pequeñas representaciones teatrales con sus hijas y sobrinas las Hurtado Flores y banquetes al Cuerpo Diplomático.
La amnistía a los montoneros, neutralizó a los radicales. Su tolerancia y modernismo le valió la oposición cerrada de los conservadores más derechistas y del sector fundamentalista de la jerarquía católica, que se expresaban en el Semanario Popular , órgano de la Sociedad Católico-Republicana (conservadores), en El Amigo de las Familias, en cartas pastorales, folletos y hojas sueltas. El diezmo gravaba un décimo a la producción agrícola y era rematado por particulares que lo recolectaban en especie durante las cosechas. Se trataba de un privilegio concedido a principios del siglo XVI por el papa Julio II al Rey de España y que había sido heredado por los gobiernos hispanoamericanos.
El Estado se quedaba con un tercio de él y la Iglesia con el resto. Era un impuesto abusivo porque castigaba la producción total sin tener en cuenta ni el precio del dinero invertido ni las variaciones del clima. Dio pie a sublevaciones indígenas y a la explotación por parte de los diezmeros. El 16 de noviembre de 1889, mediante un acuerdo con monseñor José Macchi, delegado apostólico del Papa, Flores logró la sustitución del diezmo con el impuesto predial del 3 por mil y por un impuesto de 80 centavos por cada 46 kilogramos de cacao exportado. Esta medida favoreció a los exportadores, pues les permitía competir en igualdad de condiciones con los de otros países libres del diezmo. Favoreció también al pequeño propietario campesino. Perjudicó a los hacendados latifundistas dueños de tierras semicultivadas, a quienes el remate de los diezmos confería un poder de control social. Así se explica la lentitud de la negociación con Roma, la alianza, de hecho, entre liberales, progresistas, agro-exportadores y el Vaticano y la feroz oposición de los conservadores y de algunos obispos. El Papa tuvo que intervenir para moderarlos y defender al presidente. El mismo sector se opuso a que Ecuador concurriera a la Exposición Universal de París en 1889 para celebrar el centenario de la Revolución Francesa.
El Congreso negó el presupuesto de los 10 mil sucres solicitados. Flores renunció a la presidencia. El Congreso no le aceptó la renuncia, los exportadores guayaquileños le dieron 20 mil sucres y Ecuador expuso en su pabellón de 100 metros cuadrados cacao, café, algodón, quina, maderas, cereales y una docena de otros productos a más de una colección arqueológica precolombina. De 100 expositores ecuatorianos, 83 alcanzaron premios. La media de premios de otros países fue de 53 por ciento. Los argumentos esgrimidos contra la participación fueron de naturaleza religiosa: "No correspondía a una República consagrada oficialmente al Sagrado Corazón de Jesús tomar parte en la celebración de la gran fecha en que comenzó la apostasía social", argüía Ignacio Ordóñez, arzobispo de Quito, en su vigésima carta pastoral.
Flores sabía de finanzas y se propuso renegociar la deuda externa y, a la vez, conseguir préstamos frescos para continuar con los trabajos del ferrocarril de Guayaquil a Quito. Logró que el Congreso aprobara un acuerdo con el Consejo de Tenedores de Bonos. La deuda de 2'246.560 libras esterlinas se convirtió en la "Nueva Deuda Externa Consolidada del Ecuador" por 750.000 libras al 4.5 por ciento de interés, y se empezó a pagarla con un impuesto adicional del 10 por ciento a los derechos aduaneros. Contrató la terminación del ferrocarril Durán-Yaguachi, la reparación de la vía a Chimbo y la construcción del tramo Chimbo-Riobamba.
Dotó de muelles de hierro a Guayaquil y Durán. Se formó para administrar estos proyectos una compañía europea, la del conde Tadeo d'Oksza, a la que cederían sus derechos y obligaciones la Compañía del Ferrocarril y Obras Públicas de Guayaquil, compuesta de capitalistas guayaquileños. El conde se comprometió a depositar en un banco europeo una garantía de dos millones de francos. Luego de complejas negociaciones, el proyecto se puso en marcha. Pero los conservadores liderados por Camilo Ponce Ortiz desde el Consejo de Estado calificaron el contrato de oneroso por el costo del kilómetro y la presunción de incumplimiento de las cláusulas, pues los contratistas europeos no habían depositado todavía los dos millones de francos en efectivo. El asunto tuvo cariz político. El contrato fracasó. La oposición interna fue feroz en el Congreso de 1890. Se esgrimió en contra de Flores la presencia de sus parientes en las negociaciones de la deuda externa y en otros puestos de la administración pública.
Se le acusó de peculado. Se habló de "La Argolla". Flores se defendió planteando juicios penales a los calumniadores. El presidente modernizó el sistema fiscal en las aduanas, y los monopolios del Estado en los timbres y el impuesto a los bienes raíces; saneó la moneda, redujo de 12,9 a seis por ciento el interés de los préstamos hechos al Gobierno por los bancos particulares, arregló otras deudas del Estado, intentó sin éxito crear lo equivalente a un Banco Central del Ecuador y aumentó el monto del presupuesto destinado a la educación. De acuerdo con el Tratado de Arbitraje Espinosa-Bonifaz y a solicitud del Ecuador se realizaron negociaciones directas con el Perú para el arreglo de "las cuestiones de límites pendientes ".
El resultado de este esfuerzo fue el Tratado Herrera- García de 1890. Ecuador renunciaba a una considerable porción territorial, pero conservaba el acceso directo al Marañón entre el Chinchipe y el Pastaza. "Esta fórmula significaba que Ecuador estaba dispuesto a ceder al Perú Tumbes y Jaén, conservando para sí Quijos y parte del Mainas", dice el ex canciller Luis Valencia. El Congreso del Ecuador aprobó de inmediato el Tratado. El del Perú lo aprobó el 20 de febrero de 1891, pero con modificaciones que privaban al Ecuador del acceso directo al Marañón. Por este motivo el Congreso ecuatoriano de 1894 retiró la aprobación que había dado a ese Tratado. "Se ha cumplido ", dijo el presidente en el mensaje al Congreso de 1892, "el programa de Gobierno: hállase virtualmente restablecido el crédito... ; se han construido varias vías de comunicación, entre otras, la "vía Flores"; se ha preparado el terreno para la inmigración; todo ecuatoriano está en su hogar o puede regresar tranquilamente a él sin excepción alguna... ; no he querido ser jefe de ningún partido sino de la Nación "
Gobierno de Cordero Crespo (1892-1895)[]
En el año de 1892, se acercaba el fin del mandato del Presidente Antonio Flores Jijón y en el mes de enero se prepararon las elecciones. Cordero se presentó como candidato para la Presidencia de la República.
Tuvo un resultado muy exitoso, pues ganó las elecciones presidenciales de 1892 con 36.357 votos, habiendo vencido a su adversario el Conservador Camilo Ponce Ortiz con más de 10 000 votos, ya que este obtuvo tan solo 26.321 votos.
El 1 de julio de 1892, se posesionó de la Presidencia de la República. En este Gobierno, se designó como vicepresidente a Pablo Herrera, que renunció al cargo en enero de 1894, volviéndose así nuevo vicepresidente el señor Vicente L. Salazar. En esos días Cordero se estableció en el Palacio de Carondelet, en el cual vivió con sus hijos e hijas.
Entre las obras de su gestión presidencial, están la creación de escuelas y colegios para niños pobres y las mejoras para la educación, enseñanza, etc... Puso empeño en arreglar los problemas fiscales que había desde las Presidencias anteriores. Asimismo, se encargó personalmente del pueblo de Chone, en Manabí, al que cantonizó el 24 de julio de 1894.
En 1893, para el importante evento de la Exposición Universal de Chicago, Cordero decidió que era necesario mostrar la belleza de su país en obras fotográficas y pidió a los mejores fotógrafos del Ecuador que realicen obras para que estas sean presentadas en ese evento. Esas fotografías se publicaron en el libro El Ecuador en Chicago. Venta de la bandera
En noviembre de 1895, China y Japón se encontraban en guerra, y Japón necesitaba con urgencia y eficacia conseguir armas de guerra para poder defenderse. Al ser notificado de dicha guerra, el gobierno ecuatoriano se declaró ni neutral ni beligerante, pues no tenía mucho interés en ese tema. Chile se declaró neutral. Sin embargo, el gobierno de ese país quería vender a Japón el crucero de guerra Esmeralda, acción reñida con su neutralidad declarada. Entonces, para consumar su propósito, los chilenos vendieron el buque de guerra al gobernador de Guayaquil, José María Plácido Caamaño, quien luego lo vendió a Japón.
Las negociaciones de la venta del barco se hicieron por medio de Caamaño, que mantenía excelentes relaciones con Chile y con el cónsul del Ecuador en Valparaíso, Luis Noguera, quien hizo a su vez la doble transferencia del buque Esmeralda, figurando como que Ecuador lo compraba a Chile y lo vendía luego a Japón. Este asunto no habría tenido mayor importancia y no habría terminado tan mal si el barco hubiera zarpado de Valparaíso llevando izada la bandera japonesa, que era lo correcto, pues ya había sido comprado por Japón. Pero, por error, zarpó con la bandera ecuatoriana y de esa forma cruzó el océano Pacífico con destino a la ciudad de Yokohama, Japón. Al haberse enterado de esto, Juan Murillo, quien había sido desterrado a Chile en ese entonces, hizo en enero de 1895 una denuncia enviando una copia del contrato de venta del buque.
Estalló entonces el escándalo y la denuncia fue presentada a la opinión pública por los enemigos de Cordero, sin decir que fue Chile el que ocultó la intención de utilizar emblema ecuatoriano durante el viaje del buque. Los enemigos de Cordero manipularon toda la información e hicieron creer que él hizo todo esto por dinero, cuando desconocía en realidad este asunto; dijeron también que Cordero había traicionado la soberanía de la patria, que había hecho contrabando, que era un ladrón, etc... No sirvió de nada que Caamaño haya confesado su abuso de confianza y se haya declarado como único culpable de no haber conocido las intenciones chilenas con respecto al uso de nuestra bandera, pues la oposición no podía desaprovechar esta oportunidad para desacreditar al Gobierno. Este hecho, cuyos únicos responsables fueron José María Plácido Caamaño y el cónsul del Ecuador en Valparaíso, Luis Noguera, puso fin en al Gobierno de Cordero y al período del Progresismo instaurado en 1884.
Llegó el 10 de abril de 1895, Miércoles Santo, cuando terroristas, los sublevados y los anti Cordero gritaron: ¡“Viva la revolución, abajo el Gobierno!” y decidieron que era el día perfecto para sacrificar a su enemigo, comenzando así una violenta lucha en las calles de Quito, que quedaron llenas de sangre. El presidente, junto a sus hijos Luis y Miguel, los soldados y el pueblo, luchó con el fusil en mano durante seis horas, desde las ocho de la noche hasta las dos de la mañana, hasta que dominó a los sublevados que habían prometido matar al presidente.
Cordero, para no poner su vida en más peligro y buscando la paz, renunció la Presidencia el 16 de abril de 1895.
Gobierno de Salazar (1895)[]
Vicente Lucio Salazar se convirtió en presidente en 1895, se encargó del poder cuando Luis Cordero renunció al cargo. El 5 de junio de 1895 Salazar es derrocado por la revolución liberal de Eloy Alfaro, se asila en la casa del embajador de Venezuela.
Alfarismo, Velasquismo y dictaduras[]
Cordero, buscando la paz, renunció la Presidencia el 16 de abril de 1895, sucediéndole el vicepresidente Vicente Lucio Salazar; pero fue derrocado por los liberales que asaltaron los cuarteles de Guayaquil y proclamaron a Eloy Alfaro como el nuevo Jefe Supremo del Ecuador, era el 5 de junio de 1895 y había empezado la “Revolución Liberal“. Personal que trabajó en la construcción y que participó en el primer viaje del Ferrocarril Transandino. Foto tomada el 24 de junio de 1908, un día antes de la llegada del tren a Quito. El «progresismo» no gozó jamás de un caudaloso respaldo popular, y el escándalo llamado de «la venta de la bandera» bastó para derribarlo. Le sustituyó en el gobierno el liberalismo, bajo la dirección de Eloy Alfaro. Con este caudillo, que encabezaba fundamentalmente a sectores campesinos de la costa, se procuró establecer el laicismo. Alfaro terminó la construcción del ferrocarril Guayaquil-Quito, que en su tiempo fue una obra de dimensiones faraónicas para el país. Lamentablemente Alfaro también tendió a la anulación de las libertades políticas y se enfrentó con una tendencia disidente dentro de su propio partido, dirigida por su general Leonidas Plaza y constituida por la alta burguesía guayaquileña. El enfrentamiento acabó con la muerte de Alfaro y una etapa de acusado liberalismo económico (1912-25), que permitió a los bancos adquirir el dominio casi completo del país. El descontento popular ante la inflación facilitó el golpe de Estado de los militares jóvenes (julio de 1925), que se proponían acometer reformas sustanciales, ejecutadas luego parcialmente durante la presidencia de Isidro Ayora (1926-31), al reordenar la economía, establecer el Banco Central como el único autorizado para emitir moneda y crear un nuevo sistema de presupuesto y de aduanas.
A partir de los años treinta la vida política del Ecuador estuvo dominada por la figura caudillista de José María Velasco Ibarra, quien inició su primer mandato presidencial en 1934, y posteriormente ocupó la presidencia otras cuatro veces, aunque solo pudo completar el período en la segunda ocasión (1952-56). En 1941 el Perú invadió con sus tropas territorio ecuatoriano en lo que desencadenaría Guerra peruano-ecuatoriana. En ese tiempo el Ecuador estaba inmerso en luchas políticas internas, por lo cual no se preparó bien la defensa de su territorio. El Ecuador tuvo que firmar prácticamente a la fuerza el Protocolo de Río de Janeiro, llamado "Tratado de Paz, Amistad y Límites", el cual declararía nulo, hasta la firma de paz definitiva en 1998 en Itamaraty, Brasil (Ver Conflicto Perú-Ecuador). Pese a sus deficiencias como administrador y su vinculación a los grupos de oligarquía, impulsó ambiciosas obras viales y educacionales y mantuvo una política exterior de independencia. Luego de la caída de Velasco en 1961, le reemplazó su vicepresidente Carlos Julio Arosemena Monroy, quien a su vez fue derrocado en julio de 1963 por una Junta Militar presidida por Ramón Castro Jijón. El fracaso económico y el estallido de una revuelta popular determinaron el nombramiento, ocurrido en marzo de 1966, de un mandatario provisional, Clemente Yerovi. Ocho meses más tarde la nueva Asamblea Constituyente encargó la dirección del país a Otto Arosemena. Por entonces se descubrieron ricos yacimientos de petróleo en zonas del nororiente. Los comicios de 1968 devolvieron una vez más al poder a Velasco Ibarra, que se declaró dictador en 1970 y disolvió el congreso. Velasco Ibarra fue una vez más destituido por un golpe militar en febrero de 1972. Asumió entonces la jefatura suprema el general Guillermo Rodríguez Lara, depuesto a su vez en 1976 por un triunvirato militar encabezado por el vicealmirante Alfredo Poveda Burbano.
Retorno a la democracia[]
El triunvirato militar, presionado por el consenso público interno y externo, implementó un proceso de retorno al sistema constitucional. El momento era visto por las clases y sectores dominantes como el idóneo para legitimar su égida asegurándose los tradicionales procedimientos de control del poder. Sin embargo, cierto sector de las Fuerzas Armadas, no quería ver que temas relativos a las nacionalizaciones (petroleras y mineras, comercialización de productos de la canasta familiar, electrificación, comunicaciones, etcétera), corrieran los peligros de las privatizaciones para recaer en las manos de las clases hasta ahora dominantes. Así que ese sector, cuya cabeza política visible era el entonces coronel Richelieu Levoyer (junto a René Vargas y otros), logró entusiasmar a la población ecuatoriana a que aceptase un proceso de retorno a la Constitución que incluyera a sectores tradicionalmente excluidos en el juego por el poder: indígenas, centrales sindicales, partidos políticos de izquierdas, etcétera. De ese modo y mediante un referéndum fue aprobada una nueva Constitución en enero de (1978). En las elecciones de 1978-79 triunfó el candidato del partido Concentración de Fuerzas Populares, Ab. Jaime Roldós Aguilera, frente al conservador y socialcristiano Arq. Sixto Durán Ballén, que contaba con el apoyo oficialista.
El 11 de octubre de 1979 Roldós pone el ejecútese al decreto que reduce a 40 horas la jornada del trabajo en la semana. El 1 de noviembre de 1979 se aprueba el decreto que duplicó el salario mínimo vital de los trabajadores, a 4.000 sucres mensuales (US$ 160 al tipo de cambio vigente a la fecha). El presidente combatió al Congreso desde el primer día, denominando "Patriarcas de la Componenda",a los líderes de la oposición en el legislativo: León Febres-Cordero Ribadeneyra, Carlos Julio Arosemena Monroy, Otto Arosemena, Jaime Hurtado y Assad Bucaram.El 8 de marzo de 1980 pone en vigencia el Plan Nacional de Desarrollo. El 15 de abril de 1980 se conformó una junta de notables del país para buscar la solución a una pugna de poderes con el Congreso Nacional. Roldós fundó el partido Pueblo, Cambio y Democracia para contrarrestar la oposición del CFP. El año 1981 lo anuncia como "el año del avance". A fines de enero y principios de febrero de 1981, hubo una confrontación bélica con Perú, en la Cordillera del Cóndor. Los enfrentamientos se dieron en la zona de Paquisha, Mayaycu y Machinaza. Roldós con habilidad y diplomacia en medio de la tensa crisis, llevó a la OEA el problema territorial, quedando allí la evidencia que el problema existía, a pesar de las negativas de Perú. Se destacó la intervención de su canciller Alfonso Barrera Valverde. El aporte más significativo de Jaime Roldós fue su política internacional en materia de Derechos Humanos en una época en que la mayoría de países latinoamericanos eran gobernados por dictaduras militares como la de Pinochet en Chile y antecedidamente en el Ecuador.
Tras la muerte de Roldós en un accidente de aviación el 24 de mayo de 1981, le sucedió el vicepresidente democratacristiano Osvaldo Hurtado Larrea. Poco después, el congreso nombró vicepresidente al hermano de Jaime Roldós Aguilera, León Roldós Aguilera. Durante su gobierno convirtió las deudas de dólares de algunos agentes económicos privados contratadas fuera del país, a deudas en sucres con el Banco Central del Ecuador, por lo que el Banco asumió el compromiso de pago en dólares frente a los acreedores internacionales, de esta manera las deudas externas privadas pasaron a engrosar la deuda pública externa. Fue un proceso de especialización de deudas privadas más conocida como sucretización de la deuda ecuatoriana, que generó elevados perjuicios al Estado ecuatoriano, por un monto acumulado de US.$ 4.462 millones. Con la devaluación había aumentado el valor nominal de los sucres de la deuda externa del sector privado, lo que podía causar quiebras y cierres masivos de plantas manufactureras y otros negocios. El sector privado alegó que las devaluaciones fueron causadas por las malas políticas del gobierno. Este convirtió a sucres la deuda externa privada dolarizada, la denominada "sucretización", y aunque el Banco Central cobró comisiones para cubrir el riesgo de la tasa de cambio, una proporción grande de este riesgo se transfirió al Estado, que, además, extendió su garantía a la deuda externa privada.
Epoca del Terrorismo[]
Los primeros brotes guerrilleros surgieron en el Ecuador en la primera mitad de los años 1980 al finalizar la dictadura militar, cuando el Movimiento Alfaro Vive Carajo (AVC), grupo guerrillero fundado y liderado por Jarrín Jarrín, inició sus primeros ataques en contra del Estado Ecuatoriano. Sin embargo, la gran mayoría de los miembros de dicho grupo guerrillero eran inexpertos y todos sus miembros se encontraban en pésimo estado en medio de la selva peruana. Como resultado, sus integrantes fueron aniquilados con facilidad por la policía y las fuerzas armadas. Durante estos contraataques, muere en el acto su lider jarrin se debilita por completo. El MIR estuvo activo desde el 9 de mayo de 1962 hasta el 31 de diciembre de 1965. Algunos de sus integrantes que sobrevivieron se unieron a Sendero Luminoso y otros al MRTA.
Otro grupo guerrillero que también surgió en paralelo fue el Ejército de Liberación Nacional (ELN) liderado por Juan Pablo Chang Navarro. Estaba conformado por algunos exmiembros del MIR y otras personas que fueron reclutadas. Sin embargo, esta organización corrió la misma suerte que el MIR ya que muchos de sus integrantes se contagiaron de leishmaniasis lo cual significó un gran obstáculo. De esta manera, el Ejército tuvo mayor facilidades de acabar con la gran mayoría de sus miembros. El ELN recibió entrenamiento militar en Cuba y operó de 1962 a 1965. Luego de su desarticulación, sus principales líderes huyeron a Bolivia donde lucharían al lado del Che Guevara en la Guerrilla de Ñancahuazú, en donde serían asesinados.