Historia Alternativa
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Roberto M. Ortiz
Roberto M

Coat of arms of Argentina
Presidente de la Nación Argentina
20 de febrero de 1938 - 27 de junio de 1942
Predecesor Agustin P. Justo
Sucesor Ramon Castillo

Información personal
Nacimiento 24 de septiembre de 1886
Bandera de Argentina Buenos Aires, Argentina
Fallecimiento 15 de julio de 1975 (88 años)
Bandera de Argentina Pinamar, Argentina
Nacionalidad Argentina
Peso 126 KG (al momento de su muerte)
Familia
Padres -Fermín Ortiz Saracho (1847-1918)

-Josefa Lizardi Semper (1858-1932)

Cónyuge María Luisa Iribarne (1887-1940)
Hijos 3
Familiares *Dolores Ortiz (hermana mayor) (1884-1962)

Cristina Ortiz (hermana menor) (1898-1970)

Educación
Educado en Universidad de Buenos Aires
Información profesional
Profesión Abogado
Partido
  • Union Civica Radical (hasta 1924)
  • Union Civica Radical Antipersonalista (desde 1924 hasta su renuncia)

Roberto Marcelino Ortiz (Buenos Aires, 24 de septiembre de 1886 - Pinamar, 15 de julio de 1975) fue un político argentino, diputado nacional por la entonces Capital Federal entre 1920 y 1924, ministro de Obras Públicas entre 1925 y 1928, ministro de Hacienda durante 1936 y 1937 y presidente de la Nación Argentina entre el 20 de febrero de 1938 hasta su renuncia el 27 de junio de 1942.

Ortiz, perteneció a la Unión Cívica Radical (UCR) primero, y luego a la Unión Cívica Radical Antipersonalista (UCR), la que a su vez fue el principal partido de la coalición conocida como la Concordancia, que tomó el poder de manera ilegítima en 1932, como continuación del golpe de Estado y la dictadura que derrocó al gobierno constitucional de Hipólito Yrigoyen. Ortiz sucedió en la presidencia al general Agustín P. Justo, de su mismo partido, en una elección fraudulenta. Durante su gobierno intentó impulsar, sin resultado, reformas que permitieran restablecer un régimen menos fraudulento durante la denominada «Década Infame».​ Con ese objetivo decretó la intervención la provincia de Buenos Aires, gobernada por el entonces caudillo demócrata (conservador) Manuel Fresco, quien integraba también la coalición gobernante.

Dos años después de haber asumido como presidente, Ortiz enfermó seriamente de diabetes, por lo que debió solicitar licencia ante el Poder Ejecutivo el 3 de julio de 1940, siendo reemplazado interinamente por el entonces vicepresidente Ramón S. Castillo. El dia 27 de junio de 1942 presentó su renuncia definitiva al cargo.

Biografía[]

Roberto Marcelino Ortiz nació el 24 de septiembre de 1886 en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina.

Hijo de inmigrantes españoles, su padre Fermin Manuel Ortiz nacido en Zalla, Vizcaya y su madre Josefa Lizardi oriunda de Yanci, Navarra. Sus padres habían emigrado a Argentina en 1870 y tuvieron cuatro hijos, Pedro (fallecido a las pocas horas de nacido en 1882), Dolores (1884-1962), el propio Roberto y Cristina (1898-1970).

Roberto cursa sus estudios primarios en el Colegio Rollin y los secundarios en el Instituto Libre de Segunda Enseñanza, ambas instituciones laicas. Finalizado su bachillerato, ingresa en el año 1903 en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, carrera por la que siente gran inclinación, pero, como consecuencia de una huelga el centro de estudios cerró momentáneamente, por lo que decidió cambiarse a derecho.

El 4 de febrero de 1905 participa de la fallida Revolución de 1905, realizada por la Unión Cívica Radical, partido al que perteneció hasta 1925. Una Juventud bulliciosa y comprometida, participaba en actividades de política partidaria. Era la generación que surgía acompañado a otro descendiente de vascos, Hipólito Yrigoyen, una de las figuras más importantes y enigmáticas de la época.

Ortiz obtiene su título de abogado en el 1909, encuentra trabajo en una empresa de ferrocarriles y atiende sucesiones y pequeños asuntos legales en las oficinas de su padre. Sus clientes eran en su mayoría vascos del interior de la Provincia de Buenos Aires.

En el año 1912 contrae matrimonio con María Luisa Iribarne (1887-1940), hija de Francisco Iribarne y Benigna Catalina Daubert, y con quien tuvo a sus tres hijos: María Angélica 1914, Roberto Fermín 1915 y Jorge Luis 1918.

Carrera Política[]

En 1920 fue elegido diputado nacional. Formó parte del sector de la Unión Cívica Radical que cuestionó a Hipólito Yrigoyen por su verticalismo y fueron conocidos como antipersonalistas.

El presidente Marcelo T. de Alvear lo nombró Ministro de Obras Públicas en 1925, en donde rebajó las tarifas de los ferrocarriles operados por capitales británicos.

Pese a su legalismo, Ortiz apoyó el golpe de Estado militar que derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen en 1930, pero repudió el intento de Uriburu por hacer un gobierno “corporativista” (inspirado en el fascismo de Mussolini en Italia), argumentando que ese modelo no estaba funcionando en Europa. En 1931 contribuyó a formar la Concordancia, una coalición de los partidos Demócrata Nacional, Unión Cívica Radical Antipersonalista, y Socialista Independiente encabezada por el futuro presidente Agustín P. Justo, que sostuvo el régimen policial y fraudulento que gobernó hasta 1943, conocido con el nombre de década infame.

Como parte de ese régimen fue Ministro de Hacienda del General Justo desde 1935 a 1937. Ese año publicó “Ideario Democrático (A Través de la República)”, su plataforma política hacia los comicios nacionales.

Elecciones presidenciales de 1937[]

Para un mes antes de la reunión de la Concordancia, se había descartado ya toda duda de que Ortiz sería candidato, tal y como lo confirmó el senador Juan Ramón Vidal en una entrevista con el periódico santafesino El Orden el 13 de abril de 1937. La candidatura de Ortiz, sin embargo, continuó siendo polémica en los círculos conservadores. Sus consideraciones sobre la necesidad de restaurar, de manera progresiva, la pureza electoral en los comicios nacionales, desató críticas de parte del sector más duro de la Concordancia. El talentoso abogado apaciguó las tensiones en la convención de la Concordancia eligiendo como compañero de fórmula al legislador ultra conservador Ramón Castillo.

Durante el discurso radial emitido por Radio del Estado, Ortiz estuvo acompañado de su esposa María Luisa, quien también habló por radio (algo inédito en la historia argentina). En las elecciones presidenciales de 1937 fueron ganadas por la fórmula oficialista a través del fraude, como fue públicamente reconocido por propios y extraños, siendo la principal perjudicada la fórmula presidencia de la Unión Cívica Radical-Comité Nacional, integrada por el expresidente Marcelo Torcuato de Alvear y el exgobernador santafesino Enrique Mosca.

Presidencia (1938-1942)[]

Roberto Marcelino Ortiz asumió su presidencia el 20 de febrero de 1938, Si bien el programa de gobierno de Ortiz preveía la realización de obras públicas, asistencia social y temas de legislación obrera, entre otros, su obra gubernamental se vio interrumpida por dos motivos: la prioridad que tuvo la normalización institucional en su agenda institucional, y su enfermedad y posterior renuncia a la presidencia.

El presidente ratifica en el acto de asunción lo que había repetido en varias oportunidades durante su campaña: defensa y perfeccionamiento de la democracia. Dice durante su discurso:

“Entiendo que la línea de conducta trazada por los hombres llamados a desempeñar un alto destino político debe ser una. La profesión de ideas, con anterioridad a los comicios, es franqueza debida al pueblo, para evitarle sorpresas o decepciones. Luego, desde la presidencia de la República,corresponde ser fiel a lo prometido desde la tribuna (...). Como candidato afirmé, como presidente ratifico mi fe en la democracia. Ello implica una promesa solemne de respeto por la libertad y las garantías que la Constitución consigna para el ciudadano”

Las intervenciones federales[]

El presidente Ortiz vio en las intervenciones federales un instrumento eficaz para llevar a cabo el objetivo central de su agenda de gobierno: combatir el fraude electoral. Entre las provincias que se aplicó se encuentran San Juan, Santiago del Estero, Catamarca y Buenos Aires.

Es también interesante observar que aquellas elecciones que no presentan irregularidades, casualmente otorgan el triunfo a la UCR, y no ameritan la intervención del presidente, como se observa en el caso de Tucumán (octubre de 1938 y marzo de 1939) y Córdoba (marzo de 1940).

Segunda Guerra Mundial[]

El gobierno de Roberto Marcelino Ortiz comenzó en periodo complejo en el panorama internacional, cuyos hechos repercutían en la vida económica y política interna. En 1938, la Guerra Civil Española estaba en pleno desarrollo, impactando en la numerosa colectividad española a lo largo y ancho del país. La división entre "nacionales" y "republicanos" españoles, tuvo su capítulo en la toma de posiciones de los partidos políticos y sectores sociales argentinos, convirtiendo a la cuestión en un tema de disputa entre "democráticos" y "totalitarios" o también entre "fascistas" y "anti-fascistas." En 1938, el Gobierno argentino había enviado los destructores navales, ARA Tucumán (D-5), y ARA 25 de Mayo (C-2) a los puertos españoles para realizar la evacuación humanitaria, de los refugiados de uno u otro bando de la contienda, refugiados en la Embajada y los consulados argentinos en Madrid y Valencia. Este grado de involucramiento de la Argentina en el conflicto respondía a los profundos vínculos entre la población argentina, mayoritariamente compuesta por inmigrantes españoles.

Luego, el estallido de la Segunda Guerra Mundial el 1 septiembre de 1939 determinó que la Argentina se declarara neutral en el conflicto, respondiendo a la opinión pública mayoritaria que consideraba que el conflicto era ajeno al país, siendo más importante preservar el clima de armonía entre las diferentes colectividades de inmigrantes que componían la sociedad argentina. El 3 de setiembre de 1939, los representantes diplomáticos de Gran Bretaña y Francia comunicaron que sus países se consideraban en estado de guerra con Alemania. Para fijar su posición, el 4 de septiembre el gobierno del presidente Roberto M. Ortiz, emitió un decreto, declarando la neutralidad en el estado de guerra entre Francia, Gran Bretaña, Polonia y Alemania.

Para resolver los problemas internos creados por la situación de guerra en Europa y la observancia del decreto de neutralidad, el presidente Ortiz creó por decreto, el 14 de septiembre, una Comisión Interministerial. Esta estaba constituida por un representante de cada departamento, con sede en el Ministerio de Relaciones Exteriores, y presidida por el delegado del último. No obstante, a medida que el conflicto internacional crecía y se expandía por los cinco continentes, la opinión pública argentina tendió a dividirse entre los bandos en pugna. La Caída de Francia en 1940, y el avance de las fuerzas nazis por el resto de Europa generó que diversos grupos políticos expresasen su simpatía hacia los Aliados, iniciando un debate público a través de organizaciones civiles como "La Junta de la Victoria", o la más activa en todo el país, la notoria "Acción Argentina", cuyo ideario era antifascista. Esta organización actúo en forma transversal a los partidos políticos y a las organizaciones sociales promoviendo la simpatía hacia los Aliados y la ruptura de relaciones diplomáticas con las Potencias del Eje.

La Batalla del Río de la Plata[]

La Batalla del Río de la Plata fue la primera batalla naval entre buques ingleses y alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Además, fue el único episodio de la guerra desarrollado en América del Sur, en aguas territoriales uruguayas.

La Argentina no contrajo ningún compromiso bélico o de beligerancia, Sin embargo la lucha armada alcanzó las aguas del Río de la Plata, cuando en diciembre de 1939, el Acorazado de bolsillo Admiral Graf Spee libró una batalla naval con buques británicos en las aguas del estuario. Acorralado y con el buque dañado, el capitán Hans Langsdorff ordenó el hundimiento de su propia nave, mientras la tripulación fue internada en la Argentina, en medio de la conmoción de la opinión pública argentina y uruguaya, que se prolongó con el suicidio de Langsdorff en el Hotel de Inmigrantes de Buenos Aires.

Judíos en Argentina[]

En 1920, aproximadamente 150 000 judíos vivían en la Argentina. A partir de 1928, oleadas de inmigrantes judíos llegaron desde Alemania y el resto de Europa, huyendo de las políticas antisemitas, especialmente durante el progresivo ascenso del Nacional Socialismo a inicios de los años 1930 y finalmente, el establecimiento del III Reich con la toma del poder de Adolf Hitler.

Pese a ciertas restricciones, Argentina fue el país latinoamericano que incorporó más refugiados judíos entre 1933 y 1948. Desde 1928 el país recibió alrededor de 45 000 judíos europeos, de los cuales probablemente la mitad ingresó de manera ilegal. En los tres años posteriores a la Segunda Guerra, cerrando la corriente inmigratoria judía, llegaron a la Argentina cerca de 8.000 sobrevivientes de la Shoa.

Una de las medidas más controvertidas del mandato de Ortiz con relación al conflicto, fue la circular secreta antisemita firmada en 1938 por el canciller también radical José María Cantilo, que ordenó “a cónsules argentinos en Europa negar visados a 'indeseables o expulsados', en alusión a ciudadanos judíos de ese continente”.

Licencia por enfermedad (1940)[]

Ortiz padecía de una diabetes tipo 2, por lo que tuvo que pedir licencia para hacerse tratar el 3 de julio de 1940, ya que su salud habia empeorado progresivamente, llegando incluso a quedar completamente ciego. Tuvo que gastar una gran fortuna para hacer el tratamiento, que fue ademas muy dificil para él, ya que las pastillas que le hicieron tomar no las toleraba, vomitando cada vez que tenia que consumir una, pero contra todo pronostico, su diabetes ya no era tan agresiva y su vida ya no corria tanto peligro, pero seguía ciego, por lo que el presidente estadounidense Roosevelt le envió un oculista de renombre para intentar ayudarlo a recuperar la vista.

El oculista Castroviejo[]

El presidente de los Estados Unidos conoce personalmente a Ortiz desde diciembre de 1936, cuando visitó Buenos Aires. Después del ataque japonés a Pearl Harbor en diciembre de 1941, Estados Unidos ya es un protagonista principal en la guerra y presiona sin sutilezas a los países latinoamericanos para que se vuelquen de su lado. Argentina, sin embargo, mantiene una neutralidad que para muchos tienen olor a cercanía con las Potencias del Eje.

Roosevelt necesitaba que Ortiz vuelva a la presidencia, puesto que este era más apoyado por los sectores Pro-Aliados, por lo contrario asumiría el vicepresidente Castillo era más apoyado por los sectores Pronazis, y para ello necesita encontrar la forma de devolverle la vista al presidente, así decide pedirle que viaje a Buenos Aires al mejor oftalmólogo de los Estados Unidos, con la consigna de que haga todo lo que esté a su alcance.

En la tarde del lunes 11 de mayo de 1942 fueron recibidos en Buenos Aires el oftalmólogo español radicado en Estados Unidos Ramón Castroviejo y su secretaria, Gertrude Henchel. Finalmente, en una tensa junta médica realizada en la residencia de la calle Suipacha el 18 de junio, encabezada por Castroviejo, se decidió que se iba a tratar de ayudar al presidente Ortiz, ya que por la baja de la agresividad de su diabetes, había un ápice de esperanza de que recuperara la vista.

El tratamiento fue muy dificil y doloroso para el presidente Ortiz, pero milagrosamente logró recuperar la vista en el ojo derecho, sin embargo el izquierdo ya habia quedado dañado de forma permanente, pero Ortiz le dijo al doctor Castroviejo que con ver en un solo ojo ya era mas que suficiente para él, y que sentía que su tratamiento había funcionado. Ortiz como forma de agradecimiento a Castroviejo le pagó una enorme suma de dinero y a Roosevelt le envio un telegrama tambien expresandole su gratitud y su aprecio personal, llamandolo "gran amigo".

Renuncia[]

A pesar del exito en sus tratamientos, Ortiz ya se sentía mentalmente agotado e incapaz para seguir gobernando, por lo que presentó su renuncia el 27 de junio de 1942

A pesar de haber llegado al poder en una elección fraudulenta, durante su corto gobierno Ortiz había avanzado, en distintas elecciones provinciales, en el combate de las prácticas delictivas con las que se sostenía en el poder la Concordancia, la coalición de radicales antipersonalistas y conservadores que él representaba. Su máximo gesto, en ese sentido, había sido la intervención en 1940 a la provincia de Buenos Aires que gobernaba el filo-fascista Manuel Fresco.

Ortiz dejó ese mismo día el palacio presidencial de Suipacha para volver a su departamento de Callao entre Córdoba y Paraguay, y se alejó por completo de la vida publica. Con el ascenso de Castillo al poder, el fraude había vuelto en toda su dimensión.

Últimos años[]

La vida de Ortiz tras renunciar a la presidencia es casi un misterio, ya que no tuvo mas apariciones publicas en los siguientes años. Solo se sabe que en 1950 perdió a su hijo menor Jorge y en 1959 a su hijo del medio Roberto Fermín. Ademas, entre las décadas de 1960 y 1970, Ortiz desarrolló un considerable sobrepeso, ya que por la muerte de sus hijos desarrolló una fuerte depresión que lo llevaba a comer compulsivamente, se sabe ademas que todos los dias se compraba o una docena de facturas o una pastafrola mediana, y se las comía todas en una mañana, lo que causó que su diabetes se volviera a disparar, llegando también a pesar 126 kilos en sus últimos días.

En noviembre y diciembre de 1974 sufrió 2 infartos que aunque no fueron fatales, lo dejaron muy debilitado físicamente, luego de recibir el alta del 2do, Ortiz sabia que su final estaba cerca, así que decidió pasar sus últimos días en un chalet en Pinamar que había adquirido en 1956, donde finalmente falleció el 12 de julio de 1975 a los 88 años por una complicación pulmonar, su muerte pasó casi desapercibida.

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