El Tratado de La Habana fue un tratado de paz firmado entre los Estados Unidos y los Estados Confederados el El 17 de Octubre de 1866 en la ciudad de La Habana, Cuba, por entonces aún bajo dominio de España.

Divisón de Estados Unidos tras la guerra civil y la firma de tratado, los EEUU en verde y los EECC en color vino, con sus 9 estados
El documento firmado puso fin a la Guerra de Secesión librada entre ambos países norteamericanos desde 1861 y hasta 1865.
En la firma del Tratado, por parte de los EEUU estuvieron presentes el Príncipe Enrique de Filadelfia, el príncipe Carlos de Massachussets y el vice-presidente de gobierno Ulysses S. Grant, quienes con la ayuda prestada mediante la mediación de la reina Amalia lograron negociar un alto al fuego y un final del conflicto con los confederados.
El general Judah P. Benjamin del lado confederado fue el encargado de firmar el tratado por el lado sureño.
En el tratado los Estados Unidos aceptan la independencia de los Estados Confederados como un país independiente y soberano, los EECC se comprometen a no expandirse más allá de los 9 estados sesionados sobre los cuales pudieron mantener soberanía durante el conflicto y se comprometen a respetar las expansiones territoriales y comerciales de los EEUU, entre tanto en el comercio se crea la cámara binacional en la cual los confederados pueden comerciar con sus vecinos norteños, siempre que no haya habido mano de obra esclava involucrada en sus productos y producción.
Si bien nunca se establecerían relaciones diplomáticas entre ambos países, la Cámara Binacional de Comercio hacía las veces de embajada y oficina entre los estados.
Durante la guerra el ejército real estadounidense logró recuperar los estados originalmente sesionados de Tennessee, Kentucky, Virginia, Guillermina y Elizabethville, por lo que dichos 5 estados no hicieron parte del tratado continuando bajo soberanía estadounidense.
Por su parte para los Estados Confederados, el Tratado ratificó su soberanía sobre los estados de Florida, Georgia, Alabama, Mississippi, Luisiana, Arkansas, Texas, Oklahoma y Kansas.
El Tratado perdería valides en 1923 cuando una revolución socialista en la confederación ocurriría, provocando un cambio de régimen en el cual una dictadura socialista se establece, durante dichos eventos los Estados Unidos aprovecharon para, con ayuda de desertores, recuperar los estados de Kansas y Oklahoma al completo. El resto de estados conformaron la República Popular Confederada con excepción de Texas, que se logró independizar formando su propia república.
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