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La Segunda Guerra de Secesión o Segunda Guerra Civil Estadounidense fue un conflicto que se desarrollo en el territorio de los Estados Unidos entre 1937 y 1939.
Los orígenes de la guerra civil se remontan en la victoria del demócrata John Nance Garner en las elecciones presidenciales de 1936, desarrolladas en un periodo de enorme inestabilidad política y económica. Tras anunciarse la victoria de Garner, Huey Long y John Reed, los candidatos de los Partidos América Primero y Sindicatos Combinados de América respectivamente, protestaron contra la elección y no reconocieron el resultado, alegando la posibilidad de un fraude electoral.
El 1° de Enero de 1937, trabajadores de los estados del noreste del país entraron en un paro nacional como protesta y convoco a marchas, obligando al gobierno federal a mandar a la Guardia Nacional, situación que terminó en una jornada de detenciones masivas y enfrentamientos violentos. Pese a que los levantamientos fueron sofocados, la situación solamente empeoró en un par de meses. El 15 de marzo, el presidente Garner llamó a uno mesa de diálogo en Chicago con Long y Reed presentes para poder finalizar el conflicto, pero las exigencias y diferencias de Reed y Long terminaron por arruinar la reunión, que se vio reflejada en enfrentamientos entre miembros de los SCA y América Primero.
El 18 de marzo, la mesa de diálogo acabó sin ningún resultado, dejando en claro que el conflicto escalaría hasta un punto de quiebre. El 24 de marzo, Long establece su unidad paramilitar conocida como los Minute Men, y el 1° de abril, durante una nueva jornada de protestas en Chicago, el ejército estadounidense abrió fuego contra los manifestantes, los cuales sorpresivamente respondieron de la misma manera.
En la madrugada del 2 de abril, Reed hizo un llamado a la revolución armada, y declaró la independencia de la República Democrática de América de los Estados Unidos. El 4 de abril, Long hizo un llamamiento igualmente a la revolución, declarando la independencia de la Unión de Estados Americanos.
El primer acto de guerra fue la batalla de San Luis, en el que fuerzas unionistas vencieron a la guarnición estadounidense en esa ciudad, motivando a que los estados de Virginia, Arkansas, Tennessee y Florida se unieran a la UEA.
El 4 de mayo, California se retira de la unión, proclamando los Estados Americanos del Pacífico, a los que le unirían 2 días después los estados de Oregon, Washington y Idaho.
Diversas potencias apoyaron a ciertas facciones en el conflicto: la Entente apoyó al gobierno estadounidense, la Internacional Comunista mandó voluntarios y equipo militar a los comunistas, mientras que Alemania y Japón mandaron ayuda a los unionistas y pacificios respectivamente.
Pese a la ayuda recibida de la Comuna de Francia y la Unión Británica, los comunistas fueron vencidos a manos de los unionistas el 20 de diciembre de 1938, obligando a John Reed escapar a Francia. El 28 de diciembre, el presidente Garner es derrocado en un Golpe de Estado liderado por el General Douglas MacArthur cuando intentó negociar una paz con los unionistas.
La guerra civil continuaría por otros 6 meses y terminaría el 4 de julio de 1938, cuando el gobierno de MacArthur sería derrocado en otro golpe de Estado, esta vez liderado por el general Dwight D. Eisenhower, siendo su primera acción como Presidente, el anuncio de la rendición incondicional. Los pacificios pidieron el armisticio 2 días antes.
La guerra marcó el colapso de Estados Unidos, y al establecimiento de la Unión de Estados Americanos, el cual sería un aliado importante para el Imperio Alemán en la Segunda Guerra Mundial.