Desaparecido | |||||
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Lema nacional: Firme y feliz | |||||
Himno nacional: Somos libres, seámoslo siempre | |||||
Ubicación de la República del Perú en América. | |||||
Capital | Lima | ||||
Idioma oficial | español | ||||
Religión | católica | ||||
Gobierno | República democrática presidencialista | ||||
Presidente | |||||
• 1821 - 1822 | José de San Martín | ||||
• 1833 - 1836 | Luis José de Orbegoso | ||||
Historia | |||||
• | 1837 | ||||
• Declaración de Independencia | 28 de julio de 1821 | ||||
• Creación de la Confederación Perú-Boliviana | 9 de mayo de 1836 | ||||
• Disolución | 1839 | ||||
Superficie | 2,917,000 km² | ||||
Moneda | Escudo |
La República del Perú fue un país independiente que existió entre 28 de julio de 1821, después de la declaración de independencia de España, y el 9 de mayo de 1836, cuando se convirtió en parte de la Confederación Perú-Boliviana. Su forma de gobierno era la democracia presidencialista, y su capital era la ciudad de Lima.
La República se encontraba ubicada en el centro-oeste de América, ocupando el mismo territorio que el actual Reino de Perú. Limitaba al norte con el imperio de Quito, al sur con Bolivia, al este con el imperio de Brasil y al oeste con el océano Pacífico.
Historia[]
Antecedentes[]
En el siglo XIX surgió la Expedición Libertadora del Perú encabezada por el general argentino José de San Martín, que después se convertiría en el primer rey de dicho país, con la misión de independizar al Perú. El 20 de agosto de 1820, partió de Valparaíso, con destino al Perú, llegando así a la bahía de Paracas después de dos semanas de navegación. A los pocos días, hubo conversaciones en Miraflores (25 de septiembre) entre representantes de San Martín y el virrey Joaquín de la Pezuela, I Marqués de Viluma para buscar la independencia de manera pacífica, pero estas fracasaron.
El general San Martín posteriormente se comunicó con el intendente de Trujillo José Bernardo de Tagle, IV Marqués de Torre Tagle, quien había llegado a la ciudad ese mismo año, mediante una carta fechada el 20 de noviembre de 1820, invitándolo a unirse a la causa emancipadora. Bernardo de Tagle se sumó a la causa patriota proclamando la independencia de Trujillo el 29 de diciembre de 1820. El virrey Pezuela renunció a su cargo, siendo nombrado como nuevo virrey el general José de la Serna, I Conde de los Andes.
La Serna propuso a San Martín nuevos arreglos pacíficos en las Conferencias de Punchauca, las cuales no se llegó a dar ningún acuerdo. Ante esta situación, el virrey decidió evacuar Lima por temor a ser expuesto al ataque de San Martín, quién logró ocupar la ciudad con un batallón de patriotas. Los actos de declaración, proclamación y jura de la independencia del Perú se llevaron a cabo en la ciudad de Lima, entre los meses de julio y agosto de 1821. El primero de ellos, constituido por la firma del acta que contenía la declaración de independencia, fue realizado por el Cabildo de Lima el 15 de julio de ese año.
La proclamación fue llevada a cabo el 28 de julio de 1821, cuando el líder de la Expedición Libertadora del Perú, el general José de San Martín proclamó la independencia desde cuatro plazas públicas e instauró un nuevo Estado: la República del Perú, cuyo nombre consigna tácitamente el acta de independencia del país. A partir del 29 del mismo mes, se realizó la juramentación por el pueblo, organizado en sus diversas instituciones. El primer Congreso de la República del Perú se reunió el 20 de septiembre de 1822. Más tarde, en 1824, el presidente grancolombiano Simón Bolívar, tras sus victorias en las batallas de Junín y Ayacucho el 6 de agosto y 9 de diciembre de 1824 respectivamente, aceptó la capitulación de las tropas realistas afincadas en la sierra sur, terminando con el Virreinato del Perú.
República del Perú[]
Una vez proclamada la independencia, San Martín, asumió el mando político militar de los departamentos libres del Perú, bajo el título de Protector, según decreto dado el 3 de agosto de 1821. Las obras del Protectorado contribuyeron con la creación de la Biblioteca Nacional, la aprobación del Himno Nacional, y la abolición de la mita (a favor de los indígenas). El 27 de diciembre de 1821, San Martín creó tres ministerios: Ministerio de Estado y Relaciones Exteriores, comprometiendo a Juan García del Río; Ministerio de Guerra y Marina, a Bernardo de Monteagudo; y Ministerio de Hacienda, a Hipólito Unanue.
Durante el Protectorado, el 7 de abril de 1822, la división de Domingo Tristán y Moscoso que viajó a Pisco, sufrió una desastrosa derrota del bando realista tras la batalla de Ica, perdiendo muchos soldados y gran parte de su armamento. Con el objetivo de acelerar la independencia total del Perú en la sierra sur, San Martín viajó a Guayaquil a fin de ponerse de acuerdo con Simón Bolívar para pedirle ayuda militar, pero al terminar la conferencia no se llegó a ningún acuerdo, y San Martín se retiró de Guayaquil con la decisión de abandonar al Perú. Entregó el poder ejecutivo a tres de sus miembros, que conformaron un cuerpo colegiado denominado Suprema Junta Gubernativa del Perú y cuya cabeza era el general José de La Mar.
La Junta Gubernativa quiso finalizar la Guerra de la Independencia por cuenta propia y organizó la Primera Campaña de Intermedios, que culminó en fracaso. Luego, los oficiales del Ejército se sublevaron en el llamado motín de Balconcillo y con un golpe de Estado, destituyeron a la Junta y el 28 de febrero 1823 nombraron como Presidente del Perú a José de la Riva Agüero. Riva Agüero quiso también derrotar a los españoles, que aún resistían en el centro y sur del Perú, y organizó una Segunda Campaña de Intermedios, la misma que igualmente culminó en fracaso.
Luego tuvo una abierta disputa con el Congreso y se trasladó a Trujillo, donde instaló su gobierno, mientras que en Lima el Congreso nombró como nuevo Presidente a José Bernardo de Tagle. El Congreso, vista la crítica situación, acordó llamar a Bolívar y a su Ejército Libertador. Tras reunificar el mando del país, Bolívar instaló su cuartel general en Trujillo y organizó la campaña final de la Independencia, contando con la ayuda decisiva de los peruanos, tanto en soldados, dinero, abastecimientos y recursos de toda índole. Tras las batallas de Junín y Ayacucho, el 6 de agosto y 9 de diciembre 1824 respectivamente, se logró derrotar y expulsar definitivamente del Perú a las tropas realistas.
Consumada la guerra de la independencia, la ciudadanía peruana esperaba el final de la dictadura bolivariana y la instalación de un gobierno auténticamente peruano. Pero Bolívar se mantuvo en el poder, empujado por su deseo de gobernar sobre todos las naciones por él liberadas, bajo su mando vitalicio. El Libertador delegó sus funciones ejecutivas en un Consejo de Gobierno, entre cuyos titulares se contaron Hipólito Unanue y Andrés de Santa Cruz, y si bien retornó a la Gran Colombia en septiembre de 1826, dejó todo encaminado para que se jurara en el Perú la Constitución Vitalicia, lo que se hizo el 9 de diciembre de 1826 en medio de la indeferencia pública. Sin embargo, la influencia bolivariana finalizó en enero de 1827, cuando una reacción liberal y nacionalista, alentada por Manuel Lorenzo de Vidaurre y Francisco Javier Mariátegui y Tellería, expulsó de suelo peruano a las tropas colombianas que aún permanecían allí.
Tras el gobierno provisorio de una Junta de Gobierno presidida por Andrés de Santa Cruz, el mariscal José de la Mar fue elegido presidente por el Congreso Constituyente, el 9 de junio de 1827. Durante su mandato promulgó la Constitución Liberal de 1828. Ocurrió también el terremoto de Lima de 1828. En el aspecto internacional, un ejército peruano al mando del general Agustín Gamarra invadió a Bolivia, donde puso fin a la influencia bolivariana, expulsando al presidente de ese país, el mariscal Antonio José de Sucre (1828).
Asimismo, el Perú libró una guerra con la Gran Colombia, conflicto que fue desatado por Bolívar, irritado por el fin de su influencia en el Perú y Bolivia y su ambición por ocupar los territorios peruanos de Tumbes, Jaén y Maynas. La guerra tuvo dos escenarios, el marítimo y el terrestre. En el primero de ellos, el Perú triunfó y ocupó Guayaquil, pero en el segundo no le fue bien, sufriendo un revés en la batalla del Portete de Tarqui (27 de febrero de 1829), que si bien no fue una derrota decisiva, motivó que se abrieran las negociaciones de paz, pues ambas naciones no tenían interés en proseguir las hostilidades. Se firmó así el llamado Tratado de Girón. Se hallaba La Mar todavía en plena negociaciones con los colombianos, cuando fue derrocado por el general Agustín Gamarra y desterrado a Costa Rica, en junio de 1829. Gamarra firmó un armisticio con los grancolombianos y enrumbó hacia Lima, donde asumió el gobierno de manera provisoria. Luego se hizo elegir presidente constitucional e instauró un gobierno conservador.
Este primer gobierno de Gamarra (1829-1833) estuvo marcado por numerosas rebeliones internas. En el plano internacional, puso fin a la guerra con la Gran Colombia, firmando un Tratado de Paz, Amistad y Límites o Tratado de Guayaquil por el que se mantuvo el statu quo fronterizo previo al inicio de hostilidades (1829). En 1831 quiso declarar la guerra a Bolivia pero ante la negativa del Congreso de darle la autorización necesaria, abrió negociaciones diplomáticas con dicha república, logrando finalmente ese mismo año firmar un tratado de paz y amistad con Bolivia, en Arequipa. También firmó un tratado con el recién fundado Imperio de Quito, el llamado Tratado Pando-Novoa (1832), por el que los quiteños reconocían los límites vigentes con el Perú. Ya por finalizar su gobierno, Gamarra convocó a una asamblea constituyente, denominada Convención Nacional, que se encargó de elegir a su sucesor.
Como el gobierno de Gamarra finalizaba en diciembre de 1833 sin haberse elegido a su sucesor (las elecciones de ese año se frustraron), la Convención Nacional, dominada por los liberales, eligió como presidente provisorio al general Luis José de Orbegoso. Descontento Gamarra con el resultado de esta elección, que implicaba la hegemonía de los liberales en el poder, incitó a uno de sus partidarios, el general Pedro Pablo Bermúdez, a alzarse contra Orbegoso. La sublevación militar estalló en enero de 1834 y derivó en una guerra civil, que finalizó cuando los rebeldes bermudistas se reconciliaron con el gobierno, en el llamado abrazo de Maquinhuayo, en abril del mismo año.
La Convención Nacional dio finalmente una nueva Constitución Liberal, que fue promulgada en julio de 1834. No obstante, las amenazas de quiebra del orden constitucional continuaron. Orbegoso realizó una gira por las provincias del sur a fines de 1834, lo que fue aprovechado por el general Felipe Santiago Salaverry, para alzarse en armas en el Callao. Rápidamente, Salaverry tomó el control de gran parte del país y se autoproclamó Jefe Supremo en 1835. Orbegoso, cuyo gobierno se redujo a Arequipa, llamó en su auxilio al presidente de Bolivia, el mariscal Andrés de Santa Cruz, quien invadió al Perú, desatándose un sangriento conflicto, denominado la Guerra por el establecimiento de la Confederación Perú-Boliviana.
Presidentes de la República del Perú[]
- José de San Martín. Presidente de la República de Perú entre 1821 y 1822.
- José de La Mar. Presidente de la República de Perú entre 1822 y 1823.
- José de La Riva Agüero. Presidente de la República de Perú entre 1823 y 1823.
- Antonio José de Sucre y Alcalá. Presidente de la República de Perú entre 1823 y 1823.
- José Bernardo de Tagle y Portocarrero. Presidente de la República de Perú entre 1823 y 1824.
- Simón Bolívar. Presidente de la República de Perú entre 1824 y 1827.
- Andrés de Santa Cruz. Presidente de la República de Perú entre 1827 y 1827.
- José de La Mar. Presidente de la República de Perú entre 1827 y 1829.
- Agustín Gamarra Messía. Presidente de la República de Perú entre 1829 y 1833.
- Luis José de Orbegoso y Moncada. Presidente de la República de Perú entre 1833 y 1836.