Breve conflicto político-electoral y militar ocurrido entre el 20 de Septiembre de 1826 y el 8 de Noviembre de 1826. Surgió por el no reconocimiento del resultado electoral por parte del candidato perderdor de los comicios nacionales de 1826, el general Guadalupe Victoria.
Se le denomino Revolución Yorkina por que intervinieron en su detonación las ambiciones de la oligarquía liberal yorkina que deseaba instaurar un capitalismo de avanzada e industrializar a México de manera acelerada siguiendo el ejemplo de los Estados Unidos, terminando con estructuras sociales que continuaban desde el período colonial.
Antecedentes[]
Durante el segundo sexenio de Iturbide, y sin la competencia de los capitales españoles, se desarrolló rápidamente una nueva aristocracia criolla, que descansaba en el comercio exterior y la exportación de armamento y materias primas desde la provincia de Veracruz y Michoacán hacia las colonias españolas de sudamerica que seguían luchando por su independencia y hacia inglaterra y estados unidos.
Además se fue reforzando las políticas liberales implantadas en varias provincias por las acciones de varios gobernadores entre ellos Morelos en Michoacán, Matamoros en Chiapas, García Salinas en Zacatecas, Victoria en Veracruz, Iriarte en Sinaloa.
A partir de 1823, los Estados Unidos iniciaron un política de expansión e intervención en el continente, para lo cual se aliaron con la oligarquía mexicana liberal y comenzaron a apoyar los esfuerzos por combatir la intolerancia religiosa y las medidas proteccionistas del gobierno de Iturbide, además de manipular la politica mexicana a beneficio de Washington. Para esto se le giraron instrucciones selladas y confidenciales al embajador Joel R. Poinsett para "realizar cualquier acción pertinente a aliar a México con la política Americana o orillar hacia una confrontación interna o externa primordialmente con Europa o las naciones sudamericanas".
Para este fin, Poinsett creó la Logia Yorkina en la cual incorporó a prominentes figuras de los partidos moderado y liberal. El trabajo político de la logia era crear la impresión de una dictadura por parte de los conservadores y principalmente por Iturbide.
Con esa plataforma de evitar la perpetuidad del caudillo, se lanzó a la contienda electoral el General Guadalupe Victoria para las elecciones de 1826.
Resultado Electoral[]
Al recibirse los sobres sellados de las provincias, con forme a la ley se leyeron los 260 votos electorales emitidos por los electores de cada provincia dando los siguientes resultados:
Votos Electorales
Iturbide Partido Conservador 109 Votos
Victoria Partido Liberal 100 Votos
Pedraza. Partido Moderado 28 Votos.
Otros partidos: 23 Votos.
Guadalupe Victoria habia sido postulado por el Partido Liberal y por el partido nacional liberal (grupo creado en Tampico) y por este último habia recibido 10 votos (la provincia de santander), pero la ley electoral no sumaba los votos emitidos por diferentes partidos al mismo candidato ya que para esos tiempos no existia el concepto de coalición electoral.
El congreso dió por concluida la elección y decreto ganador a Iturbide.
Desconocimiento de Victoria[]
Victoria argumentaba que las elecciones eran por la persona y no por el partido, por lo que se habia violentado la voluntad popular al hacer ganador a una persona que no habia tenido la mayoría de votos de los electores. Además el partido liberal y la logia Yorkina decian que los conservadores habian pagado para que los electores de Santander se coaligaran en un partido fantasma antes del dia de la elección para evitar que esos votos entraran y se contabilizaran y que a la vez no se violentara la voluntad de la provincia de votar por los liberales.
Siendo Gobernador de la provincia de Veracruz, Guadalupe Victoria decide poner en armas a las milicias y la guarnición del puerto y se pronunció en Veracruz, lanzando el Plan de Reconstrucción Nacional el 20 de Septiembre de 1826, declarando nulas las elecciones y llamando a elecciones extraordinarias en las cuales se presentaran candidatos sin filiación partidista para evitar que la voluntad popular fuera violentada.
Ampliación del movimiento[]
Varios generales y políticos liberales de segundo nivel siguieron el plan en varios lugares del pais, tomando las guarniciones y poniendo en pie de guerra a los destacamentos. El gobierno central movió las zonas militares y ordenó a los comandantes detener la revuelta.
Para finales de Septiembre, el gobierno habia perdido Acapulco y Veracruz, más Guadalajara y Zacatecas. Iturbide ordenó a los gobernadores que detuvieran a los sediciosos. Esperando una definición y casi por estallar una guerra civil, Don José Maria Morelos se puso al frente del destacamento de milicias de Michoacán y sin disparar un tiro retomó Acapulco y lanzó una proclama apoyando al gobierno.
Esto efectivamente terminó las aspiraciones de los revolucionarios de ganar, ya que la mayoría de los militares o le debían su puesto a Iturbide o a Morelos, por lo que para fines de Octubre solo quedaba en pie de guerra Veracruz.
Descenlace[]
En Veracruz, la traición de Santa Anna y la guardia de a Xalapa a Victoria desencadenó la captura de este por parte de efectivos nacionales al mando de Don Anastacio Bustamante Primer Jefe del Ejército, el 8 de Noviembre de 1826.
Todos los militares veracruzanos inmiscuidos en la revuelta fueron encarcelados, fusilados o exiliados. Los diputados liberales adictos a la revuelta fueron también encarcelados y el líder de ellos, Don Lorenzo de Zavala fue exiliado en Florida. Entre los gobernadores que aportaron recursos y milicias a los sublevados se encontraba el General Vicente Guerrero, quien fue entregado a la justicia militar por parte de Don Mariano Matamoros, gobernador de Chiapas, lo cual inicio una enemistad entre los antiguos caudillos insurgentes.
El embajador Joel R. Poinsett fue deportado y sus credenciales fueron retiradas y se nombró a un nuevo embajador.