La Unión Sudafricana debía comenzar a existir el 31 de mayo de 1910, como resultado de la consolidación de la colonias británicas en la región austral de África bajo un solo sistema de gobierno. Las colonias previamente separadas se convirtieron en provincias de la Unión Sudafricana como Colonia del Cabo, Natal, Transvaal y la del Río Orange.
Historia[]
Las guerras de los bóeres —conocidas como 'guerras bóeres' (Boer Wars en inglés) en el Reino Unido y como 'guerras de liberación' (Vryheidsoorloë en afrikáans) entre los bóeres— fueron dos conflictos armados que tuvieron lugar en Sudáfrica entre el Imperio británico y los colonos de origen neerlandés —llamados afrikáneres, bóeres o voortrekker—. La segunda se desarrolló entre el 11 de octubre de 1899 y el 31 de mayo de 1902; su resultado fue la extinción de las dos repúblicas independientes que los bóeres habían fundado a mediados del siglo XIX: el Estado Libre de Orange y la República de Transvaal (Tratado de Vereeniging). En total, la guerra costó unas 75 000 vidas: 22 000 soldados británicos —de los cuales 7792 causaron baja en batalla y el resto por enfermedad— entre 6000 y 7000 soldados bóeres, de 20 000 a 28 000 civiles bóeres y quizá 20 000 africanos negros.
En 1906, el gobierno de Transvaal promulgó una ley que obligaba a todos los indios a registrarse. Esto originó una protesta masiva en Johannesburgo, donde por primera vez aparece un joven dirigente de apellido Gandhi, que adoptó la plataforma llamada satyagraha (‘apego o devoción a la verdad’) que consistía en una protesta no violenta.
Mientras tanto, la población de origen indio comenzaba a sufrir en carne propia el accionar del racismo blanco. Durante la guerra anglo-boer, los indios consideraron que debían participar en dicha guerra si aspiraban legitimarse como ciudadanos con plenos derechos. Así, se organizaron cuerpos de voluntarios no combatientes que asistieran a los británicos. Sin embargo, al terminar la guerra, la situación de los indios no mejoró; de hecho, continuó deteriorándose.
Gandhi y otros dirigentes comunitarios insistieron en que los indios desafiaran abiertamente, pero sin violencia, la ley promulgada, sufriendo el castigo que el gobierno quisiera imponer.
Miles de indios fueron encarcelados (incluyendo a Gandhi en varias ocasiones), azotados e incluso fusilados por protestar, rehusar registrarse, quemar sus tarjetas de registro y cualquier otra forma de rebeldía no violenta. Si bien el gobierno británico logró reprimir la protesta de los indios, la posible nueva insurrección de los boer, obligó al general sudafricano Jan Christian Smuts a negociar una solución.
Repercusiones[]
El 20 de mayo de 1910 se produce la Matanza de Londres y los bóeres ven la oportunidad de revancha, liderados por Schalk Willem Burger, antiguo presidente de la extinta República de Transvaal. Se reune de inmediato con Marthinus Theunis Steyn, quién había sido el sexto y último Presidente del Estado Libre de Orange, de 1896 a 1902. Pero los tiempos han cambiado. Steyn, quién había sido hasta 1909 el vicepresidente de la Convención de la Unión (Closer Union Convention), donde fue distinguido por su actitud conciliatoria y propia de estadista, manteniendo los derechos de la comunidad holandesa, está poco interesado en una nueva guerra, a menos que se cuente con el apoyo de Holanda y Alemania.
Estalla pronto la Tercera Guerra Bóer, conocida como 'Guerra de Liberación' (Vryheidsoorloë en afrikáans) entre los bóeres
Véase También[]
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